En otra tarde de lucha, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2446 junto a la militancia, Demetrio Iramain y Yair Cybel, integrante y columnista de la AM 530 SOMOS RADIO y de Grito del Sur. Además, para el cierre escuchamos a las Madres Carmen Arias y Josefa «Pina» de Fiore, y contamos con la presencia de Azucena Díaz, la Madre de La Matanza. Previo al acto, las Madres marcharon junto a la militancia hasta la puerta de la Casa Rosada. Donde los cantos contra el presidente se hicieron escuchar.
Culminada la marcha sobre la plaza que vio parir a las Madres, tomó la palabra Demetrio Iramain, quien advirtió sobre la «verdadera estafa» que representa el gobierno de Javier Milei desde su asunción el 10 de diciembre. «Toda esta derecha brutal que gobierna la Argentina llegó al poder prometiendo que no eran como los anteriores, y miren lo que están haciendo», denunció. En ese marco, lamentó que el Congreso continúa permitiendo el avance del Ejecutivo sobre sus facultades sin ofrecer resistencia.
Más adelante, Iramain cuestionó el nombramiento de jueces por decreto y sin acuerdo del Senado, en particular en la Corte Suprema. «Ahora resulta que el Congreso se queda mirando cómo el Poder Ejecutivo designa jueces sin siquiera pasar por el Senado», criticó, y se refirió a la incorporación de dos nuevos magistrados: «Están en comisión, es decir, mientras le sirvan al que los puso allí. Esa va a ser la democracia de ahora en más». También destacó el rol de Ricardo Lorenzetti, a quien señaló como «gran promotor del arribo de estos jueces a la Corte».
En otro tramo de su discurso, Iramain estableció un paralelismo con lo ocurrido en 2015, cuando Mauricio Macri intentó nombrar a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz por decreto, pero debió dar marcha atrás. «Macri lo hizo cuando tenía cuatro días en el gobierno y, a pesar de tener todo el crédito político, reculó. Milei lo hace en su peor momento, cuando menos apoyo tiene. No es una muestra de fortaleza, sino de debilidad».
Con el mismo ímpetu, destacó que el gobierno «no para de huir hacia adelante». En ese sentido, enumeró una serie de medidas que, según afirmó, buscan desviar la atención: «Cuando estalló la criptoestafa, le pegó a los jubilados. Luego, ordenó la privatización del Banco Nación por decreto, pese a que había sido excluida de la Ley Bases. Ahora, trata de cambiar la agenda con este intento de copar la Corte». Y advirtió que la estrategia tiene un costo: «Hasta los que confiaban en este gobierno empiezan a ponerse colorados y les cuesta justificarlo».
Iramain también llamó a la movilización popular como único camino para frenar el avance del gobierno. «Depende de nosotros, compañeros y compañeras. Depende de la calle. No tenemos incidencia en la criptoestafa, pero sí podemos parar el ajuste con un paro general. ¡No sé qué está esperando la CGT para convocarlo!», exclamó, generando aplausos entre los presentes.
En la parte final de su intervención, recordó una frase de nuestra eterna compañera Hebe de Bonafini sobre la Corte Suprema. «En 2010, con la Ley de Medios aprobada pero sin implementarse, Hebe advirtió que los jueces reciben sobres con plata y que si seguían así, había que tomar el Palacio de Tribunales. Se armó un escándalo, pero tenía razón. Porque mientras algunos se escandalizaban por sus palabras, el poder económico tomaba el Poder Judicial entero».
Para cerrar, reafirmó el compromiso con la lucha de las Madres: «Las verdades a veces duelen y cuestan, pero son las únicas que nos harán libres. Y el camino que nos dejaron las Madres es el más duro, pero el único que nos llevará a la victoria y a la verdadera libertad. Y desde esta Plaza liberada de los jueves, vamos a liberar la patria entera».
Acto seguido, tomó la palabra Yair Cybel, quien agradeció la invitación con la emoción de quien siente el peso histórico del espacio que pisa: «Para mí, estar acá es como que te convoquen a la selección», confesó. Para comenzar, recordó un video de hace 25 años en el que Charly García subía a Hebe de Bonafini y a las Madres al escenario en un recital en Puerto Madero. «Charly las llenaba de besos», relató, rescatando aquel gesto como un reflejo de la profunda conexión entre el arte y la lucha por los sueños de los 30 mil.
Desde allí, pasó rápidamente a una denuncia urgente: el asedio a los espacios de memoria. «Nosotros también formamos parte de un colectivo, una cooperativa de comunicación que está en un espacio de la memoria, en Virrey Cevallos, muy cerquita de acá», señaló. Sin embargo, alertó que el gobierno de Milei avanza en un intento por reducir estos lugares a meros museos, quitándoles su dimensión política y comunitaria. «No quieren espacios de memoria, quieren museos. Quieren que la memoria esté ahí, en una esquinita, sin que la comunidad los dispute», denunció.
En su intervención, Cybel trazó una línea que conectó el presente de la lucha por la memoria con los desafíos globales. Desde la llegada de Donald Trump al poder, analizó, se desató una «nueva Guerra Fría» entre Estados Unidos y China, que se libra fuera de sus propios territorios. En ese contexto, identificó tres ejes de disputa clave: las plataformas de comunicación, el desarrollo militar y el control del espacio exterior. «Las plataformas son empresas privadas donde se construye la opinión pública. No son imparciales ni impolutas», advirtió, señalando cómo juegan a favor de discursos xenófobos, fascistas y supremacistas. En cuanto al poderío estadounidense, subrayó su apuesta a la fuerza militar para contrarrestar el crecimiento económico de China. Y, en un tema pocas veces abordado, destacó la relevancia estratégica del espacio exterior, al que describió como una cuestión de soberanía. «No es casual que Elon Musk tenga una empresa dedicada a la exploración satelital», deslizó.
Más adelante, Cybel puso la mirada en Ucrania y trazó un paralelismo con la Argentina. Recordó que en aquel país un «payaso mediático de ultraderecha» llegó al poder, empujado por el respaldo de Estados Unidos y el Reino Unido. «Perdió el 30% de su territorio, y ahora los payasos locales que lo apoyaban en la ONU le votan en contra», ironizó, dejando en evidencia el cinismo de los supuestos aliados internacionales.
En el mismo tono, abordó una cuestión central para la soberanía argentina: las Islas Malvinas y la Antártida. «Argentina tiene su principal conflicto territorial con Europa y con la OTAN», recordó, señalando que la retirada de Trump del bloque europeo podría abrir una oportunidad para disputar ese espacio. Pero, lejos de atarse a las especulaciones geopolíticas, Cybel insistió en que la recuperación de Malvinas depende de una estrategia regional: «Argentina, Brasil y México se tienen que sentar a la misma mesa para pelear la soberanía».
Sobre la Antártida, advirtió que en 2048 se discutirá el Tratado Antártico y que Argentina, con la mayor presencia ininterrumpida en el continente blanco, debe prepararse para esa disputa. «Nosotros la exploramos, la militamos, la defendemos. Pero los británicos también la reclaman. Tenemos que marcar que esa reclamación antártica es de Sudamérica», enfatizó, llamando a una estrategia conjunta con Chile.
Cerró su intervención con un mensaje de esperanza, destacando las victorias de la izquierda y el progresismo en la región. Desde el triunfo de Claudia Sheinbaum en México hasta la resistencia de Nicolás Maduro en Venezuela, pasando por la continuidad de Lula en Brasil y el avance del correísmo en Ecuador, Cybel sostuvo que «hay que tener la moral bien alta». Finalmente, con emoción, recordó a Hebe de Bonafini y la enseñanza que le dejó en vida: «Su principal orgullo era ser madre de revolucionarios. Y creo que todos nosotros somos hijos de Hebe y vamos a seguir peleando por una revolución en Argentina y en Latinoamérica».
Más adelante, escuchamos a Carmen Arias, quien ponderó la lucha de la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo (UNMA) y ofreció un mensaje cargado de esperanza, resistencia y compromiso con el futuro de la educación, en especial para los más de 800 estudiantes que se han inscripto en la institución a partir de 2025, a pesar de las dificultades impuestas por el gobierno.
«Hoy no quiero hablarles de lo que pasa en el país, ni del gobierno. Hoy quiero hablarles de futuro», comenzó la Madre de Plaza de Mayo, dejando claro desde el inicio que su enfoque estaría en el porvenir, en el futuro de esos jóvenes que han decidido confiar en las Madres para su formación profesional. Un futuro que, a pesar del contexto tan adverso, sigue siendo posible gracias a la resistencia y el compromiso de la comunidad educativa que luchan como las Madres.
Arias destacó la valentía de los estudiantes que, a pesar de los 15 meses sin presupuesto, la intervención estatal y la imposibilidad de entregar los títulos a quienes se han graduado, han decidido inscribirse para estudiar en la UNMA. «Nos emociona, nos enorgullece y nos compromete que tantos y tantas jóvenes confíen en las Madres su formación profesional», expresó.
No obstante, Arias también enfatizó la gran responsabilidad que conlleva este gesto de confianza. «Nos da una emoción muy grande esto. Pero también una enorme responsabilidad», subrayó, haciendo un llamado a la comunidad educativa a seguir luchando por la preservación de sus trayectorias académicas. “Sepan que las Madres haremos todo lo que esté a nuestro alcance para cuidar su estudio», aseguró, dejando claro que, a pesar de los obstáculos, la institución continuará trabajando para garantizar que los estudiantes puedan seguir adelante con sus carreras.
Sin embargo, la lucha, según Arias, no depende solo de las Madres. La responsabilidad también recae sobre los propios estudiantes. «Los necesitamos a ustedes. Se tienen que organizar para defender sus sueños y el mayor proyecto de las Madres: la educación, como querían nuestros hijos», expresó, haciendo un fuerte llamado a la unidad y a la acción colectiva para proteger el derecho a la educación pública y gratuita.
A pesar de la difícil situación, Arias destacó el compromiso de los docentes y no docentes, que, a pesar de no recibir salario alguno, mantuvieron las clases durante todo el año 2024. «Aun sin salario para ningún trabajador docente, ni no docente, las clases no se interrumpieron durante todo el año 2024», expresó, recordando que la resistencia de la comunidad educativa no solo ha sido en términos de lucha institucional, sino también frente a la represión y la calumnia. «Nos mandaron la policía, y seguimos. Nos mandaron la intervención, y seguimos. Mintieron sobre nosotros diciendo que teníamos un boliche clandestino, y seguimos», comentó, con orgullo por la capacidad de resistir y mantenerse firmes ante las adversidades.
El mensaje final de Arias fue claro y lleno de energía: «Tenemos 800 razones más para seguir. 800 compromisos nuevos para no bajar los brazos», concluyó, haciendo un llamado a todos los presentes a redoblar esfuerzos para continuar con la lucha en defensa de la educación. «Como Hebe nos enseñó», remató, evocando el legado de Hebe de Bonafini, quien siempre defendió la educación como un pilar fundamental para la justicia social.
En sus palabras finales, Arias agradeció a los estudiantes y a los docentes por su compromiso y sostuvo que, a pesar de todo, el proyecto de la Universidad de las Madres sigue en pie.
Por último, escuchamos a Pina, la Madre de la Plaza que a los 93 años nunca falta y nunca nos deja sin su sonrisa de oreja a oreja. «Libertad y revolución son nuestras: ¡Fuera, gobierno estafador!», lanzó Pina en dirección a Milei, cerrando la Marcha de los Jueves N° 2446.