Las Madres realizaron, esta tarde, su marcha 2175 en Plaza de Mayo, como es habitual cada jueves desde hace casi 43 años. A las 15:30 las agujas se detuvieron e iniciaron la primera vuelta alrededor de la Pirámide, acompañadas por cientos de personas que se ubicaron detrás de la bandera con la inscripción “Los revolucionarios en el corazón del pueblo”. Al término de las dos vueltas –y así de una nueva Marcha- fue momento de los discursos, en esta ocasión a cargo del periodista y poeta, Demetrio Iramain; Bibiana Reibaldi, del Colectivo Historias Desobedientes; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

El primero en hacer uso de la palabra fue Iramain quien celebró la perseverancia de las Madres de Plaza de Mayo que desde hace casi 43 años se manifiestan de manera ininterrumpida en la plaza fundacional de la Patria. Luego se refirió al procesamiento del fiscal Carlos Stornelli, implicado en delitos de asociación ilícita, violación de la ley de inteligencia, coacción e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La orden fue firmada por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.

Iramain consideró que la confirmación del procesamiento del fiscal fue una noticia “muy alentadora que todas y todos esperaban”. “Fue un procesamiento que se hizo en el marco de la Ley”, indicó y resaltó que se haya dictaminado una vez que el fiscal terminó de declarar ante el magistrado dado que “la declaración indagatoria es el principal acto de defensa de una persona imputada según el Código Procesal Penal”.

En ese sentido, criticó que una de las calificaciones a Stornelli sea la de “rebelde”. “Es un fiscal `rebelde´ entre comillas. Porque el término rebelde es muy digno y nosotros lo reivindicamos para los pueblos y no para los fiscales corruptos que se escapan de la Justicia: a eso, nosotros le decimos prófugo de la Justicia”, manifestó el periodista.

Iramain también hizo mención a que “el Juez aclaró que no es con prisión preventiva, únicamente porque Stornelli aún conserva sus fueros de fiscal” y sostuvo que “queda más claro que nunca que si Stornelli no está preso es por la cobertura brindada por el Ministerio Público Fiscal durante los últimos nueve meses”.

“Esperemos que en el poco tiempo que le queda al Procurador interino, Eduardo Casal, finalmente lo destituya para que vaya preso y la causa pueda avanzar todo lo que deba avanzar”, exigió el ex director de la Revista ¡Ni un paso atrás!

Para finalizar pidió no desviar la atención del caso y advirtió: “Creemos que hay mejores condiciones para que Ramos Padilla pueda investigar con tranquilidad pero siempre hay que estar atento si enfrente está el Partido Judicial; todavía tienen mucho poder”.

Luego fue el turno de Bibiana Reibaldi, integrante del Colectivo Historias Desobedientes, quien agradeció la invitación y no pudo evitar su emoción de estar presente en la plaza de las Madres. A continuación, Reibaldi leyó un texto que se reproduce a continuación:

“Historias Desobedientes es un Colectivo integrado por familiares de genocidas; por la memoria, la verdad y la justicia. Es una agrupación que surgió en Buenos Aires el 25 de mayo de 2017 en respuesta a políticas negacionistas, vergonzosas y regresivas en materia de derechos humanos y en el marco de la aplicación del beneficio del 2×1 a condenados por crímenes de lesa humanidad”.

“Nos estábamos buscando, intuíamos que no estábamos solas y solos. Y allí, en el estallido que hubo en las redes sociales durante esos días, nos fuimos encontrando quienes tenemos un vínculo filiatorio con genocidas, y repudiamos absolutamente sus crímenes. Nos empezamos a juntar, a socializar nuestras historias. El 3 de junio de 2017, durante la marcha de `Ni una menos´ salimos por primera vez con nuestra bandera: éramos cinco. El 18 de junio de ese año fue la primera gran reunión y fuimos 28. Así nos dimos cuenta que muchos habíamos tramitado nuestras historias a través de la palabra. En muchos casos escrita; en otros, dedicándonos a la salud mental,  a la música, al teatro, documentalistas. Cada integrante es una historia en sí misma y hay  tantas historias en este Colectivo como participantes. Diferentes edades, modos de atravesar y elaborar lo que nos tocó pero con denominadores comunes: nuestras historias hablan de familiares que de un modo u otro fueron responsables de un genocidio espantoso que implica una tragedia irreparable. Por lo que tenemos que romper -y así lo decidimos-, los mandatos de silencio al interior de las familias, con atavismos ancestrales respecto a cómo se concibe la familia en nuestra sociedad. Rompimos con la vergüenza que tanto limitó nuestras vidas”.

“La mayoría mantuvo un vínculo de afecto, debo ser sincera. De afecto con su padre, con su familiar. Y esto, hizo mucho más difícil tomar una posición de fuerte repudio basado en la ética, ligada a la verdad que, cuando se hace presente, se impone sin ninguna vuelta atrás. Una posición necesaria e imperiosa de repudio clave y contundente al accionar de los responsables de los crímenes contra la humanidad cometidos en Argentina pero también en todo el mundo. Y de paso quiero contar que ya existe Historias Desobedientes Chile: hijos de genocidas chilenos”.

“Estos crímenes no se cometieron ni se cometerán en nuestro nombre, a pesar de los costos personales que implica tal gesto de repudio. El único lugar para un genocida es la cárcel y por eso resulta inadmisible que se otorguen salidas transitorias, prisiones domiciliarias, que tantos sigan impunes aun, sin ser procesados y que quienes han sido condenados continúen con todos su beneficios, salvo unos pocos más conocidos, casi todos mantienen sus privilegios. La mayoría no han sido exonerados de sus cargos”.

“Sabemos que esto suena como una voz extraña en el escenario de los derechos humanos. Somos herederos de una historia que  no elegimos pero sí decidimos qué hacer con ella. Decidimos hablar para defender lo justo, repudiar para no ser cómplices, desobedecer para romper mandatos. Y aprovechando este generoso espacio que nos bridan quienes fueron, son y serán nuestro faro queremos hacer un llamado a la desobediencia. A la desobediencia filial, a la desobediencia familiar. Pero no como un capricho sino como una subversión: para repensar lo establecido y encontrar nuevos sentidos. Pero también queremos hacer un llamado a la desobediencia a los mismos integrantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad para que en ellos gane la ética, el amor y las obligaciones para con su pueblo que les dio las armas. Y no a la obediencia, a órdenes criminales. Historias desobedientes dice al silencio y al sometimiento: nunca más. No nos reconciliamos, no olvidamos  y no nos callamos”.

El cierre, como de costumbre, estuvo en la voz de Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Hebe recordó la alegría del pueblo durante el día de la asunción de Alberto pero llamó a que el pueblo “diga las cosas que no están bien”.

“Hoy en esta plaza se inicia una nueva forma de lucha. Estamos conformes con el presidente, la vice presidenta y con el gabinete. Hay gente muy inteligente y muy proba, nos parecieron bien los discursos de cristina y Alberto”, aseguró Hebe y, acto seguido, recordó que el presidente electo le exigió al pueblo que “le digan las cosas que no están bien”.

“A pedido de él, las Madres hemos decidido, como lo hemos hecho siempre, no ser obsecuentes. Y cada jueves vamos a decir que fue lo que no nos gustó, que nos puso mal. Porque esta es una plaza de la rebeldía y no la podemos perder”, manifestó.

Hebe expresó el descontento de las Asociación Madres de Plaza de Mayo tras el abrazo entre Alberto Fernández y Mauricio Macri: “Nos dolió mucho, y a mucha gente también, el abrazo de Fernández con Macri. Tanto el que se dieron en la Basílica de Luján como el del Congreso. Nos dolió porque se abrazó con parte de un genocidio, nos dolió porque abrazó a quien hundió en el hambre a 14 millones de personas. Nos dolió porque ese hombre mató y robó. Nos dolió porque es parte de un asesinato y de la destrucción de todo lo que este pueblo maravilloso tenia y había creado durante los doce años de Néstor y Cristina”, explicó la dirigente.

Y, en el mismo sentido, continuó: “Yo quiero preguntarle hoy, al señor presidente, cómo se siente con este enemigo que él cree que pudo abrazar, cómo se sintió cuando lo abrazo y qué piensa hoy. Le van a hacer la vida imposible, no lo van a dejar gobernar.

Para finalizar, insistió: “No juguemos a ser buenos, señor presidente. Con el enemigo no se puede jugar a ser bueno. No hay paz que valga con el enemigo. Y las Madres sabemos muy bien por qué lo decimos. Nos dolió, y todavía duele, terriblemente ese abrazo. Yo quiero saber cómo se siente hoy cuando le están haciendo imposible tener mayoría en el Congreso para votar las leyes que corresponden”.

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