La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo replicó las críticas formuladas al presidente Alberto Fernández durante el coloquio empresarial y responsabilizó a la conducción cegetista por el aumento del salario mínimo, que consideró insuficiente. Recuerdo del 17 de octubre y reivindicación del concepto de lealtad. Junto a Hebe hablaron Hernán Brienza y Demetrio Iramain, en lo que fue la marcha 2218 de los jueves.
Como todos los jueves, en la tarde de hoy se realizó la marcha semanal de las Madres de Plaza de Mayo que correspondió a la número 2218. Una vez más, el acto se desarrolló a través de las redes sociales y no en la Plaza, debido a las imposiciones que rigen por la pandemia de coronavirus. En la oportunidad hablaron la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini; el poeta y periodista, Demetrio Iramain, y el historiador, ensayista y escritor Hernán Brienza, actual director del Instituto Nacional de Capacitación Política (INCaP).
“IDEA es un lugar de facinerosos”, dijo Hebe de Bonafini, y agregó: “Los peronistas nunca fueron, ni Néstor ni Cristina, pero Alberto sí, porque se ve que él quiso ir para ver si puede tirar lazos. Quiere domar a un león, o pobres leones: a un cocodrilo. Pero hay diez o doce empresarios que lo ofendían mientras el presidente hablaba”. Asimismo, calificó de exiguo el aumento en el salario mínimo, vital y móvil, y responsabilizó a la cúpula sindical. “Juntarnos con los empresarios de IDEA y con los gordos de la CGT, que piensan igual, no sirve”, disparó.
Para la presidenta de las Madres, el presidente “no tiene que ir a esos lugares. Con esos tipos no podemos gobernar. Es una ofensa horrible, a todos, no sólo a usted. Como no quieren reconocer que perdieron las elecciones, insultan al presidente, que es como hacerlo con todos nosotros. Le pido que no vaya más a esos lugares, porque no sirve”.
“Nosotros tenemos una manera de actuar que es la solidaridad, la lealtad, ocuparnos de los que menos tienen, y eso nada tiene que ver con ellos, que son otra cosa. Su único patrón es el dólar y los yanquis, que son los que los mandan”, agregó.
Hebe también se refirió al 17 de octubre, “que es un día en el todo cambió, Perón hizo pum y a todos estos tipos les dio una patada donde no da el sol, e hizo otra cosa”.
Seguidamente recordó una anécdota sobre cómo se gestó la histórica movilización popular. “Perón era coronel, y estaba en un lugar clave, donde los trabajadores lo conocían mucho. Lo ponen preso para sacarlo del medio y lo llevan a la Isla Martín García para que nadie lo pueda ver y quedara aislado. Entonces, a un médico amigo de Perón se le ocurre llevarle una radiografía de un pulmón con un gran tumor, y decirle a Farrell que lo tiene que sacar de ahí, porque si no Perón se le va a morir, y lo convence de traerlo al hospital Militar. Y cuando llega Perón se comunica con quien tiene que hacerlo y se arma el 17 de octubre, que cambia el país para siempre”.
El homenaje al Día de la lealtad peronista incluyó la lectura que Hebe hizo de un párrafo de “Mi mensaje”, de Eva Perón, “que fue una gran artífice del 17 de octubre”. Con voz vibrante, leyó: “Tenemos que convencernos para siempre: el mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo. Pero enardecernos significa quemarnos para poder quemar, sin escuchar la sirena de los mediocres y de los imbéciles que nos hablan de prudencia. Ellos, que hablan de la dulzura y del amor se olvidan que Cristo dijo: ¡Fuego he venido a traer sobre la tierra y qué más quiero sino que arda! Él nos dio un ejemplo divino de fanatismo. ¿Qué son a su lado los eternos predicadores de la mediocridad?”.
Asimismo, Hebe vaticinó un triunfo del candidato de Evo Morales en las elecciones boliviana del próximo domingo. “Si la OEA no hace trampa vamos a ganar”, advirtió la presidenta de las Madres, quien celebró que “Alberto haya dicho que no estamos en el Grupo de Lima”, porque “tenemos que apoyar la Patria Grande”.
Sin embargo, cuestionó por insuficiente el aumento en el salario mínimo, vital y móvil dispuesto ayer. “Con el salario a 22 mil pesos una familia puede comprar 4 pares de zapatillas baratas, 10 kilos de carne, 20 litros de leche, unos pocos kilos de arroz y fideos, y pará de contar”, calculó Hebe, y se preguntó “con cuánto vive el que firmó esto y con cuánto quiere que vivamos nosotros”. “Por eso -añadió- no tenemos que juntarnos con los de IDEA ni con los gordos de la CGT, que piensan como los empresarios, porque no sirve”.
En relación al conflicto por la toma de tierras en Guernica, al sur del conurbano bonaerense, Hebe volvió a destacar el trabajo del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. “Muy bien por Axel Kicillof y Andrés Larroque, que yo sé que ni duermen por este tema. Han logrado que unas 650 ya se fueran, y quedaran sólo unas pocas ligadas a los partidos de izquierda”, señaló, al tiempo que remarcó que no haya habido represión. En contraposición, cuestionó al Partido Obrero que “salió a la calle para pedir que no repriman, pero como no hubo represión se quedaron cortando la calle por cualquier otra cosa”.
“La cosa es joder al gobierno peronista”, concluyó Hebe.
Para el final, hizo una sentida mención al Día de la Madre, y recordó “a las madres que nadie conoce, como mi abuela, que siempre lavó ropa ajena”, para quienes dedicó la lectura del poema Acta, del poeta salvadoreño Roque Dalton: “En nombre de quienes lavan ropa ajena/ (y expulsan de la blancura la mugre ajena)/ En nombre de quienes cuidan hijos ajenos/ (y venden su fuerza de trabajo/ en forma de amor maternal y humillaciones)./ En nombre de quienes habitan en vivienda ajena/ (que ya no es vientre amable sino una tumba o cárcel)./ En nombre de quienes comen mendrugos ajenos/ (y aún los mastican con sentimiento de ladrón)./ En nombre de quienes viven en un país ajeno/ (las casas y las fábricas y los comercios/ y las calles y las ciudades y los pueblos/ y los ríos y los lagos y los volcanes y los montes/ son siempre de otros/ y por eso está allí la policía y la guardia/ cuidándolos contra nosotros)./ En nombre de quienes lo único que tienen/ es hambre, explotación, enfermedades,/ sed de justicia y de agua,/ persecuciones, condenas,/ soledad, abandono, opresión, muerte./ Yo acuso a la propiedad privada/ de privarnos de todo”.
17 de octubre
Antes de Hebe habló el director del Instituto Nacional de Capacitación Política (INCa), Hernán Brienza. El periodista y escritor recordó “uno de los momentos más lindos y emocionantes de mi vida, que fue en La Plata, en 2011, cuando Hugo Chávez presentó mi libro ‘Valientes’, y al bajar del estrado el primer abrazo que recibí fue el de Hebe, quizás ella no se acuerda, pero yo no me olvidar nunca de ese abrazo”.
El intelectual expresó que “desde ese recuerdo quiero hablar sobre el debate que se abrió estos días sobre el voto de Argentina respecto de Venezuela”. Al respecto, Brienza señaló que no hablaría sobre Venzuela sino “sobre lo que me preocupa de este voto: el momento muy difícil que atraviesa la Argentina”.
Para el escritor “tenemos que ser muy conscientes de esa dificultad. El 17 de octubre es un día clave para interpretar al peronismo pero también para interpretar al movimiento nacional, popular, democrático y feminista. Y es también un bien momento para preguntarnos por nuestra situación. Tenemos que ser conscientes de nuestra delicadeza. El gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández está instalado en un momento muy difícil de la región, con la derecha instalada en Brasil, en Uruguay, en Chile”.
No obstante, Brienza exhortó “a no ser temerosos, pero sí a repensar lo que significan el coraje y la valentía, para lo cual las Madres de Plaza de Mayo tienen mucho para enseñarnos. El coraje no es sólo una forma de arrojo. La forma más bella del coraje es la paciencia”, finalizó.
En tanto, el periodista Demetrio Iramain también se refirió al Día la lealtad, y relacionó ese concepto “que constituye uno de los aportes del peronismo a la lucha de clases en el mundo entero” a la praxis política de las Madres, quienes “desde hace mucho tiempo nos dicen que la lealtad y la solidaridad deben ser los principios básicos de nuestra práctica de todos los días”.
“La lealtad es a partir del peronismo casi una ideología, un concepto identitario clave”, amplió Iramain, y plantea una “hostilidad para el capitalismo, como decía Juan Gelman sobre la poesía”.