Este jueves 28 de septiembre las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N° 2372 en la Plaza, junto a la militancia y los compañeros Demetrio Iramain, Fernando «Fercho» Czarny y Andrés “El Cuervo” Larroque. Para el cierre, escuchamos las palabras de Carmen Arias.
Bajo un sol radiante de primavera, las Madres marcharon junto a la militancia hasta que tomó la palabra Demetrio Iramain, quien como cada jueves saludó a todos los presentes y dio comienzo a la marcha recordando el “siluetazo” que las Madres organizaron en septiembre de 1983.
A 40 años de aquel hito, Demetrio relató que en aquel entonces “las Madres decidieron hacer su tercera marcha de la resistencia para separarse de las elecciones que estaban próximas a realizarse, el 30 de octubre. Querían hacerle la marcha a la dictadura, y alejarse bien de la discusión electoral no porque no tuvieran cosas que decir a los candidatos, pero las Madres siempre firmen en la pelea”.
Además, agregó que fue aquella marcha donde se pudo leer por primera vez una “consigna muy brava” que es bandera hasta el día de hoy ante cualquier desaparecido de nuestra patria y el mundo: “APARICIÓN CON VIDA”.
“Ahora resulta fácil, está mucho más asimilada esa consigna”, dijo y comentó que la frase fue utilizada también en el reclamo por el militante Santiago Maldonado, que desapareció el primero de agosto de 2017 por el gobierno de Mauricio Macri.
En el mismo tono, explicó que para las Madres pusieron en discusión “era que la nueva democracia que se venía se iba a construir sin los desaparecidos. El tema de los desaparecidos se terminaba si los daban a todos por muertos, entonces las Madres que venían hacía dos años con esa consigna la tuvieron que amplificar aún con más fuerza. Quizá no porque creyeran que estaban vivos sus hijos y los iban a encontrar con vida, pero sí para impugnar a esa democracia si no daba respuesta a lo que heredaban de la dictadura”, sostuvo.
“La silueta era justamente la representación gráfica de los desaparecidos”, completó Demetrio. “No los van a poder borrar. Esto no se termina dándolos por muertos, con reparación económica, ni siquiera con alguna muestra de Justicia penal. Esto se termina si se logran los objetivos revolucionarios de los hijos”, añadió Demetrio.
“Para eso había que levantar bien fuerte a los desaparecidos y ahí apareció el siluetazo de 1983 y siguió mucho tiempo después. Yo pensaba, qué ejemplo el de las Madres de aquel momento, y si nos sirve ese ejemplo para traerlo ala realidad de hoy”, reflexionó y en dirección a las elecciones de octubre, “que estamos seguros que Sergio Massa va a ganar”, planteó y advirtió sobre los 40 años de democracia y la proscripción de la compañera Cristina Fernández de Kirchner.
“No podemos permitir que se construya la democracia con proscripción, negando como en el ’83 a los desaparecidos, y que nos quieran negar a Cristina a partir del próximo gobierno. Cristina es nuestra conductora, está más firme que nunca, más clara que nunca, la vimos en la UMET donde también estaban las Madres, y frente a todo y pese a todo CRISTINA CONDUCCIÓN”, lanzó Demetrio.
“Ninguna proscripción va a poder con la conducción política de Cristina del campo nacional y popular”, cerró.
Acto seguido, presentó al “compañerazo de las Madres” Fernando «Fercho» Czarny, uno de los impulsores del “siluetazo”, quien saludó a toda la militancia y trajo al presente la historia de esa histórica marcha de las Madres. “Pasaron 40 años e imagino que fue hace poco tiempo”, comenzó y rememoró cómo se organizó esa mítica Marcha de la Resistencia de las Madres.
A lo largo de su presentación, “Fercho” repasó como crearon las siluetas, “durante la noche empezamos a pintar un montón de siluetas. Al principio era algo más espontáneo, y de alguna forma ahí empezó a surgir que las siluetas se fueran pegando por los barrios”, contó.
“Se hizo toda esa repartija de pegatina de siluetas, la verdad fue impresionante. En esa marcha de la resistencia estábamos por la mañana ‘fisurados’, muertos pero alegres. De alguna forma las siluetas lograron jugar con nuestra alegría y ansiedad de un mundo mejor y sin militares. Podríamos hacer extrapolación que ahora lo que queremos es sin duros arriba, ¿no?”, preguntó.
Más adelante, comentó que “llegado diciembre, iba a asumir Alfonsín, y en ese momento hablé con Hebe” temiendo que ella lo confunda con un ‘servicio’, y allí fue cuando le comentó a nuestra presidenta eterna que “sería bueno recibir a la democracia con 30 mil siluetas de desaparecidos como epicentro en el obelisco”, reveló.
Cerca del final, “Fercho” detalló que la iniciativa del ‘siluetazo’ fue repetida en varias provincias del país. “Fueron tres días, siempre lo comparo con Woodstock, que fue un festival de tres días de ‘amor y paz’. De alguna forma yo les planteé a las Madres que estaría bueno juntarnos durante tres días para generar las 30 mil siluetas de los desaparecidos. Fue impresionante, se empezó a sumar gente, y se armó como una cosa hermosa porque era un punto donde nadie se conocía con nadie, y sin embargo todos nos conocíamos con todos”, aseguró.
“En ese momento teníamos un grupo que se llamaba “Frente por los Derechos Humanos”, que lo armamos en la Casa de las Madres. Era gente que nos estábamos acercando a Madres y no había contención para nuestra ilusión. Entonces, las Madres, que en ese momento estaban todas juntas nos recibieron, nos acogieron, incluso mi madre estaba celosa por Hebe”, bromeó con un estilo único, y cerró levantando aplausos de toda la militancia.
El próximo invitado en tomar la palabra fue el compañero Andrés Larroque. “Hebe lo destacaba especialmente, siempre decía de él que ‘así tenían que ser los políticos’, fueron las palabras de Demetrio para presentarlo, quien además recordó la marcha de la resistencia de 2016, en pleno macrismo, cuando “El Cuervo” se mantuvo de pie bajo la lluvia y el frío que golpearon la plaza. “Nunca hasta ese momento se había hecho una marcha en invierno”, detalló Demetrio y dio paso a Larroque.
Para comenzar, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires saludó a la militancia y especificó que es la primera vez que le toca compartir la Plaza con las Madres sin nuestra compañera Hebe. “Ella está acá, y debe estar viendo qué vamos a decir, así que con mucho cuidado también”, dijo entre risas.
“Para nuestra generación las Madres y Hebe en particular fueron siempre un faro, las coyunturas políticas fueron y vinieron, pero las Madres siempre estuvieron en el mismo lugar, y siempre con humildad tratamos de acercarnos, colaborar, ayudar, de poner nuestro granito de arena en una tarea que es colectiva”, aseguró y mencionó al compañero Lauro Grande “que quizás fue el que más tuvo que poner el cuerpo en esa tarea”, reconoció.
“No quiero ser injusto con nadie, han sido muchísimos los compañeros y compañeras que se han plegado a esa tarea de ayudar a sostener este milagro que son 2372 marchas y continuar”, trazó.
Haciendo un repaso histórico, el referente de “La Patria es el Otro” repasó “el día que las Madres, con Hebe a la cabeza, se dieron el abrazo con Néstor. Fue como que las Madres y nuestra historia se reencontraron con el peronismo que quizá había tenido momentos esquivos en la década del 90’ y se nos resolvieron un montón de cuestiones y contradicciones”, marcó.
“Hebe fue inmensa, o es inmensa, pero yo quiero destacar en la figura de Carmen, de las Madres, de Demetrio y de todos los compañeros y compañeras que están hoy a la cabeza para sostener, porque cuando deja de estar la presencia física de un liderazgo como el de Hebe es muy difícil seguir. Y lo están haciendo de una manera muy hidalga, que nos llena de orgullo a todos y a todas”, afirmó levantando a la militancia. “Jamás nos perdonaría Hebe que nosotros estuviéramos acá recordándola como algo que pasó. Es presente y es futuro, como lo son las Madres”, aseveró.
“Todos vemos a las Madres como esa figura que puso las cosas en su lugar en un momento muy difícil de la Argentina, en un momento donde se jugaba la vida y no tuvieron miedo. También después, quizá ya en tiempo de democracia donde seguramente los riesgos eran menores, tampoco midieron nunca el costo político de decir las cosas como son, y siempre Hebe fue noticia por esas declaraciones que a muchos ponían en apuro pero que nos servían a todos para orientarnos en términos políticos”, agregó.
“Ahora también hay otra Hebe y otras Madres, que quizás no son tan conocidas públicamente. Que son las Madres que se preocupan por los problemas concretos de la gente, porque a Hebe si había algo que le molestaba era que nosotros nos enredemos en discusiones filosóficas, en cuestiones ideológicas, y perdiéramos de vista el problema central que es el padecer de nuestro pueblo”, sintetizó.
Para cerrar, el “Cuervo” hizo un balance de la democracia: “Los primeros 20 años de esa democracia recuperada claramente no tuvieron un sentido social. Se habían recuperado, seguramente, ciertas libertades o la posibilidad de votar y elegir autoridades. En tantas cuestiones vinculadas al funcionamiento institucional de una república, pero no estaba en el centro del debate la preocupación por aquellos sectores que habían sido despojados y marginados por la dictadura genocida que tenía objetivos económicos”, reflexionó.
“Es ahí donde se produce la mayor fractura social de nuestra historia consolidada después en la década del 90, revivida en los cuatro años de macrismo, cuestión que todavía nosotros aún en estos cuatro años no hemos podido revertir”, reconoció.
“Entonces cuando hablamos de homenajes, en estos 40 años que se van a cumplir pongamos el acento en la cuestión social. En esa que trajeron al presente Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en 12 años maravillosos donde seguramente quedaron cosas por hacer, pero donde se hicieron también muchas otras que nunca jamás hubiéramos imaginado en nuestra previsión más optimista”, expresó.
“Estamos en el medio de un proceso electoral, es muy clara la cosa: Hay que ir y ganar las elecciones. Tiene que ganar Sergio Massa y va a ganar como lo decía ayer el compañero Axel Kicillof, porque la provincia de Buenos Aires va a poner los votos para revertir esta historia. Pero además de ganar, tenemos que saber que el debate y la discusión recién empieza. Que el triunfo electoral, que no va a ser fácil, pero lo vamos a construir y lograr, tiene que ser el puntapié de un proceso político que de vuelta esta historia y el primer punto de ese debate es sacar al Fondo Monetario Internacional de la Argentina”, propuso. “A partir de esa independencia y esa soberanía poder trazar de nuevo un proyecto nacional para nuestro pueblo. No hay otra manera”, aseveró.
“Nuestro compromiso de vida, indeleble, en homenaje a Hebe y a las Madres, es luchar hasta que todas esas situaciones que padece nuestro pueblo queden en el pasado y definitivamente aquello que nos motivó a la acción política, que no es otra cosa que concretar la felicidad del pueblo, sea una realidad definitiva para nuestra patria”, remató Larroque.
Para cerrar la Marcha, escuchamos a Carmen Arias, quien trajo al presente el discurso que Hebe dijo el pasado 22 de septiembre de 2022 en la Plaza, apenas 21 días después del atentado fallido contra Cristina.
“El miedo es una cárcel que te encierra, que no te deja mover, que no te deja pensar, entonces para perder el miedo, ¿Qué hay que hacer? No es un recetario. Se trata de no sentirse víctimas. Nosotros no somos víctimas de nada. Las víctimas son nuestros hijos, hijas, los trabajadores que no comen, las mujeres que no pueden mandar a sus hijos al colegio, los niños que no son felices, esos son las víctimas. Nosotros no somos víctimas de nada.
Hemos decidido luchar y pelear contra viento y marea. Ni aún en la desesperación, la muerte terrible de nuestras compañeras, que nadie salió a la calle a pedir por ella, nada nos detuvo.
Tomamos iglesias, catedrales, el cabildo, tomamos la Bolsa de Comercio, la Casa de Gobierno. Alfonsín nos citó a las Madres de todo el país en junio del 1981. Vinimos 24 Madres y él se fue a un concierto en homenaje a Gardel, porque era el día de Gardel y como Gardel no le iba a pedir nada, y no se imaginó que íbamos a tomar la casa de Gobierno.
Fue muy impresionante. En ese momento, las Madres que teníamos las cosas más claras dijimos ‘no nos vamos a ir hasta que nos atiendan’. Y las Madres que eran más ricas, tenían más plata, que eran de familia de exportadores, o esposas de embajadores, entre nosotras dijeron ‘vamos a acordar, vamos a hablar’, y así nos fue con Alfonsín. No le importó nada. Porque ni aún, pareciendo que no era nuestro enemigo se convirtió en nuestro enemigo promoviendo el punto final y la obediencia de vida. Dos cosas que dijo que no iba a hacer y lo terminó haciendo.
Pero no hay nada que a uno lo convenza cuando uno no se sienta víctima. Las víctimas son los otros y nuestros hijos nos enseñaron que siempre hay otro que nos necesita.
No dejemos que nos metan miedo. El enemigo lo único que tiene para hacer es asustarnos. Casi la matan a Cristina, si yo muero por la bala del enemigo para mi va a ser un honor, la mejor muerte es que te mate el enemigo antes que te mate un auto, o un cáncer. No es una locura pensar así.
No dejemos que nos venza el miedo. No empecemos a sentirnos víctimas, no somos víctimas de nada. Víctimas son los niños que no sonríen porque no comen, son los pibes que matan por la espalda porque salen a robar para comer, son los indígenas que todavía no son calzados sus niños y van a la escuela prácticamente desnudos, sobre todo en el Chaco. El miedo es una cárcel sin rejas que no te deja mover. El miedo no puede estar para un pueblo. Este pueblo nunca fue miedoso, siempre salió a la calle, tenemos que reventar la ciudad de gente. Es la única manera que el enemigo sepa que podemos, porque somos mucho, porque a ellos les sobra un baño para hacer una reunión y a nosotros no nos alcanzan las Plazas”, leyó Carmen a partir del discurso de Hebe el pasado 22 de septiembre de 2022.
“Gracias Hebe. Nos enseñaste a no tener miedo ni a sentirnos víctimas. A la Plaza no se viene a llorar sino a luchar. Aprendimos de vos con vos, todos juntos lo seguiremos haciendo.
Muchas gracias y hasta el jueves que viene”, concluyó Carmen, dándole fin a la Marcha N° 2372.