Este 26 de septiembre, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2424 junto a la militancia, Demetrio Iramain y la Ministra de las Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz. En el cierre, escuchamos a Carmen Arias y a Josefa «Pina de Fiore», que tomó el micrófono para saludar a la militancia.

Para comenzar, escuchamos a Demetrio Iramain, quien anunció una gran marcha universitaria para el próximo 2 de octubre. Instó a toda la comunidad a mantenerse atentos a las redes sociales de las Madres donde se informará el punto de encuentro para movilizarse en defensa de la Universidad Nacional de las Madres (UNMa) y del conjunto de las universidades públicas del país. Con preocupación, Iramain afirmó: «El gobierno le declaró la guerra a la universidad pública en la Argentina», denunciando el intento del oficialismo de recortar el presupuesto educativo. «Es la comunidad universitaria la que se ha puesto firme para resistir ese embate y lograr que el gobierno vaya para atrás», subrayó.

En este sentido, exigió que el gobierno de Milei no vete la reforma que el Congreso aprobó para mejorar el presupuesto universitario de cara al próximo año, una medida que el Ejecutivo amenaza con bloquear. «Si lo veta», advirtió, «va a tener varias plazas como la de abril y como la del miércoles que viene. Que lo sepa el gobierno».

A medida que avanzó su discurso, Iramain abordó un tema que nuestra eterna compañera Hebe le había pedido explícitamente que no dejara de mencionar cada semana: el poder judicial. «Hace mucho tiempo, Hebe me había encargado que siempre hable del poder judicial, de las cosas que hacen los jueces que muchas veces no se conocen», recordó con solemnidad, subrayando la enorme influencia que este poder ha tenido sobre la vida política y económica del país. “Es un poder que se ha enquistado, con sus cargos vitalicios, su enorme cuota de poder, y nadie inquiere sobre ellos”, criticó.

Con una mirada aguda sobre el presupuesto solicitado por el poder judicial para 2024, Iramain señaló la hipocresía con la que han actuado los jueces a lo largo de los años. Recordó cómo, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cualquier ajuste al presupuesto judicial era denunciado ferozmente como un ataque a la independencia de los jueces. «Cuando esto pasaba en el gobierno de Cristina, los jueces y sus medios amigos se quejaban airadamente, decían que era una poda política para condicionar la independencia judicial», relató. Sin embargo, en la actualidad, a pesar de que el gobierno de Milei recortó un 32% del presupuesto solicitado, «nadie escuchó a un juez quejarse. Es más, alguno todavía salió a decir que está bien porque con la austeridad que tiene que haber, que nos hayan recortado solo el 32%, nos da vergüenza», agregó con indignación.

Iramain también denunció la creación de un fondo anticíclico por parte de la Corte Suprema en 2008, el cual continúa vigente y en gran parte depositado en dólares. «Miren qué ataque habrá sido que la Corte Suprema en esos años creó un fondo anticíclico recontra hiper millonario, y todavía hoy la mitad de ese dinero está en dólares, durmiendo en las cuentas que tiene la Corte Suprema», detalló. Recordó además que este fondo fue establecido mediante una acordada nefasta, que permitía que «la mitad del ahorro del poder judicial se cambie en moneda extranjera y se coloque en plazos fijos en los bancos».

A su vez, criticó duramente la relación de connivencia entre el poder judicial y el gobierno actual, especialmente tras el peligroso alineamiento internacional anunciado por Milei en la ONU. «Ayer el presidente en un discurso vergonzoso declaró que la Argentina va a dejar de ser neutral y que va a tomar partido, alineado siempre con Estados Unidos e Israel», afirmó Iramain. En ese contexto, «el poder judicial tomó nota rápidamente y pidió la prisión de Nicolás Maduro, el líder revolucionario de Venezuela». Con enojo, agregó: «Una vergüenza que Comodoro Py siga. Si quieren buscar criminales, busquen en la Casa Rosada. ¡Ahí está lleno de terroristas que nos están matando de hambre, condenando a un genocidio por hambre a las próximas generaciones de argentinos!», lanzó Demetrio levantando a la militancia.

El discurso de Iramain fue contundente al señalar que quienes hoy destruyen el futuro de las universidades y del país no están en Venezuela, sino en el propio gobierno de Milei. «Busquen a los criminales que nos quieren dejar sin futuro, ahí los tenemos, mucho más cerca», enfatizó.

Cerrando su intervención, llamó a la militancia a no bajar los brazos y a mantenerse en las calles. «Lo aprendí de las Madres: estos gobiernos pasan y los pueblos quedan», dijo. Además, reiteró su confianza en el liderazgo del gobernador  Axel Kicillof, afirmando que «cuando lleguemos, lo primero que hay que hacer es mirar el poder judicial, transformarlo. No más reformas cosméticas. Hay que ir a fondo contra ese poder eterno que siempre le cuida la espalda al poder económico en Argentina».

A continuación, tomó la palabra Estela Díaz, Ministra de las Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, quien comenzó su intervención destacando la incansable lucha de las Madres de Plaza de Mayo. “Hoy estamos aquí para seguir reafirmando el compromiso con sus banderas, que son las de la vida, las de los 30 mil, las de una patria más justa”, dijo conmovida.

Díaz hizo hincapié en el contexto actual de retrocesos en derechos y libertades, en especial hacia las mujeres y las diversidades. “El gobierno de Milei no sólo arremete contra la educación y la salud pública, sino que pretende borrar décadas de conquistas de las mujeres y del movimiento feminista”, alertó la ministra. Con firmeza, afirmó que “no vamos a retroceder ni un paso, no vamos a permitir que destruyan lo que con tanto esfuerzo hemos logrado”.

En su discurso, también destacó la necesidad de seguir construyendo unidad entre los diferentes sectores populares para enfrentar las políticas de ajuste. «Es en las calles, junto al pueblo, donde se defiende lo conquistado. Y las Madres nos han enseñado que no hay que rendirse nunca, que hay que seguir luchando», concluyó, arrancando aplausos entre los presentes.

Para cerrar la Marcha de los Jueves N° 2424, Carmen Arias, tomó la palabra para compartir un momento histórico y significativo y con profunda emoción trajo al presente el discurso que nuestra compañera eterna Hebe pronunció en esta misma Plaza hace 39 años, el 12 de diciembre de 1985, al cierre de la 5ª Marcha de la Resistencia.

Carmen recordó que, en ese momento, el país estaba pendiente del fallo del juicio a los Comandantes militares de la dictadura, un juicio que los radicales querían presentar como ejemplificador. Las Madres, sin embargo, consideraban aquel fallo una burla a la justicia que buscaban. “Lo mismo que decían los radicales, decían algunas Madres radicales que teníamos adentro”, explicó Carmen. En un clima de intensa discusión interna, el grupo solicitó elecciones para definir el liderazgo dentro de las Madres de Plaza de Mayo.

Las elecciones se llevaron a cabo en enero de 1986, resultando en la victoria de Hebe de Bonafini, mientras que el grupo opositor, respaldado por el gobierno radical, se separó y formó la agrupación Línea Fundadora.

Con estas palabras, Carmen Arias no solo enmarcó el contexto histórico de aquel discurso, sino que también subrayó el coraje y la integridad con los que Hebe enfrentó los desafíos de aquel tiempo, demostrando una vez más el inquebrantable espíritu de las Madres en su lucha por justicia y verdad.

Sin más, Carmen leyó:

“Compañeros y compañeras, Madres, hermanas mías: hace 2 años, el 8 de diciembre de 1983, el último jueves en dictadura, yo les dije que el jueves que viene comenzaría nuestra lucha, esta lucha que empezó porque somos producto de la injusticia, de la injusticia de los jueces que no le dieron curso a los Habeas Corpus.

De la injusticia de los jueces, que postrados y subordinados al poder militar ignoraron nuestros pedidos.

Ese día, compañeras, empezó otra lucha, el enemigo no estaba más en la casa de gobierno, pero estaba agazapado y sigue estando en todos los lugares. Nosotras, las Madres de Plaza de Mayo, fuimos marcando un camino, nos dimos cuenta que para desmovilizar, había que hacer una CONADEP que nos mandara a que cada una volviera a luchar otra vez por su propio hijo.

Cuando empezamos buscando a nuestro hijo, y al poco tiempo nos dimos cuenta que teníamos que buscarlos a todos, y cuando el pueblo estaba bien movilizado, la CONADEP, por decreto, nos mandó otra vez a buscar otra vez a un hijo, de dónde se lo llevaron, de qué esquina, con qué camisa.

Pero era solamente una decisión política la que hacia falta para saber qué había pasado con ellos. Por eso compañeras, había que tener muy claro que significaba todo lo que estaba pasando. Todos queremos vivir en un sistema constitucional, pero estamos cansadas de que nos mientan. No nos mientan más ni nos dejemos mentir.

Debemos exigir, como hombres y mujeres de este pueblo, a que se cumplan todos los derechos que tenemos. No nos convirtamos en una manada de ovejas, a la que nos hacen creer que si pedimos, que si exigimos, que si estamos todo el día reclamando lo que nos corresponde, los militares van a volver. Los militares no se han ido, lo que tenemos que hacer es juntarnos para echarlos.

Y como decimos las Madres, no negociaremos, no claudicaremos, no nos callaremos”, leyó Carmen.

Antes de cerrar, Carmen comentó, «Pasaron 39 años de ese discurso y todas las previsiones que teníamos en ese momento sobre la CONADEP, sobre Alfonsín, sobre los radicales y los peronistas que hicieron posible la impunidad, se cumplieron. Algunas Madres no nos creían y se fueron. Nunca nos preocupó la discusión y el debate interno. Pero sí cuando sirve para dividirnos», dijo y subrayó que, a pesar de las diferencias internas, las Madres siempre han mantenido su unidad y firmeza en la lucha.

«Por eso las Madres, tantos años después, decimos: discutamos todo lo que haya que discutir, pero no debilitemos a Axel, que es la gran esperanza que tenemos para el futuro. Hagamos como siempre nos dice Cristina: no discutamos pelotudeces. Definamos hacia dónde queremos ir. Discutamos un programa, en vez de nombres o lugares en las listas electivas. Hagámosle caso a la historia, que enseña y mucho. Si nos unimos de verdad, con un liderazgo claro, encarnado en Axel y en Cristina, no nos van a poder vencer», concluyó la Madre de Plaza de Mayo.

 

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