En otro jueves radiante de febrero, las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N° 2445, junto a Demetrio Iramain y Rocco Carbone, periodista, filósofo y analista, autor del libro «Lanzallamas: Milei y el fascismo psicotizante», cuya primera presentación, en Mar del Plata, fue prohibida por orden del gobierno de Milei. Además, escuchamos a Carmen Arias.

Para comenzar, tomó la palabra Demetrio Iramain, quien saludó a las Madres, a los compañeros y compañeras presentes, y expresó su reconocimiento a Daniel “Tano” Catalano, secretario general de ATE Capital, por su rol en la organización de la Marcha de la Resistencia.

Iramain recordó que esta fue la primera Marcha de la Resistencia de la nueva etapa, en la que ya no son las Madres quienes definen la organización y los contenidos, sino los trabajadores: “Nos emociona mucho. Ya lo hablamos la semana pasada y nos emociona que haya salido tan bien la marcha este viernes y sábado”.

El referente de la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo destacó la mística que atravesó la jornada: “Estaba tan presente el espíritu de Hebe y de las Madres en esa marcha que hasta llovió las primeras horas muchísimo, como siempre decía Hebe, que en todas las marchas de resistencia en algún momento llovía”.

En ese marco, resaltó la persistencia de Carmen Arias, quien, a pesar del frío y la lluvia, no quiso faltar: “Hubo que convencerla… y costó mucho, pero vino”, dijo entre aplausos. Y contó que finalmente fue Catalano quien logró persuadirla: “Nosotros no nos da bola, pero al Tano sí. Entonces vino el Tano y le dijo ‘Carmen, por favor, hay que cuidarte un poco’”. Así, Carmen se retiró por unas pocas horas, pero no tardó en regresar: “Descansó un poquito y se quedó hasta el final”.

Más adelante, Iramain denunció la feroz represión sufrida por los trabajadores de ATE frente al Ministerio de Capital Humano: “Hace minutos fueron reprimidos salvajemente”. Y envió su solidaridad: “Desde acá, todo nuestro repudio a este gobierno criminal, represor, asesino, estafador y toda la solidaridad con los compañeros estatales”.

Iramain alertó sobre el endurecimiento de la represión, que ahora incluye el uso de balas de goma: “Atención. Atención. Porque no solo golpearon, empujaron y tiraron gases. Ahora aparecieron las balas de goma, en un salto también cualitativo en la represión”.

El orador vinculó este ataque con la represión contra los jubilados en la Plaza del Congreso, el día anterior: “No se separa, no está disociada esa represión de la que sufrieron nuestros compañeros y compañeras jubilados ayer en la Plaza del Congreso”. Y saludó la presencia en la marcha de Alicia, una de las manifestantes golpeadas en esa jornada: “Nuestra querida compañera Alicia, que la agarraron, la golpearon. Y, por supuesto, cuando uno le manda la solidaridad, lo único que dice es: ‘Nos vemos a la tarde en la Plaza de Mayo con las Madres’”.

Para Iramain, la actitud de Alicia representa el aprendizaje de las Madres: “Ese es el orgullo que tenemos de esta Plaza de Mayo. Que todos y todas le ponemos el cuerpo siempre a esta lucha”. Y celebró la fortaleza de los jubilados y estatales reprimidos: “Cuando golpean a un compañero y tiene la respuesta que ha tenido Alicia, a uno se le infla el pecho. Porque todo eso lo aprendimos de ellas, de las Madres, y evidentemente lo aprendimos bien. Y cuando hay que ponerlo en juego, lo ponemos. Y nos la bancamos. Y seguimos la lucha, como las Madres nos enseñaron”.

Pero la violencia estatal no fue la única denuncia de Iramain. También advirtió sobre el avance del gobierno contra el patrimonio público, específicamente con el decreto que transforma al Banco Nación en una sociedad anónima. “Ya conocemos eso. Lo mismo pasó con el Banco Hipotecario hace muchos años: lo privatizaron y dejó de cumplir el rol social que tenía”.

Se preguntó entonces quién se beneficiará con esta medida, y respondió: “Cuánto necesitamos hoy un banco que facilite a todo el pueblo el acceso a la vivienda, con todo lo que eso falta. Y cuánto necesitamos hoy un Banco Nación al servicio de un proyecto de país productivo, industrializado, con un mercado interno sólido”.

En ese sentido, denunció la lógica especulativa del gobierno de Milei: “Tenemos un presidente estafador que lo único que le interesa es hacer guita, hacer guita fácil”. Y criticó la hipocresía del discurso libertario: “Después le dice vagos a los que cobran un plan, ¿no? Pero estos están tratando de generar escuela para hacer millones con un doble clic en la computadora, de un minuto a otro. Ese es el plan que tiene en la cabeza”.

Para Iramain, la política económica del gobierno solo favorece a los grandes especuladores: “A lo único que le da dinero es a los amigos de ellos. A muy poquitos. Son los que se benefician”. Y advirtió sobre el engaño a quienes creyeron en Milei: “Miles y miles de personas que confían en la palabra de este tipo son estafadas al minuto siguiente”.

Finalmente, analizó la crisis política que atraviesa el gobierno, pero advirtió que no es consecuencia de las demandas populares: “No entró en crisis este gobierno por lo que nosotros venimos reclamando y exigiendo en la calle hace más de un año”.

Mencionó las principales reivindicaciones del campo popular: “Trabajo, acceso a la vivienda, acceso a la salud, medicamentos para los jubilados, universidades que funcionen como corresponde, que se respete la autonomía universitaria, que insisten en violar—ni hablar en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo—y que, a pesar de eso, sigue en lucha”. Y remarcó que nada de eso hizo tambalear al gobierno: “Todavía no lo puso en crisis”.

Para cerrar, Iramain convocó a dejar de ser solo oposición y convertirse en alternativa de poder: “Nosotros, compañeros y compañeras, lo venimos sosteniendo hace bastante tiempo: tenemos que dejar de sentirnos solamente oposición. Que por supuesto que lo somos. Tenemos que convertirnos en alternativa política para superar a este gobierno y sacarlo. Que se termine de una vez”.

Los aplausos sellaron el mensaje. La Marcha de los Jueves continuó con la fuerza inquebrantable de las Madres de Plaza de Mayo y sus banderas.

Carmen Arias tomó la palabra en la Marcha de los Jueves con la claridad y contundencia que caracterizan a las Madres de Plaza de Mayo. Su intervención comenzó con un mensaje de apoyo al Papa Francisco, a quien le desearon una pronta recuperación: “Lo necesitamos fuerte, sano y claro entre nosotros, para que su humanismo siga alimentando la esperanza de que con lucha de hoy, podremos habitar mañana un mundo más justo y solidario”.

Pero rápidamente pasó a denunciar al actual gobierno y su modelo económico basado en la especulación, sin medias tintas: “Las Madres no queremos dejar de expresarnos sobre el presidente estafador que tenemos, y su séquito de ladrones, coimeros y mentirosos”. En ese sentido, desarmó el discurso de Javier Milei, que busca estigmatizar a quienes reciben asistencia del Estado: “El discurso que Milei promueve califica de vagos que no quieren trabajar a los beneficiarios de políticas sociales y subsidios para alimento o vivienda. Pero eso no sólo es una mentira. Es además una maniobra para no decir que los verdaderos vagos, los parásitos sociales, los que le cuestan mucho dinero a la sociedad y no se lo retribuyen, son los especuladores que timbean con las criptomonedas, el rulo financiero y la especulación cambiaria”.

Más adelante, Arias detalló cómo opera este entramado de negocios financieros, sostenido por el gobierno libertario: “Los que rodean a Milei se jactan de que en un segundo, y tan solo apretando un botón desde su casa y por su teléfono celular, pueden ganar cientos de miles de dólares. Esos son los vagos calificados que promueve este gobierno criminal”.

Frente a esta situación, dejó en claro la necesidad de organizarse y movilizarse para frenar el saqueo: “Si la especulación cambiaria no se sostiene en la producción, es timba, es verso, es pan para hoy y hambre para mañana. Se lo tenemos que decir en las calles al gobierno, y empezar hoy mismo a construir la salida política a todo este quilombo”. Y advirtió sobre el debilitamiento del oficialismo: “Hay que apurarse porque al gobierno le empezaron a entrar las balas”.

Finalmente, reafirmó la convicción de las Madres de Plaza de Mayo, que siguen siendo un faro en la resistencia contra las injusticias: “Sabemos que es posible hacerlo más pronto que nunca. Estamos en eso. Siempre apoyando a Axel y a Cristina”.

Para cerrar la Marcha de los Jueves N° 2445, la palabra de Rocco Carbone resonó con fuerza, trazando un análisis profundo sobre la situación política y social del país. Con la Plaza como testigo, el investigador y docente presentó su libro «»Lanzallamas: Milei y el fascismo psicotizante», una obra que en Mar del Plata no pudo ser presentada debido a la censura y hostilidad hacia el pensamiento crítico. Desde allí, planteó una serie de reflexiones que no dejaron dudas sobre la gravedad del contexto actual y la necesidad de resistir ante las embestidas del gobierno de Javier Milei.

Desde el inicio de su intervención, Carbone dejó en claro su postura: «Vivimos un momento en el que el Estado se retira, en el que la democracia se vacía de contenido y se convierte en una farsa para garantizar la acumulación de unos pocos». Con una mirada crítica, denunció el carácter autoritario del oficialismo y su desprecio por los derechos conquistados en décadas de lucha.

Más adelante, recordó los ataques contra la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo, describiéndolos como «un intento brutal de borrar la memoria, de arrasar con una institución que lleva el sello imborrable de Hebe de Bonafini y de todas las Madres que hicieron de la educación un acto de resistencia». En esa línea, sostuvo que «la universidad no es un capricho, no es un gasto, es un derecho conquistado, y por eso intentan avasallarla».

Carbone también apuntó contra la entrega del país a los intereses extranjeros, cuestionando la postura del gobierno de Milei frente a la soberanía nacional. «No podemos naturalizar que el presidente diga que la Patria no existe, que somos apenas individuos compitiendo entre nosotros. Esa es la ideología de la muerte, la de los genocidas, la de los que ayer secuestraban y desaparecían y hoy gobiernan con el aval de las corporaciones».

En un tramo central de su intervención, profundizó sobre la amenaza del fascismo en la Argentina actual. En ese sentido recordó al gorila que paseó en un camión que las Madres organizaron el pasado 24 de marzo. Ese gorila, que estaba enjaulado en el techo de la cabina del camión decía «FASCISTA».

En ese sentido, Carbone reflexionó, «El fascismo no es una palabra del pasado, no es una metáfora. Es una realidad concreta que se expresa en la destrucción del Estado, en la persecución a quienes piensan distinto, en la criminalización de la protesta social y en la exaltación de la violencia como método de gobierno. Cuando un presidente dice que el problema del país son los pobres y no los ricos, cuando elogia la dictadura y reivindica a los asesinos, estamos frente a una regresión histórica brutal que no podemos permitir».

La consigna antifascista reapareció en la Plaza, como en todas las plazas del país y de América Latina. «Cuando estos tipos vienen a prohibir, no vienen solo por un libro o una canción, vienen a perseguir a comunidades disidentes, a las que resisten desde la política, desde la cultura, desde la memoria. Nos organizamos alrededor de una palabra vital: emancipación, acompañada de otra imprescindible: libertad. Pero nuestra libertad no es la de ellos». Y profundizó: «El fascismo es la herramienta del capitalismo en crisis para sostenerse. No es solo Mussolini o Hitler, es un poder transhistórico que, para sobrevivir, descarga sobre las clases populares todas las patologías del sistema».

Luego señaló la contradicción estructural del gobierno de Milei: «Constituyeron un aparato estatal que, mientras se apropia del poder, destruye la estatalidad. Destruyen el Estado social, el Estado de lo común. Lo que antes era derecho, lo reconvierten en negocio para los grandes sectores del capitalismo financiero, tecnológico y narco».

El investigador se refirió a la represión y la violencia institucional como parte de una estrategia de disciplinamiento social: «Nos quieren con miedo, quieren que bajemos la cabeza, que aceptemos que la miseria es nuestro destino. Pero la historia nos enseñó que la dignidad no se negocia, que se pelea en las calles, como hicieron las Madres, como hicieron nuestros compañeros detenidos-desaparecidos».

Carbone destacó el papel histórico de las Madres de Plaza de Mayo y la vigencia de su lucha, afirmando: «Ellas son un faro, un punto de referencia inquebrantable. En tiempos oscuros, cuando todo parece derrumbarse, la luz de las Madres nos guía. No es casual que este gobierno quiera apagar ese faro, porque su existencia misma es un desafío al poder, una prueba de que la resistencia es posible». En ese sentido, remarcó que «sin memoria no hay futuro, y sin lucha no hay justicia».

Casi al final de su intervención, Carbone reivindicó la lucha colectiva como única salida ante la avanzada reaccionaria: «Las Madres nos enseñaron que la única batalla perdida es la que no se da. Estamos acá porque ellas nos marcaron el camino, porque no claudicaron ni siquiera en la peor de las dictaduras. Hoy nos toca a nosotros tomar la posta y seguir gritando, como ellas, por los sueños de los 30 mil».

De esta manera, culminó la Marcha de los Jueves N° 2445 de las Madres de Plaza de Mayo.

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