Este jueves 10 de octubre, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2426 junto a la militancia, Demetrio Iramain; Javier Arjona, trabajador minero de Asturias, España; y el Padre Lorenzo «Toto» de Vedia. Además, el cierre de Carmen Arias y Josefa «Pina» de Fiore.
En un comienzo, Demetrio saludo a la militancia y se metió de lleno en la polémica de esta semana: el avance del veto del gobierno fascista de Javier Milei contra el financiamiento de las universidades. En ese sentido, hizo una contundente denuncia sobre lo sucedido en el Congreso de la Nación, que “atenta directamente contra el financiamiento de nuestras universidades públicas”. En el mismo tono, señaló que, aunque finalmente no lograron su cometido, lo ocurrido representa una grave amenaza para la educación pública y la democracia en el país.
“Es gravísimo lo que pasó en el Congreso el miércoles. Los diputados de Milei, sumando los votos de macristas, radicales y, lamentablemente, algunos peronistas, intentaron ratificar el veto que Milei le puso al financiamiento de nuestras universidades. ¿Qué significa esto? Que hay una clara intención de desmantelar la educación pública, de ajustarla hasta dejarla morir. No lo consiguieron por ahora, pero esto es solo el principio de su avanzada”, advirtió.
El docente de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) también destacó que lo sucedido no fue un hecho aislado, sino que es parte de una estrategia más amplia de Milei y su espacio político para “destruir las conquistas populares que tanto nos costaron”.
Según explicó, la votación fue un ejemplo claro de cómo “el neoliberalismo está buscando avanzar sobre todos los sectores que defienden el bien común, y las universidades son un blanco directo de ese ataque”.
Con el mismo énfasis, Iramain criticó la postura de quienes, dentro del Congreso, se alinearon con las políticas del gobierno de Milei: “No podemos dejar de señalar que hubo diputados de otros sectores que también votaron a favor de este veto. Ahí estuvieron los macristas, los radicales, y también algunos peronistas que, con su voto, mostraron que son cómplices del ajuste. Les guste o no, están votando en contra del pueblo, y eso hay que decirlo claramente”, sentenció.
El veto en cuestión, explicó Iramain, “afecta directamente el financiamiento de las universidades públicas, desfinanciando áreas clave y limitando la posibilidad de acceso a una educación gratuita y de calidad”.
Además, subrayó que este tipo de políticas forma parte de una “agenda neoliberal” que no solo se refleja en los recortes a la educación, sino también en otras áreas sociales esenciales. “Quieren ajustar todo lo que sea del pueblo. Quieren llevarnos de vuelta a los 90, a la lógica del ‘sálvese quien pueda’”, denunció.
El discurso de Iramain no solo fue una crítica hacia el accionar de Milei y sus aliados, sino también un llamado a “no bajar los brazos” ante estos intentos de ajuste. “Nosotras, las Madres, no vamos a permitir que destruyan lo que tanto nos costó construir. Vamos a seguir en las calles, resistiendo, porque sabemos que la educación pública es un derecho, no un privilegio”, concluyó.
Al referirse específicamente al rol de la UNMa, Iramain expresó que esta institución ha sido y sigue siendo un “espacio de resistencia” frente a las políticas de ajuste, y que es indispensable defenderla en estos tiempos. “Milei no solo va contra las universidades en general, sino que tiene entre ceja y ceja a la Universidad de las Madres. Saben que aquí formamos conciencias críticas, que aquí no nos callamos ante la injusticia, y por eso intentan desfinanciarnos y silenciarnos. Pero no lo van a lograr”, afirmó.
El mensaje fue claro y contundente: “La lucha continúa”, y las Madres no van a permitir que “Milei y su junta” destruyan los derechos conquistados. “Por más que les moleste, vamos a seguir marchando. Vamos a seguir denunciando. Y vamos a seguir defendiendo las universidades, porque sabemos que el futuro del país depende de ellas”, concluyó Iramain, en medio de los aplausos de los presentes.
Más adelante, tomó la palabra Javier Arjona, compañero de las Madres oriundo de Asturias, España. Ex minero, Arjona fue parte activa en las luchas obreras de la década del ’90. En 1996, convocó a nuestra compañera eterna, Hebe de Bonafini, para que bajara a la Mina María Luisa en Ciaño, Asturias, un lugar de resistencia en plena huelga.
Hoy en día, ese lugar histórico ha sido convertido en un museo, pero en aquel entonces, era el epicentro de la lucha minera. Arjona relató con emoción su vivencia: «Queridísimas Madres, gracias por permitir hoy este acento chapetón en esta plaza que es una conquista de ustedes».
«Venimos Ana y yo de Asturias, como ha dicho Demetrio, y comentábamos el jueves anterior cuando volvimos a llorar en este lugar de históricas luchas», comenzó Arjona, recordando las múltiples visitas de las Madres a su tierra.
En cada ocasión, las Madres demostraron su «solidaridad a cuerpo con las luchas sociales» que se vivían en España, en especial la de los trabajadores mineros. “Visitando a los presos insumisos al servicio militar en la cárcel” y también «entraron a la catedral de Oviedo a expresar apoyo a los trabajadores que allí estuvieron encerrados durante un año».
Arjona recordó con particular detalle el impacto que causó la visita de Hebe y Juanita a la Mina María Luisa: “Hablaron duro en el banco donde se suben los sindicalistas, en la lampistería, ante un auditorio”. Su discurso resonó profundamente en los mineros asturianos, que solo estaban acostumbrados a recibir a sus propios dirigentes, pero en esta ocasión, «aplaudían con rabia el mensaje de solidaridad y de exigencia de vida de las Madres». Arjona contó cómo Hebe y Juanita pasaron toda la jornada entre los mineros, interactuando con trabajadores de todas las áreas: «Entraron a la mina, habló Juanita todo el tiempo con los trabajadores, las trabajadoras de la cocina, del comedor, con los ingenieros. Fueron a la radio pública y dieron una conferencia en la Casa de Cultura».
Esta visita fue un símbolo de la unidad entre las luchas populares argentinas y asturianas, y Arjona mencionó la importancia de haber tenido la oportunidad de «compartir con ellas aquella jornada entrañable y memorable». Subrayó que la mina donde Hebe y nuestra compañera ‘Juanita’ Meller de Pargament ingresaron, el Pozo Sotón, se ha convertido en un museo que cuenta la historia de la resistencia minera y, por supuesto, la visita de las Madres: «Ahora las minas se han cerrado en Asturias, y el Pozo Sotón, que es cómo se llama ese pozo donde ellas entraron, es un museo que cuenta historias».
Arjona recordó con cariño cómo «Hebe y Juanita trajeron manchado del carbón asturiano el pañuelo blanco de Rebeldía», un símbolo que conectaba la lucha por la dignidad y los derechos de los trabajadores con la lucha incansable de las Madres de Plaza de Mayo. Agradeció haber tenido la fortuna de ser invitado en otras ocasiones, como «tomar la palabra en una Marcha de la Resistencia, haber sido entrevistado por Hebe en la radio de las Madres», y también recibir una llamada de Hebe poco antes de su partida, en la que comentó su deseo de reproducir las impresiones de esas visitas a Asturias.
Más adelante, Arjona amplió su discurso para abordar las causas globales que unen a los pueblos en lucha, condenando las injusticias cometidas contra el pueblo palestino: «Los pueblos del mundo han sentido siempre el abrazo de las Madres, y el pueblo palestino desde luego precisa de todos los abrazos para resistir el exterminio sionista». Expresó su indignación ante las «masacres a mansalva de niñas, niños y madres embarazadas en Palestina», denunciando la «complicidad criminal de Estados Unidos y Europa» en estos crímenes. Arjona cerró con una poderosa afirmación: «Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá y será libre».
El discurso también conectó las luchas históricas con las actuales, haciendo referencia a los 90 años de la Revolución de Asturias, que coincidía con la semana de la marcha. «Los mineros tomaron el poder por dos semanas, pero se quedaron solos. Fue fácil para el ejército franquista derrotar aquella rebelión, que fue como la primera batalla del golpe militar». Arjona reflexionó sobre cómo, a pesar de las derrotas, «los mineros volvieron a estar en la vanguardia de la lucha antifranquista, protagonizando miles de actos heroicos».
Finalmente, el discurso de Arjona destacó la vigencia del ejemplo de las Madres para enfrentar las luchas contemporáneas, haciendo un llamado a continuar su legado de resistencia: «Queridas y heroicas Madres de la Plaza, cuánta falta nos hace su abrazo maternal para descolonizar las mentes, para descolonizar los territorios y respetar a la otra gran madre, la Pachamama». Arjona cerró con un fuerte mensaje de esperanza y unidad: «Para darle la vuelta a la tortilla de las desigualdades, para derrotar al militarismo rampante que se queda con la parte gruesa de los presupuestos nacionales, para preparar la paz con justicia social».
A continuación, tomó la palabra el padre Lorenzo «Toto» de Vedia, un sacerdote comprometido con las causas sociales y con los más vulnerables, especialmente en las villas de Buenos Aires. A 50 años del asesinato de Carlos Mugica, el padre de Vedia fue invitado a la Plaza para reafirmar el compromiso que muchos sacerdotes tienen con los pobres, en un contexto en el que las políticas de ajuste y los recortes en áreas sensibles, como las que afectan a las universidades y los programas sociales, agravan la situación de vulnerabilidad de estas comunidades.
Con profunda emoción, el padre Toto comenzó su intervención expresando su gratitud por la oportunidad de compartir la Ronda de las Madres y la Marcha. Recordó la figura de Carlos Mujica, subrayando que «el padre Carlos Mujica sufrió la muerte como los 30,000 desaparecidos y como tantos compañeros que se entregaron por el pueblo». Esta afirmación resaltó la importancia de Mugica en la lucha por los derechos de los más desfavorecidos, así como su sacrificio por una causa justa.
El padre de Vedia también reflexionó sobre la vida de Mugica, quien, a pesar de haber nacido en una familia acomodada, experimentó una «conversión» que lo llevó a dedicarse al servicio de los más necesitados. Enfatizó que Mugica nunca dejó de decir lo que había que decir ni de hacer lo que había que hacer, y señaló: «Por eso lo mataron», evidenciando el peligro que representa hablar en contra de las injusticias del sistema.
El padre Toto, en un gesto de homenaje, identificó cuatro facetas clave en la vida de Mugica que sirven como inspiración para los curas villeros. Primero, destacó que Mugica vivió su fe de manera encarnada, comprometiéndose con la transformación de la realidad: «Si la fe te aleja de la realidad, para nosotros es una fe mal vivida». Subrayó la necesidad de una fe activa, que conduzca a la acción y al compromiso social.
En segundo lugar, abordó la política, recordando que Mugica enseñó que «la política es la forma más alta de caridad». En un contexto donde la política ha sido desacreditada, el padre Toto expresó la necesidad de recuperar su esencia, instando a los políticos a «vivir de una manera así, desde el amor». Reiteró que la política no debe ser vista como una mala palabra, sino como un medio para servir a los humildes y a los que más lo necesitan.
El tercer aspecto que destacó fue la relación de Mugica con la cultura y el deporte, resaltando su capacidad para conectarse con diversas realidades más allá de lo religioso. El padre Toto subrayó la importancia de estar presentes en la educación pública y otros ámbitos, especialmente en un contexto donde estos sectores son atacados por políticas que generan hambre y desamparo.
Finalmente, el padre Toto habló sobre las villas y cómo, en el tiempo de Mugica, estas eran completamente ignoradas. «Hoy, a pesar de que se habla más de los barrios populares, las políticas siguen estando en contra de ellos», afirmó. Denunció la falta de inversión en servicios básicos y la falta de atención del Estado, lo que deja a muchas comunidades vulnerables en una situación crítica.
Al cerrar su intervención, el padre Toto hizo un llamado a que la figura de Carlos Mugica «nos guíe desde el cielo», agradeciendo especialmente el compromiso inquebrantable de las Madres de Plaza de Mayo y de quienes continúan su lucha. «Gracias padre Toto de la villa 2124», concluyó, reconociendo su valiosa labor junto a aquellos que más sufren en una ciudad donde, según el jefe de gobierno, «todo está perfecto», pero que en realidad esconde una realidad mucho más dura y complicada.
Para cerrar la Marcha de los Jueves N° 2426, Carmen Arias tomó la palabra y se dirigió a los presentes con firmeza. En su intervención, avisó que nombrará con nombre y apellido a los docentes que acepten cargos en la “universidad trucha” establecida por Milei y su equipo para atacar a la UNMa.
Carmen enfatizó que esta advertencia contra los traidores de la universidad de las Madres, no es sólo un acto simbólico, sino uno de resistencia y reivindicación de la memoria de los desaparecidos y de la lucha por los derechos humanos.
Con determinación, Carmen proclamó: «Los decretaremos desde esta Plaza, en esta marcha histórica: enemigos de las Madres, enemigos de nuestros hijos, y traidores a la causa del pueblo». Sus palabras resonaron con fuerza, recordando a todos la importancia de permanecer vigilantes ante quienes eligen traicionar los valores de justicia y dignidad.
En su discurso, Carmen también hizo eco de un poderoso mensaje de Hebe compartiendo un fragmento del discurso que esta pronunció el 23 de septiembre de 2021. Recordó cómo nuestra eterna compañera había convocado al pueblo a movilizarse en defensa de sus derechos, enfatizando la necesidad de rechazar el pago de la deuda externa, un tema que sigue siendo crucial en la actualidad. Al referirse a estas palabras, Carmen subrayó la continuidad de la lucha de las Madres y su compromiso con la justicia social.
Sin más, Carmen leyó el discurso de Hebe:
“Las Madres hicimos un documento sobre por qué no hay que pagar la deuda que dejó Macri. Es un documento que queremos hacerlo correr, que cada uno que haga 10 o 20 copias y las reparta, porque los Gordos de la CGT quieren cambiar la historia y quieren hacer el 17 de octubre el 18, y las Madres lo vamos a hacer el 17, porque el 17 es el 17, y nadie lo va a cambiar.
Y el que quiere ir con los Gordos, que vaya con los Gordos. Y el que quiere venir con las Madres, que venga con las Madres. La Plaza es grande, 24 horas tiene el día, y cada uno estará en el lugar que más le convenga. Yo le voy a hablar en este momento, no a ustedes, sino al señor Presidente de la Nación Alberto Fernández, y al Ministro de Economía Guzmán.
Porque no se puede hacer economía y hablar de economía si nadie sabe cuánto valen las cosas. Entonces, como soy ama de casa desde hace muchos años, desde que tenía 18 años que me casé, averigüé todos los precios.
Por favor, le pido al señor Presidente, que sé que nos escucha, que las personas que no saben los precios, como usted, que seguramente nunca compra nada, como tampoco sabe el Ministro de Economía, que se informen. Yo no tengo callos en las manos, pero hay gente que tiene el lomo roto, callos en las manos y está enferma. Es una vergüenza.
Y no me hable más de las vacunas. Ya está, ya está bien: vacunó, cumplió con su deber. No me tire en la cara las vacunas. Estoy contenta, estamos vacunados, pero hay algo contra lo que no nos podemos vacunar.
¿Y sabe qué es, señor Presidente? Los niños que mueren de hambre y de enfermedades de la pobreza, por mes, en nuestro país. ¿Nadie hizo un recuento? ¿Por qué no manda al Ministro de Economía a que averigüe cuántos niños mueren? ¿Usted sabe cuánto vale un par de zapatillas? Porque los chicos andan descalzos.
Por eso, todo eso que teníamos, que tuvimos con Perón y con Evita, y todo lo que tuvimos con Cristina y con Néstor, lo perdimos en las manos de estos hijos de recontra mil putas.
Y aunque el canal me ponga pipipi, porque no le gusta que le diga hijo de recontra mil putas, que haga mucho pipipi el canal. Mala palabra es hambre. Mala palabra es enfermedad de la pobreza. Mala palabra es mirar con desprecio a los chicos pobres.
Eso es mala palabra, no putear. Por eso me parece que tenemos que trabajar mucho para la marcha. No hay que pagar la deuda, pero también tenemos que seguir diciéndole al señor Presidente y al ministro de Economía cuánto vale cada cosa.
Porque yo estoy convencida que nunca en la vida, nunca en la vida fueron a un supermercado. Pero hay muchos buitres y algunos de esos buitres todavía están en el gobierno. Los vamos a tener que sacar también, aunque sea de patadas en culo», leyó Carmen levantando a toda la militancia en un soberbio aplauso.
«Eso dijo Hebe en 2021. Estaba enojada. Pero tenía razón. Alberto llevaba menos de la mitad de su mandato, y teníamos a los buitres adentro del gobierno, que lo hicieron fracasar. Y así llegamos hasta hoy.
Hay que enojarse y putear todas las veces que sea necesario, como hacía Hebe, pero también organizarnos, como también nos enseñó Hebe», concluyó Carmen, e invitó a toda la militancia a la Marcha de los Jueves N° 2427 del próximo 17 de octubre.