Este jueves se realizó la Marcha N°2473 de las Madres de Plaza de Mayo en la Plaza, frente a la Casa Rosada. Participaron Demetrio Iramain, la fotoperiodista Florencia de la Vega (La Garganta Poderosa y ATE Capital), Fabián Grillo, padre de Pablo Grillo, y las Madres Carmen Arias y Pina de Fiore. Una vez más, la ronda reafirmó la lucha de las Madres por los sueños de los 30 mil.

Demetrio Iramain abrió la Marcha recordando a los compañeros que cada jueves sostienen la Plaza. “Cada tanto es lindo recordarlos, están siempre todos los jueves, como por ejemplo (Daniel) el Tano Catalano, infaltable en la plaza”, señaló. En ese mismo tono, destacó la presencia de Fabián Grillo, padre de Pablo, y envió un abrazo a su hijo: “Lo esperamos en la marcha de las Madres cuando al fin tenga la alta definitiva, que la va a tener. Estamos seguros de eso y lo vamos a recibir en esta plaza”.

Más adelante, Iramain puso en valor un objeto cargado de historia: la urna que acompañaba a Carmen Arias. Contó que fue utilizada en las elecciones del 30 de octubre de 1983, cuando se recuperó el derecho a votar tras la dictadura, y que en 2011 el gobierno la entregó a las Madres en reconocimiento a su lucha. “La democracia se recuperó a partir del 2003, con Néstor y después con Cristina. Ahí supimos lo que era la democracia. Pero la posibilidad de votar efectivamente la recuperamos ese 30 de octubre de 1983”, remarcó.

En ese sentido, recordó cómo las Madres hicieron de aquel acto una nueva denuncia. En las mesas electorales, marcaron los nombres de sus hijos e hijas desaparecidos, que figuraban en el padrón pero no podían votar. “Era una manera de denunciar que la acumulación originaria del sistema democrático en la Argentina fueron los desaparecidos, fue el dolor, fue la sangre de todos esos compañeros y compañeras”, expresó. Sin embargo, remarcó que el sistema nunca dio respuesta y que esa falta de justicia llevó a las Madres a radicalizar sus denuncias y resistencias, llegando en los años 90 a llamar directamente a no votar, denunciando que quienes llegaban al poder eran los mismos asesinos.

El orador subrayó el cambio de posición en 2003 con la llegada de Néstor Kirchner. “Las Madres fueron críticas de Néstor en la campaña, pero a la semana de asumir lo apoyaron crítica pero decididamente, porque sabían que era la única manera de mejorar la condición material concreta de nuestro pueblo”, dijo, y agregó: “No es que cuanto peor esté nuestro pueblo, mejor vamos a estar políticamente. No, cuanto peor, peor”. Así destacó el rol de las Madres como protagonistas de la rebelión del 2001 y su capacidad de transformar la protesta en propuesta.

Iramain también recuperó lo dicho días atrás en una clase de la Universidad de las Madres por el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco. “Enfrente no hay un gobierno que ajusta más o menos, que reprime más o menos. Enfrente está el proyecto de la disolución nacional”, enfatizó. Y llamó a potenciar la representación institucional existente: “Tenemos al gobierno de la provincia de Buenos Aires, lo tenemos a Axel Kicillof, tenemos muchas intendencias, representación parlamentaria, y tenemos la calle. Lo que tenemos que hacer es que la calle sirva para potenciar todo eso”.

El cierre de su intervención estuvo marcado por un llamado directo a la militancia electoral. “El empujón final no es tirarle piedras a Milei, porque eso es lo que está esperando. El empujón final es el domingo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires. Si Milei pierde fuerte en la provincia, se empieza a despedir”, aseguró. Convocó a hablar con compañeros enojados o desilusionados, a convencerlos de ir a votar, y fue categórico: “La derrota de Milei va a ser estrepitosa si logramos convencer a nuestros compañeros. El camino es volver a votar al peronismo, porque ahí es donde tuvimos los días más felices. Este tipo se va a ir cuando nosotros lo decidamos, cuando el pueblo lo decida”.

Luego fue el turno de Florencia de la Vega, fotoperiodista de La Garganta Poderosa y trabajadora de ATE Capital, quien expresó la emoción de acompañar a las Madres desde otro lugar. “Siempre estoy de aquel lado, me suena raro estar acá. Esta vez me toca hacer la voz de mis compañeros y compañeras”, dijo, agradeciendo el espacio porque “los medios comunitarios y los fotógrafos de los sindicatos no solemos tener voz”.

En su intervención, denunció la represión y el hostigamiento que sufre la prensa desde la llegada del gobierno actual. “Padecemos golpes, detenciones arbitrarias, hostigamiento. El 12 de marzo de este año, cuando lastimaron a Pablo, lastimaron también la libertad de expresión, la democracia y la pluralidad de voces”, advirtió, y remarcó que cada ataque a trabajadores de prensa es un ataque a toda la sociedad. “Cuando salimos de nuestras casas tenemos que prepararnos como si fuésemos a una guerra y no sabemos cómo volvemos. Se están metiendo con nuestro cuerpo, con nuestra fuente de trabajo y con la democracia”.

De la Vega destacó también la fuerza colectiva que se fue consolidando frente a la represión. “Los trabajadores y las trabajadoras de prensa nos estamos uniendo cada vez más. Las calles se inundaron de banderas con la imagen de Pablo Grillo y una frase que dice: la cámara es un arma de transformación masiva”. Y sostuvo: “Estoy convencida de que la fotografía es un arma de transformación social que también construye memoria. Cuando nos atacan a nosotros, lo que quieren es que no registremos, porque la memoria y la historia los va a juzgar. Además buscan construir miedo, pero no lo van a lograr”.

Para cerrar, recordó la enseñanza que reciben de las Madres en cada jueves de lucha. “Un compañero ayer me dijo: no te preocupes, tenés a las Madres al lado, nada malo te va a pasar. Y es así. Nosotros, más unidos que nunca, decimos que no vamos a dar ni un paso atrás”.

Por su parte, Fabián Grillo, padre de Pablo, el fotoperiodista gravemente herido por la represión salvaje de Patricia Bullrich, tomó la palabra tras el testimonio de Florencia de la Vega. “No se puede agregar más nada a lo que dijo. Esa bala que le pegaron a Pablo se la tiraron en la cabeza a toda la sociedad. No es una agresión simple”, afirmó con firmeza.

En esa línea, destacó el valor de la labor periodística en la búsqueda de justicia. “La cámara no miente. Yo puedo decir muchas cosas, pero la imagen es clara. Y justamente es tan clara la imagen que la sociedad civil, con sus colegas a la cabeza, fueron los que esclarecieron el hecho antes que la justicia”, subrayó. Para Grillo, el rol de los trabajadores de prensa fue decisivo: “Lo que ocurrió ahora con el peritaje y con la reconstrucción del hecho no es más que confirmar formalmente lo que ya habían demostrado las imágenes. Eso debería ser una vergüenza para el sistema judicial”.

Luego compartió una actualización sobre la salud de su hijo. “Ayer le hicieron una tomografía y está mejorando, está expandiendo, que era lo que esperaban. Es lento, pero está ocurriendo. El domingo le van a hacer otra y el lunes nos informarán si sigue así. Si todo avanza como esperan, la semana que viene o la otra volvería ya a su rehabilitación. Pablito va a estar acá sacando fotos, va a estar acá sacando fotos”, aseguró entre aplausos y abrazos de la Plaza.

Cuando concluyó su intervención, la Plaza se unió en un grito colectivo: “Se siente, se siente, Pablo está presente”, acompañado del reclamo de justicia contra el gendarme Héctor Guerrero, responsable del disparo que hirió a Pablo Grillo.

Con la misma vehemencia de siempre, Carmen Arias volvió a expresar su indignación contra el gobierno. “Yo sigo enojadísima como siempre. Esperemos que a partir del domingo pueda sonreír un poco más, que ganemos las elecciones. Para eso hay que ir a votar y no dejar más que este gobierno fascista siga pasando por encima como hace todos los miércoles con los jubilados y con los discapacitados”, lanzó.

En su intervención, denunció con crudeza el nivel de crueldad de las políticas oficiales: “El otro día yo estaba viendo en un programa de televisión a una señora que, para recuperar la pensión, le exigían llevar una foto de un familiar que tenía amputada una pierna. No le hicieron los trámites porque no tenía una foto para ver a qué altura estaba cortada la pierna. Eso no lo podemos seguir ni tolerando ni viendo”.

Con la mirada puesta en las elecciones, Arias insistió: “No tiene que faltar nadie a votar. Tenemos que ganar. Hay que votar a Fuerza Patria porque los tenemos que sacar de alguna manera, lo antes posible. Y después en octubre, por supuesto, en todo el país”.

Por último, apuntó directamente contra Javier Milei: “Anoche escuché un poco lo que dijo el estúpido del presidente que tenemos. Ni una palabra diciendo algo que ellos podrían estar haciendo. Todo era que había que votarlos a ellos para que el kirchnerismo nunca más. Ni otra cosa dijo en todo el tiempo. Bueno, nombró un poco a la hermanita también, pero alta colmera”, ironizó, entre aplausos.

Una vez más, la Plaza se despidió con la promesa de volver el próximo jueves, reafirmando la lucha de las Madres por los sueños de los 30 mil hijos e hijas y el legado que nuestra compañera eterna Hebe de Bonafini convirtió en lucha.

 

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