45. Madres internacionalistas, contra la OTAN y el imperialismo norteamericano

En la primera quincena de abril de 1999, semanas antes de cumplir sus por entonces primeros 22 años de lucha, las Madres de Plaza de Mayo viajan a la ex Yugoslavia, para brindar su total solidaridad para con los pueblos que estaban siendo masacrados por los bombardeos de la OTAN.

Hebe de Bonafini y Hebe de Mascia, en representación de la Asociación, recorren las calles de Belgrado. Durante la estadía de 7 días en un país convulsionado por el conflicto bélico, la delegación realiza múltiples actividades. Además de visitar un campo de refugiados, las Madres acompañan una noche una de las movilizaciones diarias más importantes realizadas por el pueblo de la ciudad: pararse en el único puente que hasta ese momento sobrevive a los misiles, para evitar su destrucción.

“Todos los días tienen una actividad, que es un concierto en una plaza y, por la noche, cubrir el puente, porque se los volaron todos, y sólo les queda uno, que es histórico y une la ciudad. Nos dijeron si queríamos ir, y estuvimos de acuerdo”, precisa Hebe en una entrevista con el Periódico de las Madres realizada apenas regresa a Buenos Aires.

Mientras están en el territorio en disputa militar, las Madres emiten una carta abierta, de carácter público, dirigida a las mujeres yugoslavas, en la que afirman que “las Madres de Plaza de Mayo no estamos aquí para apoyar a un sector contra el otro, sino para decirles a todos que el único enemigo es el imperialismo. Esta tierra yugoslava hoy está fragmentada por los intereses y las manipulaciones de las grandes potencias”.

Asimismo, su solidaridad con los pueblos masacrados por la OTAN lleva a Hebe a Irak, donde toma contacto directo con los desastres provocados por Estados Unidos en ese país durante la Guerra del Golfo, antes de la invasión que Bush ordena en 2003, con el pretexto de inutilizar las armas química y de destrucción masiva con que contarían las fuerzas armadas iraquíes, y que nunca son halladas.

Para concretar su visita Hebe debe recorrer grandes distancias en camello, por el desierto. Durante su estadía en Bagdad, Hebe es recibida por las autoridades más altas del país, ante la ausencia circunstancial del primer mandatario, Sadam Husein, quien sería asesinado años más tarde, en diciembre 2006.  

Además de convertirse en referencia antiimperialista en América latina (viajes de las Madres a Cuba, a México zapatista, a Brasil del MST, a Ecuador, a Perú, donde intentan mediar entre el MRTA y el gobierno de Fujimori), los viajes de las Madres a las zonas más calientes del planeta multiplican su ejemplo y las transforman en faro emancipador en otros continentes.

#45Años45Hechos

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