Este jueves 26 de junio, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha N° 2463, acompañadas por la militancia, por Demetrio Iramain, poeta, docente y comunicador de la Universidad de las Madres, y por el analista político y comunicador Yair Cybel (AM530, C5N y El Grito del Sur), quien brindó una reflexión sobre la coyuntura internacional. Hacia el final, la palabra de Carmen Arias volvió a estremecer la Plaza, y entre los presentes se destacó también la presencia de «Pina» De Fiore, compañera de lucha de las Madres.
Desde el inicio, Demetrio Iramain subrayó el carácter profundamente político de la Marcha. “Esta es la marcha 2463 de los jueves de las Madres, de ocupación política de la Plaza de Mayo por las Madres de Plaza de Mayo”, dijo, y recordó que, aunque las vueltas parezcan iguales, cada jueves tiene su singularidad: “Cada jueves es distinto y es el mejor”, como solía decir Hebe. Las marchas, remarcó, no son rituales vacíos, sino hechos políticos de ocupación del espacio público más emblemático de la historia nacional, y esa continuidad es la que permite renovar cada semana el compromiso colectivo con los sueños de los 30 mil.
Iramain aprovechó la ocasión para destacar un logro del movimiento obrero organizado: la expropiación de Madygraf, una empresa gráfica ubicada en Vicente López, sostenida por sus trabajadores durante 11 años. “Dos días atrás, el Senado de la provincia de Buenos Aires convirtió en ley la expropiación”, anunció con entusiasmo. Explicó que, si bien la ley tiene vigencia por cinco años, “los trabajadores y trabajadoras… pretenden y estamos seguros que va a ser así, que en estos cinco años de plazo puedan lograr… la expropiación definitiva”.
Madigraf fue vaciada por una multinacional que simuló una quiebra para eludir las indemnizaciones. Frente a ese intento de despojo, los trabajadores decidieron ocupar la planta: “Si nosotros sabemos producir, si nosotros sabemos cómo es la cosa, sin los trabajadores no funciona ninguna fábrica”, dijo, y sentenció: “Es mentira que necesitamos a los patrones… lo que se necesita y eso sí no tiene reemplazo, son los trabajadores”.
Más adelante, Iramain trazó un paralelo entre la crisis actual y la de principios de siglo. “Esto de recuperar empresas por los trabajadores fue muy común en el 99, 2000, 2001, 2002… y ahora tenemos una situación que lentamente camina hacia el mismo punto”, advirtió. Aprovechó también para recordar que el 26 de junio se cumplieron 23 años del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, militantes populares asesinados en la estación Avellaneda durante la rebelión social.
“El país estalló por los aires” entonces, y hoy, denunció, ya cerraron más de 4500 pymes. No se trata sólo del ataque al empleo público, como repite la propaganda oficial: “También están destruyendo el empleo privado, lo que antes llamaban empleo genuino”. En ese contexto, la recuperación obrera de fábricas vuelve a ser una respuesta legítima y necesaria: para sostener los puestos de trabajo, pero también para servir a la comunidad, como lo hizo Madigraf durante la pandemia, produciendo barbijos gratuitos para el sistema de salud.
Aunque la bronca y la frustración se acumulan, Iramain llamó a canalizarlas políticamente. “En el 2001-2002, el pueblo no pudo capitalizar inmediatamente lo que había generado con su rebelión popular. Hubo que pasar situaciones dramáticas… para recién en 2003 construir una alternativa política que la encabezó nuestro gran, eterno, inolvidable compañero Néstor Kirchner”.
Hoy, afirmó, es necesario “construir un nuevo Néstor Kirchner para recuperar la patria”, y eso implica dar la pelea en las urnas. Celebró que esta vez haya un gobernador como Axel Kicillof, “acompañando estos procesos de organización de la clase trabajadora”, y alertó: “Si a la Cámara de Diputados y a la de Senadores de la provincia de Buenos Aires ingresa la motosierra, ingresan los libertarios que son fascistas… no vamos a poder tener ley de expropiación”.
“Tenemos que ganar las elecciones de septiembre y de octubre”, dijo con firmeza, destacando la importancia estratégica de la provincia de Buenos Aires, donde se concentra la mitad del padrón nacional y una parte sustantiva del aparato productivo del país.
El cierre de su intervención fue un llamado directo a la esperanza activa, sin ingenuidad ni resignación: “Tenemos que aprender, compañeros y compañeras, que el camino es ganar las elecciones para echarlos de una buena vez… para construir las condiciones para que o se van antes o se van en el 27. Pero se van, como sea, se van”.
A pesar de la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, del ajuste brutal y de la ofensiva represiva, Iramain insistió en que no hay lugar para el derrotismo: “Nada de ir con la cabeza gacha… Tenemos muchas cosas por las que luchar todavía, muchas cosas por las que cuidar y defender”.
Y como cada jueves, cerró recordando a quienes sostienen esa lucha con el cuerpo: “Si tenemos a estas compañeras de fierro que con este frío no dejan la Plaza… y si hay paro general también estuvieron en la Plaza… tenemos que saber, compañeros y compañeras, que no nos van a correr»
Más adelante, tomó la palabra el invitado del día, Yair Cybel, comunicador de la AM530, C5N y El Grito del Sur, quien reflexionó sobre la coyuntura internacional desde una mirada nacional, antiimperialista y comprometida con la causa de los pueblos. «Yo siempre digo que cuando vengo acá es como que me convoquen a la Selección», arrancó entre sonrisas, y reconoció que, por más que ya haya participado en otras marchas, «siempre es un orgullo inmenso y se me infla el pecho».
Su intervención giró en torno al conflicto en Medio Oriente, con foco en los recientes ataques de Israel a Irán. Desde una perspectiva geopolítica, explicó que el mundo transita una etapa de transición: “Gramsci decía: lo viejo no termina de morir, lo nuevo no termina de nacer y en ese periodo nacen los monstruos”. Esa transición es, según Cybel, el paso de un mundo unipolar, hegemonizado por Estados Unidos desde la caída del Muro de Berlín, hacia un nuevo orden multipolar cuyo perfil todavía no está definido pero que empieza a vislumbrarse.
Entre las causas del ataque a Irán, Cybel enumeró tres: “Una, que Irán entró a los BRICS”; otra, que “venía negociando con Estados Unidos sobre su plan nuclear, un plan que el propio Estados Unidos había abandonado”; y una tercera, vinculada a la política interna israelí: “Netanyahu tenía una interna muy grande porque estaba intentando enlistar a los religiosos… para congraciarlos, cumplió lo que siempre quisieron hacer, que es bombardear a Irán”. Aclaró además que no defiende el sistema político iraní, pero subrayó que se trata de “un gobierno revolucionario, antimoderno, antioccidental y antiimperialista”.
También describió las disputas internas dentro del régimen iraní: “Tienen una interna entre un sector más reformista, más proclive a charlar con Occidente, y un sector más ortodoxo, más tradicional, más estatista… que quizás nosotros la entenderíamos como más peronista, más de izquierda”. Recordó al ex presidente Ahmadineyad como ejemplo de ese ala y mencionó que el presidente recientemente electo pertenece al sector reformista. “Este tipo lo llenaron de pepinazos entre Irán. Entonces es muy difícil para el pueblo iraní seguir respaldando a un tipo que intentó abrirse a Occidente mientras Occidente lo bombardea”.
En una parte central de su intervención, desmintió con datos concretos una de las excusas más repetidas para justificar los ataques: “Irán no tiene armas nucleares. Irán enriquece uranio desde 1974 con fines civiles. Para tener armas nucleares hay que enriquecerlo al 90%, y el informe de Grossi habla del 60%”. A diferencia de Irán, “Israel sí tiene armas nucleares… tiene un reactor que se llama Dimona, desarrolla ojivas nucleares y no permite las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica”.
Cybel remarcó la asimetría del conflicto y denunció el genocidio que Israel está llevando adelante en Gaza. “En el último año y medio bombardeó cinco países: Líbano, Siria, Gaza, Yemen y ahora Irán”. Señaló la inacción del sistema internacional, “un Consejo de Seguridad de la ONU que no puede hacer nada frente a las atrocidades de Netanyahu”, y criticó también el rol de los países árabes aliados de Estados Unidos: “Arabia Saudita y el Reino de Marruecos, dos monarquías totalitarias que no tienen tantos focos de Occidente como los tiene Irán”.
Aclaró que este no es un conflicto religioso: “En Irán viven cristianos, en Irán viven judíos. En Israel viven musulmanes, en Israel viven católicos. Esta es una guerra por el territorio, una disputa geopolítica, por el sistema de mundo”. Para Cybel, se trata de un Occidente en decadencia que recurre a lo único que le queda: la guerra.
En un pasaje especialmente crítico al gobierno argentino, apuntó contra Javier Milei: “Es el tipo más alineado con Israel que el propio Donald Trump”. Subrayó la hipocresía del alineamiento incondicional con un Estado que ni siquiera apoya los intereses estratégicos de la Argentina: “Todos los países árabes y musulmanes apoyan el reclamo argentino por las Malvinas. Israel no lo apoya”. Y agregó con ironía: “Si Javier Milei fuera a bajarse los lienzos a cambio de que nos devuelvan las Malvinas, te digo, bueno, por lo menos algo está negociando. Pero lo está haciendo gratis”.
Se refirió también al historial del Estado de Israel: “Colaboró con el régimen del apartheid. Es un país que tiene un prontuario de poner en riesgo a la humanidad”. En ese sentido, fue claro: “El régimen sionista en manos de Netanyahu hoy en día es una amenaza para la humanidad”.
Sobre el cierre, Cybel reivindicó el rol de la comunicación popular y el proyecto político y comunicacional de las Madres: “En la radio de las Madres me atrevo a decir que es el único medio grande, masivo, en donde uno puede criticar sin pelos en la lengua un genocidio”. Destacó que incluso medios con apariencia progresista están atravesados por la retórica sionista, y que fundar un medio fue una decisión estratégica: “Reivindicar otra vez la mirada de Hebe al fundar un medio, a pensar en la batalla comunicacional”.
Finalmente, cuestionó la forma en que los medios occidentales construyen el relato de la guerra: “Todo el mundo habrá escuchado de la familia Vivas, secuestrada por Hamas el 7 de octubre. Está perfecto. Pero me juego un brazo a que muy pocos conocemos el nombre de uno de los 17.000 pibes asesinados en Gaza”. Y cerró con una definición clara sobre el rol de la militancia y la comunicación: “Nuestra tarea también es darle un nombre y una historia a cada uno de esos pibes y tratar de desoccidentalizar la información para tener una perspectiva un poco más humana y un poco más nacional de lo que sucede en el mundo”.
Para cerrar la jornada, tomó la palabra la Madre de Plaza de Mayo Carmen Arias, con un mensaje breve pero cargado de emoción y firmeza. Comenzó compartiendo una noticia que la conmovió profundamente: “A fines de la semana, Teresa Parodi recibió el Premio Gardel y, después de mandarse un discurso político impresionante con muchísimo cariño, dijo que ese premio se lo dedicaba a… ¿quién? A Cristina Fernández de Kirchner”. Desde la Plaza, Carmen envió sus felicitaciones y un abrazo a la artista, destacando su compromiso con la memoria y la lucha.
Luego se refirió al difícil contexto social que atraviesa el país, haciendo foco en los reclamos de trabajadores y trabajadoras de la salud pública: “Lo único que vi esta semana es que hubo un poco más de salidas a la protesta de los gremios: de la gente del Garrahan… aunque es impresionante, es una vergüenza lo que le están haciendo. Del Clínicas, del Posadas, de todos esos lugares donde estamos sufriendo todos, pero creo que ellos son los que más sufren”. Señaló que, además del ajuste sobre los trabajadores, las políticas del gobierno de Milei están dejando a la población más vulnerable sin acceso a una atención médica digna.
Con firmeza, llamó a no resignarse y a salir con más fuerza a las calles: “Eso se tiene que agrandar. Tenemos que salir más cantidad a la calle”. Retomó las palabras de Demetrio Iramain para insistir en la necesidad de disputar el rumbo político en las urnas: “Tenemos que ganar las elecciones de septiembre y octubre”.
Finalmente, cerró con una definición política clara, citando también al gobernador Axel Kicillof: “Yo, como también dijo Axel el otro día, quisiera que Milei se vaya antes… pero por lo menos, que en 2027 estemos seguros de que lo vamos a echar”. Y dejó un llamado directo a la militancia: “Para eso hay que ir a votar todos, sin que se quede nadie en su casa”.