En una jornada especial, las Madres de Plaza de Mayo celebraron el cumpleaños número 100 de nuestra compañera Visitación Folgueiras de Loyola en la Marcha de los Jueves N° 2427. Participaron junto a la militancia, Demetrio Iramain y las Madres Irene Molinari, Azucena Díaz, Josefa «Pina» de Fiore y el cierre de Carmen Arias. Luego de la Marcha, la celebración continuó junto a toda la militancia en la Casa de las Madres.
Para comenzar la Marcha, Demetrio tomó la palabra y dedicó una hermosa y tierna carta a Visi, que leyó ante las Madres y la militancia presente. “Una vez Hebe me dijo: ‘¿Sabés quién es la Madre de la Casa de las Madres que más sabe de política? Visitación’”, comenzó Iramain, destacando el profundo conocimiento y compromiso político de quien se ha convertido en una figura icónica del movimiento.
Demetrio compartió una anécdota reciente, mencionando cómo, a sus 99 años, Visi todavía se mantiene activa y atenta a la política: “Hace pocos meses, cuando tenía los 99 largos, la llevé hasta el ECUNHI, al acto en homenaje a León Gieco, y comprobé que eso que decía Hebe era verdad”. Durante ese viaje, Visitación no mostró interés por temas personales, sino que quería discutir cómo los medios no destacaban como correspondía a las Madres de Plaza de Mayo.
La historia del último jueves en el que Visi estuvo en la Plaza emocionó a todos. Fue antes de las elecciones presidenciales del año pasado. Iramain recordó que, pese a la veda electoral, Visi pidió el micrófono y pronunció un discurso en el que supo, con elegancia y firmeza, indicar cómo debían votar, sin mencionar al candidato: “Parecía una mezcla de Cristina y Nelly Omar. No cantaba un tango; te cantaba las cuarenta en una sola nota”, bromeó Demetrio arrancando aplausos entre los presentes.
Con el mismo cariño, el compañero de las Madres relató su visita a la casa de Visitación en diciembre pasado, días antes de que asumiera el gobierno actual. Describió cómo, a pesar de la incertidumbre sobre el futuro político del país, Visi permanecía inquebrantable en su postura: “Con total naturalidad miraba al gobierno en ciernes por encima del hombro, y me decía, superada y humilde: ‘Yo ya me estoy preparando para el 24 de marzo’. No había empezado el verano todavía, y ella ya estaba con el ojo puesto en el otoño”. Esa capacidad de anticipación y perseverancia fue una constante en su vida.
Más adelante, el orador profundizó en la idea de que para Visitación, luchar y amar no son actividades separadas, sino un mismo movimiento. “Visitación demuestra que no se puede luchar sin amar. Que uno y otro verbo son mucho más que cómplices o correlativos”, señaló Iramain. “Si amamos, hay esperanza todavía”, añadió, ligando ese amor con la lealtad histórica que Visitación encarna, siendo parte de esa generación que marcó un antes y un después en la historia de nuestro país.
En un pasaje conmovedor, Iramain citó las palabras de Fidel Castro al despedir al Che, adaptándolas para homenajear a Visitación: “Si Fidel, el Che y Hebe estuvieran entre nosotros, sin dudas nos dirían: ‘Sean, luchen, amen, sueñen, sientan, vivan como Visitación Folguieras de Loyola’”.
Para concluir su intervención, Demetrio se dirigió directamente a Visitación, prometiendo que seguirán su legado: “Yo te juro, Visi, por tu hijo, por los 30 mil hijos que tuvieron las Madres, que lo intentaremos”. En nombre de las Madres, de sus compañeros y compañeras de la Plaza, de la Radio AM 530, de la Universidad de las Madres, y de quienes trabajan en la Casa de las Madres, Iramain agradeció a Visi por su lucha incesante, cerrando con un “Ni un paso atrás” que resonó entre los presentes. La ovación final selló un cumpleaños emotivo para esta Madre incansable, que sigue siendo un faro de esperanza y resistencia.
A continuación, tomó la palabra la Madre de Plaza de Mayo Azucena Díaz, quien saludó a la militancia, explicó que por problemas de salud no pudo estar presente en la Plaza y agradeció a todos los militantes, amigos y amigas de Madres, que donaron sangre para que ella se pueda recuperar de algunas dolencias. «Compañeros y compañeras, les doy las gracias por haberse preocupado por mi salud», lanzó y pidió que «nunca se olviden de Hebe de Bonafini, que ha sido una luchadora».
Más adelante, Carmen Arias tomó la palabra ante los presentes y comenzó haciendo una aclaración respecto a un tema que había quedado pendiente: “El jueves pasado prometí que iba a empezar a nombrar a los profesores carneros que aceptan designaciones truchas en la universidad paralela de Maurizzio y Milei. Pero lo vamos a hacer la semana que viene, para no ensuciar ni con una sola mueca esta Plaza celebratoria de hoy”, explicó. Con un tono firme, agregó que, luego de su anuncio, varios profesores decidieron bajarse de ese “barco a la deriva llamado ‘universidad trucha’, que ni estudiantes tiene”, reflejando la presión que las Madres continúan ejerciendo en defensa de la educación.
Sin embargo, el motivo central de su discurso fue otro: “Hoy es una marcha especial para todas las Madres, porque una de nuestras compañeras cumple 100 años de vida. Un siglo. Y casi la mitad de su vida, junto a nosotras, en la lucha”. Arias destacó la figura de Visitación Folguieras de Loyola, a quien calificó como un ejemplo a seguir: “Visitación es para nosotras un ejemplo a seguir. Como Hebe. Como Juanita. Como tantas”.
En el mismo tono emotivo, Carmen contó cómo cada jueves trae consigo un discurso de Hebe de Bonafini, replicando lo que Hebe hacía con los discursos de Néstor y Cristina Kirchner en su programa de radio: “Yo cada jueves traigo un discurso de Hebe, y hago con su palabra lo mismo que ella hacía con la de Néstor y Cristina”. Para esta ocasión, había elegido un discurso pronunciado por Hebe el 18 de octubre de 2012, un día muy particular, ya que mientras hablaba, Hebe sostenía la mano de Visitación, sentada a su lado, en un homenaje a las Madres por el Día de la Madre.
Carmen leyó con profunda emoción las palabras de Hebe de aquel día:
“Las Madres estamos felices porque no pensábamos que podíamos ser felices a pesar de lo que nos pasó. Hace muchos años que empezamos a venir a esta Plaza y hemos pasado de todo, ustedes ya lo saben. Pero estamos acá por ellos, por nuestros hijos. Ellos nos trajeron aquí, por ellos vinimos aquí. Desde aquel día que Azucena dijo en la Parroquia Stella Maris, ‘basta de estar acá con este cura, esto es peor que los milicos’.
Y así fue que propuso venir a la Plaza con una carta. Y acá estamos, compañeros. Para nosotras, reivindicar a nuestros hijos como revolucionarios es lo más importante que hemos hecho. Socializar la maternidad y reivindicar la revolución. Nos parece que todavía es un hecho que le debemos a ellos.
La palabra revolución es una palabra que tiene que ver con el amor, no hay que tenerle miedo a la palabra revolución, es la palabra que más amor contiene. Pasan muchas cosas más lindas que feas, pero a veces parece que se acuerdan sólo de las feas. Lo bueno que pasa en este país se lo debemos en parte a nuestros hijos. A ellos que dieron su vida por esta Patria.
Nosotras seguimos su camino, y estamos orgullosas porque también hemos conseguido que a partir de nosotras se haga este puente maravilloso con los jóvenes que ahora asumieron la responsabilidad de hacer la Patria. Esta Patria que amamos. Esta Patria que está más allá de la bandera.
Y nosotras aquí en la Plaza, hablando de revolución, de izquierda, de socialismo, de compartir, de socializar y de dar la vida. No hay cosa más linda que dar la vida por la Patria. ¡Viva la Patria, compañeros!”
Con esas palabras, Carmen Arias conectó el pasado con el presente, reafirmando el compromiso de las Madres. “El puente sigue siendo con ustedes, compañeros que vienen a esta Plaza, a quienes les traemos no sólo el ejemplo de nuestros hijos, no sólo sus ideales de revolución, sino también la palabra, la claridad y la ternura de Hebe. Y también de Visitación”, subrayó.
Para cerrar su intervención, Carmen deseó un feliz cumpleaños a Visitación, en nombre de todas las Madres, y concluyó con un sentido: “Hasta el jueves que viene, compañeros”.
Entre aplausos, escuchamos a Pina, que saludó a toda la militancia y con la sonrisa de oreja a oreja que la caracteriza saludó a la militancia. «Ustedes me conocen hace muchos años, los amo a todos. Ustedes, para mi, son los 30 mil», afirmó tirando besos y saludando a toda la militancia. «Pina siempre está, nunca falta a la Plaza, el corazón de esta marcha tambien es ella», agregó Demetrio.
En medio de los homenajes a Visitación Folguieras de Loyola, Irene Molinari de Chueque, Madre de Plaza de Mayo de Mar del Plata, tomó la palabra y dedicó unas sentidas palabras a su compañera de lucha. “Es un orgullo estar acá, sabiendo que Visi siempre está presente, siempre nos marca el camino”, comenzó diciendo con emoción.
Molinari recordó cómo Visitación no solo es un ejemplo de fortaleza, sino también un faro de contención para las Madres de las filiales del interior, como la de Mar del Plata. “Cada vez que las Madres de Mar del Plata o cualquier otra madre de la filial venía, ella extendía sus brazos, nos consolaba, nos sonreía, nos miraba de costado, cómplice. Para nosotras, era una bendición”, expresó Irene, resaltando la calidez y el cariño que Visitación brindaba a todas sus compañeras.
En su intervención, Irene destacó la fuerza y el coraje que siempre acompañaron a Visitación: “Nos comprueba esa fortaleza que siempre tuvo, ese coraje para seguir adelante, incluso en tiempos difíciles”. Y añadió: “Por eso sabemos que hoy nada nos puede vencer. Estamos los pañuelos blancos, están ustedes en la Plaza, estamos todos”. Las palabras de Irene resonaron entre la multitud, que compartía la convicción de que la lucha sigue vigente, especialmente en momentos de adversidad.
Irene no dudó en remarcar el contexto político actual y la necesidad de seguir en la lucha: “Aquel asesino que va a tener que ser juzgado, y todo su gabinete, por crímenes de lesa humanidad, se va a terminar pronto”. Con firmeza, aseguró que la resistencia sigue viva, alimentada por la fuerza de Visitación, Hebe y todas las Madres. “No nos van a vencer”, sentenció.
Para cerrar su intervención, Irene rescató una consigna de las históricas Marchas de la Resistencia que movilizó a todos los presentes: “Rebeldía para luchar, coraje para seguir, compañeros”. Una ovación llenó la Plaza, marcando el profundo reconocimiento hacia Visitación y el compromiso de las Madres de seguir adelante, como lo han hecho durante décadas.
Por último, llegó el momento de nuestra amada Visi, la cumpleañera que tomó el micrófono, saludó a la militancia, y lanzó, «Voy a decir lo que siento acá: Axel presidente, Cristina conducción». Inmediatamente, la Plaza estalló en un gran aplauso y ovación.
Sin más, Demetrio volvió a tomar la palabra e invitó a toda la militancia a seguir con los festejos por el Día de la Lealtad peronista y el cumpleaños de Visi en nuestra Casa de las Madres.