Este 28 de noviembre las Madres de Plaza de Mayo realizaron la Marcha de los Jueves N°2433 junto a la militancia, Demetrio Iramain, y Alejo Fernández, referente Kolina. En el cierre, escuchamos a Carmen Arias.

En un comienzo,  Iramain saludó a la militancia, y comenzó destacando el legado de Hebe de Bonafini, las luchas pasadas y las batallas presentes. Frente a las Madres y quienes las acompañaron en esta nueva jornada, comenzó con una afirmación contundente: «Nuestra Hebe vive en el pueblo, vive con nosotros, con nosotras, y está siempre, siempre en esta Plaza.»

Esa presencia, explicó, no es solo un homenaje: «Mucho más que no olvidarla, es recordarla todo el tiempo, tenerla presente, pensar siempre en su ejemplo para pensar nuestra práctica de todos los días.» Iramain remarcó que la figura de Hebe trasciende las efemérides: es una guía que sigue inspirando la lucha.

Conectando ese legado con la historia de la resistencia, el orador dedicó un pasaje fundamental de su intervención a recordar la primera Marcha de la Resistencia, organizada en noviembre de 1984. Allí narró el debate interno que surgió en las Madres por la convocatoria a esa marcha, en un contexto donde ya había un gobierno democrático. «Algunas Madres planteaban que ya no correspondía, que había un gobierno democrático,» explicó. Sin embargo, subrayó que la postura mayoritaria, liderada por nuestra eterna compañera, fue determinante: «Un grupo muy mayoritario, encabezado por Hebe, planteaba que sí había que hacerla.»

Esa decisión no fue sencilla ni exenta de críticas, incluso desde sectores progresistas. Iramain detalló el argumento central que guio a las Madres: «Había que poner el acento en las continuidades con la dictadura, que también existían y pasaban muy desapercibidas.» Entre esas continuidades, destacó cómo «el gobierno de Alfonsín confirmó al 90% de los jueces de la dictadura en sus cargos. Cambió solamente la Corte Suprema, pero el resto siguió.»

La intervención se tornó más cruda al abordar los retrocesos y omisiones del gobierno de Alfonsín. «Confirmaron a jueces que habían sido cómplices de la dictadura,» enfatizó, y recordó el caso del fiscal Julio César Strassera, a quien describió como «un fiscal de la dictadura que luego se convirtió en el fiscal estrella de la democracia.» Según Iramain, este personaje tuvo un rol clave en encubrir la «masacre del Pabellón Séptimo,» un hecho que marcó una línea directa entre la represión dictatorial y la continuidad del aparato represivo en democracia.

A lo largo de su intervención, Iramain subrayó que las Madres no cedieron ante estas injusticias: «Nunca aceptaron bajar sus exigencias, bajar sus banderas.» Recordó que en aquellos años, las Madres marchaban prácticamente en soledad: «Estaban absolutamente solas. Las acompañaba algún partido trotskista, pero nadie más.»

En este contexto, resaltó la importancia de las Marchas de la Resistencia como un acto simbólico de denuncia y compromiso político. Según explicó, esas marchas cumplieron un rol central para sostener la lucha por los sueños de los 30 mil y visibilizar las deudas de la democracia con la justicia.

En este sentido, hizo referencia al momento en que las Madres suspendieron las marchas en 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner: «Dijeron, ‘el enemigo ya no está más en la Casa Rosada,’ y las suspendieron.» Pero, según remarcó, esa decisión fue revisada tras la asunción de Mauricio Macri: «Las retomaron con la llegada de Macri. El primer día ya estaban acá en la Plaza 24 horas, para que no pase por acá.»

Con el mismo ímpetu, Iramain vinculó esa resistencia histórica con el presente político. «Parece que está todo perdido, que Milei se las sabe todas, que es el campeón, que viene a gobernar por décadas,» expresó, y llamó a no caer en la resignación. «¿Qué hubiese sido de la democracia si las Madres no hubiesen hecho aquella Marcha de la Resistencia y todas las que vinieron después?»

Más adelante, retomó la idea de la batalla cultural como un eje central en la lucha de las Madres. «La batalla cultural que vale es esta, la de las Madres de Plaza de Mayo, no este gobierno de sátrapas que quiere imponer otra cosa,» afirmó. Señaló que el ejemplo de las Madres radica en su capacidad de sostener sus principios incluso frente a las adversidades más extremas.

En su cierre, Iramain reafirmó la relevancia del compromiso colectivo y la necesidad de mantener vivas las banderas de las Madres: «Si algo nos enseñaron Hebe y las Madres es que no hay que ceder, no hay que bajar las banderas, porque siempre hay otros y otras que van a recogerlas.»

A continuación, Alejo Fernández de KOLINA, tomó el micrófono. En un comienzo, agradeció a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la oportunidad de dirigirse en la histórica Plaza. «Primero que nada, agradecerles a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la oportunidad de que pibes y pibas podamos venir acá a compartir unas palabras con ustedes», expresó, subrayando además el apoyo de sus compañeros de KOLINA y de La Patria es el Otro, que lo acompañaron en esta jornada: «Agradecerle a mis compañeros de KOLINA y de La Patria es el Otro, que me permiten también hoy darle voz acá».

Desde sus primeras palabras, Fernández resaltó la importancia de estar presentes todos los jueves en la Plaza de Mayo, destacando el valor que esto tiene para las nuevas generaciones. «Es muy importante estar todos los jueves acá, que los pibes y las pibas entiendan lo importante que es bancar a las Madres», sostuvo.

En este sentido, recordó una experiencia realizada hace dos años junto con la Dirección de Juventudes del Ministerio de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires, que permitió a jóvenes de barrios populares visitar la Casa de las Madres y compartir un momento con nuestra compañera eterna. «Hace dos años, con pibes y pibas de los barrios, pudimos conocer la Casa de las Madres y también a Hebe, antes de que cambie de casa. Eso fue muy, muy importante para todos nosotros y nosotras, porque es ver la historia en carne propia», afirmó con énfasis.

Fernández no eludió la crítica al gobierno actual, al que calificó de manera contundente. «Un gobierno como el de Javier Milei, el fascista de Javier Milei, ataca a las Madres, ataca a las universidades, a la Universidad de las Madres», denunció. A pesar de ello, destacó la resistencia inquebrantable de las Madres y de su rectora, Cristina Álvarez Rodríguez: «Las Madres, con su rectora Cristina Caamaño, resisten a ese ataque», sostuvo.

En sus palabras también hubo espacio para destacar el trabajo realizado por KOLINA en la formación de las juventudes, mencionando un plenario realizado el año pasado en la ex ESMA, en el que participaron más de 200 jóvenes. «Desde nuestro partido, KOLINA, el año pasado hicimos un plenario de juventudes donde juntamos más de 200 pibes y pibas en la ex ESMA», relató. «Creemos que es muy importante estar en esos espacios, que los pibes y las pibas conozcan la historia», subrayó.

Para concluir, Fernández reafirmó el compromiso de las juventudes con la lucha de las Madres, a quienes agradeció profundamente por su ejemplo. «Estamos acá para seguir con eso, para que todos los pibes y pibas nos acompañen, para agradecerle a las Madres por la lucha, por la constancia, por seguir, por enseñarnos, por ser un ejemplo», manifestó.

Finalmente, dejó claro que la presencia de los jóvenes está garantizada junto a las Madres: «También decirles que los pibes y las pibas siempre vamos a estar acá. Estamos, y no nos han vencido. Gracias», cerró.

Por último, Carmen Arias trajo a la Plaza de Mayo un discurso de Hebe pronunciado el 3 de mayo de 2018, en plena gestión macrista. «Estaba muy enojada Hebe ese día, como lo estamos las Madres ahora», afirmó, trazando un paralelo entre las emociones de aquel entonces y el contexto actual.

Arias expresó su indignación por quienes, desde espacios que supuestamente deberían oponerse al gobierno de Javier Milei, eligen verlo como invencible y optan por negociar con él. Con un mensaje contundente, afirmó: «Para las Madres, negociar con el enemigo nunca fue una solución. El enemigo traiciona por naturaleza. No hay acuerdo posible, porque lo que al enemigo lo beneficia, sí o sí perjudica al pueblo».

Acto seguido, dio paso al poderoso discurso de Hebe que leyó de manera íntegra para que sus palabras resuenen una vez más en la Plaza:

“Nuestros hijos fueron fruto de un macabro plan que no está muy lejos del que implementan estos que hoy están en el gobierno, porque despedir en la forma que despidan a los trabajadores es matar de hambre a miles y miles de niños que hoy en las villas, tapados de agua, tapados de barro, tapados de mugre y sin comida.

Y no hay casi ningún político, por no decir ninguno, embarrado luchando y peleando por los pibes.

¿De qué democracia estamos hablando si están cerrando las escuelas?

¿De qué democracia estamos hablando si en las escuelas a los chicos le dan comida podrida?

¿De qué democracia hablamos si sacamos las paneras de las escuelas para no darle más que un gajito de mandarina?

¿De qué democracia estamos hablando, compañeros, por favor, cuando estos tipos están llevando la plata a paladas afuera y están empeñando y desarmando el país?

Esta Plaza no hay que dejarla, hay que llenarla todos los días, compañeros. La gente tiene que estar en la calle, y tendremos que estar en la calle muchas horas y muchos días, hacer paros de muchos días, no importa si comemos mal o comemos poco o qué nos pueda pasar.

Desgraciadamente hay muchos que negociaron con él, hay muchos que aceptan un mendrugo de él, hay muchos que aceptan trabajar para él.

Yo sé que a veces no hay otro trabajo, pero es preferible vender zapallitos en la calle que trabajar para estos hijos de mil putas.

Necesitamos políticos que se embarren, basta de políticos de saco y corbata, tendrían que ir al parlamento todos en jogging y zapatillas para salir del Parlamento a las 3 de la tarde e ir a los barrios”.

Al finalizar la lectura, Carmen agradeció a Hebe por su valentía y por su capacidad de incomodar a los poderosos. «Gracias por hacer enojar a los políticos. Por hacerlos poner colorados. Por zamarrearlos un poco con tu ejemplo», declaró, dejando en claro la influencia y el legado de Hebe de Bonafini para las Madres y para el pueblo.

Carmen cerró su intervención retomando una de las frases más recordadas de Hebe: «Como alguna vez dijiste: los políticos están para lo posible, y los pueblos estamos para lo imposible. Nuestra lucha es para hacerlo realidad». Y con un claro compromiso, concluyó: «Seguimos tus enseñanzas. Hasta el jueves que viene».

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