Bajo un sol radiante, este 24 de noviembre las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N°2328 junto al compañero Demetrio Iramain y una multitud que se acercó a la Plaza de Mayo a acompañarlas en el primer jueves tras la partida de nuestra compañera Hebe de Bonafini.
Una vez pasada la Marcha que rodeó a la Plaza de Mayo, el compañero Demetrio Iramain comenzó con la jornada que contaría más adelante con los discursos de las Madres Visitación de Loyola, Josefa de Fiore, Irene de Chueque, Sara Mrad y Carmen Arias.
En un comienzo, Demetrio recordó la vez que el gobierno de Mauricio Macri quiso avanzar contra el archivo de las Madres en la propia Casa de las Madres, e intentó, además, detener a Hebe. “El macrismo se lo quiso robar», denunció Demetrio. «Acordémonos de lo que fueron capaces de hacer en este país con las Madres”, sentenció.
En ese sentido, advirtió que, «las Madres defendieron el archivo histórico, y ahora nosotros tenemos la obligación de seguir defendiendo y cuidando ese archivo, esa historia de las Madres de Plaza de Mayo que se sigue escribiendo”.
En otro momento, Demetrio contó cuando en diciembre de 1977 las Madres no retrocedieron y volvieron a la Plaza luego del secuestro y desaparición de las tres compañeras Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco y Azucena Villaflor de Vincenti, entre el 8 y el 10 de ese mes, por orden de la dictadura cívico militar.
“Hebe, justamente Hebe, fue la encargada de buscar a una por una a las Madres para que vuelvan al jueves siguiente. Si ellas pudieron, nosotros podemos y vamos a poder este jueves. Por Hebe, y por todas las que cayeron y las que están todavía por suerte con nosotros”, aseguró.
A su vez, pidió “reivindicarla entera” a Hebe. “No para inventarnos ‘una Hebe’ a la medida de nosotros, a la medida de cada uno de nosotros. No. Hebe hubo una sola entera, y esa es la que venimos a saludar aquí en esta Plaza. A defender y a jurarnos reivindicar de aquí para adelante”, remarcó.
Antes de cerrar, Demetrio habló de la última vez que Hebe fue a la Plaza, convenciendo a los médicos que la trataron en sus últimos días para que pueda estar el pasado 10 de noviembre en la Plaza. Ese día, “nos dejó un mandato, un legado, y convocó a una pueblada contra los jueces del partido judicial, y nos dijo que teníamos que hacer un 19 y 20 de diciembre para echar a la Corte Suprema que quiere encarcelar a Cristina y la quiere proscribir”, afirmó.
“Tenemos que animarnos a luchar como lo hacía Hebe. Animarnos a que la política nos atraviese desde el primer minuto del día hasta el último”, reclamó Demetrio. “Tenemos que ser capaces como pueblo de a partir de ahora construir 50, 100 Hebes. En los sindicatos, en las organizaciones sociales, en los partidos políticos”, planteó. “Este país cambiaría absolutamente, se daría vuelta, como Hebe lo soñó, como lo soñaron los hijos de las Madres de Plaza de Mayo”, completó.
A continuación, las Madres hablaron una por una ante miles y miles de militantes. En un comienzo, Visitación de Loyola, “Visi”, tomó el micrófono. “Hebe no se fue, está con nosotros. Yo la tengo viva y voy a seguir con todos sus consejos, sus pensamientos”, dijo y señaló, “es Madre de todos los hijos”.
Notablemente emocionada, agregó que “es un orgullo hablar de ella y yo la tengo siempre presente, aunque me hizo una jugadita un poco fea”, lanzó despertando la sonrisa de la militancia. “Porque era yo la que me tenía que ir, y ella tenía que estar acá. Pero bueno, yo estoy con ella siempre y vamos a seguir su ejemplo, su lucha, sus consejos, y su bondad tan hermosa”, remató.
“Con ella y con Cristina, ¿Qué más vamos a esperar?”, preguntó «Visi». De ahí en más agradeció a la multitud, “los quiero a todos”, dijo, “y el pañuelo que tengo que me lleva en andas con los 30 mil queridos hijos y con toda esta juventud que está acá. Los quiero mucho”, cerró Visitación.
Más adelante, llegó el momento de escuchar a Josefa “Pina” de Fiore, quien rememoró a compañera eterna. “Nos amábamos, no se fue, está siempre con nosotros, nos va a iluminar para ver cómo tenemos que seguir”, dijo.
“Desde donde está, nos va a dar fuerzas. Espero eso”, aseguró. “Hebe te re quiero. No te fuiste. No te vas a ir nunca. Y un beso grande de todos los 30 mil hijos que vos siempre quisiste”, aseveró levantando a la militancia que comenzó a cantar por Hebe.
Acto seguido, Demetrio volvió a tomar el micrófono y leyó una misiva de la Madre de la filial Mendoza de las Madres de Plaza de Mayo, María de Domínguez. “Querida Hebe, lo primero que sentí el domingo 20 al enterarme fue sorpresa. Sinceramente, no fue dolor. Fue sorpresa. Al ratito, una sensación de tristeza, pero rápidamente se evaporó en la lucha que nos ha sabido conducir estos 45 años”, leyó Iramain.
“Hebe es inmensa. La resistencia, la insolencia de decir las cosas por su nombre cuando hay que decirlas. Requiere de mucho coraje y valor. Valor, que solo se puede sostener con principios y coherencia. Sino es cáscara vacía”, selló el texto.
“Uno de esos principios, el rechazo a la reparación económica, lo recordarás todos los jueves cuando se escucha tu voz en la transmisión decir, en la apertura de cada marcha, que ‘la vida de nuestros hijos no se va a cambiar por plata, compañeros’”, continuó.
“Siempre Hebe estás en nosotras, y si te hablo así es porque yo estoy convencida que seguís acá y así será siempre”, cerró la carta de la Madre de Plaza de Mayo filial Mendoza.
La siguiente Madre en tomar la palabra fue Irene de Chueque, de Mar del Plata, quien en un encendido discurso aseguró “aquí estamos con la fuerza de Hebe. Con la palabra, con los discursos que nos ha dejado y nos marcó. Aquí, hoy y siempre”.
“Honremos a Hebe, porque se adelantaba a nosotros. Nos guiaba, nos daba fuerza, cariño, todo. Nos enseñaba la solidaridad, a pensar en el otro. Nos dijo que la política no es un camino para conseguir un cargo”, sentenció.
“Es construir un proyecto político donde la distribución de la riqueza está en el pueblo, donde la vida es vida donde garantizamos que los niños sean felices. Eso es honrar a Hebe”, aseveró Irene ante una multitud que volvió a cantar consignas de amor a Hebe De Bonafini.
La próxima en hablar fue la Madre Sara Mrad, de la filial Madres de Plaza de Mayo de Tucumán, quien reconoció que “no es fácil hablar en esta Plaza”, y agregó, «No es fácil, porque tenemos nuestros cuerpos apretados en ese abrazo para abrazarla. Para abrazar a Kika, que decidió ser Hebe, la de la ternura contundente. Para ser la voz de los sin voz, de nuestras hijas, de nuestros hijos. Pero también ser la voz de los que no tienen voz porque viven en los bordes de una sociedad injusta. Porque viven al borde de un precipicio de la exclusión, de los que los únicos “privilegios” que tienen son las ausencias. Ausencia del alimento cotidiano, de la salud, de la educación”, afirmó Sara.
Ante la militancia, la Madre de Tucumán continuó: “Dicen que en la naturaleza hay cuatro elementos, que son la tierra, el agua, el aire, y el fuego. Yo siento que Hebe es la tierra fertilizada en la lucha de nuestras hijas y de nuestros hijos. Siento que es el agua que humedece la tierra para que la semilla germine. Siento que es el aire que respiramos en Las Plazas. Y siento que es ese fuego infinito, encendido, con pasión revolucionaria”.
“Y hoy Hebe nos deja que continuemos con la lucha, esa enorme responsabilidad que tenemos, y que de una vez por todas podamos construir esa patria justa, libre, soberana, igualitaria, equitativa. Compañeros, continuemos el camino”, selló la Madre de Tucumán.
Por último, la Plaza de Mayo escuchó a Carmen Arias, quien comenzó hablándole a Hebe. “Yo sé que estás acá, por eso lo primero que quiero decir es que te quiero agradecer infinitamente que me hayas permitido estar acá con ustedes, como una Madre más”, expresó.
“Recuerdo continuamente las conversaciones que tuvimos. Extensas, amorosas. Los consejos que me diste y todo lo que me enseñaste. Ojalá te pueda honrar y cumplir con todas las cosas que hablamos y dijimos”, ansió.
“Yo le decía a Hebe, ‘yo no soy vos’. ‘Ya lo sé, sos Carmen vos y como Carmen tenes que hablar’», le respondía la compañera eterna. «Bueno, como Carmen estoy hablando, agradecida eternamente a Hebe y a las Madres”, expresó Carmen.
“Me gustaría prometerle y poder cumplir que vamos a seguir la lucha, con lo que ella nos enseñó y con lo que los compañeros nos ayudan, y que vamos a hacer todo lo posible para seguir la senda que ella nos marcó”, apuntó.
“Muchas gracias a todos, seguiremos la lucha compañeros, espero que siempre nos apoyen como hasta ahora. Un abrazo grande a todos y uno enorme a Hebe que sé que nos está viendo”, concluyó Carmen.
Madres de la Plaza, un fuerte abrazo desde el corazón. Gracias por su lucha. Eternamente Gracias.
Por Siempre MADRES
Hasta Siempre HEBE.
Gabriel, de parque chas.