Marcha N° 2392 de las Madres de Plaza de Mayo

Este jueves 15 de febrero, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N° 2392 junto a Demetrio Iramain, y las codirectoras del Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), Verónica Parodi y la Chiqui Ledesma. Además, el cierre de Carmen Arias.

Como se hizo costumbre, Demetrio abrió los discursos de la fecha, saludó a la militancia, y celebró la aparición política que hizo la compañera Cristina Fernández de Kirchner este miércoles. “Esa intervención para clarificar un poco, para correr la maleza que hay sobre la política. A veces uno se la pasa discutiendo anécdotas, que es a donde nos quieren llevar, y no las cuestiones centrales y de fondo qué es lo que Cristina, con mucho con mucho coraje, con valentía política y con mucha lucidez nos aporta en esta carta”, sintetizó.

Más adelante, relató “una situación concreta” que sucedió bajo el gobierno macrista de Javier Milei. “Días atrás el Ministerio de injusticia que dirige Cúneo Libarona decidió sacar de su portal institucional, el pañuelo blanco que identificaba hasta entonces la pestaña sobre Derechos Humanos, que es una de las competencias que tiene ese ministerio. Lo hizo, a pedido de un abogado que es, además, asesor del bloque de Republicanos Unidos en la Legislatura. Un facho que, por supuesto, inició una campaña en Twitter con todos los trolls que manejan para pedirle, amarle al ministerio, que elimine ese símbolo, porque decían que el símbolo del pañuelo de las Madres era parcial, que no identificaba una memoria amplia. Por supuesto están hablando de los dos demonios”, afirmó Demetrio.

“La verdad es que no nos dimos cuenta que estaba el pañuelo ahí, porque si no las mismas Madres hubieran exigido que lo saquen porque no tiene que estar nunca el pañuelo asociado a este gobierno criminal, hambreador, negacionista, fascista, y amigo de los genocidas”, completó.

En otro orden,  se refirió a lo ocurrido en el año 2014, cuando “el Congreso de la Nación por un proyecto de ley que presentó el entonces el Frente Para La Victoria presentaron un proyecto para que el pañuelo blanco de las Madres sea el emblema nacional argentino, igual que el himno igual que la bandera igual que la escarapela. Todos los bloques, incluso los radicales, votaron a favor. De hecho se obtuvo media sanción. No votaron a favor por supuesto el PRO, no votó Patricia Bullrich, lo cual honra al pañuelo blanco que esa gente no vote para que sea emblema nacional argentino como debía ser, y obtuvo media sanción y las Madres estaban muy muy contentas”, relató.

Sin embargo, Demetrio señaló que no se llegó a tratar en el Senado porque Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, se opuso tenazmente y planteó que los pañuelos no debían ser estatizados”, recordó.

“Esa polémica que, por supuesto, quienes no querían que el pañuelo sea equiparado a la bandera nacional con ese argumento sumaron los medios, los políticos de la derecha, para que el proyecto se aborte. Finalmente, ni siquiera se trató en Senado, quedó en media sanción, perdió estado parlamentario y aquí estamos”, continuó.

Si el pañuelo blanco en aquel momento de 2014 hubiese sido decretado Emblema Nacional Argentino no lo podrían sacar tan fácilmente de ningún portal institucional por más gobierno fascista que sea, y para eso sirven las declaraciones y los avances simbólicos e institucionales”, completó Demetrio.

“Cuando tenemos fuerza institucional suficiente es importantísimo poderlo plasmar en normas, en leyes que tengan efecto simbólico y que tengan efecto para solidificar la memoria. Sobre todo hacia las nuevas generaciones”, advirtió.

Por último, aseguró que “no queremos tener nada que ver con este gobierno, pero sí tenemos que aprender que cuando tengamos la oportunidad y la fuerza parlamentaria suficiente para plasmar en la institucionalidad del Estado todo lo que venimos peleando, lo tenemos que hacer. No lo tenemos que dejar pasar. Porque después, si algún momento atravesamos circunstancias difíciles, como ahora, a ellos se le va a hacer mucho más difícil corrernos de donde estamos y tenemos que aprender eso. Porque estoy seguro que vamos a tener la oportunidad de volver a poner el pañuelo al lado de la bandera Argentina, en todos los portales institucionales de este país. Lo vamos a lograr, no nos lamentemos, luchemos para lograr esa situación para conseguir esa victoria. Estuvimos muy cerca en el 2014 y estoy seguro que vamos a volver”, sostuvo el compañero de las Madres levantando a toda la militancia.

A continuación, tomaron la palabra las codirectoras del ECuNHi, Verónica Parodi y la Chiqui Ledesma, quienes agradecieron la posibilidad de hablar en la Plaza de las actividades que se realizan en el Espacio Cultural Nuestros Hijos.

En ese sentido, y “para sintetizar un poquito el espíritu de nuestro espacio”, Ledesma leyó una frase de Armando Tejada Gómez: “Esta es la lucha, es ésta, la suerte de los siglos. De un lado el jardinero, del otro el asesino. El hierro será el hierro, pero el lirio es el lirio”.

“En eso estamos todos los días desde que las Madres nos legaron ese espacio, que estuvo vinculado con el horror y con la muerte, donde desaparecieron tantos compañeros y compañeras. Poner vida, llevar amor a través del arte, a través de la educación. Respondemos ante las barbaridades de este gobierno siempre con amor, con arte, con construcción colectiva, con poemas, con canciones”, detalló.

Más adelante, explicó que el ECuNHi “sigue abierto a pesar de la situación que estamos viviendo, que es muy extrema”, aseguró que seguirá abierto al público, porque “es nuestra casa, porque desde ese lugar podemos denunciar, a través del arte, a través de las canciones, a través de los poemas. Así que les pedimos que nos acompañen siempre, porque la voz del ECuNHi es la voz de las Madres”, planteó y pasó la palabra a Verónica Parodi.

La otra codirectora del espacio que las Madres obtuvieron con “el desembarco” gracias a la valiente decisión de Néstor Kirchner, quien anunció la expropiación de la Escuela de Mecánica de la Armada a la Marina de guerra y le dio un espacio a nuestras amadas Madres.

“Esta casa de la cultura, de la memoria, de la vida, va a seguir abierto de par en par tal cual lo soñaron las Madres de Plaza de Mayo. Así como ellas lo soñaron con amor, con amor revolucionario, con arte, con belleza, con cultura, con educación para siempre. Es nuestra misión. Este pañuelo blanco es nuestra bandera, nuestro faro”, dijo e invitó a toda la militancia a conocer “la casa de la cultura, y de la memoria, que es el ECuNHi”.

Por último, llegó el momento de escuchar a Carmen Arias, quien trajo al presente las palabras de nuestra eterna compañera Hebe de Bonafini de septiembre 2014, en un seminario de formación política. “Para nosotros la política y el estudio deben ir de la mano. La lectura y la militancia, la teoría, la práctica, siempre juntas”, resumió Carmen y leyó:

“El tema de la política ya la hemos sufrido muy en carne propia las Madres. Cuando Nosotras empezamos a hablar del plan económico de Martínez de Hoz, empezamos a hablar de La Rural, ya estaban los políticos cogotudos diciendo de nosotras: ‘Ay, las Madres, cómo se perdieron, están hablando de política, qué lástima, ¿Por qué ese lenguaje con veneno? No hagan política Madres’.

Y nosotras, que éramos bastante pelotudas, no nos dábamos cuenta que haber ido a la Plaza fue el primer paso político, el más grande que podemos haber dado, pero no nos dábamos cuenta.

La política tiene que ver hasta con las más pequeñas cosas. Nunca hay que tener miedo de pensar que uno hace cosas que son chiquitas. No hay nada que sea chiquito, porque si nosotros hubiéramos pensado que éramos tan poquitas aquel 30 de abril de 1977, y éramos solo 14 contra esa monstruosidad de la dictadura, hoy no tendríamos ni esta Universidad, ni la radio, ni el ECuNHi. No estaríamos acá.

La política se hace opinando, criticando, acompañando, pero sobre todo la política tiene que tener amor, y el amor tiene que ser por el otro. Porque esa frase ‘el otro soy yo’, que las Madres hace tantos años decimos, es algo que hacían nuestros hijos: ‘mamá nos tiene que doler hasta sangrar lo que le pasa a los demás’, así nos decían ellos.

Hay mucha pobreza, hay mucha desigualdad, hay mucha tristeza en la gente. Por eso, para nosotras, para las Madres, es más importante ver un niño feliz que un milico preso, miren lo que les digo. Porque el milico se va a morir, pero ese niño feliz es nuestro presente y nuestro futuro”, leyó Carmen.

“Seguimos con ese mismo pensamiento. Hoy más que nunca, a pesar de todo, pese a todo continuamos por el camino que transitamos juntos a hace años. Gracias hasta el jueves que viene”, cerró Carmen.