42. El Papa Francisco invita a Hebe al Vaticano.
El viernes 27 de mayo de 2016, dos días después de la fecha patria, en su residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el Papa Francisco se reúne por el término de dos horas con Hebe de Bonafini. El encuentro, producto de una invitación cursada por el pontífice, se produce en horas del mediodía para los relojes argentinos. Su Santidad la recibe en una audiencia privada, en la que Hebe expone la actualidad del país. Apenas terminado el encuentro, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo brinda una conferencia de prensa a los medios de todo el mundo, algunos de ellos argentinos, acreditados en la sede mayor de la Iglesia católica.
“Lo primero que le dije fue que traía una misión muy difícil, y que nuestra Patria necesitaba de su palabra, porque en sólo cinco meses el gobierno de la Argentina destruyó lo que hicimos en 12 años”, cuenta Hebe en la conferencia. Y agrega: “También le dije que hay mucha violencia institucional, y también de la otra. La violencia institucional es que tengamos producción de las mejores naranjas y los mejores limones, y les compremos esos productos a España. Eso es violencia”.
Consultada por los periodistas, Hebe aclara que “yo no vine a hablar de los problemas de las Madres, que al lado de todo esto no son nada”.
A partir de ese primer encuentro, se sucederán múltiples comunicaciones entre ambos, que profundizarán la relación política y afectiva.
En efecto, en febrero de 2018, la Nunciatura remite a través de su correo oficial a la sede de las Madres, que semanas antes había sido allanada por en el marco de la cacería judicial contra Hebe, una carta enviada por el Papa Francisco. El texto, dirigido a la «Querida Hebe», se trata de un nuevo gesto de respaldo por parte del pontífice a las Madres. «No hay que tener miedo a las calumnias. Jesús fue calumniado y lo mataron después de un juicio ‘dibujado’ con calumnias. La calumnia solo ensucia la conciencia y la mano de quien la arroja», escribe Francisco.
El Papa también asegura que reza por Hebe y por las Madres para solicitar «al Señor te conserve la salud para que puedas seguir ayudando a tanta gente».