Hebe dedicó su discurso del jueves de la Navidad, a “hablar de cosas todas buenas, no sé si lindas, pero buenas”. Recordó a los 30 mil desaparecidos, agradeció a la comunidad que acompaña las marchas de las Madres en la Plaza y hace posible sus entregas solidarias en un barrio de Monte Chingolo, y celebró la llegada de la vacuna rusa.

En el día de la Nochebuena, las Madres realizaron su marcha de los jueves número 2228. “Teníamos pensado ir a la Plaza, pero todavía está grave la situación. Hay cada vez más contagiados, el virus crece y decidimos no ir”, reconoció Hebe, por lo que la actividad volvió a hacerse en forma virtual, a través de las redes sociales. Además de Hebe participaron los periodistas Demetrio Iramain y Mario Giorgi.

“En este día tan especial, que es el día de Navidad y el día en el que nació Jesús, no quiero hablar de cosas feas. Voy a tratar de hablar de cosas todas buenas, no sé si lindas, pero buenas”, arrancó Hebe, para quien “lo primero es agradecer a esa comunidad hermosa que tenemos las Madres, que se formó a partir de la marcha en la Plaza y del Mateando. Con ellos y con otros compañeros hemos logrado que en el barrio La Fe, de Monte Chingolo, no falte el pollo, con su ensalada y su pan dulce, más el regalito para los chicos y chocolates. Salió como queríamos. Lo lindo de la Navidad es que otros coman lo que comemos nosotros”.

Seguidamente, Hebe destacó que “lo especial es la llegada de las vacunas. Estoy muy emocionada porque sentí que el gobierno hizo un esfuerzo enorme para adquirir esta cantidad de vacunas, pero muy emocionada también porque el presidente ruso fue muy  respetuoso y respetó el acuerdo que había hecho con nosotros. No como otros, que no respetaron nada, porque para ellos la vacuna es más un negocio que una cura”.

Para la presidenta de las Madres, el inicio de la campaña de vacunación es “fundamental, especialmente para los médicos. Ya que están tan mal pagos, por lo menos que no se contagien. Ver aterrizar el avión me hizo acordar al despegue del satélite ARSAT”.

Hacia el final dedicó el discurso de navidad a “nuestros hijos y nuestras hijas, con quienes en la Plaza se provoca eso que nadie entiende, que es el encuentro tácito con ellos y ellas”.

“A veces no nos entienden a las Madres esto de no haber reconocido nunca la muerte de nuestros hijos –continuó-. Haberlos amado tanto a ellos y ellas, haberlos visto tanto trabajar y luchar y pelear. Se me venía la idea de que Eva decía ‘volveré y seré millones’. Parecía una locura, pero en realidad, y especialmente este último año, hay millones y millones de pibes y pibas de trabajando, caminando por el país. Se ocupan de la gente. Qué verdad más  grande dijo Eva: nuestros hijos no están, pero volvieron en otros jóvenes, que hacen lo mismo que hacían ellos y ellas”.

Fue entonces cuando Hebe recordó el poema “Testamento”, de Ariel Dorfman, en el que “el asesinado le habla a la madre y le dice que no le crea al enemigo. Si te dicen esto o aquello, lo mismo que nos dijeron a nosotras, no les creas, no les creas. Y al final del poema, lo último que el hijo le dice a la madre es: ‘Si te dicen que estoy muerto, tampoco les creas’”.

Según relató, ese poema “caló en nosotras. Sin saber esa poesía. Estaba lo que decía Eva, lo que decían ellos, y nosotras entonces empezamos a no reconocer la muerte, a no querer ir a buscar cadáveres, ni a reconocerlos, ni dar ninguna gotita de nada, porque la única manera de mantenerlos vivos es acordándonos de esto: volveré y seré millones”. 

Mario Giorgi: “El año que viene hay que modernizar el Poder Judicial”

Antes que Hebe intervino el periodista Mario Giorgi, para quien “si bien el año ha sido tremendo, nos debe dejar alguna enseñanza”.

En ese sentido, apuntó a la “peor expresión de oposición a un gobierno popular” por lo que ha “sufrido la democracia” y al “desmadre de los medios de comunicación”.

Es “un periodismo tirado a la basura en poco tiempo, con su carácter insaciable en materia de recaudación, y al mismo tiempo con desgaste y teorías destituyentes”, juzgó.

Por último Giorgi reclamó al gobierno nacional que el año próximo venga con “proyectos de modernización del único poder que tiene atraso, que pareciera estar en el siglo XIX y que maneja las cosas como si fuera una monarquía: el Poder Judicial, que funciona de una manera para los ricos que tienen recursos y de otra para los dirigentes populares y los más humildes”.

Demetrio Iramain: “El lawfare es un delito como el robo, el homicidio o la calumnia”

Al comienzo, el periodista Demetrio Iramain también se refirió a la situación del Poder Judicial y recordó que “en diciembre de 2019, las Madres de Plaza de Mayo reclamaron ante la Corte Interamericana de DD.HH. que el método de Guerra Jurídica, conocido como Lawfare, no sea sólo una definición política, sino una figura jurídica, con su debida tipificación en el código penal y su correspondiente sanción punitiva, como cualquier otro delito: el robo, el homicidio o la calumnia, siendo que de alguna manera la Guerra Jurídica perfecciona esos delitos comunes y los sintetiza en un nuevo: el Lawfare”.

Sin embargo, reconoció que “a un año de esa presentación, el pedido de las Madres no fue respondido, lo que prueba que el sistema de complicidades que hace posible el Lawfare en América latina, a instancias del Departamento de Estado norteamericano, trasciende largamente las oficinas del grupo Clarín y los juzgados de Comodoro Py”.

Para el periodista, que es también trabajador judicial y secretario adjunto del sindicato que los agrupa SITRAJU, debe definirse al “lawfare como corresponde en el Código Penal, para que ningún juez o fiscal pueda mirar para otro lado ante la comisión de ese delito. Que su sanción no sea el producto de una situación política coyuntural, sino una obligación formal de los Estados. Única manera de cesar el delito e impedir que se vuelva a cometer, como sigue cometiéndose ahora, con presos políticos, condenados sin prueba, y una Navidad que nos avergüenza con tanta injusticia”.

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