Bajo un sol radiante que pareció adelantar la primavera, las Madres de Plaza de Mayo Carmen Arias y Josefa «Pina» de Fiore volvieron a marchar este jueves en la Plaza de Mayo en la Marcha N° 2472 junto a la militancia, y la compañía de jóvenes de la organización estudiantil El Acostazo, entre ellos Gerónimo Quinteros, Renata e Irina, que tomaron la palabra junto a Demetrio Iramain.

El primero en tomar la palabra fue Demetrio Iramain, quien abrió recordando el marco histórico: “esta es la marcha 2472 de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo”. Saludó emocionado a dos compañeros presentes en la plaza, Néstor y Olga Buzo, de Radio Encuentro y el canal de televisión de Viedma, a quienes describió como “siempre amigos de las Madres, muy amigos de Hebe, hasta el último momento en contacto con ella y siempre en nuestro corazón”. Reconoció especialmente su gesto solidario: “apenas nos levantaron el programa de las Madres en la TV Pública, ellos nos lo pidieron para reproducirlo todos los sábados a la misma hora y desde entonces lo están cumpliendo”.

Luego, invitó a la militancia a participar de una actividad en la Casa de las Madres: “hoy a las 6 de la tarde va a estar el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, el compañero Carlos Bianco, el Carly Bianco, dando una charla abierta, clase pública, como le quieran llamar. Para nosotros no hay frontera, las Madres nos enseñaron que no hay frontera entre lo político y lo académico”.

Demetrio dedicó gran parte de su intervención a analizar la crisis del gobierno nacional. Fue contundente: “este es un gobierno de coimeros, un gobierno de corruptos, un gobierno de ladrones que vino a saquearnos muy rápido porque saben de lo que es capaz nuestro pueblo cuando se pone a luchar”. Y agregó: “no existe un plan de ajuste criminal como el que ellos llevan adelante con funcionarios honestos. La mayor deshonestidad es este plan criminal económico que vinieron a hacer”. Por eso advirtió que no alcanza con desplazar a algunas figuras: “el corrupto mayor es Milei y toda la banda que gobierna con él”.

Con firmeza, planteó que la salida no está en la antipolítica: “de esto se sale con política, no con antipolítica, que no vengan con el cuento de que son todos iguales. Esto nos tiene que redoblar el esfuerzo en la organización, en la politización, en la posibilidad de hablar con nuestros compañeros y compañeras”. Recordó también la enseñanza de las Madres: “los pueblos resuelven sus problemas en las calles y desde las calles logramos también la fuerza suficiente en los parlamentos y en los poderes ejecutivos”.

En su discurso, Iramain llamó a no caer en provocaciones y a concentrar las energías en la pelea electoral: “a Milei tenemos ganas de hacerle de todo, pero saben lo que más le va a doler: que el 7 de septiembre en las urnas lo derrotemos”. Y remató con un horizonte cargado de esperanza: “en octubre va a ser nuestro 25 de Mayo y nuestro 9 de Julio juntos. Fuerza compañeros y compañeras, vamos a ganar. Fuerza en la última semana de campaña, a ganar el 7 de septiembre y empezar a echarlo a Milei para volver a tener en la Casa de Gobierno un presidente que responda a nuestro pueblo”.

Finalmente, Demetrio presentó a quienes hablarían después, destacando la importancia de la militancia estudiantil: “cada vez que vienen estudiantes secundarios a la plaza, para nosotros es especialmente movilizante y emotivo. En el caso de hoy son unos compañeros que estudian en el colegio Mariano Acosta. Que no vengan solamente hoy a la plaza, que empiecen a venir todos los jueves, porque la marcha y la plaza y la lucha no es un día solo, es todos los días”.

Con la emoción que despierta cada visita de les estudiantes secundarios a la Plaza, Demetrio Iramain recordó que “las madres, nuestra compañera eterna Hebe de Bonafini, especialmente cada vez que interactuaba, escuchaba, iba a las actividades de los estudiantes secundarios, volvía más fanatizada todavía, tomaba fuerza de los estudiantes y los estudiantes, por supuesto, muy de Hebe, ¿no?”. En ese espíritu, remarcó que la presencia de la juventud es siempre “especialmente movilizante y emotiva” y la vinculó con la lucha ininterrumpida de las Madres: “Bueno, en este caso es todos los jueves, 2472 jueves las madres acá”.

A continuación, presentó a la agrupación estudiantil El Acostazo, destacando que “además de militar entre sus compañeros y compañeras estudiantes en su colegio, tienen trabajo territorial en la villa Soldati, en el barrio en el sur de la ciudad de Buenos Aires, en la villa La Veredita, que es un barrio donde hay muchas carencias. Y también hay mucha fuerza también queriendo organizarse y los compañeros ayudan en eso”. Finalmente, cerró su intervención dando paso a quienes serían los verdaderos protagonistas de la tarde: “Pero bueno, qué mejor que los cuenten ellos mismos”.

La primera en tomar la palabra fue Irina, que se presentó con timidez pero con una claridad que conmovió a la Plaza: “Mi nombre es Irina. Yo ya no soy estudiante de secundaria, ya tengo 21 años. Militamos con los chicos del Acostazo en La Veredita hace ya muchos años. Es una construcción que la hacemos los pibes con los vecinos y con los pibes del barrio hace ya mucho tiempo”.

Explicó que el barrio La Veredita, en Soldati, es “como un antecedente de los malos manejos que tiene la Ciudad de Buenos Aires para con la emergencia habitacional. Nació como un asentamiento y logró ser un barrio, que eso significa que no los pueden sacar, pero no les dieron ninguna solución con respecto al agua, a la electricidad”.

Visiblemente emocionada, confesó: “La verdad que estoy un poco nerviosa. Para nosotros es muy importante venir acá. Es una lucha, la de las Madres, que a nosotros nos conmueve mucho y que lo usamos como bandera siempre”. Recordó las palabras de nuestra compañera eterna como guía: “Cuando escuchábamos a Hebe nos mandaba a militar al barrio y a estar del lado de los más humildes, pero desde un lugar humano, no como desde que nosotros bajamos al barrio a tener la razón, sino de escuchar y ponernos a disposición en lo que podamos ayudar”.

Irina cerró con un mensaje dirigido a sus propios compañeros, los más jóvenes del Acostazo, a quienes miró con orgullo: “Les quería decir a los chicos que estoy muy orgullosa de ellos, de que cada sábado que vienen a la mañana lo hacen con todo el amor y toda la generosidad. Me parece una locura que pibes de 15 años se levanten a las 10 de la mañana a dar un apoyo escolar, a tomarse dos colectivos y un premetro para pasar una tarde con los chicos. De verdad lo valoramos mucho. Estoy muy orgullosa de ustedes y gracias”.

Luego fue el turno de Gerónimo Quinteros Maroni, que se presentó recordando con emoción la historia de lucha de su propia familia: “Soy bisnieto de Enriqueta Maroni, Madre de Plaza de Mayo; nieto de Juan Patricio Maroni y de Tomás ‘Hippie’ Quinteros, ambos compañeros montoneros desaparecidos en la dictadura. Como verán, toda mi familia militó según su contexto histórico: mi abuela siendo Madre de Plaza, mis dos abuelos como militantes. Y hoy me toca a mí militar este momento”.

Gerónimo contó que actualmente participa en el Centro de Estudiantes del Mariano Acosta y tambien forma parte de la agrupación El Acostazo, y que además, como parte de esa militancia, “todos los sábados a la mañana vamos a Villa Soldati a militar el barrio con los chicos”. Allí, explicó, encuentran un modo de hacer política que no queda encerrado en los marcos escolares: “A veces uno en la asamblea del centro de estudiantes se queda en una burbuja de clase media y no entiende la realidad verdadera. Esa realidad la tenemos cuando vamos a Soldati”.

“¿Qué es lo lindo de militar en Soldati? El vínculo que uno genera. Porque yo creo que la política es el vínculo, y más en un contexto donde todo está muy individualizado. Ir todos los sábados a la mañana ya es un acto humano y un acto político”, agregó Gerónimo.

Además, reflexionó sobre la juventud y la crisis de representación: “Muchos jóvenes sí nos interesa la realidad, pero no se sienten interpelados por la política de ahora. Creo que es nuestro deber como juventud replantearnos varias formas tradicionales que nos llevaron a estar donde estamos hoy. Con mi agrupación, La Patria es el Otro, creemos que la militancia tiene que ser un lugar de compañerismo, de trabajo colectivo, donde vos no pensás en uno, sino en el otro, y construís en conjunto”.

Antes de cerrar, señaló la fecha especial que atravesaba sus palabras: “Hoy, 28 de agosto, se cumplen 49 años de la desaparición de mi abuelo. Paso a leer un recordatorio que salió en Página/12”. Y compartió esas líneas: “Querido viejo, tus nietos Mateo y Gerónimo son secuencia del agua de tu origen. Estás presente eternamente en el fuego de nuestros corazones. Ni perdón, libertad, Cristina”.

La última en hablar fue Renata, que con apenas 15 años dejó en claro la potencia de la voz más joven en la Plaza. Se presentó con humor y franqueza: “Soy Renata, tengo 15 años, también milito en el Acosta, en el Acostazo. Si ellos estaban nerviosos, yo estoy el triple nerviosa, así que aviso por las dudas”.

Contó que comenzó a militar a los 13 años y que hoy lo hace tanto en El Acostazo como en la agrupación La Patria es el Otro: “Voy a Soldati todos los sábados a las 10 de la mañana. Aunque es un poco costoso cada tanto, cambiarle la realidad a un niño que lo necesita creo que es de las cosas más lindas que tiene la política”.

Renata compartió también la experiencia de la Radio Pomelo, un espacio de jóvenes para jóvenes: “Éramos pibes que creíamos que había gente que hablaba de política sin representarnos por completo. No había alguien que represente a la juventud, a los secundarios, que somos los más jóvenes de todos y que podemos involucrarnos. Entonces decidimos sentarnos ahí a discutir, a hablarlo lo mejor que podamos, porque no sabemos todo ni tenemos certezas de nada, pero lo hacemos con todo el amor del mundo”.

En sintonía con lo dicho antes por Gerónimo, cuestionó la idea de que a los jóvenes no les interesa la política: “Escucho mucho que los jóvenes odian la política. Yo creo que eso se contradice muy fácil, porque nos ven acá, nos ven en cada marcha, con una columna de centros de estudiantes. De alguna forma u otra nos las arreglamos para cambiarle la realidad a una persona, y creo que esa es la política más viva y más plena que podemos hacer”.

Para Renata, lo que existe en su generación no es desinterés, sino temor: “Los jóvenes no odian la política, a los jóvenes les asusta la política cuando no entienden que la política es todo. La política está en todos lados y todo el tiempo. Nos guste o no, todo lo que hacemos es política. Nuestro rol es volver a transmitirle a la juventud ese amor por la política, volver a enamorar a la juventud de la política, porque como dijo Gero, ahora la base es la juventud y hay que volver a las bases para resurgir con este enemigo que tenemos en la Casa Rosada”.

Antes de terminar, dejó un agradecimiento: “Gracias a Demetrio por invitarnos y a las Madres de Plaza de Mayo, no solo por invitarnos hoy, sino por toda su lucha, que seguiremos hasta la victoria”.

La tarde soleada de agosto llegó a su tramo final. Tras los discursos de los jóvenes militantes y de Demetrio Iramain, fue Carmen Arias quien tomó la palabra para cerrar el encuentro con un mensaje contundente y lleno de compromiso.

“Bueno, ¿qué podemos decir de este gobierno que tenemos?” comenzó, mientras la militancia la escuchaba atentamente. “Yo creo que no tenemos que aguantar más que los miércoles maltraten a los jubilados, que estén en contra de la educación pública, que maltraten a los médicos del Garrahan, que estén tratando de sacarnos también la salud pública”. Con firmeza, Arias instó a la unidad para enfrentar estas políticas: “Tenemos que cada vez más unidos luchar para que eso no siga pasando”.

Sin dejar espacio a dudas sobre su postura, la Madre de Plaza de Mayo señaló que la forma de lograr cambios concretos es mediante la participación activa: “La mejor manera y la única manera de hacerlo es yendo a votar todos para sacar a este gobierno, tanto ahora como después en octubre. No tenemos que estar con ese. No, yo no voy a votar porque la política no me interesa. Eso no es así. La política es lo que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”.

Con su mensaje resonando en la plaza, Carmen cerró con un llamado claro a la acción: “Por favor, les sigo pidiendo continuamente que no deje nadie, nadie de ir a votar para demostrarle a este gobierno que quien tiene las fuerzas es el pueblo. Muchas gracias, hasta el jueves que viene. ¡Fuera Milei!”.

Por último, llegó el momento de escuchar a Pina que se mostró muy feliz por la potencia de la juventud en la Plaza. «Gracias los quiero mucho, ustedes son los 30 mil» dijo y recordó sus primeros años de militancia y lucha en Quilmes.

Entre los compañeros y compañeras presentes, se encontraba Daniel «El Tano» Catalano de ATE Capital que saludó a las Madres y marcho junto a ellas, como cada jueves.

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