En una soleada tarde, las Madres de Plaza de Mayo encabezaron la Marcha de los Jueves N° 2430, acompañadas por la militancia y figuras destacadas como Demetrio Iramain. La marcha contó con la participación especial de Mónica Santino, futbolista, entrenadora y fundadora de La Nuestra, Fútbol Feminista, y Jon Emili Uriarte, medallista olímpico y ex entrenador del seleccionado nacional de vóley.
Ambos referentes de Deportistas del Campo Popular se unieron para fortalecer la lucha de las Madres, llevando consigo una serie de actividades deportivas que incluyeron fútbol, vóley, básquet, ajedrez y mucho más. El acto concluyó con las intervenciones de Carmen Arias y Josefa “Pïna” de Fiore, quienes reafirmaron el compromiso con la memoria y la justicia.
Luego de marchar, Demetrio comenzó su intervención saludando a los presentes y a quienes seguían la transmisión. En sus palabras, destacó: “Para todos ustedes, pero especialmente para quienes están siguiendo la transmisión y después ven el programa también, que seguimos sacando lo levantaron en la TV pública, pero se sigue transmitiendo…”
Hizo un agradecimiento a los compañeros de los medios comunitarios que apoyan la causa: “Los compañeros de la televisión de Viedma, de la radio Encuentro, nos pasaban la captura de pantalla. Gracias compañeros de Viedma por seguir transmitiendo Madres de Plaza de Mayo. Lo mismo en el canal universitario de la Universidad Nacional de La Plata, también a la misma hora, los sábados a las 9 de la mañana.”
Tras este reconocimiento, Demetrio se dirigió a los aportes económicos que los compañeros pueden realizar para sostener la lucha de las Madres, destacando la importancia de cada pequeño aporte: “Nos viene bien, es fundamental, ustedes no se dan cuenta, no tienen idea lo importante que es el pequeño aporte porque hay muchos pequeños aportes, y entre todos ellos hacemos un gran aporte… Lo que puedan nos viene bien.” También mencionó el QR para realizar las donaciones, señalando su relevancia en la continuidad de la lucha.
En ese contexto, hizo un emotivo saludo a Martita, una compañera en situación de calle que siempre estuvo presente en la puerta de las Madres: “Quería mandarle un saludo a Martita, la célebre compañera en situación de calle que siempre estaba en la puerta de la casa de las Madres, ahí en Hipólito Yrigoyen, años ahí. Desde ahí Martita es una compañera muy querida.”
Luego, Iramain relató un hecho reciente relacionado con la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo, detallando los problemas que la institución enfrenta con las intervenciones externas: “La semana pasada tuvimos la amarga novedad justo antes de empezar la marcha de que habían entrado a la casa de la universidad, a la sede de aquí a 50 metros… Creemos que no va a ser difícil encontrar a quienes hicieron esto. Si no lo encuentran, ya sabremos que no tuvieron ganas.”
A continuación, remarcó el conflicto legal que enfrenta la universidad, mencionando una reciente victoria judicial: “El día lunes, un nuevo fallo judicial rechazó al interventor Mauricio que se quiere elegir emperador de la universidad. La justicia Federal en lo contencioso administrativo y comercial de San Martín volvió a decirle por tercera vez consecutiva, ‘usted no tiene nada que hacer en esta universidad.’”
El intervencionismo fue rechazado por el tribunal, y Demetrio se mostró confiado en que la comunidad educativa mantendrá su autonomía: “Estamos muy contentos con eso, esperamos que el rechazo judicial también implique el reconocimiento de otras instancias judiciales y del Estado nacional para que reconozcan por fin que la única rectora que tiene la universidad es Cristina Caamaño, porque fue elegida en Asamblea soberana por toda la comunidad.”
Sobre la resolución emitida por el Ministerio de Capital Humano que designó a Eduardo Luis Maurizzio como rector organizador, Iramain fue claro al sostener la independencia de la universidad ante la imposición de autoridades externas: “Este hombre se presentó diciendo que era el rector. Esa demanda era contra el Ministerio de Capital Humano, que es el que debe garantizar los fondos y el respeto a la institucionalidad para que la universidad pueda dictar clases.”
Tras abordar el conflicto en la universidad, Iramain reflexionó sobre la situación política internacional y la reciente elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Criticó la recepción del gobierno argentino a la victoria de Trump: “Yo creo que insólitamente no fue recibido por el gobierno argentino con una algarabía totalmente fuera de lugar, inconcebible, porque a lo mejor muy de cipayo de chupamedia.”
También señaló las posibles repercusiones para la Argentina de las políticas de Trump, particularmente en lo económico: “No sé si va a ser tan bueno las medidas que ha anunciado el presidente que va a entrar a Estados Unidos nuevamente… Va a ser un desastre para la economía argentina, porque ya lo anunció. Medidas muy proteccionistas para su industria, y eso claramente va a perjudicar a las economías de los países emergentes como el nuestro.”
Iramain destacó la postura del gobierno argentino y sus cercanías con Estados Unidos: “Este gobierno está claro que no quiere desarrollar en absoluto a la Argentina, quiere ser un país totalmente dependiente de Estados Unidos en materia económica… Y bueno, también política.”
En un momento de su intervención, recordó la visita de Donald Trump a la Argentina en 2018, cuando las Madres de Plaza de Mayo se opusieron activamente a su presencia: “Yo me acuerdo cuando Trump vino aquí a la Argentina en noviembre de 2018, estaba de presidente, organizó la Cumbre del G20, y vino Trump, Macri también se creía un campeón mundial.”
En aquella ocasión, las Madres organizaron una conferencia de prensa para rechazar tanto a Trump como a Macri, a pesar de las medidas de seguridad impuestas para su visita: “Las Madres organizaron una conferencia de prensa… Las Madres siguen en la plaza, compañeros y compañeras, y va a pasar este atorrante que tenemos de presidente, seguramente el Imperio norteamericano va a seguir, eso va a tardar más, pero estén seguros que la lucha de todo el tercer mundo contra los planes imperialistas va a continuar.”
Finalmente, concluyó su discurso con un mensaje de esperanza y lucha, recordando que, a pesar de las dificultades actuales, “se está incubando la esperanza, la alegría, la recuperación de todo lo que estamos perdiendo en este tiempo… Eso se va a sostener con lucha. Como siempre lo decimos aquí, como lo dijo Visitación, tenemos a Y tenemos a compañeros y compañeras, trabajemos por profundizar, cuidémonos entre nosotros, como decía el Tano Catalano, ‘no sobra nadie, nos necesitamos todos.’ Pero con firmeza, sin bajar los brazos, como nos enseñaron las gloriosas heroicas Madres de Plaza de Mayo, con Hebe a la cabeza.”
Más adelante, tomó la palabra el medallista olímpico y exentrenador del seleccionado de vóley, Jon Emili Uriarte, quien también es referente de Deportistas del Campo Popular. Empezó su intervención trayendo “el mensaje de los y las deportistas del campo popular” y destacando la influencia histórica de las Madres en el deporte y la sociedad, una conexión marcada por la lucha y la justicia que sigue viva hasta hoy.
Uriarte evocó un momento icónico de resistencia en la historia argentina: el 1° de junio de 1978, día en que “comenzaba a rodar la pelota no muy lejos de acá, en la cancha de River”, durante el Mundial de Fútbol organizado por la dictadura. “Un evento deportivo de la dictadura cruel, asesina, intentaba tapar, dar una pátina de quién sabe qué cosa, escondiendo lo que estaba sucediendo en la Argentina”, expresó. Sin embargo, en ese mismo instante, “a la misma hora, aquí en la Plaza de Mayo, la televisión holandesa entrevista a las Madres por primera vez”, un momento crucial que, en sus palabras, “empieza a dar a conocer en el mundo lo que estaba sucediendo en este suelo”.
Para Uriarte, esa valentía es parte de “un legado extraordinario que ha ido construyendo la lucha de las Madres”, un legado que inspira no sólo a quienes defiende los derechos humanos, sino también a quienes ven el deporte como una herramienta de justicia social. Destacó que las Madres son “un ejemplo eterno en la construcción de la argentinidad que soñamos”, una patria que quiere forjarse “con el amor, con el compromiso, con los que vienen caminando de atrás, de acompañar a todos y a todas en diversidad”.
A medida que avanzaba su discurso, Uriarte se mostró profundamente agradecido y conmovido por la lucha de las Madres. “Son ya 47 años que eso comenzó a suceder”, destacó, y enfatizó la vigencia de su ejemplo, “de lucha, de perseverancia, de amor, de alegría”. Aseguró que este ejemplo es el que “tenemos que levantar todos los días”, y denunció que “esto que está sucediendo no puede pasar”. Subrayó así la urgencia de la lucha, la necesidad de no ceder ni olvidar.
Además de su homenaje a las Madres, Uriarte también profundizó sobre las luchas y tensiones en el mundo del deporte, afirmando que “el campo popular tiene que conducir el deporte”. Señaló que el deporte, en su esencia, debería estar orientado a ser “un derecho de las personas, un derecho del pueblo”, pero que esta visión está en disputa con el modelo neoliberal, que ha “apropiado el alto rendimiento, un sector mínimo del deporte”, para convertirlo en una herramienta de mercado, de consumo, muy distante de los ideales de justicia y solidaridad. Según él, “ese pequeño segmento del deporte se lleva el 98% de los reflectores en los medios”, mientras el verdadero valor del deporte queda relegado.
En su compromiso con una transformación social profunda desde el deporte, Uriarte dio un mensaje de esperanza y lucha desde el colectivo Deportistas del Campo Popular, que promueve la solidaridad y el desarrollo integral a través de la actividad deportiva. En esta línea, compartió su aspiración de “la asignación universal por hijo por deporte”, con el sueño de que los “7 millones de chicos bajo la línea de la pobreza tengan acceso sistemático a la práctica deportiva”.
Para cerrar su intervención, Uriarte expresó con emoción su agradecimiento a las Madres: “agradecemos hoy a las Madres… el ejemplo, no, básicamente”, confesó. Visiblemente conmovido, enfatizó que su lucha les brinda “una fuerza para continuar en esta batalla, que de a ratos parece desigual, pero contando con ese enraizamiento en el pueblo, siempre sabemos que tenemos todo para ganarla”.
A continuación, tomó la palabra la referente de La Nuestra Futbol Femenino, Mónica Santino. «Traigo el mensaje de los y las deportistas del campo popular», comenzó, destacando la conexión entre el deporte y la lucha de las Madres, la cual sigue presente hasta el día de hoy. La invitada rememoró cómo el 1° de junio de 1978, mientras el régimen dictatorial comenzaba el Mundial en el estadio de River Plate, «un evento deportivo de la dictadura cruel asesina intentaba tapar» la represión en Argentina. En ese mismo momento, en esta misma Plaza de Mayo, «la televisión holandesa entrevista a las madres por primera vez», recordando que fue así como el mundo comenzó a conocer la verdad sobre lo que sucedía en el país.
Inspirada en el «ejemplo eterno» de las Madres, Santino subrayó que «el campo popular tiene que conducir el deporte» y que la disputa sigue siendo la misma desde aquellos años. En una crítica a la mercantilización deportiva, afirmó que el deporte «es un instrumento tan potente para intervenir en la sociedad que el capitalismo en esta versión neoliberal se ha apropiado del alto rendimiento», relegando el deporte como derecho popular a un segundo plano. «Soñamos con la asignación universal por hijo por deporte para que los 7 millones de chicos bajo la línea de la pobreza tengan acceso sistemático a la práctica deportiva», expresó, en un llamado a defender la universalidad del deporte.
En este marco, la referente del fútbol femenino hizo énfasis en el carácter político del deporte: «Ocupar canchas, fundar clubes de barrio, pelear por el acceso al deporte universal es profundamente político», afirmó, recordando los 17 años de trabajo de La Nuestra en la Villa 31, un espacio que construyeron desde el «conocimiento villero» y la experiencia compartida en el barrio. «Jugar es un derecho humano», declaró, inspirándose en la perseverancia de las Madres: «La plaza es la cancha de las madres, nuestra cancha es la cancha del barrio», resaltando así la vigencia de los derechos humanos en la práctica deportiva.
Hacia el final, Santino alzó la voz en defensa de los clubes y del deporte popular, apuntando contra el «plan de Milei, empujado por Mauricio Macri», y advirtiendo que el objetivo es «privatizar el fútbol» y convertir a los clubes en «sociedades anónimas deportivas», algo que, aseguró, no permitirán. Además, evocó los discursos de Hebe de Bonafini durante los años 90, los cuales, recordó, les «ponían en movimiento» y los llenaban de una «alegría profunda, la alegría que nos da las convicciones».
Finalizó su intervención con un llamado a la solidaridad y la unidad del pueblo: «El pueblo organizado tiene que volver al poder, tiene que recuperar el país, nuestra soberanía y nuestra identidad… y claro que eso lo vamos a hacer desde el deporte y la pelota rodando».
«Madres, madres de nuestras vidas», concluyó, visiblemente emocionada, agradeciendo el ejemplo y la inspiración que las Madres han dado al pueblo.
Para cerrar la Marcha, tomó el micrófono Carmen Arias, quien agradeció emocionada a los deportistas que se sumaron a la lucha en la Plaza, destacando la fuerza del deporte como una expresión fundamental de la cultura popular. «El deporte es una pasión que nos atraviesa en todo lo que hacemos», afirmó Arias, resaltando que no existe una diferencia entre la pasión que se vive en las canchas y la que impulsa las convicciones políticas.
Arias evocó con admiración el momento en 2009 cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lanzó Fútbol para Todos, quitándole al Grupo Clarín el monopolio de la transmisión de los partidos de Primera División. Recordó cómo esta decisión se trató de un gesto político profundo: democratizar el acceso al fútbol y transformar esa pasión popular en un derecho universal, no en un privilegio comercial. «Era más que un partido: era una ventana a la verdad y a las ideas de un gobierno popular que resistía ataques judiciales y mediáticos», explicó, subrayando el simbolismo y la trascendencia que tuvo esa medida.
En su mensaje final, Carmen enfatizó que, al recuperar el deporte para el pueblo, se desafiaba a un poder mediático que había convertido al fútbol en una mercancía exclusiva. “Resultaba escandaloso para ellos que el fútbol, además de quitarles un negocio, sirviera de vehículo para enfrentar el cerco comunicacional”, expresó. Así, Arias no solo celebró el compromiso de los deportistas presentes, sino que también remarcó el papel histórico del deporte como herramienta de lucha y conciencia popular, uniendo la memoria de las Madres con las luchas actuales.
En el mismo tono, Carmen trajo al presente el discurso que nuestra eterna compañera Hebe dijo el 6 de febrero de 2014, en nuestra marcha 1968, cuando «se plantó contra los que querían despolitizar Fútbol para Todos», y leyó:
“Ustedes vieron el tema de Torneos y Competencias, o Fútbol para Todos. ¿Cómo se llamará: “Fútbol para Todos” o “Torneos y Competencias”? Primero quisieron echar a Javier Vicente, el “relator militante” como lo llaman, y también a Alejandro Apo, dos tipos geniales.
Ahora parece que se arrepintieron y dicen que no los van a echar, aunque hay que ver, porque a veces no te echan de un lugar pero es peor que si te echaran, porque te sacan del medio.
Yo quiero decir algo muy importante que dijo alguna vez Néstor y creo que lo han obviado, y me gustaría que Tinelli lo escuche.
No se puede despolitizar la política, porque el peor tipo es aquel que dice que no hace política. Ese es el peor y del que más hay que desconfiar, porque es mentira que no hace política. Hace la política de ellos.
Dicen que van a abrir la publicidad privada en la transmisión de los partidos, para bajar costos y generar en el futuro alguna ganancia. ¿Será verdad?
Todavía no llegó este momento, más adelante quizás sí llegue, mientras tanto escuchemos la consigna que alguna vez dijo Néstor Kirchner, que en un discurso muy sabio dijo: «Fútbol para Todos” no está para ganar plata sino para hacer política», repasó Carmen.
«No nos podemos olvidar de eso», remató y agregó: «Claro que no nos podemos olvidar de lo que dijo Hebe. Por eso esta marcha distinta, diferente, como lo son todas las marchas de los jueves, fue un hecho político realizado junto a los y las deportistas», lanzó.
«Gracias, compañeros. A seguir la lucha por volver a tener Fútbol para Todos y una Patria para Todos», sumó Carmen.
Antes del cierre total, Pina tomó el micrófono y contó que en Holanda, «hay una Madre de dos metros de altura», en homenaje a estas incansables luchadoras y su actitud de denunciar las atrocidades de la dictadura en pleno Mundial 78. Las palabras de Pina retumbaron en la miliancia que las despidió con un fuerte aplauso.
Entre los presentes, se encontró el Director Provincial de Deporte Social, Marcos Cianni, que acompaño la Marcha y a los deportistas.