La jornada comenzó de forma atípica cuando una cuadrilla enviada por el titular del Juzgado Comercial N 13, Javier Perillo; y el rector organizador del IUNMa -con mandato vencido por ley-, Javier Buján, intentó ingresar a la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo haciendo uso de la fuerza pública. La intención –arguyeron- era realizar un inventario judicial aunque la decisión de llevarlo a cabo un día jueves deja al descubierto que fue una maniobra más de la persecución política judicial contra las Madres de Plaza de Mayo. En esta ocasión no pudieron cumplir su cometido, aunque la amenaza del gobierno y sus operadores judiciales se mantiene latente.
Pero luego, a pesar de las inclemencias climáticas y las movilizaciones impulsadas por las centrales obreras que paralizaron la ciudad, las Madres tenían una cita con sus hijxs en Plaza de Mayo. A las 15.30hs, como desde hace casi 42 años, cumplieron un nuevo jueves de ocupación política en el espacio que las vio nacer y completaron la Marcha Nº 2138. Al término de las dos vueltas a la histórica Pirámide de Mayo fue momento de los discursos, ene sta ocasión a cargo del periodista y poeta, Demetrio Iramain; el ex viceministro de Salud de la Nación e integrante de Fundación Soberanía Sanitaria, Dr. Federico Kaski Fullone; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El primer turno de los discursos estuvo a cargo del ex viceministro de Salud de la Nación e integrante de la Fundación Soberanía Sanitaria, Federico Kaski Fullone, quien agradeció la posibilidad de hacer uso de la palabra en la Plaza de las Madres. A continuación se refirió a la situación del sistema público de salud argentino, vilipendiado por el gobierno macrista desde el 10 de diciembre de 2015.
“Es un poco triste, me toca hablar de un sistema de salud que se destruye y desmorona día a día. Me toca hablar de un modelo neoliberal que vuelve a considerar a la salud como una mercancía y no como un derecho”, indicó.
Kaski aseguró que el vaciamiento del sistema de salud “se ve plasmado en el acceso a los medicamentos” y recordó que “durante los doce años de Néstor y Cristina existía el Programa REMEDIAR que consideraba a los medicamentos como un bien social y garantizaba su acceso a toda la población”.
“El acceso a la salud es un derecho humano”, destacó Kaski para luego denunciar que “desde la llegada de Mauricio Macri, todas las políticas públicas fueron desarmadas con la cobardía que los caracteriza”. “No se animaron a decir que iban a desarmar los programas de provisión de medicamentos sino que mintieron cobardemente y comenzaron a desfinanciar el sistema público de salud por goteo”, graficó.
Luego se refirió a la situación de los pacientes de enfermedades crónicas: “Han suspendido la entrega de medicación, luego la volvieron a entregar… pero sin detenerse a pensar lo que esto implica en un paciente de enfermedad crónica, como es el caso del VIH. No pensaron en el riesgo que representa dejar de tomar la medicación un día; el virus genera resistencia y si eso ocurre es un gran problema, no solo para el paciente, sino para toda la población”.
Kaski Fullone afirmó que “todo esto es una estrategia de un gobierno neoliberal que considera a la salud como una mercancía y que pone a la población en una situación de incertidumbre” y recordó que también ocurrió con las vacunas que “en algunas provincias se han discontinuado”.
“Al retirarse el Estado nacional de garantizar el acceso a la salud, lo que aparece es una gran posibilidad para los laboratorios privados de hacer negocios con la vida de la gente. Cuando un gobierno neoliberal se desentiende de la salud de su pueblo, la gente muere. Son vidas que se lleva puestas este modelo económico y este proyecto de país que se instaló el 10 de diciembre de 2015”, manifestó para luego señalar que “desde ese día, las políticas públicas buscan garantizar el negocio para sus amigos sin pensar en la necesidad del pueblo”.
Para finalizar, Federico Kaski aseguró: “Estamos acá, ganando la calle todos los días, todo el tiempo. No hemos bajado ninguna de nuestras banderas y no lo vamos a hacer aunque el proyecto político neoliberal se ponga más virulento, violento y agresivo. Vamos a seguir peleando por lo que creemos que es justo”.
Luego fue el turno del periodista y poeta, Demetrio Iramain, quien amplió lo ocurrido por la mañana en la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
“Por la mañana, antes de que las Madres lleguen, un grupo de escribanos se presentó por orden del juez comercial Javier perillo, funcionario que no tiene autoridad legal sobre la causa que atiende. Perillo intentó inventariar el archivo histórico de las Madres y para eso habilitó el uso de la fuerza pública… otra vez un día jueves, como si no hubieran aprendido que las Madres de Plaza de Mayo marchan todos los jueves desde hace casi 42 años”, señaló Iramain.
“Parece que no aprendieron cuando en 2016 intentaron detener a Hebe de Bonafini, también un jueves en la previa de la marcha; hecho que provocó la salida espontánea de miles y miles de personas a la calle para impedir su detención”, rememoró y, acto seguido, denunció que Perillo “no tiene autoridad sobre el archivo histórico dado que un órgano superior al juez (la Cámara Comercial), reconoció la potestad de las Madres de Plaza de Mayo sobre su archivo, su sede y la camioneta en la que se trasladan todos los días”.
Demetrio Iramain aseguró que “no van a poder quebrar a las Madres porque están más vivas, firmes y con más fuerza que nunca”.
“La excusa formal de la avanzada de esta mañana es una presentación del rector organizador del IUNMa -con mandato vencido por ley-, un funcionario nefasto llamado Javier Buján, integrante de la banda del operador judicial Daniel Angelici y que fue nombrado por el ministro Garavano para intervenir lo que supo ser la Universidad Popular de las Madres”, reveló el periodista.
Iramain hizo mención a que el operativo no fue notificado al representante legal de las Madres con las 72 horas de anticipación que prevé la ley.
“Esta actitud desnuda que el objetivo era tratar de vulnerar a las Madres de Plaza de Mayo, agarrarlas con la guardia baja… pero lo cierto es que el comisario a cargo no se animó a entrar. Parece que sabía a lo que se exponía”, explicó.
“Lo de hoy no significa que no vuelvan pero sepan que si lo hacen van a encontrar el mismo repudio de las Madres, de todos aquellos que se están enterando, de los que se enterarán en los próximos días y de todos los que estén dispuestos a defender a las Madres, su lucha, su archivo y la memoria de todos lxs compañerxs desaparecidxs”, advirtió y denunció que “el gobierno quiere tener a la policía adentro de la Casa de las Madres, quiere ver al ministro Garavano llevándose el archivo de las Madres para destruirlo”.
Para finalizar, puntualizó: “El archivo es de las Madres, es producto de 42 años de lucha… y se sigue escribiendo día a día”.
El cierre estuvo a cargo de la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, quien agregó a lo dicho por Iramain que “este señor Buján no tiene alumnado… pretende que la universidad que crearon las Madres vaya a darle clases a los asesinos y torturadores de nuestros hijos e hijas” y pidió que “nadie se anote porque han convertido la universidad en parte del proyecto del Gobierno para decir que acá hubo una guerra y que unos y otros son culpables”.
“Acá no hubo una guerra, fue genocidio, el Nunca Más no existe y el genocidio que cometieron lo van a tener que pagar”, sostuvo Hebe.
Luego se refirió a la jornada de lucha de las centrales obreras: “Quiero hablar del desconcierto que estamos viviendo. Cada uno va por un lugar. Hay compañeros en el obelisco, en Plaza Miserere, en el Congreso. Así, esto no es un paro, ni siquiera es una acción conjunta”, consideró Bonafini.
En el mismo sentido continuó: “Me da lástima porque hay compañeros muy fuertes que quisieran estar en esta plaza” y criticó a los dirigentes que pactaron con el gobierno nacional para no llamar al paro general.
“¿De qué unidad vamos a hablar si había siete convocatorias distintas?. No hay unidad, que no nos engañen”, apuntó.
“Acá tiene que haber un paro general de tres días. Hay que dejar de lado a los gordos, caguémonos en los gordos y hagamos un paro de tres días. Que no haya nada: ni agua, comida, transporte, nada. Si no, no hay manera de salir de esto”, insistió la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Luego, en referencia al operativo ordenado por el juez Perillo, Hebe de Bonafini advirtió: “Van a volver la semana que viene… ya se van enterar así pueden venir todos a acompañarnos. El `No pasarán´ de las Madres tiene vigencia todos los días y todas las horas. No pasarán”.
Para finalizar, recalcó: “Las Madres venimos todos los jueves. Así que, compañeros; hasta el jueves que viene”.