Este jueves 22 de agosto, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2419 junto a Demetrio Iramain, María Sucarrat periodista, estudiante de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa). Además, escuchamos a Carmen Arias y la presencia de Josefa «Pina» de Fiore.
En un comienzo de la marcha, Demetrio Iramain, poeta y docente de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, abrió su discurso recordando «un nuevo aniversario de la masacre de Trelew», un evento que marcó un antes y un después en la historia del movimiento popular argentino.
Iramain aprovechó la ocasión para destacar un aspecto muchas veces pasado por alto de este trágico episodio: «Quería detenerme en una particularidad de ese hecho que muchas veces no se tiene suficientemente en cuenta», refiriéndose al ejemplo del líder sindical Agustín Tosco. Este sindicalista revolucionario, que también estaba preso en el penal de Rawson, fue invitado a sumarse a la fuga organizada por los compañeros de las organizaciones armadas. Sin embargo, Tosco rechazó la oferta.
«No me puedo fugar con ustedes porque yo soy un dirigente sindical, y a mí la libertad me la tiene que conseguir la lucha popular», les dijo Tosco, dejando claro que su papel no era el de escapar, sino el de seguir luchando desde su rol como dirigente.
Iramain resaltó la trascendencia de esta decisión: «Fue un gran ejemplo porque Agustín Tosco no pensó en su libertad, en la suya personal, sino que pensó en sus compañeros y compañeras». Para Tosco, la unidad de sus compañeros en la cárcel implicaba que «cada uno asuma con responsabilidad el rol que cada uno tiene en esta lucha».
Sin embargo, Iramain no dejó de mencionar la situación actual de la dirigencia sindical: «Seguimos exigiéndole a las centrales sindicales que convoquen no a los paros, que ya los convocaron y los hicimos, y que fueron muy masivos, sino un plan muy serio contra este gobierno que nos está matando de hambre y hipotecando nuestro futuro». Con firmeza, demandó que los actuales líderes sindicales tomen el ejemplo de Tosco y otros dirigentes combativos: «Que aprendan y que se palpen ese ejemplo de Agustín Tosco».
Cambiando de tema, pero manteniendo el hilo de la memoria histórica, Iramain recordó otro aniversario significativo: «Hoy 22 de agosto se cumplen 45 años de que las Madres de Plaza de Mayo se constituyeron como Asociación». En 1979, en un contexto de represión feroz, las Madres decidieron formalizar su existencia como organización, eligiendo a Hebe de Bonafini como su presidenta. «Las madres creían que podían ser exterminadas… y entonces en mayo del 79 hicieron su reunión para elegir autoridades», relató Iramain. Hebe, quien fue elegida en una votación que «se hizo en un cenicero», asumió un desafío enorme en un momento crítico para Argentina y para las Madres.
La elección de Hebe no solo fue crucial en ese momento, sino que su liderazgo se revalidó una y otra vez, incluso ante intentos de desbancarla: «En el 86, cuando un grupo… planteó que había que hacer una nueva elección… Hebe volvió a ganar». A pesar de la escisión que dio origen a Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la conducción de Hebe se mantuvo firme hasta su último día. Iramain concluyó: «Gracias Hebe, porque te sembraste en tus compañeras y a través de tus compañeras en todos nosotros y nosotras», cerró Demetrio dejando claro que el legado de nuestra eterna compañera sigue vivo en cada jueves de lucha.
Acto seguido, escuchamos a María Sucarrat, periodista y estudiante de la UNMa, expresó con firmeza su compromiso con la causa de las Madres y su lucha incansable. Sucarrat comenzó agradeciendo la oportunidad de hablar en un espacio tan significativo, afirmando: «Es un honor inmenso realmente estar acá, tener este micrófono, estar en esta carpa que cobija… no hay tanto miedo acá cuando uno habla». Sus palabras reflejan el peso de la historia y la relevancia del lugar en el que se encontraba.
En su exposición ante la militancia hizo énfasis en su conexión con dos instituciones clave en su vida: la Universidad Nacional de La Plata, donde es docente, y la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, donde es estudiante. «Es un orgullo para todos y para todas,» dijo Sucarrat, destacando el valor de la formación académica en derechos humanos que ofrece la UNMa.
Además, recordó un encuentro reciente con Pina, donde ella relató cómo compartió un momento que la conmovió profundamente: «Pensar que yo lo acompañaba a la entrada del subte y le decía ‘te acompaño, no vaya a ser que te pase lo que le pasó a tu hermano’, y esa persona era Alfredo Astiz», relató Sucarrat.
María también evocó su historia con Carmen Arias, con quien compartió vivencias en la Plaza frente al Congreso. «Carmen traía torta y repartíamos, y venían de todas las los laterales de la plaza para compartir,» recordó. Esta remembranza se conectó con su crítica a la situación actual, donde mencionó la grave crisis alimentaria que afecta a millones de niños y la falta de respuesta adecuada por parte del gobierno: «Hay un millón y medio de chicos que no comen una vez al día, que se van a dormir sin cenar… lo dice la Unicef».
La periodista también criticó la intervención en la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, cuestionando la legitimidad de las acciones del gobierno: «¿Por qué este avasallamiento de la autonomía Universitaria cuando tenemos una universidad democrática, absolutamente organizada con autoridades elegidas?» A pesar de los desafíos, Sucarrat destacó el compromiso y la resistencia de los docentes y estudiantes: «Sin embargo, a pesar de que los docentes y los no docentes no cobran sus salarios, hay 2000 personas inscriptas y cursando el segundo cuatrimestre».
Finalmente, María Sucarrat recordó un texto escrito por Hebe de Bonafini en 1980, después de una gira por Europa y Estados Unidos. Este texto, que nuestra eterna compañera entregó a algunas Madres, subrayaba la importancia de mantener la identidad y la unidad en la lucha: «No perder nunca la espontaneidad, no perder nuestra identidad… no empezar por lo que alguna vez nos separa, comenzar por lo que nos une». Estas palabras siguen siendo un faro en la lucha por la justicia y los derechos humanos, y sirven como recordatorio de que el límite de las Madres siempre ha sido el hambre de los niños y la defensa de sus vidas.
En este sentido, Sucarrat cerró su intervención reafirmando el compromiso de todos los presentes: «El límite nuestro es el hambre de los niños y las niñas… es el límite para nosotros, los genocidas en sus casas, el avasallamiento a la autonomía Universitaria, y también es un límite que se esclarezca el intento de asesinato de nuestra jefa, Cristina Fernández de Kirchner». Sus palabras resonaron con fuerza, evidenciando que la lucha de las Madres sigue viva en cada uno de sus seguidores.
Al final de la Marcha de los Jueves N° 2419, Carmen Arias abordó nuevamente un tema que inquieta profundamente al movimiento: la comunicación. «La semana pasada les conté un discurso de Hebe sobre la Comunicación», recordó Carmen.
La comunicación, para las Madres, es un terreno de lucha donde «la comunicación que incomunica; la información que desinforma y manipula» son las armas que el poder utiliza para silenciar y desvirtuar sus voces, dijo Carmen.
Antes de cerrar, hizo referencia a un evento crucial para las Madres ocurrido en agosto de 2014, cuando Hebe de Bonafini inauguró junto a Víctor Hugo Morales y Graciana Peñafort el Congreso sobre Comunicación y Periodismo. Durante ese congreso, Hebe trajo a colación un episodio valiente y cargado de simbolismo: en 1982, en medio de las celebraciones del Centenario de la Ciudad de La Plata, las Madres lograron introducir su reclamo por la vida de sus hijos en las actividades oficiales organizadas por la dictadura militar. Este acto, llevado a cabo «a pura creatividad», fue un ejemplo de cómo las Madres supieron burlar la censura y hacer visible su lucha en los momentos más oscuros de la historia argentina.
Después de recordar ese hecho, Carmen citó las palabras de Hebe, reforzando la importancia de la comunicación como un espacio que, lejos de ser neutral, debe ser conquistado y utilizado con inteligencia y valentía en la lucha por la verdad y la justicia.
«Los pueblos tenemos que inventar la comunicación, cuando la comunicación no existe en los medios. Ahora que tenemos la suerte, la felicidad, por la sangre de tantos, por la entrega de tantos, por tantos hombres y mujeres que dieron todo para que podamos estar acá, tenemos que ser más valientes y animarnos a más cosas, porque para sostener y defender todo lo que tenemos, casualmente, hace falta la comunicación.
Porque si no, siempre habla el enemigo. Y el enemigo es muy duro y es muy mentiroso. Todos los jueves lo repetimos en la Plaza. Mienten, te ofenden, ofenden a tu familia, a tus hijos. A ellos no les importa nada. Pero lo bueno que tenemos nosotros es que nuestra respuesta siempre es el trabajo.
Siempre los que luchamos tenemos que responderles con trabajo. Laburo, laburo, concentraciones, plazas, actos, palabras. Y enseñar a querer y amar lo que nos dieron, con tanto esfuerzo, los 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos”, leyó Carmen.
«Con la misma creatividad del año 1982, con el mismo compromiso y laburo de todos estos años, tenemos que ser capaces de inventar formas novedosas y creativas para continuar con nuestra Universidad, con el ECUNHI y con la Radio, a pesar de tanto hostigamiento oficial. Las Madres sabemos que junto a todos ustedes lo vamos a lograr una vez más», sentenció Carmen finalizando la Marcha e invitando a toda la militancia a sumarse a la Marcha N° 2420 del próximo jueves 29 de agosto.