La Asociación Madres de Plaza de Mayo realizó, este viernes 29 y sábado 30, su 31º Marcha de la Resistencia, bajo la consigna “El amor pudo más que el odio”, junto a un conjunto de organizaciones políticas, sociales, sindicales, estudiantiles y culturales. Tras 24 horas exactas de marcha culminó una marcha histórica que, según anunciaron las Madres, fue la última de su tipo dado que “el enemigo deja de estar en la Casa Rosada”.
Desde el viernes, cada hora de movilización fue celebrada con aplausos y las vueltas a la Pirámide de Mayo fueron realizadas entonando los cantos históricos de las Madres. Algunos alusivos al eje de la convocatoria y otros tantos que referían a la victoria de la fórmula de Alberto y Cristina y la proximidad del 10 de diciembre. Imposibilitadas de marchar durante un día entero, las Madres lo hicieron en diversos intervalos, generando los festejos de casi un millar de personas, en su mayoría jóvenes, que se convirtieron en sus pies. La perseverancia que las mujeres del pañuelo blanco sostienen desde hace más de 42 años fue reconocida por esa muchedumbre que no dudó en sostener la marcha, de manera ininterrumpida, durante un día entero. A pesar del cansancio, las Madres reconocieron al pueblo y no se ausentaron ni por un minuto del sitio que las vio nacer.
Como cierre de una jornada épica que quedará grabada en la retina de todxs lxs participantes, se realizaron ante una multitud los discursos de cierre, en esta ocasión a cargo del ex embajador en el Estado Plurinacional de Bolivia, Ariel Basteiro; el Secretario General de La Bancaria, Sergio Omar Palazzo; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
A minutos de cumplirse las 24 horas las Madres se desplazaron desde su carpa hasta el escenario, ubicado a espaldas de Balcarce 50, y se ubicaron alineadas de frente al pueblo con varios paraguas que llevaban impreso el Pañuelo, para que la caía del sol primaveral no las enceguezca. Lo que el sol no tuvo en cuenta es que las Madres de Plaza de Mayo iluminan por sí solas: son el faro que alumbra el camino a seguir.
Una vez que la multitud se apostó frente al escenario unx de lxs locutorxs anunció lo que todas y todos esperaban: 24 horas de marcha ininterrumpida para completar la 31º -y última- Marcha de la Resistencia en Plaza de Mayo.
El primero en hacer uso de la palabra fue Ariel Basteiro, ex embajador en el Estado Plurinacional de Bolivia durante el segundo mandato de Cristina. “Es un orgullo estar en la Marcha de la Resistencia junto a las Madres de Plaza de Mayo y junto a cada uno de ustedes”, manifestó al iniciar su discurso. Aseguró que “hay que continuar la lucha, estar en la calle y resistir”, actos que calificó como “compromisos de honor”.
Por su rol de diplomático en el país que tuvo mayores índices de crecimiento sostenido en la región durante este siglo, Basteiro llevó a cabo un minucioso análisis de la situación latinoamericana. Basteiro consideró que “América del Sur se está desangrando” e hizo mención a la República de Chile: “En Chile, la columna vertebral sobre los Andes, nos encontramos expectantes por lo que pide el pueblo chileno que no es más que trabajo, justicia y una nueva Constitución que no tenga nada que ver con Augusto Pinochet”. El país transandino cuya Carta Magna data de 1980, en plena dictadura pinochetista, lleva más de cuarenta días de protestas populares que son duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad con un saldo de casi una treintena de muertes confirmadas, más de 2 mil heridos y casi 8 mil detenidos.
Basteiro también se refirió a la República del Ecuador donde el ex presidente Rafael Correa fue traicionado por, Lenín Moreno, el candidato que él había designado, en una clara maniobra de infiltración imperialista digitada por los Estados Unidos de Norteamérica. El dirigente socialista denunció “la persecución a dirigentes políticos, indígenas y sindicalistas” que lleva a cabo Moreno y agregó que la situación generó “once muertos, cientos de detenidos y otros tantos que debieron exiliarse”. En el caso de Colombia indicó que “hace más de 70 años que se está desangrando”.
Luego se refirió a Bolivia, país donde ofició como embajador. “Es el corazón de América del Sur y hubo un Golpe de Estado, porque no se le puede llamar de otra forma. Un golpe que generó 34 víctimas producto de armas de guerra en manos de los militares y la policía”. Además, agregó que existen más de mil heridos y setecientos detenidos. La razón de todo esto, según Ariel Basteiro, fue la decisión de un pueblo de “defender la democracia y a sus líderes”.
A continuación hizo mención a la República Argentina y al “nacimiento de la esperanza que nace en el pueblo de que vuelva a haber felicidad”, luego de la victoria encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones generales del pasado 27 de octubre. “Nos llena de angustia, pero también brota la posibilidad de que desde Argentina impulsemos a otros países para lograr una segunda independencia de nuestra Patria Grande”, indicó.
“América Latina nos está observando. Estos cuatro años de resistencia en la calle. Contra el 2×1 y las reformas laborales”, señaló a la vez que recordó que “el pueblo latinoamericano tuvo muchas de estas luchas y si hay algo que nunca hizo es arrodillarse”. Reivindicó a los gobiernos populares de este siglo “por sacar a 100 millones de personas de la pobreza” y aseguró que “el destino de estos pueblos es “luchar, andar, triunfar, caerse, levantarse, luchar y volver a triunfar”.
Para finalizar su discurso explicó que lo haría “al estilo boliviano y al estilo de Evo en particular”. Pidió que lo ayuden a gritar y, visiblemente emocionado, clamó “Jallalla, Bolivia”, palabra aymara que expresa esperanza, satisfacción y agradecimiento por la vida.
A continuación fue el turno de Sergio Palazzo, Secretario General de La Bancaria, quien agradeció a las Madres por la posibilidad de estar presente y calificó a Plaza de Mayo como “el lugar de resistencia a los grupos de poder”.
Acto seguido, describió la situación del pueblo trabajador durante el gobierno de la coalición cambiemita. “Durante estos cuatro años las políticas neoliberales fueron comentadas por los grupos de poder pero siempre hubo un pueblo que acompañó, sin importar el conflicto, que estaba tutelado por las Madres de Plaza de Mayo” y criticó el sesgo mercantilista del Gobierno en el que “las cosas tenían precios y no valores”. “Nos preguntaban por qué seguíamos saliendo a la calle y es porque somos custodios de luchas históricas”, agregó.
Palazzo consideró que “el neoliberalismo está derrotando a las democracias” y pidió “transformar al Estado para que devuelva derechos a la sociedad”. También se refirió a la “rebeldía” a la que calificó como “un acto de inteligencia que sale en palabras pero que se transita en la calle”.
En relación a la situación regional pidió “más atención que nunca y solidaridad con los hermanos latinoamericanos”. “No es casualidad que nos expresemos en la calle porque las políticas neoliberales buscan acumular riquezas”, indicó el dirigente sindical y convocó a “defender a los gobiernos popular desde la concepción de la vida, desde el amor y no del odio”.
Para finalizar señaló que en la lucha popular “se arranca con un piso de 30.000, eso que levantaron siempre las banderas”, llamó a no abandonar la lucha y reivindicó a “los militantes que nunca se cansan”.
El cierre de la 31º -y última- Marcha de la Resistencia estuvo a cargo de Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Queridos, queridas, amados todos. Realmente los amamos machismo y si seguimos en la lucha es por ustedes. Seguimos luchando por que amamos a este pueblo que está regado con la sangre de nuestros hijos. Los amamos a todos porque son los que levantan sus banderas. Ellos siempre decían que no iban a morir mientras hubiera un solo compañero que levantara sus banderas”, inició su discurso Hebe.
“Tal vez nos equivocamos durante tantos años de felicidad con Néstor y Cristina; nos quedamos pensando que no podía volver a pasar algo como esto y mientras tanto ellos se prepararon para ganarnos. Con trampa, quizás, pero lo hicieron y ahora ya es tarde”, analizó sobre lo ocurrido en 2015.
En relación a la victoria de Alberto y Cristina consideró que “se ha ganado una batalla, pero no la guerra” y criticó a “ese 40% que se queda acá para seguir jodiendo al pueblo”. Como viene repitiendo en sus últimos discursos pidió “trabajar todos los días y no estar atrás de Alberto para llevarle cosas porque él sabe muy bien lo que hay que hacer”. En ese sentido, señaló que “cada voto puesto en la urna implica una enorme responsabilidad”.
“Esa responsabilidad es trabajar sin pedir nada y poner todo para la Patria como hicieron nuestros hijos”, enfatizó y lamentó que en la actualidad “no existe lealtad ni solidaridad, pero sobre todo solidaridad que es indispensable en un momento como este”.
En referencia al Plan contra el Hambre aseguró que “Alberto está trabajando mucho con este tema”, pero criticó a varios de los que asistieron a la reunión del Consejo contra el Hambre: “La verdad que si alguno de ellos se pusiera la mano en el corazón y tomara conciencia, empezando por Marcelo Tinelli, de que el hambre de los niños es por culpa de los autos y las mierdas que ellos compran. Ese es el hambre de nuestros niños”, lanzó.
Hebe también se refirió a la absolución de César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani. “Hemos visto que Milani no tenía la culpa de nada, su única culpa fue haber trabajado al lado de las Madres para organizar dos barrios; esa fue su culpa”, señaló y, ante la timidez de los aplausos, agregó: “Acá parece que si nombras a Milani te aplauden poco, `uy, nombró a Milani´. Compañeros, por favor no seamos tan forros y aplaudan de verdad porque fue absuelto”.
En ese sentido, agregó: Tenemos que empezar a pensar, y miren quienes se lo estamos diciendo, que no podemos tener ese pensamiento tan cortito de que todos los militares son asesinos. Néstor, Cristina, Garré y Rossi se rompieron el alma para cambiar los planes de estudio. No todos los militares son iguales, los necesitamos de nuestro lado porque si no nos va a pasar como en Chile o en Bolivia que están rebeldes”.
“Hay que traer a los buenos para acá y a los otros que se queden en la cárcel. No tengamos miedo de hablar esto. Hace cuatro años las Madres dijimos que no íbamos a gastar ni cinco minutos de nuestro tiempo en hablar de los juicios que ya están perimidos. Entre un milico preso y un niño que coma, quiero un niño que coma”.
“Nuestros hijos nos enseñaron muchas cosas como el valor de la vida. No es que nosotras no cobramos la reparación porque somos inteligentes y nos dimos cuenta. Ellos nos enseñaron el valor de la vida porque siempre pusieron la suya al servicio de la Patria. No es que se querían morir, los mataron como perros porque estos hijos de mil puta de milicos asesinos, que los hay y algunos todavía siguen, los llevaron a los campos y los torturaron. Las Madres nunca nos vamos a olvidar de eso. Por eso el mejor regalo que le podemos dar a nuestros hijos es que los niños coman. Mi hijo mayor una vez me enseño que la solidaridad es dar lo mejor que uno tiene, lo que a uno le duela y no lo que le sobra. Por eso amamos la palabra revolución, una hermosa palabra que deberíamos utilizar mucho más seguido”, sostuvo al dirigente.
“Esta marcha, la última porque el enemigo deja de estar en la Casa de Gobierno es revolucionaria. Se inició en la marginalidad de esta plaza y siempre fue revolucionaria. Con muchas Madres o con pocas, con mucha gente o con poca. No pensemos en eso, pensemos en cuanto valemos cada uno de nosotros cuando salimos a la calle a poner el cuerpo”, se refirió Hebe al valor de luchar cada día.
A continuación hizo una crítica a la reacción popular frente a ciertos hechos: “Nos hemos equivocado mucho durante estos cuatro años, cada vez que cerraba una fábrica iban muy pocos pero si había un personaje conocido eran miles. Nos equivocamos, si hubiéramos ido miles a las puertas de las fábricas, muchas no hubieran cerrado. Las cerraron por nuestro miedo e inoperancia, por favor que no nos vuelva a pasar. No creamos que tenemos la vaca atada porque las vacas, el trigo y el poder todavía son de ellos”.
Hebe también criticó la “independencia” de los medios de comunicación: “Los medios no son independientes, no me vengan con esa historia. Hasta hoy fueron de ellos y hoy tienen que ser nuestros. No me vengan con eso de que hay ser buenos y amplios, ni buenos ni amplios. No queremos a los medios para hablar mal de ellos, nosotros somos felices con lo nuestro: el amor marchas sonrisas, asadito, tostadas, pancito, torta frita, mate; vivimos, disfrutamos, hacemos el amor y salimos a pasear, a dar una vuelta”.
“Por eso las madres tenemos un espíritu que siempre es de alegría, a pesar de todo lo que nos pasó. Estamos orgullosas y contentas de los hijos que parimos. Esos hijos tan increíbles que nos fueron enseñando paso a paso que era lo que había que dar y poner. Ni se imaginan todo lo que pienso en ellos, como traté de ayudarlos a ellos y a esas chicas que, con enorme valentía, estaban dispuestas a dar su vida. No me vengan con el feminismo de ahora, por favor, estas sí que eran feministas que tenían unas bolas bien grandes”, enunció la presidenta de la organización.
Hebe explicó que la Marcha de la Resistencia es una herramienta de lucha que entregaron al Pueblo y que por eso la viven “de manera muy intensa, con muchas ganas”. “La hacemos pensando en ustedes, esos jóvenes tan increíbles que tenemos. Así que por favor, pibes y pibas, pongan el cuerpo sin pedir nada porque la política no es un puesto, es una manera de vivir llena de principios como solidaridad, lealtad y amor al otro”, reiteró Bonafini su visión de la política.
“Las Madres somos una organización política que defiende la vida como la defendieron nuestros hijos. Y es de verdad, porque la defendemos con nuestra propia vida. Tenemos entre 90 y 95 años y estamos acá, orgullosas de lo que hacemos. Ponemos nuestra vida al servicio de la Patria. Porque todavía podemos, todavía cantamos, todavía decimos y todavía peleamos…”, parafraseó Hebe a Victor Heredia para definir los principios de la organización que preside.
Para finalizar afirmó que “el sol siempre sale en la casa de los pobres”. “Lxs esperamos todos los jueves, 15.30hs, en esta plaza. Con los brazos abiertos porque ustedes, compañeras y compañeros, no son el presente ni el futuro. Son la reserva moral de esta Patria que los necesita a cada día y a cada hora. Viva la Patria”, culminó Hebe de Bonafini su discurso en el cierre de la 31º Marcha de la Resistencia.