En otro jueves frío de mayo, las Madres de Plaza de Mayo volvieron a marchar en la Plaza en la Marcha de los Jueves N° 2460 junto a la militancia comprometida, Demetrio Iramain y Agustín Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). La jornada estuvo marcada por un fuerte llamado a defender la Universidad de las Madres frente al avance judicial del gobierno, por la reivindicación de la historia política y comunicacional de las Madres, y por un momento profundamente emotivo: el cumpleaños número 94 de «Pina» de Fiore, una de las Madres históricas, celebrado con un cerrado aplauso y el canto del “Feliz cumpleaños” que retumbó con fuerza en la Plaza.

Al comienzo, Demetrio Iramain, docente de la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo, fue el encargado de abrir la Marcha con una denuncia directa: “Lo que pasa en la Universidad de las Madres es un secuestro. Un secuestro de este gobierno criminal y su brazo judicial en los tribunales federales”.

Desde el micrófono de Plaza de Mayo, Iramain describió una situación desesperante para la comunidad universitaria: “Denunciamos la violación de la autonomía universitaria, el maltrato institucional, el desfinanciamiento absoluto, la deuda salarial. Hace 17 meses que nuestros compañeros docentes y no docentes no cobran su salario”.

Pese al hostigamiento judicial y económico, Iramain destacó el compromiso de la comunidad educativa que sigue resistiendo: “La han secuestrado, pero vamos a pelear por su aparición con vida y lo vamos a lograr. Secuestraron la forma institucional, el proyecto jurídico, pero el proyecto académico, político, transformador, cultural, sigue en poder de su comunidad. Y va a continuar”.

Más adelante, anunció que pronto habrá novedades sobre la situación de la universidad y compartió un hecho que lo emocionó especialmente. Recordó que junto a alumnos y docentes de la materia Historia de las Madres, obligatoria en todas las carreras, y explicó, “Nuestra materia es anual. No podemos tomar exámenes ni acelerar el cierre. Pero la mayoría de los estudiantes nos dijeron que no importa, que quieren seguir estudiando y aprendiendo la historia de las Madres igual. Así que la vamos a continuar todo el año. Y la vamos a abrir a toda la comunidad”.

Iramain confirmó que, en ese espíritu de apertura, al día siguiente darán una clase abierta en la sede de SUTEBA de Almirante Brown. “Si secuestran la universidad, la universidad va a la comunidad. No se van a poder librar de esta universidad”, advirtió.

El docente también se refirió al viaje que realizarán las Madres de Plaza de Mayo Sara Mrad, de la filial Tucumán, y su compañera de Mar del Plata Irene de Chueque, a Colombia: “Es la primera vez que las Madres salen del país en una gira política después de la muerte de Hebe. Con todo lo que esto implica. Son compañeras muy grandes, del interior. Tienen que venir hasta Buenos Aires, viajar, estar unas pocas horas en Colombia y volver. Y lo hacen por amor extraordinario al proyecto. Aunque no esté Hebe, las Madres siguen vivas, activas, generando política, tomando definiciones por ellas mismas”.

“El mundo tiene que saberlo. Y también muchos compañeros: se la van a tener que bancar. Porque tenemos Madres de Plaza de Mayo por mucho tiempo más. Y le va a seguir jodiendo las pelotas a varios por mucho tiempo más. Desde Milei hasta muchos otros que se dicen compañeros. Que lo aprendan”, disparó.

Antes de presentar al siguiente orador, Iramain recordó otro hecho fundamental en la historia del movimiento: la creación del Boletín de las Madres. “Mayo de 1980. El primer boletín. Un hecho político extraordinario. A partir de ahí empieza a construirse el liderazgo de Hebe de Bonafini dentro del movimiento. Fue una decisión casi unilateral de ella, que estaba en minoría dentro de la comisión fundadora. Fue a buscar a las madres que estaban afuera de la toma de decisiones, muchas del interior, con pocas herramientas formales pero con una gran convicción de lucha. Y con ellas construyó”.

Ese boletín sería el germen del periódico, la revista, la radio. “Esa es la historia de las Madres. Y se empieza a escribir hace 45 años con ese boletín”, concluyó, en vísperas del Día de lxs Trabajadorxs de Prensa, que se celebra este sábado.

En ese sentido, Demetrio presento a Agustín Lecchi de SIPREBA, que comenzó su participación recordando su paso por la UNMa aún antes de ser sancionada como Universidad Nacional por parte de la cámara Alta y Baja del Congreso de la Nación

En vísperas del Día de lxs Trabajadorxs de Prensa, Demetrio presentó a Agustín Lecchi, de SIPREBA, que comenzó su participación recordando su paso por la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo aún antes de ser sancionada como Universidad Nacional por parte de la Cámara Alta y Baja del Congreso de la Nación.

“Recién, mientras hablaba Demetrio, me acordaba de cuando estudié en la Universidad de las Madres. Todavía no tenía el reconocimiento estatal —no sé si esa es la palabra técnica—, pero ya era una universidad con una vigencia enorme, con un dinamismo que irradiaba fuerza”, rememoró Lecchi. Y agregó: “Muchos compañeros y compañeras —iba a decir casualmente, pero no es casual— que hoy estamos en la conducción de nuestro sindicato, nos formamos ahí. Y no solo profesionalmente: nos formamos políticamente y también humanamente”.

Más adelante, repasó la reacción del sindicato tras conocerse el intento de intervención del gobierno de Javier Milei: “La semana pasada nos enteramos de esta noticia vergonzosa para la democracia argentina. Le escribí rápido a Demetrio y participamos el jueves de la marcha. Nos parecía una obligación repudiar el secuestro de la Universidad Popular de las Madres, solidarizarnos con Cristina (Caamaño), con las Madres, con todos los compañeros y compañeras que se forman ahí, y poner a disposición no solo lo político, sino también al sindicato desde lo estructural”.

En ese marco, celebró la decisión de recorrer los barrios junto a la Universidad, tal como lo había planteado Iramain minutos antes. “Me pareció muy buena esa propuesta, y claro que nuestro sindicato se va a sumar. Porque la Universidad va a seguir teniendo vida, va a seguir formando cuadros, va a seguir siendo un espacio de organización popular, de resistencia. Como lo fueron las Madres durante todos estos años. Como lo seguimos siendo hoy contra el gobierno de Milei”.

Lecchi también denunció el ataque sistemático del gobierno nacional a la comunicación pública: “Una de las primeras medidas de Milei fue levantar el programa de las Madres en la Televisión Pública. Hoy los trabajadores de la TV Pública, de Télam, de Radio Nacional —muchos de ellos están acá—, estamos en plan de lucha. Este sábado va a ser uno de los días más tristes del periodismo en democracia”.

Y fue contundente al describir la represión: “Tenemos compañeros y compañeras que todos los miércoles son gaseados, que son cagados a palos junto a los jubilados. Y nuestra consigna no es solo ‘no a la represión a la prensa’, es ‘no a la represión a la protesta y no a la represión a la prensa’. Porque lo que quieren es que no contemos que nuestros jubilados están siendo cagados a palos”.

Hacia el final, hizo un fuerte repaso histórico del rol del periodismo en nuestro país, al calor del 7 de junio, Día del Periodista: “La primera publicación de las Madres sigue vigente. En la dictadura fueron las primeras que pusieron el cuerpo, y algunos periodistas también estuvieron a su lado, mientras otros eran cómplices del genocidio. El periodismo nunca fue neutro: fue fundado por un revolucionario como Mariano Moreno”.

Y cerró: “Nosotros no creemos en ese periodismo liberal que dice ser neutral: lo combatimos. Creemos en un periodismo que esté al lado de los jubilados a los que cagan a palos, al lado de las luchas de nuestro pueblo, en la plaza de las Madres, en la plaza de los 30.000. Cuando quieren secuestrar la Universidad de las Madres, cuando quieren cerrar Télam, decimos: vamos a estar ahí, vamos a reconstruir. Vamos a recuperar la Universidad de las Madres para el pueblo y la Agencia de Noticias para el pueblo. Cuenten con nosotros. Y háganos las críticas que nos tengan que hacer, que siempre son bienvenidas”.

Por último, escuchamos a Carmen Arias, que comenzó comentando la jornada del martes en la Casa de las Madres, donde se proyectó el documental Identidad robada, que relata la historia de Daniel Santucho Navajas, hijo de María Susana Navajas y Mario Roberto Santucho, líder del PRT-ERP.

“Algunos de ustedes estuvieron”, recordó Carmen, “porque estuvo parte de la familia Santucho presentando un documental sobre cómo fue la vida de Pablo —como se llamó durante años— hasta que logró recuperar su verdadera identidad. Qué duro que fue, cuánto costó. A mí me emocionó muchísimo. Le agradecemos de corazón a la familia que haya estado ahí, con nosotros, presentando esa historia verdadera, contada por su protagonista, de aquella época tan dura que también vivimos”.

Luego, se refirió con dureza al gobierno de Javier Milei: “¿Qué se puede decir ya? Nos sigue atropellando, nos sigue maltratando. Maltratan a los jubilados, a los médicos… incluso a los chicos con discapacidad. Es una vergüenza lo que han hecho ayer. Y con la Universidad, ni hablar”.

Citando a Hebe, fue clara sobre la continuidad de la lucha: “Como decía Hebe, como decimos las Madres, hay que seguir. No hay que aflojar. Hay que seguir mientras nos dé el cuerpo… y después, como dice Pina, seguirán ustedes”.

Además, hizo una invitación a docentes, no docentes y estudiantes: “El próximo jueves, después de la plaza, los esperamos en nuestra casa. Vamos a hacer un pequeño acto para agradecerles personalmente todo lo que hacen, todo lo que luchan, y todo lo que seguirán haciendo y luchando con nosotras. No nos fallen, que va a estar muy bueno”.

A diferencia de otras Marchas, la N° 2460 terminó con toda la militancia cantándole el feliz cumpleaños a Pina, que tomó la palabra para agradecer los saludos y reconoció sentirse profundamente emocionada. “Hoy, soy feliz”, dijo con una sonrisa que retumbó en toda la Plaza. “En mi cumpleaños número 94 tuve a mi nieta al lado, mi doctora, y a la otra nieta también. No estuvo mi hija, no estuvo toda mi familia, pero los tengo a todos en mi corazón. Muchísimas gracias”, cerró Pina levantando a toda la Plaza en un rotundo aplauso.

Entre los compañeros y compañeras presentes, se encontraba el compañero Daniel «Tano» Catalano, que siempre acompaña a las Madres rodeado de la militancia; y trabajadores de SIPREBA.

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