Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, a poco más de 7 meses de nuestro nacimiento como organización, sufríamos uno de los golpes mas duros, el secuestro y desaparición de nuestras tres mejores Madres por parte de la Marina Argentina. Hoy a 43 años, las seguimos recordando, cada día, cada instante, Esther Ballestrino de Careaga, Azucena Villaflor de De Vicenti, Mary Ponce de Bianco. Fueron ellas las que nos enseñaron la lucha colectiva y la defensa de la vida por sobre todas las cosas.