Las Madres realizaron, este jueves, su marcha 2093 en Plaza de Mayo, acompañadas por cientos de personas que abrazan y acompañan la lucha que iniciaron hace más de 41 años. A pocos minutos de las 15:30, las Madres bajaron de la combi en la que arribaron a la Plaza y desplegaron el cartel con la consigna ideada para el último aniversario, “41 años pariendo memoria y futuro”, bajo el que marcharon. Luego, tras dar dos vueltas alrededor de la Pirámide, hicieron uso de la palabra la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini; el delegado de Cresta Roja, Matías Baffini; y el periodista, Demetrio Iramain. Al término de los discursos, antes de regresar a la Casa de las Madres para entregar el Pañuelo Blanco al Secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel, las Madres dieron inicio a la pintada de pañuelos blancos en las baldosas que rodean la pirámide.

El primero en hacer uso de la palabra fue el periodista, Demetrio Iramain, quien calificó de “histórica y revolucionaria” la marcha que las Madres emprendieron hace más de 41 años. “El pueblo ha empezado a jugar”, lanzó Iramain e hizo referencia a la concentración que se realizará mañana en el Obelisco porteño para repudiar la intromisión del FMI en nuestro país, bajo las consignas #LaPatriaEstáEnPeligro y #NoAlFMI. “El pueblo quiere luchar. No está dispuesto a ir mansito al FMI”, aseguró el periodista.

Luego hizo mención a lo ocurrido el pasado martes cuando Hebe de Bonafini se hizo presente en la Comisaría 30º, en Barracas, para visitar y ponerse al tanto del estado de salud de los compañeros del subte detenidos por luchar: “Las Madres, con Hebe a la cabeza, no dudaron ni especularon un segundo”, expresó el periodista y agregó que las Madres de Plaza de Mayo demuestran, día a día, que “la solidaridad significa poner el cuerpo, es piel a piel, mano a mano” y recordó los casos de Arte Gráfica Ríoplatense (AGR), los manteros del barrio de Once o los trabajadores despedidos de Pepsico que recibieron la solidaridad y el apoyo total de las Madres.

“La gran enseñanza que nos dejan las Madres es poner en evidencia lo que nos falta. Y en este caso lo que falta es una nueva CGT que haga lo que tiene que hacer que es un Paro General”, afirmó Iramain.

Luego fue el turno de Matías Baffini, delegado de Cresta Roja, empresa de la que fueron despedidos más de mil trabajadores desde la llegada de la coalición Cambiemos al poder. Baffini agradeció “a Hebe y a las Madres” por la posibilidad de hacer uso de la palabra y consideró que la lucha que iniciaron las Madres hace más de 41 años es un ejemplo para todos los trabajadores al mismo tiempo que recordó la represión sufrida el 16 de mayo cuando Gendarmería los desalojó con balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes para evitar el bloqueo a la planta ubicada en la Ruta 205. Los trabajadores se manifestaban contra los despidos realizados por la patronal a la que denuncian por llevar a cabo “la nueva Ley laboral del Gobierno”. El delegado denunció que fueron timados por el gobierno a quienes acusó de “tirar abajo el país”.

“A todos los sindicatos les exigimos que pongan los huevos sobre la mesa porque nos están pasando por encima y nadie hace nada”, reclamó el delegado de Cresta Roja y acusó a la empresa de “perseguir” a los trabajadores con intenciones de desalentar la lucha. “Los compañeros tienen miedo a la represión, a la persecución, cosas que creíamos que habían quedado en el pasado”, lamentó. Para finalizar reivindicó la lucha de las Madres y enfatizó: “Los trabajadores de Cresta Roja le decimos al gobierno de Macri, Vidal y sus secuaces que vamos a seguir dando batalla”.

Como de costumbre, el cierre estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, quien hizo mención a las rejas colocadas por el gobierno porteño luego de la decisión unilateral del Jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta; y del Ministro de Ambiente y Espacio Público, Horacio Macchiavelli de alterar la fisionomía de la histórica Plaza de Mayo, a pesar de contar con protección al ser patrimonio de la historia nacional. “Vi las rejas pero bueno, no me pareció mal. Si son un zoológico que los gorilas queden el otro lado”, manifestó Hebe e, irónicamente, convocó a que el jueves próximo la gente arroje “maní y bananas a los gorilas”.

Luego hizo mención al timbreo organizado por el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien envió a los comisarios casa por casa “para que el pueblo los conozca”. “¿Lo pueden creer? Los van a cagar a piedrazos, ¿quién quiere un comisario en la casa? ¿Quién le va a dar la mano al mismo que te caga a palazos, a balazos? El mismo que mata a los pibes te va a dar la mano”.

También se refirió a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien despidió a cinco trabajadoras de la Línea 144, encargadas de recibir denuncias por violencia de género. Las damnificadas denunciaron la persecución de la gobernadora y del Secretario de Derechos Humanos de la provincia, Santiago Cantón.

“Las cosas están pesadas y se vio en la ferocidad con la que atacaron  a los compañeros. Fue alevoso. Había gases, palos y motos”, en relación a la represión policial contra los trabajadores del subte el pasado martes. Hebe de Bonafini se trasladó hasta la Comisaría 30º, en Barracas, para exigir la libertad de los detenidos por luchar y condenar la violencia de arriba. “Se ve que les dan alguna pichicata antes de salir porque salen furiosos, mientras unos tiran gases, otros te quieren pisar”, denunció Bonafini.

“Sabemos que la orden vino de ahí –en referencia a la Casa Rosada y al presidente- aunque en realidad no sé si fue él porque a Macri le tira de los huevos el presidente de los Estados Unidos. Ya no deben quedarle ni huevos a Macri de tantos tirones que le han dado. Ya se bajó los pantalones y el calzoncillo pero no le dieron nada”, fustigó la referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Hebe criticó a “los gordos de la CGT” que negocian con el Gobierno y llamó a todos los trabajadores y dirigentes a formar una nueva central obrera para “salir a la calle con más fuerza”. “Con esta CGT estamos en la lona, necesitamos una nueva y llamar al paro general”, reclamó Hebe de Bonafini.

Por último se refirió a la concentración que se realizará mañana, viernes 25 de Mayo, en el Obelisco para repudiar el sometimiento del gobierno de Macri al FMI y frenar la entrega del país. “No sirven los documentos consensuados, quedan más lavados que la cara de Macri. Cada uno tiene que hablar, expresar lo que quiere decir y jugársela hasta donde quiera. Y si no, lean al Che Guevara lo que decía sobre los tibios y aquellos que quieren estar bien con todos”.

Y continuó: “No sirve cada uno un poquito. Tenemos que hacer marchas enormes, como las de mañana, con discursos fuertes. Mañana tenemos que estar todos ahí”, sostuvo Hebe quien confesó haber recibido algunas versiones “que no tenían fuerza”. Ante esto, la referente de las Madres aclaró: “Las Madres no firmamos ningún documento porque sabemos lo que tenemos que hacer, lo que tenemos que decir y adonde hay que estar”.

Tras despedirse, invitó a que todos los presentes permanezcan en la plaza para pintar los pañuelos en las baldosas alrededor de la Pirámide de Mayo.

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