Bajo un radiante sol de enero, las Madres de Plaza de Mayo marcharon en la Plaza junto a la militancia, Demetrio Iramain, y Lauro Grande, ex concejal de San Martín y diputado bonaerense, amigo de las Madres y de nuestra eterna compañera Hebe de Bonafini. Además, en el cierre escuchamos a Carmen Arias y a Josefa «Pina» de Fiore.

Acto seguido, tomó la palabra Demetrio, quien comenzó enviando un gran abrazo al compañero Rubén López de la CTA, que sufrió un presunto atentado frente a su casa al encontrar su auto prendido fuego. “Desde esta Plaza, un abrazo muy grande al compañero Rubén López, secretario de la CTA Capital, de ATE Capital, y también trabajador del Ministerio de Justicia, militante gremial. Estos días sufrió lo que podría ser un atentado. No se ha avanzado en la investigación, y exigimos que se avance para que quede bien claro el motivo por el cual su vehículo particular apareció incendiado a metros de su casa», denunció

«Creemos nosotros que puede ser un acto de intimidación y de mensaje mafioso a este compañero que, junto con sus compañeros y compañeras, está dando una lucha muy grande ahí en el Ministerio de Justicia para evitar el desguace de las políticas en materia de derechos humanos», señaló.

Demetrio continuó destacando los logros obtenidos recientemente, que podrían estar motivando ataques de este tipo. “Han conseguido en las últimas semanas un hito muy grande, que es seguramente lo que le molesta a este gobierno de mafiosos: el acompañamiento social y la atención de nuestra sociedad sobre lo que está haciendo este gobierno con áreas clave del Estado nacional. Están queriendo desguazar las políticas más inclusivas, las políticas de revisión de lo que pasó en la historia argentina reciente. Es mentira que quieren hacer un ajuste: eso casi es secundario al lado de lo que quieren destruir.”

En ese contexto, señaló la importancia de la unidad en la lucha. “Desde aquí, fuerza al compañero Rubén López y fuerza también a todos sus compañeros y compañeras, porque cuando atacan a uno, en realidad quieren golpearlos a todos. Así que fuerza, compañeros. No aflojen en la lucha; desde esta Plaza los vamos a acompañar siempre.”

Más adelante, Demetrio recordó los nueve años de la injusta detención de Milagro Sala. “Hoy se cumplen 9 años de la injusta detención de la compañera Milagro Sala. Nueve años que son muchísimos. En el medio han pasado dos gobiernos: fue puesta presa cuando (Mauricio) Macri llevaba apenas un mes y medio de gobierno, y pasó todo el gobierno de Alberto Fernández sin que su situación mejorara. Este año de gobierno de (Javier) Milei sigue igual, y nada indica que pueda mejorar su situación judicial.”

Demetrio cuestionó qué acciones se realizaron en el pasado reciente para revertir esta situación. “La primera conclusión es obvia: ¿qué hicimos nosotros durante los cuatro años que sucedieron al gobierno de Macri? No pudimos avanzar como correspondía con una reforma judicial que ponga punto final a ese lawfare. Nos faltó decisión para intervenir el Poder Judicial de Jujuy o discutir los límites de la Constitución. No hicimos nada. La compañera siguió presa, y varios compañeros también, porque cuando hablamos de Milagro Sala, hablamos de una organización, de un colectivo y de un proyecto nacional y popular criminalizado desde el macrismo.”

Cerró su intervención con una reflexión sobre el futuro de las luchas populares. “Cuando volvamos, tenemos que hacerlo mejor. Ellos aprendieron de las tibiezas del gobierno de Macri y lo superaron con Milei. Nosotros también debemos aprender, pero no para ser mejores en sus términos, sino para ser mucho más firmes, para ser peores en sus ojos y mucho mejores para nuestro pueblo. Porque defender nuestras ideas sin miedo, con claridad y con acción decidida, es la única manera de honrar a las Madres, a los compañeros, y a la historia que queremos seguir construyendo.”

Más adelante, Demetrio presentó al compañero Lauro Grande que tomó la palabra con un profundo agradecimiento a las Madres de Plaza de Mayo por su lucha incansable. «Muchas gracias, Demetrio, por la invitación y la presentación. Gracias principalmente a las Madres, a Carmen y a Pina, por resistir todos los jueves en esta marcha maravillosa. Ellas bancan como si tuvieran 15 años», expresó, reconociendo el esfuerzo de quienes, semana tras semana, siguen de pie en la Plaza.

Grande aprovechó también para resaltar el acompañamiento constante de quienes se suman a esta lucha. «Quiero destacar a los compañeros y compañeras que están todos los días con ellas, no solo los jueves. Siempre están ahí, acompañándolas en esta resistencia», remarcó, señalando la importancia de esa presencia continua.

Con un tono cargado de emoción, recordó la figura de nuestra eterna compañera Hebe de Bonafini, quien siempre encontró su lugar en la Plaza, incluso desafiando las condiciones más extremas. «Es un día de esos que le gustaban a Hebe, estar en la Plaza, resistiendo con 40 grados de sensación térmica», afirmó, y con la firmeza que caracteriza a las Madres, agregó: «Hay que tener mucho aguante para estar acá, y las Madres lo han demostrado durante 2440 jueves, con lluvia, calor, represión, la dictadura o cualquier gobierno de derecha liberal. Siempre estuvieron, dando testimonio.»

La figura de las Madres de Plaza de Mayo se erige como un faro en la memoria colectiva de una generación que, según Grande, siempre encontró en ellas una guía. «Para nuestra generación, las Madres siempre fueron un faro. Desde que tengo uso de razón, la Plaza de Mayo, los jueves, las marchas, la resistencia, y las palabras de Hebe han marcado un norte», reflexionó. En medio de la crisis actual y el avance del liberalismo, agregó con seguridad: «En estos momentos, las Madres siempre nos mostraron hacia dónde ir.»

El acto de resistencia y la lucha por la justicia no solo está en el pasado. Grande recordó cómo Néstor Kirchner, en su mandato, abrazó a las Madres y las hizo parte activa de la reconstrucción del país. «Cuando llegó Néstor, y ese abrazo entre él y las Madres se hizo realidad, sintetizó nuestra experiencia como pueblo: la resistencia a la dictadura, la lucha por condenar a los genocidas, y la reivindicación de la historia del peronismo y de aquellos que lucharon desde el 17 de octubre de 1945 para poner a la Argentina en pie.»

Con una clara mirada hacia el presente, Grande destacó los logros del kirchnerismo: «Néstor y Cristina nos dieron 12 años y medio maravillosos. Los derechos conquistados, la dignidad recuperada, y el lugar que tuvieron los trabajadores, las trabajadoras y el pueblo humilde son cosas de las que estamos profundamente orgullosos.»

Sin embargo, el panorama actual es otro, y Grande no dejó de señalar los peligros del gobierno de Javier Milei. En un fuerte cuestionamiento a las políticas del oficialismo, dijo: «En este poco tiempo de gobierno de Milei, hay 4 millones y pico más de pobres. Los jubilados ganan un 20% menos en términos de poder adquisitivo, y les han sacado los remedios a los enfermos terminales. Es un gobierno cruel, y cada día ajusta más.»

Pero no todo está perdido. Grande destacó la labor del gobernador bonaerense Axel Kicillof, que se ha convertido en un pilar fundamental en la lucha contra la derecha. «Axel está dando la batalla todos los días desde el 10 de diciembre. Es un escudo contra el avance de la derecha más atroz que conocimos después de la dictadura. Mientras Milei recorta y ajusta, Axel se pone al frente para cuidar al pueblo bonaerense.»

Frente a las adversidades, Grande se mostró optimista. La Provincia de Buenos Aires, dijo, sigue siendo un bastión de resistencia: «Gracias a Axel y su gobierno, que actúan como un escudo para los más humildes, hemos evitado un desastre aún mayor. En la provincia no se afloja, y Axel no le tiene miedo a Milei, como las Madres nunca le tuvieron miedo a la dictadura, ni a Macri, ni ahora a este gobierno.»

Grande cerró su discurso con un llamado a la militancia, apelando a la unidad y al trabajo colectivo para construir una alternativa al modelo liberal: «Es momento de caminar cada pueblo, cada barrio, cada facultad, cada fábrica, y demostrar que este no es el único país posible. Vamos a construir una alternativa de futuro junto a Axel y todos los compañeros del campo nacional y popular.»

Con esperanza, anticipó que el pueblo argentino no se dejará doblegar por el liberalismo: «Nos dicen que Milei llegó para quedarse, pero nosotros sabemos que no será así. Ya vivimos algo similar con De la Rúa, y sabemos cómo terminó. Estas elecciones de medio término las vamos a ganar, y vamos a volver para devolverle la felicidad al pueblo.»

Antes de concluir, Grande recordó la lucha de Milagro Sala, quien lleva años presa por su militancia, y citó las palabras de Hebe de Bonafini, reafirmando el espíritu de la resistencia: «Hoy, más que nunca, tenemos que exigir la libertad de Milagro Sala, quien lleva nueve años presa por darle dignidad al pueblo de Jujuy. Y no olvidemos lo que decía Hebe: ‘La revolución la hacemos cada mañana cuando despertamos y pensamos qué hacemos por el otro.’»

Con un emotivo cierre, reafirmó su compromiso con la lucha: «Acompañemos siempre a las Madres. No aflojemos, porque vamos a volver, pero esta vez vamos a volver para ser felices.»

En el mismo tono, Carmen Arias tambien puso en valor la lucha de la compañera Milagro Sala. «Hoy se cumplen 9 años de la detención de Milagro Sala. Las Madres queremos enviarle un abrazo a la compañera, y marcar que su injusta prisión no fue sólo con ella sino también con decenas de compañeros y compañeras de su organización», sostuvo.

«Esa detención fue parte de un plan de persecución contra todo el kirchnerismo, para que nunca más este pueblo se anime a tener un gobierno capaz de enfrentarse a los poderosos. Y sin embargo este pueblo lo seguirá haciendo, y más pronto que nunca tendrá el gobierno que se merece, no como el que tenemos hoy», sentenció Carmen levantando a la Plaza en un soberbio aplauso.

Como cada jueves, trajo al presente un discurso de Hebe. Esta vez, el que nuestra eterna compañera dijo el jueves 6 de febrero de 2020. «Empezaba el gobierno de Alberto Fernández y Hebe ya advertía que si no se solucionaba la deuda que había dejado Macri iba a ser muy difícil gobernar. Tenía razón. El sufrimiento del pueblo al que nos condenó ese préstamo maldito con el FMI contribuyó a llevarnos a esta situación», recordó Carmen.

Acto seguido, Carmen leyó el discurso de Hebe: “A mí me emociona que muchos de ustedes no han dejado de venir nunca, me emociona que muchos que no tienen desaparecidos pero vienen porque sienten a los nuestros como propios. Eso para nosotras es muy emocionante.

Compañeros que cada jueves con calor, frío, lluvia o viento, están acá, así que los abrazamos y los queremos mucho. Hoy quiero leer, lo que ha dicho el Papa, que nos ha dado una mano muy grande. Voy a leer lo que salió en el diario, porqué Francisco, aunque habló de todos, esencialmente habló de nosotros.

El Papa disertó en un seminario en el Vaticano, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Y sentenció que no se puede pretender que las deudas contraídas por los Estados sean pagadas con sacrificios insoportables de los pueblos y que en estos casos, es necesario encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda.

Me pareció maravilloso el discurso. El Papa se pasó. Preparó esa reunión y nos dio una gran mano. Y gracias también a Axel que está haciendo un sacrificio indecible para poner de pie a la provincia», leyó Carmen.

Para cerrar, dijo, “Gracias Axel, gracias Cristina, y gracias a ustedes, que con mucho calor y mucho sol, igual están acá. Hasta el jueves que viene». Por último, Pina tomó el micrófono para saludar a la militancia. «Desde el 77 que estoy presente, los amo a todos para mí son los 30 mil. Desde el primer día que estoy acá, desde el primer día que estoy acá, hace muchos años que la primera que estuve acá fui yo y hasta dormí acá con Hebe», cerró la Madre de Plaza de Mayo.

 

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