La tarde gris se llenó de color cuando esta tarde, a las 15:30, las Madres comenzaron su marcha 2064 en Plaza de Mayo, acompañadas por cientos de personas. El pañuelo blanco frenó las amenazas de lluvias y tormentas mientras la marcha continuaba alrededor de la Pirámide con una nueva bandera, confeccionada por las Madres, que advierte: “¡No pasarán!”.
Luego, en el espacio de los discursos denominado La Hormiguita Colorada, hicieron uso de la palabra la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini; y el periodista Luis Zarranz, coordinador del área de Prensa de la organización.
Zarranz arrancó diciendo que eran semanas en las que “el Poder acumula cada vez más poder”. “Ya no es preciso hacer la distinción entre ‘poder político’, ‘poder económico’, ‘poder mediático’, ‘poder judicial’: son todos un mismo poder que se concentra cada vez más en pocas manos en perjuicio de los sectores populares”, añadió.
Luego, sostuvo: “Ahora, ese poder, envalentonado por el resultado de las urnas, o mejor dicho por la lectura que hacen del resultado de las urnas, pretende arrasar con conquistas y derechos de años, como por ejemplo con la sanción de una reforma laboral cuyo objetivo es garantizar una mayor explotación de los trabajadores, con menores indemnizaciones y peores condiciones, y la reforma jubilatoria que aspira a reducir las jubilaciones nuevamente”.
Por último, reflexionó: “Todo Poder tiene su contrapoder, su resistencia, que debemos construir y alimentar. Resistir es combatir, como dicen las Madres, y resistir es construir: la solidaridad, organización y poder popular”.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, quien manifestó que la situación en el país “está cada vez peor” e insistió que “para los Pueblos, la justicia no existía antes y no existe ahora”.
“En la época en que se llevaron a nuestros hijos nos costó darnos cuenta, ni se imaginan la esperanza que teníamos en la justicia. Nos habían enseñado a respetar a los jueces, eran Señores Jueces. Por eso teníamos esperanza, recorríamos juzgados de arriba a abajo pero en todos tuvimos la misma respuesta, la misma complicidad, la misma cara irónica de los jueces”, recordó Hebe y agregó que, por si fuera poco, “te cobraban para recibir los hábeas corpus, nos pedían 10.000 pesos de la época”.
La presidenta de la Asociación reveló que la situación generó un debate interno sobre la conveniencia o no de denunciar a estos jueces puesto que creían que podía significar “más tortura para lxs chicxs”. Hebe y las Madres, fieles a su espíritu de lucha incansable, finalmente decidieron denunciarlos: “No tuvimos miedo, hay que ir hasta el fondo. No hay que tener miedo”.
“Empecemos a denunciar lo que pasa ahora. Sabemos que los jueces, además de ser sirvientes y serviles, funcionan según los billetes que les pongan arriba del escritorio”, denunció Bonafini y agregó que “éstos (el Gobierno nacional) están dispuestos a poner todos los billetes que hagan falta. A más billetes, más avanzan en contra del Pueblo”.
“Las Madres siempre decimos que los Pueblos no solucionamos los problemas en los Tribunales de Justicia ni en el Parlamento. Se empieza en las calles, en las plazas y en la puerta de las fábricas cada vez que echan compañeros” y pidió que continúe el apoyo a lxs trabajadorxs despedidxs de Pepsico que, en julio pasado, instalaron una carpa frente al Congreso de la Nación en defensa de sus puestos de trabajo.
En otro pasaje referido al continuo ajuste pidió tener “un poco de cabeza” e insistió en “acompañar a todos esos hombres y mujeres. Cierran fábricas, comercios, PyMES. Nosotros tenemos que ser la voz de todxs esxs miles de personas que se quedan sin trabajo”.
También se refirió a la nueva etapa política tras el paso de las elecciones legislativas y aseveró que “la conductora es Cristina Fernández de Kirchner” a la que pidió acompañar para realizar “una transformación profunda”. Para esto, añadió, “es necesario trabajar. La política se hace trabajando. Salgamos a las calles, llenemos las plazas y demostremos qué tan vendida está la Justicia de este país”.
Hace meses que la Asociación Madres de Plaza de Mayo sufre una persecución encarnizada por parte del Gobierno nacional y el Partido Judicial: “Están empeñados en llevarse los archivos de las Madres porque tienen un compromiso con los yanquis y los militares. No es casual que ahora apunten a que los militares condenados mayores de 70 años se vayan a sus casas”. Hebe también criticó los dichos de la diputada con récord de inasistencias a las sesiones parlamentarias, Elisa Carrió, quien esta semana pidió revisar las condenas a los responsables de la última dictadura cívico militar.
Para el cierre, Hebe dejó una reflexión: “Si nosotras, que tenemos entre 90 y 93 años, venimos con silla de ruedas, con andador, sufriendo asma, todas tapadas y hacemos lo que hacemos…ya deberíamos quedarnos en nuestras casas para que la posta la tomen ustedes. Esa es nuestra esperanza”, lo que suscitó el aplauso y la ovación de lxs cientxs de personas que hoy acompañaron la marcha 2064 de las Madres. “No me quiero morir pensando que esta posta no la va a tomar nadie. No es fácil venir todos los jueves pero la Plaza es un bastión que nos demuestra un montón de cosas”, finalizó.