Este jueves 21 de septiembre, las Madres de Plaza de Mayo recibieron a la primavera en la Marcha Nº 2371. Las acompañaron los compañeros Demetrio Iramain, y en el marco del día del estudiante estuvieron presente los estudiantes Manuel Brodsky, miembro de la Comisión Directiva del CECaP (Centro de Estudiantes del colegio Carlos Pellegrini), y Wanda Belaustegui, del CeIUNMa (Centro de Estudiantes del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos «Madres de Plaza Mayo»). Además, el cierre a cargo de nuestra Madre, Carmen Arias.

Finalizada la marcha, tomó la palabra Demetrio, saludando a la militancia y en especial al Padre Pepe Di Paola, referente de los curas villeros, y el sacerdote Francisco “Paco” Olveira, integrante de los Curas en Opción por los Pobres. Acto seguido, celebró que este 20 de septiembre, a 10 meses del cambio de casa de nuestra presidenta eterna Hebe de Bonafini, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que crea la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, entre otras. “Muy pronto el Senado de la Nación le de la otra media sanción y sea finalmente ley ese proyecto por el cual las Madres trabajaron tanto”, agregó.

En ese sentido, Demetrio relató lo difícil que fue avanzar con el proyecto de la Universidad, frente a las críticas de la oposición, que acusaban que el Gobierno buscó un trato rápido del proyecto para que se vote antes de las elecciones. “Por supuesto seguiremos luchando, porque con Sergio Massa y el Chivo Rossi nunca dejaremos de luchar, nunca dejaremos la calle, la plaza. Los escenarios siempre son de confrontación porque el enemigo siempre está”, aseguró.

Sin embargo, en el mismo tono contó que “las Madres de Plaza de Mayo tienen una universidad hace 23 años. Porque este IUNMA que ahora se va a convertir en Universidad Nacional, antes era la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo que abrió sus puertas el 6 de abril del año 2000”, selló. “Las cosas no salen de un repollo, tienen una historia detrás y es lo que la derecha siempre trata de evitar que se sepa y por eso las Madres crearon, justamente, la Universidad”, agregó.

Además, advirtió que el proyecto “no nos garantiza en absoluto que la Universidad sea en el futuro lo que las Madres querían que sea cuando la crearon, porque algún día no habrá más Madres, pero esa Universidad tiene que seguir”.

“Entonces, compañeros y compañeras tenemos que tomar esa herramienta, que es la ley y la Universidad Nacional, para asegurarnos de que se cumpla el objetivo de las Madres que era formar a compañeros y compañeras como cuadros revolucionarios, como personas que quieran utilizar el conocimiento que reciben para transformar la realidad”

“No buscaban solamente que tengan un buen trabajo, que no vayan en la Universidad pensando en ello. Las Madres querían que vayan queriendo cambiar el país aprovechando esa ventaja de poder llegar a un estudio superior que no todos en el país tienen para cambiar la Argentina y que cada vez más personas puedan llegar a tener un estudio en educación superior. Ese era el objetivo y en ese sentido las Madres confían mucho en los estudiantes”, sentenció.

“Los estudiantes van por los pañuelos, por la lucha de las Madres, van por los 46° años, por los 2371 jueves que hicieron posible ese ámbito de conocimiento de lucha, de formación, de estudio, y de transformación social. Por eso van los estudiantes”, afirmó.

“Los estudiantes son la garantía de que la Universidad siempre va a ser las Madres quisieron. En ese día estamos hoy, el Día del Estudiante, las Madres han decidido convocar aquí a estudiantes”, cerró y presentó al invitado Manuel Brodsky, quien tomó la palabra.

Al comenzar, el miembro de la Comisión Directiva del CECaP agradeció la invitación de las Madres y celebró la lucha de 46 años ininterrumpida de estas eternas luchadoras. “Nosotros, la juventud organizada, tenemos muy en claro de qué lado estamos. Ese, es el lado de la construcción de memoria activa. Levantamos las banderas de nuestros 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, la del antiimperialismo, la del latinoamericanismo, y la última y definitiva independencia que es el socialismo”, comenzó.

“La patria que soñaron ellos y por la que luchamos día a día, es una respuesta concreta a una realidad concreta. Es una necesidad histórica, y en la lucha nos vamos a mantener hasta que el último vecino tenga techo, comida, y trabajo”, destacó.

Además, habló de los “viejos fantasmas del pasado” que viene a “endulzarles el oído a la gente que pasa necesidades. Ahí vamos a estar nosotros para combatirlos”, afirmó y repitió la consigna “como a los Nazis les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar”, que levantó a toda la militancia presente.

“Acá no hubo, ni hay jóvenes idealistas que sueñan con un mundo mejor. Acá hay militantes políticos revolucionarios que lo transformamos en la práctica cotidiana. Lo transformamos en nuestros centros de estudiantes, en las ollas del barrio, y fundamentalmente acá, en la calle”, agregó.

En otro fragmento, llamó a recordad “que la lucha y la organización sirven, que con ella conseguimos cosas, conseguimos 40 años de democracia ininterrumpida”, y convocó a todos los presentes a la jornada solidaria que realizarán en el barrio Zabaleta.

Por último, Brodsky cantó por los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos, haciendo retumbar la plaza con un fuerte grito de “¡Presente!”.

A continuación, escuchamos a Wanda Belaustegui del CeIUNMa, quien se apoyó en las palabras de nuestro compañero Demetrio y celebró la media sanción del proyecto que busca declarar la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. En ese sentido, reconoció que la universidad nació de “la locura de estas mujeres que se propusieron hace mucho tiempo hacer posible lo imposible”, remató.

Sobre la sesión que se llevó adelante en la Cámara Baja y posibilito el avance del proyecto para la creación de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, relató que “los discursos de la oposición son los mismos que desde hace 70 años, hablan y dicen que abrir universidades es abrir ‘maquinas de crear comunistas’, o ni hablar las disertaciones de algunos diputados que es completamente vergonzoso lo que dicen y a cada palabrita que ese hombre iba enunciando yo me sentía más orgullosa de no tener nada que ver con él”, disparó.

“En estos momentos tan complejos, donde nos miramos para el costado y decimos ‘está difícil la construcción del proyecto desde nuestro lado’, también al mismo tiempo la tenemos muy sencilla porque escuchas las disertaciones y de un lado están los que abren universidades y dan derechos, y del otro están los que la cierran, y esto es histórico y es demasiado evidente”, planteó.

Cerca de cerrar, Wanda comentó la charla que mantuvo con docentes del IUNMa donde se reconoció como una “malcriada” por haber atravesado los años de Néstor y Cristina, “en donde se ampliaba el presupuesto en educación, abundaban los proyectos pedagógicos para las escuelas, en donde estaba el Conectar Igualdad, donde había Ley de Educación Superior de 2006, y en donde la escuela era un ambiente hermoso y cálido para construir”, repasó.

“Y después, llego un día medio de casualidad a la Casa de las Madres y me encuentro con un nido revolucionario de amor, que en las paredes chorreaba historia y belleza, esa casa hermosa que tanto nos cobija todos los jueves y todos los días, y conozco la Universidad de Madres”, completó.

Por último, repaso su discurso y puso en valor la creación de la Universidad y la merienda que se comparte en la Casa de las Madres al finalizar cada marcha de los jueves. “Este grupo hermoso que acompaña, va, y comparte su merienda, está haciendo revolución. Porque está revolucionando los vínculos y la formas de relacionarnos y de construir las relaciones. Es muy importante y que no nos sea inocuo”, recalcó.

“Mi humilde aporte a esta causa es no naturalizar lo que hacemos y reivindicarlo muchísimo. Es muy importante”, reconoció y recordó cuando a partir de la decisión del gobierno de Mauricio Macri de intervenir el centro de estudios, “nos propusimos que la Universidad sea de Madres o no será, y que en ningún momento íbamos a permitir que la Universidad no sea. Sabíamos y vamos a seguir luchando para que sea completamente de Madres, que sea Universidad Nacional, y que esté llena de pueblo siempre”, concluyó.

Para el cierre, tomó el micrófono Carmen Arias, quien agradeció la presencia de toda la militancia, y trajo al presente el discurso de Hebe del jueves 11 de agosto de 2016, en pleno macrismo. “Ese jueves, las Madres cumplimos 2000 marchas ininterrumpidas en la Plaza de Mayo. La de hoy es la 2371”, comenzó.

“Aquel era un día muy especial, después de una semana muy especial. Por la mañana de ese jueves, y hasta el mediodía, Cristina visitó nuestra Casa de las Madres, se reunió con nosotras, compartió unos sanguchitos y nos reivindicó. Especialmente a Hebe, que una semana antes, el jueves 4 de agosto, pudo ser detenida por la mafia judicial macrista y generó la movilización espontánea en su apoyo que aún hoy nos emociona y que impidió la detención.

Dijo Hebe aquel jueves: ‘“No es fácil ver esta Plaza llena de gente alegre, feliz, de gente que vino a conmemorar, a acompañar para decirnos que están dispuestos a seguir el camino de nuestros hijos.

“Todos, los 30.000 desparecidos, los 15.000 fusilados en las calles, los 8900 presos políticos, más de dos millones en el exilio, pasaron a ser todos nuestros hijos, y no es poca cosa.  A veces es pesado llevar encima de uno tantos hijos, pero es tan hermoso, tan increíble y tan único. Yo creo que no hay en el mundo otras mujeres que, como nosotras, podamos llevar en nuestro vientre, en nuestro corazón,

No hay en el mundo otras mujeres que, como nosotras, podamos llevar en nuestro vientre, en nuestro cuerpo, en nuestro corazón, tanta responsabilidad por tantos hijos que amamos, que queremos y que seguimos defendiendo. Esta patria, le debe a los desaparecidos una reivindicación, vamos a tener que llenar muchas plazas, compañeros, muchísimas, para reivindicarlos. ¿Saben por qué? Porque hay que tapar tanta mierda que nos quiere imponer que han sido otra cosa. Nuestros hijos fueron revolucionarios. Revolucionarios completos, de la vida, de la historia y la humanidad. No importa a qué grupo revolucionario pertenecían o si estaban en la lucha armada o no. O si trabajaban con un cura, o si alfabetizaban, o si eran periodistas, o si eran del tercer mundo. Todos querían una patria como la que nos dieron Néstor y Cristina.

Eso soñaron nuestros hijos, y Néstor y Cristina nos dieron 12 años de gran felicidad. En el año 1981 escribí una carta a mis hijos en la cual decía que yo sabía que un día un hijo nuestro iba a cruzar la Plaza de Mayo e iba a ocupar el sillón de Rivadavia. Y lo ocuparon Néstor y Cristina, esos son nuestros hijos y son parte de nuestra vida.

Compañeros, cada jueves a las 3:30 las Madres venimos a la Plaza. Para nosotros es una cita de honor. Cuando vamos entrando a la plaza sentimos el calor, los ojos, las manos, la respiración de nuestros hijos que nos acompañan y guían en este camino.

No es que somos más valientes que los demás, es que tuvimos unos hijos con unas pelotas tremendas y ellos nos guían. Así que compañeros, cuando quieran los jueves a las 15:30, una cita de honor con ellos, ¡y viva la patria!”, leyó Carmen.

“Nada que agregarle a Hebe. Tan actual a pesar de los años, tan presente a pesar de su ausencia. Viva Hebe. Hasta el jueves que viene”, concluyó Carmen.

 

 

 

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