Una vez más, la Plaza de Mayo volvió a vestirse de pañuelo blanco. Como lo hacen desde hace 40 años, a las 15.30hs, las Madres iniciaron su marcha 2066 alrededor de la pirámide de la histórica plaza. Bajo el sol de noviembre, la Asociación Madres de Plaza de Mayo marchó junto a cientxs de personas que se acercaron a acompañar su lucha inquebrantable.

Luego, en el ya habitual espacio de La Hormiguita Colorada hicieron uso de la palabra el periodista Demetrio Iramain, director de la revista “¡Ni un paso atrás!”; Fabián Restivo, periodista y fotógrafo argentino residente en el Estado Plurinacional de Bolivia; Mishka Iturri, referente de la Juventud Boliviana, y Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

El primero en hacer uso de la palabra fue Iramain que, además, es empleado judicial, gremio que hoy festeja su día en conmemoración de la creación de la Confederación Judicial Argentina en 1952. “Es el primer antecedente de organización sindical judicial. Durante años los distintos gobiernos negaron este día hasta que, en 2011, lo reglamentó Cristina Fernández de Kirchner”.

“Celebramos este día con lucha. El gobierno de Mauricio Macri culpa a los trabajadores por la crisis en la justicia. La reserva moral de la justicia somos los trabajadores”, afirmó Demetrio Iramain y agregó que este día llega en un contexto de “defensa de los puestos laborales en el Ministerio Público Fiscal (MPF)”. “El diario Clarín tituló `que el gobierno quiere 1500 despidos´ en la dependencia judicial que tomó las políticas más progresistas: Llevó la justicia a los barrios, se acercó a las víctimas de violencia institucional e instaló oficinas en las villas para que los pobres puedan ir a una fiscalía y no a las comisarías a decir qué es lo que pasa en los barrios”.  

El conflicto judicial atraviesa una lucha desigual al existir dos organizaciones que representan a sus trabajadores. De un lado, aseguró el periodista, “la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) –conducida por Julio Piumato- entrega la lucha y pide el despido de los compañeros, una vergüenza para un sindicalista que dice defender a los trabajadores judiciales. Por eso, hay un solo gremio que da la pelea en esta situación: el Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU)”.

Demetrio Iramain admitió que “la lucha es difícil y desigual porque nos enfrentamos al Gobierno, a Clarín y a la Corporación Judicial” pero no dejó de resaltar y valorar “la solidaridad de los trabajadores judiciales que advierten quienes son los que realmente los defienden”. También, agregó, “contamos con el apoyo de las Madres de Plaza de Mayo y de las organizaciones del campo popular”.

Luego fue el turno de Fabián Restivo que previo a iniciar su discurso apoyó su mano sobre el hombro de Hebe de Bonafini y recalcó: “Me apoyó sobre Hebe porque sé en quien apoyarme”, declaración que generó el aplauso de lxs cientxs de personas que hoy acompañaron la marcha 2066 de las Madres.

Aseguró que en Bolivia “están atentos a lo que está pasando en Argentina, genera angustia”. Y agregó: “Estamos atentos y preocupados, por eso venimos a colaborar. Que las Madres no se atrevan a no contar con nosotrxs”. Restivo subrayó que “multiplicarnos es la única manera que tenemos para volver a salir adelante”.

“Hace un rato veía a una madre con una nena muy chiquita. Yo la miraba y pensaba en que esa niña todavía no sabe que esto es por y para ella. Para que pueda crecer y ser feliz, proyectar una vida. Eso es lo que intentamos desde hace doce años en Bolivia y, por suerte, está saliendo bastante bien. Y sale bien porque entendimos la importancia de la unidad, entendimos que el que no trabaja para la unidad, traiciona. Así funciona”, relató Restivo.

El periodista transmitió a las Madres el apoyo del pueblo boliviano y señaló que “no hay mar, por eso el horizonte no es largo, pero si lo suficientemente profundo para mirar hacia aquí y prestar atención a lo que pasa”. Para finalizar advirtió que el Estado Plurinacional de Bolivia mantiene la disputa con la República de Chile relacionada con la salida al mar y destacó las palabras del presidente boliviano, Evo Morales Ayma: “El mar es de Bolivia y las Islas Malvinas son argentinas”.

A continuación fue el turno de Mishka Iturri, referente de la Juventud Boliviana, quien inició su alocución recordando una anécdota personal: “Cuando tenía seis años visité por primera vez la Argentina junto a mi madre y estábamos aquí en la plaza cuando ella se puso a llorar, ella sabía lo que significaban las Madres de Plaza de Mayo. Luego le pregunté, me explicó y le prometí que el día que viera a una de esas señoras le daría un abrazo muy fuerte. El martes tuve el privilegio de conocer a Hebe y darle ese soñado abrazo, catorce años después. Y hoy estoy aquí, no solo a continuar ese abrazo sino a expresarles el apoyo que tenemos. Somos jóvenes, no tenemos mucho pero somos muchos”.

La referente Mishka Iturri finalizó: “Hebe, Madres, siempre estaremos aquí, a una llamada de distancia. Cuenten con nosotrxs en todo momento porque la admiración es total. Como dijo Evo, las Madres son madres de todxs. Nosotrxs las consideramos nuestras madres. Por su fuerza, por su valentía. La juventud boliviana está con ustedes, Madres, no lo olviden”.

A su turno, la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, comenzó refiriéndose a la situación de hambre que crece sostenidamente en el país: “Hace muchos años fui a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y me espanté de ver que en esos lugares los pobres somos sólo un número y hablan con una liviandad sobre los números de hambrientos. Hoy, leyendo los diarios de mi patria, la que amaron mis hijos, leo que estamos en la misma situación: 9 millones de argentinos en riesgo de caer en la pobreza extrema. Otra vez un número. Como si nada fuera, el artículo sigue con un comentario liviano”. “¿Ustedes saben los que son 9 millones de personas de este país? ¿Hasta cuándo el pueblo va a aguantar tanta ignominia, tanta vergüenza?, se preguntó luego.

Posteriormente, se refirió a los dirigentes de la CGT que negociaron la reforma laboral con el gobierno: “Estos tipos se acuestan con unos, duermen con otros, acarician a otro, agarran la plata de otro: son una reverenda basura. Se reunieron y negociaron la vida de 9 millones de personas. Alguien tiene que pagar ese crimen. Antes no se veía lo que se ve ahora en una villa: hay gente que no tiene ni puertas ni ventanas en sus casas”. “En mi época había mucha pobreza, pero no el hambre que hay ahora, que hay niños que comen una vez cada dos días”, añadió. “Tenemos que estar alertas. No podemos estar tan quietos. Parecemos lagartos adormecidos al sol. Nos tiene que calentar esto, nos tiene que dar bronca. No puedo creer”, completó, indignada.

En otro tramo, la Presidenta de la Asociación hizo referencia al rol de los medios de comunicación, tergiversando y ocultando diversos hechos: “Hoy escuché que dijeron que las sentencias de los jueces las hacen los medios. Es una vergüenza. Los medios difaman todo el tiempo de la manera que quieren. Eso tiene que darnos bronca también”. En ese sentido, afirmó que “no hay que mirarlos”. “Si no miran, no hay rating. Hagamos boicot: no prendamos la televisión, no compremos Clarín, La Nación. Es muy grave lo que pasa, no es poca cosa. Hace meses y meses que están difamando a Cristina, a sus hijos, a todo el kirchnerismo para mostrar que somos mierda y ladrones y no es así. Los únicos ladrones son ellos, los que están en los medios”.

Antes de finalizar, Hebe fustigó a los dirigentes del peronismo que se alejaron del Frente para la Victoria para realizar una oposición que cuesta diferenciar del oficialismo: “Hay muchos culpables, como los que se dijeron peronistas: Bossio, Randazzo, Abal Medina. ¿Adónde carajo están? Son flor de traidores porque se fueron para sacarle los votos a Cristina y entregárselos a estos soretes que están en la Casa Rosada. Pero son tres muertos, que nadie los va a querer y ojalá que cuando los vean por la calle los repudien porque son tipos nefastos”.

Por último, sostuvo: “Estamos preparando la Marcha de la Resistencia, 7 y 8 de diciembre. La consigna iba a ser ‘No pasarán’, pero en un momento tan difícil no podemos ser egoístas de tener una consigna de las Madres, entonces va a ser ‘La falta de trabajo es un crimen que alguien tiene que pagar’. Hasta el jueves que viene”.

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