EN DESARROLLO…
En una tarde de sol radiante, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2429 junto a la militancia, Demetrio Iramain y dos invitados, la periodista Sandra Russo, y el sindicalista Daniel «El Tano» Catalano, de ATE Capital. En el cierre, escuchamos a Carmen Arias y Josefa «Pïna» de Fiore.
Al inicio, Demetrio tomó la palabra y denunció el ataque que sufrió esta mañana la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo. «No sabemos en qué momento, posiblemente en la madrugada o el día de ayer, que hubo paro, entraron a la sede, violentaron la entrada y se robaron todas las computadoras, documentación, biblioratos; todo lo destrozaron», afirmó Demetrio.
Sin embargo, a pesar de la sorpresa y la indignación, Demetrio reconoció que al ver «los pañuelos blancos, saca la cuenta de las tantas decenas de veces que han violentado a las Madres así o peor, la cantidad de veces que entraron a la Casa de las Madres a saquearlo todo, y sin embargo, acá están las Madres, muy próximas a cumplir 48 años».
«A esa banda de fascistas que está en el gobierno y detrás de la intervención de la Universidad, si creen que así van a doblegar a las Madres y a la Universidad, pueden entrar todas las veces que quieran, porque la universidad va a continuar, la Plaza va a continuar, las Madres, los estudiantes van a continuar, y con más fuerza», sentenció Demetrio.
Más adelante, el portavoz de las Madres de Plaza de Mayo se solidarizó con el ex titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, condenado recientemente a seis meses de prisión en suspenso. La condena, impulsada por una querella del Grupo Clarín y dejada firme por la Corte Suprema, fue objeto de denuncia en su discurso, en el que Iramain destacó la carga simbólica y política de esta sentencia y el ataque a Sabbatella por haber intentado hacer cumplir la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“Un muy grande abrazo al compañero Sabbatella, quien fue injustamente condenado por haber cumplido con la ley,” comenzó Iramain, remarcando la gravedad del fallo. La Corte Suprema confirmó la sentencia esta semana, tras rechazar el último recurso de apelación. El fallo, afirmó, es “irrisorio” en sus términos penales, pero devastador en su mensaje político. En su época como presidente de la AFSCA, Sabbatella fue uno de los pocos que luchó para que el grupo Clarín se adecuara a la ley, aun después de que la Corte misma declarara su constitucionalidad absoluta.
“Sabemos que ese fallo es un mensaje,” expresó Iramain, y lo vinculó a un posible futuro fallo adverso contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, advirtiendo: “Ese fallo contra Sabbatella está adelantando el fallo contra Cristina. Nos tiene que encontrar a todos y todas firmes en el rechazo, en el repudio y en la defensa política de Cristina.” En su análisis, Iramain interpretó que con este ataque no solo se busca criminalizar a Cristina, sino que también es un intento por condenar los doce años y medio de transformación y avances que se vivieron en el país durante el kirchnerismo: “Se la quieren cobrar a Cristina y a todos los que siguen peleando,” concluyó.
Más adelante, Iramain destacó la figura de Axel Kicillof, actual gobernador de la Provincia de Buenos Aires, como otro ejemplo de resistencia. Aseguró que tanto Kicillof como Cristina Fernández de Kirchner siguen siendo pilares en la lucha por mantener viva la esperanza y la capacidad de transformar la realidad política del país. “Hay que cuidarlos mucho, compañeros,” subrayó, instando a la militancia a estar alerta y unida.
Iramain también recordó un acto histórico de resistencia en diciembre de 2015, cuando, apenas finalizado el acto de despedida de Cristina Fernández, las Madres decidieron permanecer en Plaza de Mayo en rechazo al gobierno de Mauricio Macri que asumiría al día siguiente. “Las Madres decidieron quedarse y resistir en la Plaza. Uno de los pocos dirigentes que vino a acompañarlas esa noche fue Martín Sabbatella,” destacó Iramain, resaltando la cercanía y el compromiso de Sabbatella con las Madres y la causa. Aquel gesto quedó en la memoria de las Madres y de sus seguidores como un acto de lealtad en momentos en que otros dirigentes se mostraban cautelosos.
Acto seguido, tomó la palabra Sandra Russo, conductora de la AM 530 Somos Radio, quien saludó a las Madres y a los compañeros presentes, expresando la gratitud de participar en un acto tan significativo. Desde el inicio, Russo destacó la gravedad del contexto actual, señalando que el país atraviesa, según sus palabras, “una situación rarísima, el momento más límite que hemos vivido”, en referencia a los efectos de lo que definió como un gobierno democrático pero profundamente dañino para el pueblo. “Fuera de la dictadura, fuera de aquello que fue de facto, este periodo argentino tiene para nosotros la tristeza enorme de que se trata de un gobierno elegido”, remarcó, evidenciando el dolor y la paradoja de vivir lo que considera una “dictadura democrática” en el marco de una elección legítima.
Con el mismo tono crítico, Russo profundizó en el concepto de la “guerra cognitiva” que, a su entender, es una estrategia activa en la Argentina actual. Según explicó, “es un nombre que parece algo muy complicado”, pero que en esencia es una manipulación destinada a despojar a las personas de su sentido crítico, generando “grandes mayorías alienadas”. En su análisis, esta guerra tiene como objetivo conseguir que amplios sectores sociales adopten “la razón de la irracionalidad” sin cuestionar el sentido de las decisiones que toman, y sin advertir la manipulación que subyace en los mensajes mediáticos y en las promesas políticas.
Russo describió esta guerra como una herramienta deliberada del gobierno y del poder mediático, a través de la cual “millones de personas confundieron casta con otra cosa”. En este sentido, aclaró que el concepto de «casta» fue distorsionado: “La casta eran ellos, pero nadie hizo esa repregunta”. Esta falta de cuestionamiento, según Russo, fue facilitada por la “prensa concentrada y los medios hegemónicos” que, al abstenerse de interrogar las propuestas de Milei, permitieron que su discurso se asimile sin filtro, generando lo que la conductora llamó una “anormalidad democrática”. Esta manipulación, añadió, también fue una de las razones que permitieron a Milei llegar al gobierno: “Llegó al gobierno gracias a un enorme malentendido”.
Más adelante, Russo subrayó que Milei no solo implementa medidas anunciadas, sino que también ha impulsado acciones imprevistas que, según ella, afectan directamente al bienestar y a los derechos de los argentinos. “No hay un solo día en este casi año que se va a cumplir que haya sido mejor que el anterior,” expresó, evidenciando el deterioro diario que observa en la sociedad argentina. Esta situación de creciente precarización llevó a Russo a describir el panorama nacional con una crudeza ineludible: “La peste toca en todas las puertas. Si no toca la puerta de la casa de uno, toca la puerta del hijo, toca la puerta del vecino, toca la puerta de los padres. La peste está entre nosotros; se llama fascismo.”
En su exposición, Russo marcó la relación entre el fascismo actual y sus versiones históricas, recordando que, aunque el neofascismo de Milei se presenta con diferencias respecto al de mediados del siglo XX, ambos comparten la intolerancia ante cualquier pensamiento disidente. “Les llamamos fascismo, neofascismo, nazismo, como prefieran… es cuando el poder impone que la única verdad la tienen ellos, y que todos los que piensan diferente son ratas, delincuentes, mongólicos, estúpidos…”. Estas palabras reflejan el rechazo de Russo a la retórica de Milei, que considera parte de un discurso de odio destinado a imponer una visión única de la realidad.
En este mismo sentido, Russo hizo una mención especial a la reciente intervención en la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo, realizada en el Día del Paro Nacional y sin previo aviso, lo cual calificó como un acto deliberado de violencia estatal. “Ya a esta altura no sabemos si la violencia es estatal o paraestatal, no lo sabemos. Sabemos que hay en marcha patotas paraestatales que están siendo armadas, que están siendo bancadas incluso financieramente por el gobierno.” Esta declaración resonó entre los presentes, quienes se mostraron visiblemente afectados ante la descripción de un gobierno que, en palabras de Russo, actúa con el único fin de “demonizar y estigmatizar” cualquier manifestación de resistencia o disidencia.
A continuación, Russo lanzó una crítica directa a la retórica que utilizan los funcionarios de Milei, sugiriendo que distorsionan términos con la intención de confundir a la población y legitimar medidas impopulares. Para Russo, cada palabra de este “glosario libertario” está diseñada para generar confusión: “Cada vez que los libertarios dicen que van a def financiar una universidad, un sector, la ciencia argentina… lo que quieren decir es que van a eliminar, no que van a def financiar”. En un tono mordaz, advirtió que “cuando dicen que van a auditar, significa perseguir, significa clausurar, significa cerrar, significa demoler”. Estas expresiones muestran su convencimiento de que las promesas de “eficiencia y transparencia” del gobierno son solo pretextos para desmantelar el Estado y anular cualquier oposición.
Hacia el cierre de su intervención, Russo centró su discurso en la necesidad de unidad política y de reorganización interna en el peronismo, señalando a Cristina Fernández de Kirchner como la figura clave para esta tarea. Con firmeza, aseveró que “Cristina va a arrasar como tiene que ser porque no nos comemos los mocos”. A su vez, advirtió que Milei “está buscando traidores en todas partes, y si busca los va a encontrar. Así que lo primero es sacarlos nosotros, para poder organizar de nuevo desde cero una resistencia que nos devuelva al Estado de derecho.”
Russo finalizó su discurso con una grave advertencia sobre la articulación entre la mafia y el fascismo en el país, describiendo este fenómeno como la mayor amenaza que enfrenta la Argentina: “Ahora que sabemos que Milei es fascista, no nos tenemos que olvidar que Macri es mafioso; la articulación entre la mafia y el fascismo va a liquidar este país al que tenemos que salvar», concluyó Russo.
A continuación, escuchamos a Daniel «El Tano» Catalano, el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, tomó la palabra con la firmeza de un luchador que no escatima en esfuerzos para defender a los trabajadores del Estado y denunciar el desmantelamiento que sufren las políticas públicas bajo el gobierno de Javier Milei. Reconocido como “un hijo de las Madres de Plaza de Mayo,” Catalano recordó el legado de Hebe de Bonafini y la importancia de su lucha en un contexto donde las conquistas sociales están siendo arrasadas.
“Gracias, Madres, por invitarme,” inició, agradeciendo la oportunidad de dirigirse a los presentes. Catalano comenzó su discurso con una referencia directa a la situación del Estado, enfatizando que “la Universidad de las Madres es una universidad pública que ha sido saqueada.” Esta afirmación fue el punto de partida para una crítica más amplia sobre cómo las políticas del actual gobierno afectan la salud, la educación y otras áreas esenciales. “Cuando uno mira lo que pasa con las políticas universales, lo que pasa con la salud, lo que pasa con la educación, se da cuenta de que estamos viviendo un saqueo generalizado,” aseguró.
El Tano no dudó en resaltar las consecuencias que esto tiene para la población. “Vamos a ser víctimas del dengue,” advirtió, subrayando que el gobierno no ha invertido “un centavo en el programa de vectores,” el único programa nacional que había estado luchando contra el mal de Chagas y el dengue. “No hemos equipado a los trabajadores y trabajadoras, los hemos dejado solos y solas. Los hemos despedido,” agregó con preocupación, señalando la desprotección a la que están sometidos quienes cumplen un rol crucial para garantizar derechos fundamentales.
Catalano explicó que “la pelea que tiene que dar la sociedad no es una exageración; lo decimos con mucha preocupación,” resaltando la necesidad de trabajar en la prevención y la concientización. “Una vez que nos enfermemos, va a ser tarde,” insistió, aludiendo a la creciente precariedad en el acceso a la salud. Recordó que “una parte muy importante de nuestra comunidad que podía pagar una prepaga ya no la paga. Aquellos que tenían obra social han sido despedidos, y ahora les queda recurrir solo al hospital público.” En este punto, Catalano mencionó la crisis que afecta a los hospitales públicos, que, salvo en algunas excepciones, están “desmantelados” y sin el equipamiento necesario para afrontar “una pandemia como la que se viene.”
En un tono aún más grave, Catalano tocó la situación de 4500 trabajadores del Ministerio de Justicia que están en riesgo de perder sus empleos. “Cierran un órgano recaudador como ACARA y dejan a todos los trabajadores para que elijan entre un retiro voluntario o un despido,” relató, señalando que “nadie está pensando en la política pública que ejercen los trabajadores y trabajadoras.”
Asimismo, aludió a la precariedad en organismos esenciales como la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de la Mujer, donde “los compañeros y compañeras que sobrevivieron a la primera y a la segunda ola de despidos cumplen funciones todavía dentro de ese ministerio.”
Un momento crucial de su intervención fue la referencia a la intervención de la Casa de la Moneda, que Catalano describió como una jugada destinada a privatizar funciones esenciales. “Ahí no solo emitimos billetes y monedas; hacemos sellados, se hacen las boletas para las elecciones, se hace todo el papel que utiliza el Estado nacional,” explicó. “La intervención es brutal y nunca vimos algo así tan medido,” advirtió, destacando que esta privatización podría beneficiar directamente al Grupo Clarín. “¿Qué grupo puede hacerse cargo de la impresión de las boletas para las elecciones? El Grupo Clarín,” sentenció, con la certeza de que “todo está pensado para que los amigos del poder se sigan enriqueciendo.”
Catalano no escatimó en detalles sobre el impacto que la intervención tendría sobre los trabajadores. “Han licenciado a 3500 trabajadores de Casa de Moneda, les dieron vacaciones obligatorias y ahora se abre una mesa en donde van a modificar el convenio colectivo de trabajo,” alertó, enfatizando que un “país sin soberanía monetaria es un país que le cuesta muchísimo poder reconstruirse nacionalmente.” Recordó que en el pasado, cuando “las casas de moneda pudieron liberarse del ancla del neoliberalismo, tuvieron que volver a reconstruir un escenario en donde poder tener las herramientas para poder tener tu propio papel.”
Con indignación, Catalano señaló que “estamos imprimiendo papel de Europa,” cuestionando la lógica detrás de estas decisiones: “Estamos comprándole papel a España, le estamos comprando la plata que estamos usando hoy al pueblo español. ¿Cuál es la lógica de lo que está sucediendo hoy? Solo desmantelar, solo avanzar en la desaparición física del Estado.” Denunció que “seguimos teniendo la comida en los depósitos que se está pudriendo,” mientras “cuatro millones y medio de jubilados comen una vez al día y un millón y medio de pibes y pibas comen una vez al día.” “Esto es el gobierno de Javier Milei,” reafirmó, dejando claro su descontento con la situación actual.
Sin embargo, su crítica no se limitó a la figura de Milei. Catalano también dirigió su mirada hacia la gestión de Jorge Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuestionando la falta de asistencia alimentaria en comedores y la precariedad en las escuelas. “No está bajando el alimento de los comedores, no está bajando la calidad de comida a las escuelas, no está poniendo plata en la obra pública,” enumeró, poniendo de manifiesto la inacción en cuestiones fundamentales. “Los que vivimos en este distrito tenemos dos problemas: tenemos a Jorge Macri liderando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a Javier Milei en los destinos de la patria,” remarcó.
Catalano también se atrevió a tocar el delicado tema de las luchas internas del peronismo, manifestando que “nuestro peronismo no resiste más traiciones.” Hizo un llamado a la unidad y a la movilización en defensa de los principios del movimiento. “La única alternativa que tiene nuestro pueblo es la alternativa que brinda una persona que nos invita a soñar, que no una persona que nos invita a creer… y esa persona es Cristina,” enfatizó con convicción, pidiendo que “no nos confundamos” y que “no repitamos como loros y loras lo que la derecha quiere.”
Con una conclusión emotiva y motivadora, Catalano instó a todos los presentes a abrazarse y cuidar a los cuadros del peronismo, advirtiendo que “si no nos cuidamos entre nosotros, lo más probable es que nos detonen.” Subrayó la importancia de luchar por la política y no dejarse vencer por la “antipolítica.” “Cuando gana la antipolítica, los muertos los pone el pueblo,” reiteró, cerrando su intervención con un fuerte compromiso de seguir peleando por un futuro mejor.
La voz de Catalano resonó en el acto, recordando a todos que la lucha por la dignidad y los derechos de los trabajadores y trabajadoras sigue siendo fundamental en estos tiempos difíciles. Su discurso fue un llamado a la acción y a la reflexión sobre la realidad política y social del país, subrayando la necesidad de unidad y resistencia ante los embates del neoliberalismo.
En el marco de la Marcha de los Jueves, el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, tomó la palabra con la firmeza de un luchador que no escatima en esfuerzos para defender a los trabajadores del Estado y denunciar el desmantelamiento que sufren las políticas públicas bajo el gobierno de Javier Milei. Reconocido como “un hijo de las Madres de Plaza de Mayo,” Catalano recordó el legado de Hebe de Bonafini y la importancia de su lucha en un contexto donde las conquistas sociales están siendo arrasadas.
“Gracias, Madres, por invitarme,” inició, agradeciendo la oportunidad de dirigirse a los presentes. Catalano comenzó su discurso con una referencia directa a la situación del Estado, enfatizando que “la Universidad de las Madres es una universidad pública que ha sido saqueada.” Esta afirmación fue el punto de partida para una crítica más amplia sobre cómo las políticas del actual gobierno afectan la salud, la educación y otras áreas esenciales. “Cuando uno mira lo que pasa con las políticas universales, lo que pasa con la salud, lo que pasa con la educación, se da cuenta de que estamos viviendo un saqueo generalizado,” aseguró.
El Tano no dudó en resaltar las consecuencias que esto tiene para la población. “Vamos a ser víctimas del dengue,” advirtió, subrayando que el gobierno no ha invertido “un centavo en el programa de vectores,” el único programa nacional que había estado luchando contra el mal de Chagas y el dengue. “No hemos equipado a los trabajadores y trabajadoras, los hemos dejado solos y solas. Los hemos despedido,” agregó con preocupación, señalando la desprotección a la que están sometidos quienes cumplen un rol crucial para garantizar derechos fundamentales.
Catalano explicó que “la pelea que tiene que dar la sociedad no es una exageración; lo decimos con mucha preocupación,” resaltando la necesidad de trabajar en la prevención y la concientización. “Una vez que nos enfermemos, va a ser tarde,” insistió, aludiendo a la creciente precariedad en el acceso a la salud. Recordó que “una parte muy importante de nuestra comunidad que podía pagar una prepaga ya no la paga. Aquellos que tenían obra social han sido despedidos, y ahora les queda recurrir solo al hospital público.” En este punto, Catalano mencionó la crisis que afecta a los hospitales públicos, que, salvo en algunas excepciones, están “desmantelados” y sin el equipamiento necesario para afrontar “una pandemia como la que se viene.”
En un tono aún más grave, Catalano tocó la situación de 4500 trabajadores del Ministerio de Justicia que están en riesgo de perder sus empleos. “Cierran un órgano recaudador como ACARA y dejan a todos los trabajadores para que elijan entre un retiro voluntario o un despido,” relató, señalando que “nadie está pensando en la política pública que ejercen los trabajadores y trabajadoras.” Asimismo, aludió a la precariedad en organismos esenciales como la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de la Mujer, donde “los compañeros y compañeras que sobrevivieron a la primera y a la segunda ola de despidos cumplen funciones todavía dentro de ese ministerio.”
Un momento crucial de su intervención fue la referencia a la intervención de la Casa de la Moneda, que Catalano describió como una jugada destinada a privatizar funciones esenciales. “Ahí no solo emitimos billetes y monedas; hacemos sellados, se hacen las boletas para las elecciones, se hace todo el papel que utiliza el Estado nacional,” explicó. “La intervención es brutal y nunca vimos algo así tan medido,” advirtió, destacando que esta privatización podría beneficiar directamente al Grupo Clarín. “¿Qué grupo puede hacerse cargo de la impresión de las boletas para las elecciones? El Grupo Clarín,” sentenció, con la certeza de que “todo está pensado para que los amigos del poder se sigan enriqueciendo.”
Catalano no escatimó en detalles sobre el impacto que la intervención tendría sobre los trabajadores. “Han licenciado a 3500 trabajadores de Casa de Moneda, les dieron vacaciones obligatorias y ahora se abre una mesa en donde van a modificar el convenio colectivo de trabajo,” alertó, enfatizando que un “país sin soberanía monetaria es un país que le cuesta muchísimo poder reconstruirse nacionalmente.” Recordó que en el pasado, cuando “las casas de moneda pudieron liberarse del ancla del neoliberalismo, tuvieron que volver a reconstruir un escenario en donde poder tener las herramientas para poder tener tu propio papel.”
Con indignación, Catalano señaló que “estamos imprimiendo papel de Europa,” cuestionando la lógica detrás de estas decisiones: “Estamos comprándole papel a España, le estamos comprando la plata que estamos usando hoy al pueblo español. ¿Cuál es la lógica de lo que está sucediendo hoy? Solo desmantelar, solo avanzar en la desaparición física del Estado.” Denunció que “seguimos teniendo la comida en los depósitos que se está pudriendo,” mientras “cuatro millones y medio de jubilados comen una vez al día y un millón y medio de pibes y pibas comen una vez al día.” “Esto es el gobierno de Javier Milei,” reafirmó, dejando claro su descontento con la situación actual.
Sin embargo, su crítica no se limitó a la figura de Milei. Catalano también dirigió su mirada hacia la gestión de Jorge Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuestionando la falta de asistencia alimentaria en comedores y la precariedad en las escuelas. “No está bajando el alimento de los comedores, no está bajando la calidad de comida a las escuelas, no está poniendo plata en la obra pública,” enumeró, poniendo de manifiesto la inacción en cuestiones fundamentales. “Los que vivimos en este distrito tenemos dos problemas: tenemos a Jorge Macri liderando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a Javier Milei en los destinos de la patria,” remarcó.
Catalano también se atrevió a tocar el delicado tema de las luchas internas del peronismo, manifestando que “nuestro peronismo no resiste más traiciones.” Hizo un llamado a la unidad y a la movilización en defensa de los principios del movimiento. “La única alternativa que tiene nuestro pueblo es la alternativa que brinda una persona que nos invita a soñar, que no una persona que nos invita a creer… y esa persona es Cristina,” enfatizó con convicción, pidiendo que “no nos confundamos” y que “no repitamos como loros y loras lo que la derecha quiere.”
Con una conclusión emotiva y motivadora, Catalano instó a todos los presentes a abrazarse y cuidar a los cuadros del peronismo, advirtiendo que “si no nos cuidamos entre nosotros, lo más probable es que nos detonen.” Subrayó la importancia de luchar por la política y no dejarse vencer por la “antipolítica.” “Cuando gana la antipolítica, los muertos los pone el pueblo,” reiteró, cerrando su intervención con un fuerte compromiso de seguir peleando por un futuro mejor.
La voz de Catalano resonó en el acto, recordando a todos que la lucha por la dignidad y los derechos de los trabajadores y trabajadoras sigue siendo fundamental en estos tiempos difíciles. Su discurso fue un llamado a la acción y a la reflexión sobre la realidad política y social del país, subrayando la necesidad de unidad y resistencia ante los embates del neoliberalismo.
Para cerrar la Marcha, escuchamos a Carmen Arias, quien con firmeza expresó su convicción de que “hace casi 25 años las Madres creamos la Universidad para que de nuestra lucha no quede un museo, sino un proyecto revolucionario, que se desarrolle y crezca cuando las Madres ya no estemos.” Subrayó que “casi un cuarto de siglo después, lo seguimos defendiendo. No se lo vamos a regalar al gobierno, ni mucho menos a los que en nombre de las Madres se lo quieren apropiar.”
Arias no dudó en señalar a quienes, a su juicio, traicionaban la causa al aceptar las designaciones del interventor de Javier Milei. “Por eso no nos tiembla la voz para señalarlos,” afirmó, antes de enumerar a tres profesores que consideró “carneros” en su accionar:
- Andrés Lewkowicz, profesor que da un seminario en la carrera de Trabajo Social.
- Elsa Pérez, quien imparte Práctica 3 en Trabajo Social.
- Kevin Badaraco, trabajador no docente, a quien también tildó de “ñoqui” por no desempeñar labores efectivas en la universidad paralela, a la que descalificó como un “fantasma, que no tiene casi ningún estudiante.”
Con una voz llena de determinación, Carmen destacó la fuerza que sienten las Madres: “Nos sentimos poderosas. Invencibles. Tenemos el mandato de nuestros hijos.” Afirmó que la noción de Justicia que construyen es “con la palabra, con el cuerpo y con la verdad,” reiterando que seguirán ejerciendo este mandato “cueste lo que cueste, y se enoje quien se enoje.”
A continuación, Carmen compartió un discurso de Hebe de Bonafini, pronunciado en la Universidad Nacional de La Plata cuando recibió el Doctorado Honoris Causa en julio de 2015. La lectura de este discurso fue un homenaje a la memoria y el legado de Hebe, resaltando la importancia de la revolución en la lucha por los derechos.
“A muchos les cuesta hablar de revolución, que es una palabra tan llena de amor, tan dulce, que tanto cariño tiene, tanto amor y tanto desprestigio. Desprestigio, claro, ya sabemos de parte de quién, pero como tienen tanto poder en los medios, también a veces los jóvenes tienen miedo de hablar de revolución, de sentirse revolucionarios.
Por eso nuestros hijos, desde que entraban a la secundaria, ya sentían la política como parte de sus vidas.
No concebían sus vidas sin hacer política, no concebían sus vidas sin soñar con la revolución y con la política.
Y yo creo que la Universidad de La Plata tendría que hacerles un reconocimiento porque a ninguno se lo llevaron por ser científicos, o médicos, o profesores, o trabajadores. No. Se lo llevaron a todos por revolucionarios.
Hombres y mujeres formados de una manera increíble.
Desde muy chiquitos, ya con 14 y 15 años tenían formación política.
Por eso a mí me pone tan orgullosa que haya tanto pibe hoy, tantos, tantos, tantos, formados políticamente, con ganas de pelear y con ganas de luchar.
Pero hace falta todavía que aparezcan esas ganas de hablar de la revolución.
Néstor y Cristina hicieron una revolución diferente a la de nuestros hijos, ellos también se prepararon y se formaron en esta universidad.
Empezaron siendo revolucionarios como nuestros hijos y cuando tuvieron el poder, nos mostraron que la revolución también se hace haciendo política.
Por eso debemos cuidar esa maravillosa libertad que Néstor y Cristina pusieron en nuestras manos.”
Carmen concluyó su intervención reflexionando sobre el paso del tiempo: “Pasaron casi 10 años de ese discurso de Hebe. Y las Madres, aún sin Hebe ya, seguimos hablando de revolución y haciéndola cada mañana.”
Finalizó enfatizando que “defender de tanto carroñero la Universidad que creamos para formar revolucionarios, también es hacer la REVOLUCIÓN.” Con esto, Carmen reafirmó el compromiso de las Madres de Plaza de Mayo con su lucha y su legado, dejando claro que su misión continúa más viva que nunca.