Las Madres nos enseñaron hace tiempo que ningún jueves es igual al anterior. Y este no fue la excepción. Desde temprano la plaza de vistió con pañuelos blancos, wiphalas, banderas de países latinoamericanos y otras con consignas de apoyo a los líderes de la región perseguidos por el lawfare, que desde hace un par de años se convirtió en la herramienta imperialista para ensuciar a los gobiernos populares y progresistas de Latinoamérica.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo realizó una nueva Marcha –la Nº 2176-, en el sitio que las vio nacer hace casi 43 años, con la participación de Evo Morales, presidente legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia. A las 15.30hs el tiempo se detuvo y las Madres –acompañadas por Evo y casi un millar de militantxs y compañerxs- dieron inicio a una nueva Marcha entonando las consignas clásicas de cada jueves, mientras avanzaban enfundadas detrás de la bandera con la inscripción “Los revolucionarios en el corazón del pueblo”.
Al finalizar las dos vueltas a la histórica Pirámide de Mayo fue momento de los discursos, en esta ocasión a cargo de Martín Smoje, integrante del equipo de Prensa Madres; Evo Morales Ayma, presidente legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia; y Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
El primero en hacer uso de la palabra fue Smoje quien celebró una nueva Marcha de las Madres –la Nº 2176- en el espacio que las vio nacer más de cuatro décadas atrás. “Las Madres siempre nos enseñan que ningún jueves es igual al anterior y hoy no es la excepción. Es un orgullo poder presentar a un compañero y amigo de las Madres; el presidente legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia, el compañero Evo Morales”, indicó antes de ceder la palabra al mandatario.
A continuación fue el turno de Evo Morales Ayma, quien se ubicó de pie, ladeado por las Madres, para dirigirse al más del millar de compañerxs y militantes que aguardaban por su palabra. Evo expresó su “respeto y admiración por las Madres”, a quiénes calificó como “defensoras de la vida y la democracia”.
“Aprovecho esta oportunidad para agradecer a las Madres de Plaza de Mayo y a tantas instituciones de Derechos Humanos, al pueblo argentino y a su Gobierno por acompañar la lucha contra la dictadura en Bolivia”, manifestó el dirigente boliviano.
En el mismo sentido, Evo reivindicó “la revolución democrática y cultural” que impulsó desde su primer mandato, en 2006, y que desde entonces dignificó la vida de las y los habitantes del país vecino. Morales denunció a los “grupos fascistas y racistas que, con violencia, momentáneamente quieren terminar con el proceso de cambio en Bolivia”.
“Es por estas razones que nos encontramos en Argentina y quisiera nuevamente agradecer la solidaridad del pueblo argentino. Hermanas y hermanos que luchamos por la Patria Grande, hoy día para mi es una emoción y un orgullo estar con las Madres, grandes defensoras de la vida, de la democracia”, destacó Evo.
Evo reveló sentirse “confiado” y aseguró que la única manera de salir de esta situación es “con el trabajo y la lucha conjunta junto a personalidades e instituciones que eternamente defendieron la democracia y lucharon por la humanidad, por las políticas de hermandad, de complementariedad y solidaridad…no solamente en América Latina sino en todo el mundo”.
Para finalizar, Evo Morales reiteró su agradecimiento por la invitación y expresó “su respeto, cariño y admiración” por las Madres de Plaza de Mayo, a quienes saludó una por una antes de fundirse en un abrazo con Hebe de Bonafini.
El cierre, como es costumbre, estuvo en la voz de la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, quien manifestó su enojo con la gente que no dejaba avanzar a la columna de las Madres para que pueda completar las dos vueltas a la Pirámide de Mayo.
“Las Madres hemos hecho, y Evo también, un gran esfuerzo para venir y casi no lo han dejado marchar. Tenemos que aprender un poco y ser más respetuosos porque esta Plaza es para marchar, no es cholulismo para sacarse una foto”, indicó y agregó que “lo que necesita Evo son manos, piernas, cabezas y cuerpos que lo ayuden”.
Luego se refirió al trabajo que está realizando la comitiva de Morales en Argentina junto a la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Estamos trabajando codo a codo con los compañeros porque Bolivia está sufriendo: hay personas asesinadas, desaparecidas y muchas otras que no son atendidas en los hospitales”, denunció. Hebe agregó que “se han hecho presentaciones por estos temas”, en referencia al pedido presentado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos la semana pasada.
En otro tramo, Hebe resaltó que “este Golpe maldito, digitado por los Estados Unidos, no es solo contra Bolivia sino contra la Patria Grande” y advirtió que “lo van a seguir haciendo”. “No importa que hoy sea en Bolivia, a nosotros nos afecta, nos tiene que doler porque Bolivia es nuestra Patria. Nuestros hijos dieron su vida por una Patria latinoamericana libre, y la dieron con amor. Y Evo casi pierde la suya por su país, por esta Patria latinoamericana”, enfatizó.
Bonafini recordó que “Plaza de Mayo no es solo la plaza de las Madres: es la plaza de la Patria latinoamericana, es de todos los pueblos que luchan y pelean a cada día y a cada hora” y destacó que las Madres están presentes hace más de 42 años “aunque llueva, truene, sea Navidad o Año Nuevo”.
“Que Evo este acá, en esta plaza, es un lujo. Que un presidente venga y tenga ganas de estar acá, que tenga ganas de acompañarnos, de sentir que acá están los 30.000 con su espíritu, la fuerza y lo más preciado que nos dieron; su vida”, afirmó Hebe de Bonafini.
“Evo está en Argentina para que no siga habiendo desparecidos. Por eso está acá luchando y peleando. Y para eso también estamos las Madres, para ayudar a las compañeras bolivianas a encontrar sus hijos y para que los heridos sean atendidos en los hospitales”, aseguró en otro pasaje de su discurso.
Bonafini llamó a trabajar de manera conjunta para lograr que “Bolivia tenga las elecciones que se merece, con el candidato que ellos elijan” y pidió que el pueblo se mantenga alerta frente a la injerencia de los Estados Unidos en materia de política interna.
Para finalizar, Hebe pidió seguir el ejemplo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que “defiende a su pueblo a capa y espada”. “Al igual que en Venezuela, que se puso de pie y dijo `¡No pasarán!´… en Bolivia tenemos que decir lo mismo; `¡No pasarán!´, concluyó.