En el último jueves de marzo, las Madres de Plaza de Mayo llevaron adelante la Marcha de los Jueves N° 2450 junto a la militancia, Demetrio Iramain, y Santiago Fidanza, subsecretario de Organización Comunitaria del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, coordinador del operativo de asistencia en Bahía Blanca. En el cierre, escuchamos las palabras de Carmen Arias, que estuvo acompañada de Josefina «Pina» de Fiore.

En su intervención, Demetrio Iramain comenzó recordando el largo recorrido de las Madres de Plaza de Mayo: «Esta es la marcha 2450 de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo, último jueves de marzo, y ya el mes que viene estaremos empezando a transitar el mes en el que las madres cumplen 48 años de lucha sin dejar las calles.» Recalcó el carácter de lucha inquebrantable de las Madres, haciendo una crítica a las formas modernas de activismo: «Hay que poner el cuerpo, como decía, poner el culo, poner las bolas y estar donde hay que estar, siempre al lado de nuestro pueblo que sufre y que pelea.»

Iramain destacó que la presencia en la marcha no era para «llorar» por los ataques del gobierno de Javier Milei a la figura de Osvaldo Bayer, sino para «hacer una reivindicación política» de este compañero de lucha: «Venimos aquí a hacer una reivindicación política del compañero Osvaldo Bayer y hacerla también en este lugar, en la Plaza de Mayo, en la marcha de las Madres, en la marcha que durante tantos años habitó Osvaldo Bayer.»

El poeta hizo un repaso sobre la figura de Bayer, recordando su papel crucial en el exilio y la lucha por los derechos humanos, especialmente en Alemania: «Osvaldo Bayer recibió a las Madres de Plaza de Mayo en Alemania cuando él estaba en el exilio, cuando aún estaba la dictadura, cuando él no podía volver a la Argentina. Hizo muchísimo para que la lucha de las Madres de Plaza de Mayo y la denuncia que las Madres hacían se conociera en Alemania.»

Iramain continuó con un detalle de la ayuda que Bayer gestionó para las Madres, mencionando cómo jóvenes alemanes de una universidad fueron los primeros en darles un premio y contribuir económicamente: «Fueron jóvenes alemanes de una universidad los que también le dieron un premio a las Madres. El primer premio a las Madres se lo dieron allí. Son jóvenes alemanes los que también allá se permite vender sangre, donar sangre y monetizarla, y con ese dinero se lo mandaron a las Madres en uno de los primeros aportes económicos que fue clave para la compra de la casa de las Madres, la primera del año 1980.»

A continuación, Iramain destacó el apoyo constante de Bayer al periódico de las Madres y su enfrentamiento con Ernesto Sabato sobre el rol de los intelectuales durante la dictadura: «Osvaldo Bayer, cuando vino a la Argentina, fue uno de los impulsores del periódico de las Madres de Plaza de Mayo, el primer periódico que salió en diciembre de 1984. Y ese periódico y el aporte de Osvaldo Bayer fueron clave en la pelea política de las Madres de Plaza de Mayo con el gobierno de Alfonsín.»

Iramain también recordó la polémica de la época, en la que Bayer enfrentó a Sabato por su actitud cómplice con la dictadura: «Osvaldo con mucha altura y mucho conocimiento le cuestionó a Ernesto Sabato su participación, no solo aquella famosa cena que compartió con Videla, sino también su actitud cómplice durante toda la dictadura.» A través de este conflicto, las Madres de Plaza de Mayo y Bayer tuvieron un enfrentamiento ideológico con Sabato, quien representaba una postura más complaciente con la dictadura, mientras que Bayer mantenía una posición crítica y documentada.

El poeta también resaltó cómo las tensiones internas dentro del movimiento de las Madres se profundizaron en los años 80, cuando algunos sectores decidieron separarse tras los desacuerdos con la postura política hacia el gobierno de Raúl Alfonsín: «Esas fueron las Madres también cuando Osvaldo Bayer en los fines de los años 90 enfermó gravemente de cáncer. Las Madres, al enterarse, decidieron homenajearlo en vida, no esperaron a que no esté más.»

Además, mencionó la creación de la librería y café literario Osvaldo Bayer, como un reconocimiento a su trabajo: «Entonces, crearon las Madres, con un grupo de compañeros, entre quienes estaba yo también, la librería de las Madres y el café literario Osvaldo Bayer.»

Iramain no omitió la ruptura política de 2012 entre las Madres y Bayer, producto de sus diferencias con el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner: «En el año 2012 se distanciaron políticamente las Madres de Plaza de Mayo de Osvaldo Bayer, fue doloroso, no solo porque eran compañeros entrañables, sino porque las Madres, desde el 2003, decidieron acompañar decididamente el proyecto nacional y popular.»

En un giro hacia la actualidad, más adelante Iramain pidió que el movimiento se uniera en torno a la figura de Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, como la última esperanza para un proyecto nacional y popular: «Hoy tenemos que sostener y bancar con toda nuestra fuerza y con absoluta claridad y sin medias tintas, al compañero Axel Kicillof y su gobierno de la provincia de Buenos Aires. Porque es nuestra esperanza.»

Por último, Iramain concluyó con un llamado a la acción y la lucha contra el gobierno de Milei: «Si le va bien a Axel, si le va bien al gobierno de la provincia de Buenos Aires, le va a ir bien al proyecto nacional y popular. El único límite real concreto que tiene el gobierno de Milei está en la provincia de Buenos Aires. Dejemos de darle vuelta, hay que potenciar esa gestión. Porque detrás de esa experiencia no se nos va una candidatura más o menos, se nos va nuestro sueño, se nos va nuestra vida, se nos va la posibilidad de ponerle punto final a este gobierno criminal.»

En un tono de firme determinación, Iramain cerró su intervención reafirmando el compromiso de las Madres y de todos aquellos que luchan por la justicia: «Lo único que nos hace es darnos más y más fuerza para seguir la lucha, como las Madres de Plaza de Mayo nos enseñaron. Fuerza compañeros y compañeras, fuerza Axel, y fuerza todo el movimiento nacional y popular que se tiene que sintetizar aún más, pero tiene la potencia suficiente para echarlo de una buena vez por todas a este gobierno que no nos merecemos. ¡Que está fuera de la historia!, cerró Demetrio.

A continuación escuchamos a Santiago Fidanza, subsecretario de Organización Comunitaria bonaerense, que comenzó su discurso saludando a las Madres y compartió un emotivo mensaje, lleno de gratitud y reconocimiento. En sus primeras palabras, saludó a las Madres, agradeciéndoles la oportunidad de estar allí y resaltando el honor que representa acompañarlas en cada marcha: «Para mí es increíble, es el mundo, esta oportunidad que nos dan hoy de contar lo que hicimos», expresó con vehemencia.

Con humildad y admiración, Fidanza continuó, reconociendo que su generación se formó bajo el ejemplo militante de las Madres, las cuales, con su indomable espíritu, han guiado a tantas generaciones. En ese histórico momento, resaltó lo que significaba estar en un lugar donde «se respira, se siente el espíritu indomable» de las Madres, remarcando lo profundo de la emoción que le generaba ser parte de esa lucha.

El discurso de Fidanza dio paso a una profunda reflexión sobre el compromiso militante en tiempos de crisis. Recordó la respuesta inmediata y solidaria de un grupo de compañeros que, ante la devastadora catástrofe en Bahía Blanca, no dudaron en ponerse en marcha. «A esa misma noche estaban saliendo 300 compañeros, los que pudimos alojar. Más de 1000 compañeros nos pedían salir rápidamente», relató. En cuestión de horas, esos compañeros, tras un largo viaje, comenzaron a limpiar calles, casas, escuelas, y el hospital, pero sobre todo, brindaron apoyo y consuelo a las familias afectadas.

Fidanza no dejó de subrayar la solidaridad de la comunidad de Bahía Blanca, a la que dedicó un emotivo reconocimiento. «La respuesta de la comunidad fue extraordinaria», afirmó, destacando cómo, incluso en medio del dolor, los vecinos trataban de ayudar a quienes estaban aún peor: «Te decían, ‘no vayan acá al lado, primero hay una persona con discapacidad’. Esa respuesta fue conmovedora».

El subsecretario también recordó la importancia del apoyo del Estado y del gobernador, quien, desde el principio, priorizó la presencia y el compromiso político para recuperar la normalidad en la región. «Agradecerle al gobernador, porque nos pidió quedarnos hasta que las cosas volvieran a la normalidad, y lo hicimos con amor, llevando esperanza a la gente», señaló, enfatizando que la presencia del Estado en momentos de crisis es crucial.

Fidanza cerró su intervención con un claro mensaje de esperanza y unidad. Llamó a la necesidad de una alternativa política que refleje los valores del pueblo argentino, un pueblo solidario, de amor, en contraposición con la visión que presenta Javier Milei. «Este es un país de amor y solidaridad, y es el país que nos dio a las Madres de Plaza de Mayo y a la enorme, gigante, interminable Hebe de Bonafini», concluyó, con la certeza de que ese espíritu inquebrantable de lucha sigue vivo.

Por último, escuchamos a Carmen Arias, que arrancó con mucha felicidad por “la marcha que todos juntos hicimos el lunes 24 de marzo”. Y continuó:

“Felices de haber sido tan bien acompañadas en el trayecto hasta la Plaza de Mayo, de ida y de vuelta. Felices de haber estado con nuestras compañeras Azucena y Visitación. Felices de las marchas que hicieron Sarita en Tucumán, e Irene en Mar de Plata. Felices de que se haya movilizado todos los compañeros y compañeras de la filial Mendoza.

Y felices, honradas, agradecidas y emocionadas de que Axel Kicillof, nuestro hijo político, profesor de nuestra Universidad aun antes de que sea funcionario de Cristina, haya venido con nosotras por cuarta vez consecutiva.

Para nosotras, que el mejor gobernador de la Provincia de Buenos Aires de los últimos 100 años venga en nuestro camión y decida participar el 24 de marzo de nuestra marcha, es un orgullo y una responsabilidad muy grandes.

Empezamos a volver, compañeros. El 24 de marzo ya es un punto de inflexión. Una bisagra.

Aunque no parezca a veces con toda la intensidad que le ponemos en las calles, el gobierno está de última. Le queda cada vez menos. Y va a perder las elecciones. ¡¡Fuera, gobierno estafador!!»

Con estas palabras, Carmen Arias destacó la importancia de la movilización y el respaldo recibido en la marcha del 24 de marzo, mencionando con orgullo la participación de diversas compañeras de diferentes regiones y la presencia de Axel Kicillof, a quien reconoció como una figura clave en su lucha. Arias no dudó en expresar su esperanza de cambio, destacando que el gobierno actual está “de última” y augurando una derrota electoral para aquellos que consideran responsables de las injusticias que aún enfrentan.

Entre los presentes, se encontraban también los compañeros Lauro Grande, Felipe «Chino» Rinesi, Cristina Caamaño, y Victoria Montenegro, entre otros.

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