Este jueves primero de diciembre las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N°2329, con la presencia del compañero Demetrio Iramain y de Renato Di Nicola del Grupo de Apoyo a las Madres Kabawil, El otro soy yo, de Italia. Para cerrar la Marcha, habló la Madre Carmen Arias.
 
En un comienzo de la jornada, tomó la palabra Demetrio Iramain, quien volvió a referirse a la persecución judicial que sufre la compañera Cristina Fernández de Kirchner en manos del Poder Judicial.
 
En ese sentido, se refirió a la última declaración de la vicepresidenta en el marco de la causa conocida como Vialidad, donde apuntó contra el Tribunal Oral Federal N°2 y lo calificó de ser “un pelotón de fusilamiento”.
 
“Habló muy fuerte Cristina. Se dirigió muy claramente a ese tribunal, un verdadero “pelotón de fusilamiento” jurídico y político. Porque lo que está atrás de ese juicio es la posibilidad de que la proscriban y el pueblo se quede sin la esperanza de que las cosas vuelvan a ser en el país como lo fueron entre 2003 y 2015”, manifestó.
 
“En 1994 también hubo un mundial de fútbol, las cosas estaban muy mal en el país, y eso no impidió al pueblo organizar una movilización histórica que se llamó La Marcha Federal que cambió en dos la historia de resistencia ante el menemismo”, recordó Demetrio.
 
“Que no se confundan si creen los jueces que si condenan a Cristina nosotros vamos a mirar para otro lado porque vamos a estar viendo los partidos del Mundial. No va a pasar. No provoquen al pueblo porque no es un buen camino”, decretó.

Más adelante, saludó a los militantes de ATE Capital que estaban presentes en la Plaza y los felicitó por llamar a un paro “que es lo que puede hacer un gremio de trabajadores”, sentenció y agregó: “Lo menos que pueden hacer los trabajadores para defender a Cristina es un paro. Fuerza compañeros”.

Sin embargo, reconoció que “si llegamos hasta este punto de que la quieran condenar a Cristina es porque durante tanto tiempo no se hizo nada con el partido judicial, con los jueces”.

En otro fragmento, Iramain reflexionó, “creíamos que cuando intentaron matar a Cristina era un punto de inflexión, que no se iba a poder dejar pasar, estaban las condiciones dadas”, aseveró y recordó la marcha del 2 de septiembre, un día después del intento de magnicidio, “fuimos casi un millón de personas en esta plaza y en muchísimas más del país para banca a Cristina y todavía estamos esperando el paro de la CGT que nos prometieron en ese momento”.

“Como nos dijo Hebe en esta plaza: movilizar, salir a la calle, es la única garantía que tenemos ante jueces tan reaccionarios, tan sordos, que no respetan la ley, ni la Constitución, que no respetan la división de poderes”, selló.

“La única manera de que entren al fin en la democracia es con el pueblo en la calle”, finalizó Iramain y pidió “honremos a Hebe siempre luchando”.

A continuación, tomó la palabra Renato Di Nicola del Grupo de Apoyo a las Madres Kabawil, El otro soy yo, de Italia, quien en un comienzo se refirió al cambio de casa de Hebe de Bonafini. “Hemos pensado de lanzar una iniciativa que se llama ‘la lucha de las Madres te convocan’, para todas las personas que conocieron a Hebe y conocen la lucha de las Madres”, contó y rememoró la frase “transformar el dolor en lucha y la lucha en alegría” de la propia Hebe.

“Esta es una frase muy importante para las personas que saben qué es el dolor, que no lo reniegan, que saben que existe el dolor, pero tienen la fuerza de transformar el dolor en lucha y la lucha en alegría porque no podemos morir como los que nos oprimen, no podemos ser como nuestros enemigos, somos otra cosa”, aseguró.

A su vez, detalló que al tiempo que se llevaba adelante la Marcha N°2328, en cinco ciudades de Italia, Pescara, Milán, Roma, Ancona y Nápoles, “gente se ha reunido para estar junto a todos ustedes”, informó.

Ante el aplauso de la militancia, Renato contó la vez que Hebe “renegó a uno de nosotros” por la impuntualidad, y le explicó que “con tu atraso has traicionado nuestro tiempo y nuestro espacio”.

En ese sentido, explicó que a partir de estas palabras de Hebe decidieron empatar la Marcha que realizan en Italia con la de nuestro país, a pesar de que la prensa se quejara por el horario. “No me importa que no venga la televisión, a mi me importa estar humanamente y políticamente con esta plaza”, sentenció.

Antes de cerrar, Renato ponderó las palabras de las Madres de Plaza de Mayo y aseguró que no se tratan de “slogans”, y pidió analizarlas y “ver que significan en la vida”, e inmortalizó algunas frases y conceptos de los 45 años de lucha de las Madres. “Reaparición con vida no es una sana locura, es otra cosa. Socializar la maternidad, es otra cosa. Decir que la única lucha que se pierde es la que se abandona, es otra cosa”, selló el referente del Grupo de Apoyo a las Madres Kabawil, El otro soy yo, de Italia.

“A mi me enoja el hecho que las personas que conocen a las Madres dicen que tienen mucho coraje, que saben luchar, pero les falta decir una cosa: las Madres produjeron pensamiento”, planteó.

“Esto le cuesta al poder porque son madres, mujeres, pueblo, con un pensamiento revolucionario que no sale solo de leer o escuchar. Sale de la propia vida y es muy feminista también”, señaló. “Nosotros, somos todos palabras de las Madres cuando actuamos lo que pensamos. Son palabras que caminan, que revolucionan mientras caminan”, finalizó Renato.

Por último, llegó el momento de escuchar a Carmen Arias, quien agradeció en un primer término a toda la militancia por estar presente en cada jueves. “Gracias a ustedes se puede seguir cumpliendo el sueño de Hebe de ver tanta gente en la plaza como fue el jueves pasado que le dimos el gusto de lo que había pedido, una plaza llena”.

Para cerrar, la Madre de plaza de Mayo leyó una frase de Hebe de Bonafini:  

“Si bien es cierto que fue una tragedia muy grande la que vivió mi familia, también es cierto que el compromiso que asumí en el mismo momento que se llevan a mi hijo es de no resignarme y sobre todo que nada de lo que te pasa es reparado.

No hay nada para repararlo: ni plata, ni juicios, ni milicos presos, no te reparan lo que te pasa

La única reparación posible es que vos puedas hacer cosas que a los tipos le jodan.

Porque yo, entre un militar preso y un niño feliz, elijo un niño feliz. Y un niño feliz lo tenemos que hacer nosotros”.

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