Este jueves 16 de mayo, en la Marcha de los Jueves N° 2406, las Madres de Plaza de Mayo marcharon una vez más junto a la militancia, los invitados Roberto Pianelli, Secretario Gral de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro (Metrodelegados) y Secretario de Salud Laboral CTA Nacional; y Demetrio Iramain. Además, el cierre de Carmen Arias y la presencia de Josefina «Pina» de Fiore. Durante esta jornada, se destacó la lucha constante de los trabajadores y trabajadoras de la educación, con una referencia especial a la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo, que lleva 5 meses y 23 días sin cobrar sus salarios.
En un comienzo, Demetrio Iramain tomó la palabra para agradecer a los compañeros por su lucha ejemplar en defensa de la universidad. Además, compartió una buena noticia: hace dos días, la sala cuarta de la Cámara Federal del fuero contencioso administrativo emitió un fallo que confirma a Cristina Caamaño como rectora de la universidad, reconociendo la validez de la asamblea que la eligió. Este fallo derriba el principal argumento del gobierno para no enviar los fondos necesarios.
“La excusa del gobierno de un conflicto interno en la universidad ya no tiene sustento. Ahora, deben cumplir con lo que establece la ley de creación de la Universidad de las Madres y enviar el dinero correspondiente”, afirmó Iramain. También enfatizó que, si el gobierno sigue dilatando el pago, continuarán reemplazando la falta de fondos con solidaridad, militancia y organización.
En ese sentido, repasó el emotivo acto realizado en la puerta de la universidad, donde Iramain destacó la importancia de convertir los días de lucha en jornadas activas para formarse y enfrentar al gobierno actual. “Estamos seguros de que vamos a ganar y recuperar el país que construimos durante 12 años y medio”, expresó con convicción.
Luego, el sindicalista y trabajador del subte, Roberto Pianelli, compartió su experiencia personal y reflexionó sobre la realidad que enfrentan muchas familias. Recordó cómo la lucha de las Madres de Plaza de Mayo ha sido una inspiración constante a lo largo de su vida.
Al comenzar, Pianelli describió la triste escena de ver a 35 personas durmiendo en la calle durante una caminata matutina y cuestionó cuánto tiempo más puede durar esta tragedia. “Cuánto puede durar esta perversidad en la que estamos viviendo. No podemos ser indiferentes ante la realidad de ver gente sin trabajo y sin hogar”, lamentó Pianelli. Además, hizo un llamado a recuperar un imaginario colectivo de igualdad y bienestar, donde todos puedan disfrutar de una vida digna.
“Uno puede pensar que con los años uno se insensibiliza, pero ver a tantas personas durmiendo en la calle me demolió. Es una realidad que no podemos ignorar. ¿Cómo se puede ser feliz o indiferente ante esta situación?”, lamentó Pianelli. “La gente no disfruta viendo el sufrimiento ajeno, y aunque algunos intenten normalizar esta realidad perversa, la mayoría no puede aceptarlo. Es nuestra tarea mantener viva la esperanza y luchar por un cambio», sumó.
La jornada continuó con la intervención de Carmen Arias, quien recordó las palabras de Hebe de Bonafini sobre la lucha contra la injusticia y la necesidad de cambiar el sistema judicial corrupto. “Si no cambiamos esta justicia, será muy difícil que los presos políticos queden en libertad”, advirtió Arias.
Finalmente, se reafirmó el compromiso de las Madres y de todos los presentes de no dar un paso atrás en su lucha. “Los pueblos no nos cansamos nunca de luchar, porque esa es la mayor certeza que tenemos en nuestras vidas. Si luchamos, ganamos”, concluyó.
Más adelante, llegó el turno de escuchar a Carmen Arías, la Madre de Plaza de Mayo que trajo al presente el discurso del pasado 14 de noviembre de 2019: «Ya había perdido Macri las elecciones y su gobierno tenía fecha de salida. Pero esa circunstancia esperanzadora no impidió que Hebe viera las dificultades que asomaban en el horizonte más próximo», contó Carmen y pasó a leer las palabras de nuestra compañera eterna:
«Alguna vez los yanquis tendrán que pagar lo que están haciendo con nuestra Latinoamérica. Esta Plaza no es solo de las Madres de Plaza de Mayo, es también de todas las madres que en Latinoamérica están padeciendo hoy lo mismo que padecimos nosotras ayer. No es poco lo que nos está pasando. No es poco ver un país devastado, sin trabajo, con una inflación impresionante donde las cosas ya no tienen precio. Nadie puede comprar.
Vamos a tener que luchar mucho compañeros, porque son muchas las cosas que pasan y hay muchas cosas que están muy podridas. La justicia es una de ellas. Cuando uno lee lo que quiere el fiscal Stornelli, que todavía hoy, cinco años después de este discurso, sigue siendo fiscal, se da cuenta de cuántos jueces y fallos corruptos tenemos.
Hay que sacarlos. No podemos seguir con esta justicia porque no es para el pueblo. Las Madres tenemos como 200 juicios encima porque los jueces han sido pagos para condenarnos. Todos los días un juicio nuevo, un embargo nuevo. Así que si no cambiamos esta justicia va a ser muy difícil que los presos políticos queden en libertad. Si no cambiamos esta runfla va a ser muy difícil que estemos libres. Pero cuidado, tenemos que ser inteligentes.
Por eso desde esta Plaza les digo: está bien que peleen y que sean duros, pero morir por la patria es una cosa y que te mate el enemigo como un perro es otra. Yo sé que ustedes son muy hábiles, entonces apliquen la astucia, que es mucho más la que ustedes tienen, para vencer a este enemigo. Siempre se puede vencer porque el enemigo se cansa, pero los pueblos no nos cansamos», leyó Carmen.
«Cuánta razón tenía Hebe. Los pueblos no nos cansamos nunca de luchar porque esa es la mayor certeza que tenemos en nuestras vidas. Si luchamos, ganamos. Si no abandonamos la lucha, vencemos siempre con lealtad y valentía, como lo están haciendo los trabajadores docentes y no docentes de nuestra Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo que siguen sin recibir los fondos que les corresponden por ley. Fuerza compañeros, gracias por su compromiso. ¡Ni un paso atrás! Hasta el jueves que viene», cerró la Madre de Plaza de Mayo.