Llegó el jueves del desahogo. Las Madres de Plaza de Mayo realizaron una nueva Marcha –la Nº 2174- en el sitio que las vio nacer hace más de 42 años. No fue un jueves cualquiera, la alegría y felicidad de las cientos de personas que acompañaron a las Madres tenía una razón: el regreso de un gobierno nacional y popular, de la mano de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, a la Casa de Gobierno. Fueron cuatro años de sufrimiento para un pueblo que, a pesar de los avances constantes del gobierno neoliberal saliente, no se doblegó y redobló los esfuerzos para terminar en las urnas con esa experiencia nefasta.
Por eso, desde temprano, Plaza de Mayo se vistió de Pañuelo para ser testigo de una nueva cita de las Madres con sus hijxs. A las 15.30hs, una nutrida columna de compañeras y compañeras se ubicó detrás de las Madres para marchar alrededor de la histórica Pirámide de Mayo. Tras completar dos vueltas, el epicentro se trasladó al ámbito de los discursos donde, en esta ocasión, hicieron uso de la palabra el integrante de Prensa Madres, Martín Smoje; el representante legal de la organización, Juan Manuel Morente; y la presidenta de las Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El primero en hacer uso de la palabra fue Smoje quien celebró el regreso de un Gobierno nacional y popular a Casa Rosada, además de reivindicar la lucha de las Madres de Plaza de Mayo: “Si ellas no aflojaron en más de 42 años, nosotros no íbamos a agachar la cabeza por culpa del peor gobierno de la historia. Por eso ahora sabemos que tenemos que seguir militando y trabajando todos los días, porque definitivamente `La Patria es el otro´ y porque va a llevar tiempo arreglar los desastres que dejaron”, manifestó.
A continuación se refirió a la participación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en el I Congreso Internacional de Comunicación “Ahora hablan los pueblos”, realizado entre el 2 y 4 de diciembre en Caracas, Venezuela. “Participaron más de 1500 personas de todo el mundo y las Madres fueron convocadas a este Congreso por su lucha inclaudicable, su compromiso inquebrantable con los pueblos latinoamericanos y con la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Pero por sobre todas las cosas por ser un faro regional y mundial en lo que respecta a la comunicación contra hegemónica. Desde aquella primera Marcha en esta plaza, la primera vez que usaron el Pañuelo en la Peregrinación a Luján, los boletines, periódicos, la radio, el programa en la TV Pública –que cumple 600 programas el próximo 4 de enero-, los libros y esta Plaza que se sostiene hace casi 43 años”, desarrolló.
Y continuó: “Fueron tres días de mucha actividad; participamos de la movilización contra el Tratado TIAR y asistimos a distintas mesas de trabajo con compañeros de todo el mundo con el objetivo de afianzar los lazos de cooperación comunicacional, entendiendo que en los tiempos que vivimos y los que se vienen, es de vital importancia unificar los criterios para comunicar, informar y contrarrestar los ataques de la derecha que nunca verá con buen ojos a los proyectos populares progresistas y de liberación en cualquier parte del mundo”.
En el mismo sentido, Smoje enumeró algunas de las conclusiones del Documento Final aprobado en Caracas: “Este Congreso aprobó la creación de la Universidad Internacional de la Comunicación concebida como una comunidad de saberes a través de una plataforma de formación, investigación, producción de conocimientos y de contenidos, para aportar al proceso de liberación de los pueblos, a la búsqueda de la igualdad, el buen vivir y la justicia social. Además se propuso articular una Red Internacional de Comunicación y una multiplataforma internacional para el Intercambio y la creación de Contenidos. Se acompañó el clamor del pueblo boliviano y se exigió el respeto a su autodeterminación, el reconocimiento de su carácter plurinacional y su rico acervo cultural. También se reivindicó el despertar y la lucha del pueblo chileno, se denunció el bloqueo económico financiero contra Cuba y Venezuela por violar los derechos humanos fundamentales y se exigió la liberación inmediata de Julián Assange, detenido por ejercer la libertad de expresión; entre otras cosas”.
Para finalizar, Martín Smoje indicó: “Fue un encuentro para reafirmar la soberanía de los pueblos y dejar en claro que, aunque avancen, si tenemos conciencia social, disciplina y estamos unidos; no hay forma de detener a los proyectos de liberación de los pueblos”.
Luego fue el turno de Juan Manuel Morente, abogado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quien la semana pasada estuvo en el Estado Plurinacional de Bolivia para constatar las violaciones a los derechos humanos perpetradas contra el Pueblo, tras el Golpe de Estado que obligó a renunciar al presidente constitucional electo, Evo Morales Ayma.
“Viajamos porque las Madres de Plaza de Mayo resignificaron los derechos humanos. Para ellas no son palabras, papeles, normas ni un discurso académico; sino que los derechos humanos son una lucha constante y dinámica de los pueblos, que abren espacios de libertad y dignidad”, inició su alocución el letrado de la Asociación.
Morente aseguró que “había que estar ahí y no esperar a que sigan asesinando gente para pagarle una indemnización que desorganiza a las víctimas. Había que intervenir de manera directa”.
Luego explicó cómo fue que se llegó a la situación actual en
el país hermano: “Este Golpe se explica desde dos perspectivas. Una interna,
propia del territorio boliviano y una internacional.
La interna, porque desde hace un año que se venía inoculando la posibilidad del
fraude electoral. Eso sirvió catalizó a las clases medias y medias altas y así
lograron exiliar a los líderes políticos como Evo Morales y Álvaro García
Linera”.
Juan Manuel Morente aseguró que “el Golpe se inició con una pata civil y la construcción del indio como enemigo, con un clara matriz racial y religiosa”. Y reveló que “todas las víctimas fueron indígenas y campesinos rurales. Esas fueron las victimas del Golpe de Estado”.
“Siguió con la ruptura del mando policial. La policía quiebra el mando y desprotege a los funcionarios y al pueblo, al que dejaron solo en las manifestaciones para reprimirlos y matarlos con balas”, graficó el modo en que se quebrantó el estado de Derecha en Bolivia. “Y por último la ruptura de la parte militar, con la amenaza a Evo y la obligación para que renuncie y se vaya de su país. Como premio un Decreto supremo y de impunidad que permitió la masacre del pueblo”, sostuvo el abogado.
A continuación ejemplificó la nueva modalidad de los gobiernos de facto: “No le dan el poder directo a los militares sino que pone un gobierno falso intermediario, con una figura simbólica (Jeanine Áñez) para controlar las elecciones. ¿De qué manera? Expulsando y persiguiendo a los líderes políticos. Hoy están persiguiendo y deteniendo a funcionarios y ex funcionarios del Movimiento al Socialismo (M.A.S.) con causas inventadas: de sedición, terrorismo, narco terrorismo y ciber delitos. Además, los militares controlan el padrón electoral que elimina las zonas donde más votos tiene Evo”, denunció.
A continuación fustigó la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a su Secretario General, Luis Almagro: “El intermediario entre la pata interna y la externa fue la OEA y su Secretario General, Luis Almagro que es partícipe del Golpe de Estado y de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Bolivia. La OEA vinculó a la pata interna con los poderes financieros internacionales que se meten en Bolivia para quedarse con sus recursos naturales; recursos que Evo había nacionalizado en 2008”.
Juan Manuel Morente aseguró que “no perdonaron que Bolivia era el éxito de un Estado y un gobierno progresista, nacional y popular, que fue el que más creció en este siglo. Por eso debían interrumpir el éxito del socialismo y perseguirlo como a Néstor y Cristina, a Chávez y Maduro, a Rafael Correa y a Lula da Silva”.
Para finalizar dejó una reflexión: “¿Qué non enseña esta situación y que conclusión podemos sacar? En primer lugar que debemos aprender lo que sucede en Latinoamérica. No podemos analizar la política únicamente desde el plano local y, por otro lado, que si no comprendemos la historia estamos condenados a repetirla. Lo que pasa en Bolivia nos pasa a nosotros, que también somos ciudadanos latinoamericanos y de la Patria Grande”.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de las Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien se mostró contenta y exultante tras la asunción de Alberto y Cristina. “Hemos vivido días de alegría que no se pueden explicar, todavía nos dura en el cuerpo, la cabeza y el alma”, señaló.
Hebe consideró “muy importante” el discurso de Alberto en el Parlamento aunque “un poco medido”. Pero, acto seguido, reivindicó las palabras que brindó el presidente electo en la celebración popular en Plaza de Mayo. “A la noche reafirmó y marcó de manera profunda a quiénes va a defender y con quiénes vamos a trabajar. Alberto marcó las diferencias: con lo que somos enemigos, somos enemigos. Eso nos da mucha seguridad. Armó un equipo extraordinario donde hay muchos amigos de las Madres trabajando, gente muy interesante e inteligente”.
También se refirió al discurso de asunción del gobernador bonaerense, Axel Kicillof: “Ni les cuento lo que fue el discurso de Axel, no llegué a ir porque tenía muchísimas cosas que hacer. Lo llamé, hablamos. Él la tiene clarísima y hace varios días que están trabajando, son una máquina de laburar. Axel me dijo que quería sumar gente que trabaje, lo mismo que me dijo el flamante ministro de Cultura, Tristán Bauer: le pregunté si iba a poner muchos intelectuales y me dijo `no, yo quiero gente que trabaje´”, reveló con una sonrisa en su rostro.
Hebe aseveró que “la fuerza que se vio en la calle el otro es eso que solo tiene el peronismo” y recordó que cuando regresó Juan Perón al país “la gente cruzaba nadando el Río Matanza”. “Eso no le pasa a cualquier pueblo”, destacó Hebe al movimiento político más trascendental de la historia argentina.
Hebe agradeció la ayuda y las donaciones que día a día llegan a la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Quiero agradecer a todos por lo que nos traen cosas para los chicos, a los que siguen colaborando. No tengo palabras para agradecer todo lo que llega a la Casa de las Madres. Gracias a ustedes: ustedes nos dan y nosotras repartimos”. Bonafini también agradeció a todas y todos los que participaron de la 31º -y última- Marcha de la Resistencia y expresó su alegría al llegar a la Plaza y ver que las rejas que separaban al pueblo ya no estaban: “Morí de alegría… porque las rejas enrejan muchas cosas, no solo te impiden pasar. Te enrejan la cabeza. Trabajemos para que no nos colonicen; porque la colonización también entra por la televisión y las redes sociales. No compremos todo lo que nos proponen, solo lo que necesitamos. Y sobre todas las cosas, si compran algo piensen si pueden poner algo para los que no tienen nada”.
En el mismo sentido, Hebe de Bonafini aseguró: “Se vienen meses de mucho trabajo. Tenemos que seguir apoyando y acompañando a todos: a los que no tienen trabajo, comida ni casa pero que si tienen esperanza”. Para finalizar manifestó su esperanza tras la reunión que mantuvo con Miguel Díaz-Canel, presidente de la República de Cuba, y reveló que mantuvo otro encuentro con Jorge Rodríguez, Vicepresidente Sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura y Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela. “Fue un honor poder estar con ellos y me atreví a hacerle un pequeño reportaje al compañero venezolano que va a salir al aire el 4 de enero de 2020, fecha en la que se cumplen los 600 programas de las Madres en la TV Pública”.