Otro jueves más. Uno a veces apura la vida, me pasa que a veces creo que ya es sábado, y falta toda la semana. No sé si el tiempo que tenemos es corto, si es porque somos más viejas, o qué, pero siempre creo que es viernes.
Yo voy a empezar pidiéndole al Sr. Presidente, con el respeto que le tengo que tener porque es el presidente de la Nación, que hable lo menos posible porque cada vez que habla… ¿Quién le hace el discurso? ¿Usted no sabe que un indulto es cuando uno reconoce que cometió un delito? ¿No se da cuenta de eso? ¿Qué se cree que es un indulto? Reconocer que uno cometió un delito. ¿Cómo va a aceptar, Cristina, eso? Ni perdón. ¿Por qué? Cuando uno no cometió ningún delito, no tiene por qué someterse a eso. No sé por qué saca tantas cosas de ese bolsillo, en vez de corazón, y sacó a relucir cosas que no tenían nada que ver. La verdad es una desilusión cada vez que habla, y mire que trato de escucharlo bien, a ver si encuentro una partecita, algo que yo diga: ‘Bueno, menos mal, acá está’. No. Va a cualquier canal, contesta cualquier cosa. ¿Usted se escucha cada vez que habla? ¿Alguien le hace un análisis de sus discursos? Perdóneme, yo sé que no le va a gustar esto que le digo, pero bueno, lo voté, tengo derecho. El voto nos da el derecho de decir lo que pensamos, si no para qué lo votamos. Si lo votamos y tenemos que decir ‘amén’ es como la iglesia, arrodíllese y rece. No, para la mano.
Ahora quiero hablar de Cristina. Las Madres hemos preparado todo un trabajo para el mes de septiembre. El mes de septiembre es ‘Todos somos Cristina’. Y ‘Todos somos Cristina’ tiene que ir acompañado por camisetas con el logo, afiches, volantes, murales, escritos, banderines, pecheras, y grandes carteles en los frentes de nuestras casas. No tengamos miedo. Las Madres vamos a colgarlo esta semana en la puerta de la casa de las Madres, y todas las madres que quieran en la puerta de sus casas, ‘Todos somos Cristina’ sin miedo. Y si lo sacan los volvemos a poner, es como el pañuelo de las Madres, los pintan de negro, los pintamos de blanco, los pintan de negro, los pintamos de blanco, todas las veces que sean necesarias, y con esto es igual. Hagan banderines, llévenlos a las plazas, hagan pequeños volantes escritos a mano. Las Madres ya tenemos unas pecheras que vamos a usar desde el 1º de septiembre, que si todo está bien, vamos a volver a la Plaza. Pecheras que digan ‘Todos somos Cristina’. Tenemos mucho trabajo que hacer durante todo el mes, no nos quedemos protestando solamente, discutiendo, hagamos algo que sea de utilidad. Tratemos de convencer a los compañeros que no están convencidos, hay que calentar los motores para que la marcha que se haga, el día que sea, sea tan grande como la del 24 de marzo. Qué no nos podamos mover en ninguna calle de tanta gente convocada. Que la población demuestre que verdaderamente está con Cristina. No alcanza con que haya un montón de pibes en la puerta, día y noche quedándose, bárbaro, me da un orgullo enorme la juventud, pero también los jubilados tendrían que estar. Tantos que se jubilaron por Cristina, ahora dónde están. Todos los jubilados, y jubiladas que no tenían un solo peso de aporte. ¿Se acuerdan de ella? ¿La van a apoyar? ¿Están en la puerta? ¿Hicieron una marcha, hicieron un comunicado? Me parece que no. Y nada de no firmar, firman: fulano de tal, presidente, secretario, lo que sea. Porque muchos hicieron comunicados sin firmar. No vale, eso es trampa. Sin nombre es hipócrita, es falso y es mentiroso. Hagan las cosas bien, no quieran quedar bien, sin gastar. Algunos firman un montón, pero no hay ni un nombre. Queremos estar sin comprometernos, ponemos el pie, pero estamos más con Alberto que con Cristina. ¿Qué pasó? Ahora quieren estar más con Cristina, bueno, pongan la cara. Digan lo que hay que decir, pero no me engañen haciendo un comunicado que no está firmado porque nosotros miramos todo, vemos todo, analizamos todo. Es un momento que no es para pensar con quién estamos. Hay que pensar quién nos dio todo lo que tenemos, cuántos nos jubilamos o se jubilaron, que no habían aportado un solo peso. Las amas de casa, que consideraron ese trabajo. No hagan comunicados lavados, ya para eso están los políticos, el pueblo tiene que jugarse a fondo, es la única manera que vamos a calentar los motores para que la marcha sea todo lo grande que sea necesaria. Una pueblada no lleva discursos, porque cuando se hace una marcha grande hay un montón que quieren hablar, nunca hicieron, pero ahora hablan, nunca propusieron una pueblada como propusimos las Madres. Nosotras fuimos las primeras que propusimos la pueblada. En buena hora que la agarren muchos, me encanta. No tengan miedo, que nosotros no somos violentos, no nos quieran hacer confundir, que somos violentas las Madres, nunca las Madres pintamos una casa, nunca las Madres pusimos una bomba, nunca las Madres robamos un peso a nadie, nunca las Madres pedimos un presupuesto a ningún gobierno, aunque a ustedes les parezca mentira, por favor, empecemos por ser honestos. Si Cristina nos dio, reconozcamos ahora lo que nos dio. Es muy duro lo que pasa, y muy triste que tengamos que convocar tan fuertemente para que la gente se mueva. La juventud, diez puntos, diez puntos, la acompañó. Y es buenísimo que hagan comida, que hagan choripanes. El choripán es una cosa muy nuestra, y es muy lindo que lo hagan, pero yo les hablo a los otros, a los que hasta ahora no he visto que se comuniquen, que no dicen nada. El mes de septiembre: Todos somos Cristina. No tengamos vergüenza de poner en la puerta de nuestras casas ‘Todos somos Cristina’, si no lo ponen es porque no lo sienten. Yo lo voy a saber, y lo voy a decir porque no me voy a callar más nada, nunca me callé y menos ahora. Las Madres estamos dispuestas a defenderla con todo, por lo que es, por lo que sabe, por lo que nos dio, y por lo que significa para toda la gente. No supimos cuidar lo que nos dio Cristina por eso estamos como estamos. No se olviden todo el mes de septiembre: ‘Todos somos Cristina’, hagan algo, un banderín, no precisan gastar. ¿Lo van a hacer? ¿Me van a contar? Como respondieron con los alfajores que nos taparon, una cantidad impresionante, tápennos con cosas que digan: ‘Todos somos Cristina’.
Teresa García, Senadora de la Provincia de Buenos Aires: La marcha de las Madres debería ser un ejemplo para el peronismo.
Quería acompañarlas, sobre todo, en estos días que son tan convulsionados respecto de todo lo que nos está pasando con nuestra conducción, con Cristina, con el avasallamiento del poder judicial sobre ella, y no solamente sobre ella, sino sobre todos aquellos que tienen coraje para decir las cosas que hay que decir, como Hebe, por ejemplo. Me parece que, en este momento, todos tenemos que estar movilizados, todos tenemos que estar atentos, todos tenemos que estar en alerta, y esta marcha debiera ser un ejemplo. Nunca dejaron de marchar, el peronismo nunca debe dejar de marchar, sobre todo, cuando afectan a su líder, a la persona que los conduce. Así que es una responsabilidad política, es una obligación, además de ser un enorme gusto, por el cariño que siento por Hebe y por las Madres, que todavía siguen marchando y seguirán marchando por mucho tiempo más.
Demetrio Iramain: “Los trabajadores judiciales deben comprender que para cuidar el salario, lo que hay que hacer en este momento es defender a Cristina”
Yo soy trabajador judicial y quería aprovechar este espacio, tan importante de las Madres, para hablarles a mis compañeros, y mis compañeras, a los que trabajan en las fiscalías, en los juzgados del lawfare. Entiendo la dificultad que es señalarlos, pararse de manos ante un juez, un fiscal, pero la verdad es lo que estamos necesitando también. Necesitamos que el pueblo se movilice, que el pueblo salga a la calle, necesitamos hablar con nuestros compañeros, con nuestros vecinos, vecinas, en todos los lugares, concientizarlos sobre lo que está pasando. Y desde los trabajadores judiciales también se necesita un compromiso mayor, un compromiso que tenga que ver con denunciarlos desde el lugar de trabajo, como puedan. Seguramente son testigos de muchas de las arbitrariedades, ilegalidades que comenten estos jueces y fiscales. Antes de que salga publicadas en Página/12 las fotos de los fiscales y jueces compartiendo un partido de fútbol en la quinta de Macri, seguro que los trabajadores que estaban en esa fiscalía y en ese juzgado lo sabían. Sabían en qué andaban sus jefes, sus patrones. Necesitamos que tengan algún tipo de compromiso, lo que se le pide es difícil porque está en juego su confort en el trabajo, su tranquilidad, su carrera laboral, en algunos casos, pero hay un bien social superior, mucho más importante que cuidar, y que preservar que es la legalidad, que es la Constitución, que es la democracia, que es la justicia. La justicia con mayúscula. Nosotros tenemos, como trabajadores judiciales, una función social en nuestro trabajo, que no es solamente ir y cumplir un horario, y hacer acríticamente lo que nuestros jefes nos ordenan. Si lo que nos ordenan hacer está fuera de la ley, hay que desobedecerlo, hoy tenemos margen, incluso, facultades constitucionales para hacerlo, entiendo lo difícil que es, pero sepan que siempre pueden encontrar algún compañero o compañera, dentro de la misma fiscalía o del mismo juzgado, u en otro, que van a pensar como ustedes y que estará dispuesto a acompañarlos y dar la pelea. Insisto, no solo pasa por movilizarse, y es clave movilizarse y salir a la calle, pero de los trabajadores judiciales se demanda un poquito más. Y por supuesto, de otros jueces y fiscales de otros juzgados que alcen la voz. Muchos avances se han producido desde que Cristina inició este proceso de democratización de la justicia, que avanza y retrocede. Estamos quizás en el peor momento, pero esa lucha que, en su momento fue muy progresiva, que generó, por ejemplo, el surgimiento de Justicia Legitima, tiene que continuar, tiene que profundizarse. Y, creo que lo que estamos observando en la Argentina, ahora, nos da la razón en ese objetivo inmediato para los trabajadores y trabajadoras judiciales. Es un desafío urgente que tenemos que cumplir porque somos la última garantía para nuestro pueblo ante esa arbitrariedad que se cocina en esos despachos judiciales. Solo lo puede defender un trabajador y una trabajadora judicial, así que confiamos en ustedes. Mañana hay paro de trabajadores en la Justicia, es por salarios, y está muy mal que sea solo por salarios. Los trabajadores judiciales deben comprender que para cuidar el salario, para mejorarlo, lo único que hay que hacer, en este momento, es defender a Cristina, porque la atacan, entre otras cosas por toda su lucha, por toda su gestión de gobierno, cuidando el salario de los trabajadores y trabajadoras. La tarea está más que clara, solo hay que tener un poco de fuerza y seguro, que la vamos a poder llevar adelante.