En un jueves primaveral con aires de verano, la Plaza de Mayo volvió a vestirse de Pañuelo Blanco. A las 15.30hs, las agujas se detuvieron y cientos de personas fueron testigos de una nueva cita de las Madres con sus hijxs. Detrás de una bandera con la inscripción “Los revolucionarios en el corazón del pueblo” completaron una nueva Marcha, la Nº 2163, y escribieron un nuevo capítulo de una lucha que, más de 42 años después, continúa más vigente que nunca.
Al finalizar las dos vueltas a la histórica Pirámide de Mayo fue momento de los discursos habituales, en esta ocasión a cargo del periodista, Demetrio Iramain; la candidata a senadora nacional por CABA, Dora Barrancos; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El primero en hacer uso de la palabra fue Iramain quien celebró “42 años de lucha y 2163 de ocupación política de las Madres en Plaza de Mayo” antes de denunciar “la última –por ahora- maniobra del Gobierno en retirada”, en referencia a la creación de una Inspección General de Justicia (IGJ) en la órbita de la Ciudad de Buenos Aires.
“Cuando Macri asumió como Jefe de Gobierno creó una especia de IGJ en la Ciudad… ¿para qué? Para poder hacer de la Ciudad de Buenos Aires una Panamá, un paraíso fiscal para estar al margen de los controles que tiene la Nación sobre los capitales para poder registrar sociedades comerciales en la ciudad, sin pasar por el Gobierno nacional… en ese entonces Macri no pensaba que algún día iba a estar en el Gobierno nacional”, señaló Iramain.
“En 2008 se sancionó la Ley y ya en ese entonces la fiscal general nacional del fuero comercial interpuso un recurso para declarar inconstitucional esa norma porque iba a haber empresas radicadas en la ciudad con controles de la ciudad y empresas radicadas en la ciudad con controles nacionales lo que evidenciaba la ilegalidad de la cuestión”, reveló el periodista.
En el mismo sentido, amplió: “Logró una medida cautelar que hasta el día de hoy está vigente. Pero ahora que están en retirada quieren asegurarse que esta norma sea aprobada y para eso apuran a la Justicia para que falle a favor del Gobierno que, en la práctica, significa que puedan instalarse empresas off shore en la Ciudad de Buenos Aires… hacer de Buenos Aires una Panamá, que la ciudad se convierta en Buenos Aires Papers y que además las empresas del Grupo Macri sean controladas por esa especie de Inspección General de Justicia de la Ciudad”.
Para finalizar hizo mención a las elecciones que se avecinan: “Ellos creen que va a seguir Larreta… pero cómo todos sabemos… si nosotros queremos se va Macri, se va Vidal pero también se va Larreta. Tenemos que estar atentos Larreta pero se va a ir con lucha, organización, baile pero también se va a ir con los votos”.
Luego fue el turno de la candidata a senadora nacional, Dora Barrancos, quien manifestó sentirse emocionada por la invitación a participar de la Marcha Nº 2163 de las Madres de la Plaza de Mayo. “Yo soy parte de esa generación diezmada, una parte inescindible de ideales, convicciones y de resistencias… siempre me gusta decir que gente como yo es sobreviviente… pero hemos sobrevivido impulsando con fuerza, fortaleza, con más cantera resistente a los pilares de nuestros viejos compromisos por la Justicia Social, la equidad… y para que terminen todas las humillaciones salidas del cóncavo ese que es, obviamente, relacional entre capitalismo y patriarcado”, inició su discurso la ex directora del CONICET.
Barrancos confesó que su “antipatriarcado surgió en el exilio”. “En aquel sistema de Justicia básico que consistía mi subjetividad faltaba una asignatura… y fue en el exilio que también aprendí la lección del feminismo”. En referencia a ese “feminismo”, aseguró: “Un feminismo que, siempre diremos, tiene que provocar a las otras convulsiones en nuestra sociedad para acabar con la ignominia de diferenciales sociales que, efectivamente, como en este ciclo aciago consiste en bolsones de hambre, en cantidad enorme de poblaciones que comen salteado y en todas esas formas ignominiosas de retrocesos en materia de derechos sociales que son tan visibles pero que en esta Ciudad de Buenos Aires requieren mucha más militancia y apego a la idea de que debe cambiar la solidaridad en esta ciudad; eso es ahora, efectivamente, casi un reto compulsivo”.
“Esta Ciudad se ha convertido en una ciudad dura, de cemento. Necesitamos menos cemento y más sensibilidad en la Ciudad de Buenos Aires. Estoy segura de que gente como una tiene herencias del pasado que marcan los objetivos fundamentales. Siempre digo que mi candidatura está más cerca de lo testimonial pero no podemos sortearnos de que alguno o alguna de nosotros sea negligente en la actitud y la conducta de llevar adelante el programa fundamental del Frente de Todos, Todas y Todes para ganar esta Ciudad. Estamos casi juramentadas a continuar con aquellos designios que alguna vez se incorporaron de manera esencial a nuestras vidas. Mi generación está comprometida genéticamente con ese compromiso de la Justicia, la equidad y la distribución”, manifestó la candidata a la Cámara Alta.
“Estamos comprometidas a hacer todo lo posible para terminar con las formas fáusticas y execrables de la concentración desmedida. Tengo la convicción absoluta de que es demasiado infundioso llamar modelo a este plan grosero de negocios, acumulación y saqueo… reservemos la palabra modelo para algo más digno aunque se oponga a nuestros principios… pero la verdad es que esto está incluido dentro de las formas neoliberales procaces que dominan la escena mundial…. Y para eso hay que tener muchísima resistencia, fuerza y convicción… cómo ocurre ahora con las más jóvenes generaciones que hoy retan a los modos de concentración irracionales, injustos y perversos”, puntualizó Barrancos.
Para finalizar, indicó: “El día de hoy me honra estar aquí con estas mujeres extraordinarias que fueron la muestra extraordinaria de lo que son las mujeres en nuestro país. He aquí el retablo extraordinario de la potencia femenina que, en todo caso, quiere aniquilar las diferencias ominosas y se propone nada menos que un mundo, aunque utópico, justo, equitativo y más digno”.
El cierre estuvo a cargo de Hebe de Bonafini quien antes de iniciar su habitual alocución pidió “un aplauso, cariños y abrazos para Horacio González” luego de los ataques recibidos de parte de las usinas de comunicación oficialista. “González ha sido atacado por los cobardes de este Gobierno por decir lo que piensa y defender lo que quiere. Así que Horacio, desde aquí el abrazo más grande para vos… esta mañana hablamos y lo hice reír un rato…. lo invite a bailar pero resulta que ninguno de los dos puede caminar”, reveló, entre risas, Hebe.
Luego denunció la maniobra del Gobierno nacional mediante la cual saquearon los fondos destinados a lxs jubiladxs, maniobra que provocó que desaparezca el 50% de los fondos que había disponibles el día en que la alianza cambiemita asumió el poder en 2015.
“Macri metió mano al dinero de los jubilados pero parece que se fue de la mano y sacó demasiado dinero… del que se sabe y del que no se sabe. Encima que no nos paga los medicamentos -que volvieron a aumentar- resulta que el señor se llevó los fondos… no sabemos para dónde ni para qué”, acusó la dirigente.
“Antes de irse o después de que se vaya tendrá que rendir cuenta adónde metió la mano porque somos viejos pero no somos boludos”, manifestó Bonafini y agregó que “el retiro de los fondos los hizo sin ningún tipo de control así que más que retiro fue un robo”.
Fiel a su estilo, Hebe de Bonafini advirtió: “Macri, todo esto no te va a salir gratis… ni lo del Correo, ni los asesinatos, ni los que se mueren por hambre… gratis no te va salir. En algún momento vas a tener que pagar… pero no arriba porque no lo vamos a ver. Queremos que pague acá, no nos importa si se va al infierno. Si hay un castigo, que le caiga pero ahora… rayos sobre la cabeza, ahora, acá”.
Para finalizar, Hebe leyó un texto de su autoría que, reveló, escribió “un día de mucha bronca”:
Pájaros sin alas
La ciudad anochece, la luna cubre el cielo de Buenos Aires.
Se acerca la lluvia, la ahora tan temida lluvia. Antes decíamos que la lluvia bendecía los campos, ahora los inunda; nos inunda.
El país está triste, muy triste. Niños con hambre, hombres cabizbajos sin trabajo, mujeres delgadas sin tiempo de tener sueños.
La ciudad se puebla de miles de bultos en las veredas. Son hombres, mujeres y niños que se apretujan para dormir en las veredas de la ciudad tras hacer largas colas para recibir, de manos generosas, una sopa, un guiso o un café con leche.
¿Qué destino les espera a esa multitud de anónimos? Anónimos seres que deambulan cómo sombras…
De día recogen sus pocas pertenencias y las dejan contra la pared. Un policía los desaloja de las veredas sucias de Buenos Aires. La policía dice que cumplió con su deber…
Los ciudadanos anónimos se sienten pájaros sin alas que no pueden volar…