🗓️ El 5 de diciembre de 2014, en el frente de la sede de la UNASUR, los presidentes de los países que integraban ese organismo regional inauguraron un monumento para honrar la memoria y la vida de #NéstorKirchner, quien fuera su primer Secretario General.
Entre los mandatarios de la Patria Grande presentes en el acontecimiento se encontraba #HebeDeBonafini, quien había sido invitada especialmente por la entonces presidenta Cristina Fernandez de Kirchner «porque él te quería mucho a vos».
La estatua de bronce, de casi 2.30 metros de altura y 600 kilos de peso, había sido emplazada en la entrada principal del edificio sede de la UNASUR, también llamado «Néstor Kirchner», ubicado en una población 12 kilómetros al norte de Quito, sobre la mitad del mundo.
Sin embargo, la obra, realizada por el escultor porteño Miguel Gerónimo Villalba, fue removida en 2019 por inicitiva del presidente ecuatoriano Lenín Moreno, cuando los nuevos tiempos del lawfare y la hegemonía norteamericana en la región barrieron los avances democráticos registrados en América del Sur.
Aquellos vientos imperialistas vuelven a ser viejos ahora: Venezuela Bolivariana sigue firme; el pueblo de Bolivia recuperó la democracia; en Chile fue derrotada la Constitución pinochetista, y en nuestra Argentina un gobierno popular dirige los destinos de la Patria.
Acaso como una metáfora de los nuevos vientos latinoamericanos, la lenta recuperación de aquel eje progresista en la región también comprende la estatua de Néstor Kirchner, que a partir del 27 de octubre, cuando se cumplan 10 años de la muerte del eterno Néstor, volverá a ser puesta en pie, ahora frente al Centro Cultural Kirchner.