Este jueves 29 de agosto en la Marcha de los Jueves N°2420, las Madres de Plaza de Mayo marcharon junto a la militancia, Demetrio Iramain, el Padre Francisco Paco Olveira, y Willy Bronca, que trajo su música repleta de contenido y lucha para cerrar la plaza.

Además, escuchamos a Carmen Arias y contamos con la presencia de Josefa «Pina» de Fiore.

En un comienzo, Demetrio tomó el micrófono y con tono firme y decidido, comenzó su intervención recordando un hecho que marcó un antes y un después en la política argentina: “El próximo domingo primero de septiembre se cumplen 2 años del intento de matar a Cristina”.

Este atentado fallido, que según Iramain se evitó “de casualidad, de milagro, como la propia Cristina dijo”, no solo afectó a la figura de la ex presidenta, sino que “cambió mucho el escenario” político del país.

Para Iramain, lo sucedido hace dos años no puede ser visto como un evento aislado, sino como parte de una serie de acciones que han ido moldeando la realidad actual. “De algún modo lo que vino a partir de entonces colaboró para traernos hasta acá, hasta lo que estamos atravesando hoy”, subrayó, dejando claro que las consecuencias de ese intento de asesinato aún se sienten en la Argentina de hoy.

La exigencia de justicia fue uno de los pilares de su discurso. “A 2 años del intento de matar a Cristina, desde esta Plaza no solo reivindicamos cada vez más alto a Cristina, sino también exigimos al poder judicial que nos diga quién quiso matar a Cristina”, sostuvo, y alertó sobre la necesidad urgente de esclarecer los hechos.

“Este país, este sistema democrático que tanto nos costó construir, no va a poder continuar igual si no alcanzamos una respuesta judicial a ese interrogante”, insistió.

Más adelante, el docente de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) no dejó de criticar la actitud de la clase política frente a esta situación, denunciando que “basta de que la política se haga la sonsa, mire para otro lado, se olvide”.

Según él, “no hay posible una democracia verdadera como la que hemos conseguido, construido y conocido en la Argentina” si se sigue eludiendo la verdad sobre el atentado contra Cristina. “No vamos a poder construir la democracia que queremos si seguimos sin poder dar una respuesta política y judicial a ese interrogante”, advirtió.

El orador hizo un llamado enérgico a “encarar de una vez por todas” este tema, instando a que “todas las fuerzas políticas, sociales, sindicales tienen que levantar muy fuerte esa bandera: quién quiso matar a Cristina”.

A su vez, Iramain sugirió que la falta de avance en la investigación responde a “muchas complicidades”, y que “quienes no quieren investigar es porque están metidos en el barro de ese intento de asesinato, por acción o por omisión”. En su opinión, “a muchos les convenía Cristina fuera de la política”, y cuando “vieron que la respuesta popular era impresionante” tras el fallo judicial en su contra, “optaron por la solución final, que era matarla”.

Sin embargo, retrucó, «No pudieron porque el tiro se quedó en la recámara del revólver, pero hoy a Cristina la tenemos proscrita”, y no dudó en señalar a los responsables de esta proscripción, afirmando que “los que crearon las condiciones para ese crimen son los que hoy nos están gobernando”.

En medio de su discurso, Iramain también lamentó la ausencia de una figura clave en el evento: “Hoy no nos acompaña aquí, como siempre lo hace, nuestra compañera Cristina Caamaño, la rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, porque está participando en La Pampa de un encuentro convocado por el Consejo Interuniversitario Nacional, que reúne a todos los rectores y rectoras de las universidades del país”.

A la vez, dejó en claro que “va a tener Cristina su silla ahí, porque la intervención se la meten bien en el culo, compañeros”, subrayando su repudio a cualquier intento de intervención o censura.

En este contexto, Iramain también dedicó parte de su discurso a criticar las declaraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien describió como parte de un intento de retrotraer al país a debates ya superados. “Pensaba si contestarle o no a esta burrada que dijo el otro día, pero muy grave claro que sí, lo que dijo Villarruel el otro día lo venía repitiendo FAMUS (Familiares y Amigos de los Muertos por la Subversión) en los primeros 80, estaba la dictadura todavía”, recordó, situando esos discursos en un pasado que no debería regresar.

“La pelea de las Madres era tan fuerte que empezó a generar esos discursos que después se terminaron, tuvieron un correlato institucional, no los dos demonios, la teoría de los dos demonios creada por el gobierno de Alfonsín, llevada al extremo de política de estado, y plasmada en ese informe del libro Nunca Más, que las Madres rechazaron en aquel momento contemporáneo a su formulación y durante tantos años después lo siguieron rechazando”, rememoró.

Para Iramain, el peligro de estos discursos radica en que “nos quieren llevar a una discusión falsa, absolutamente falsa”. Sin embargo, fue categórico al afirmar que “hemos superado cultural y políticamente” esa etapa, y que “querer volvernos a esa discusión es irnos muy para atrás”.

Frente a esta situación, el dirigente destacó la importancia de “enfrentar al gobierno que sale a golpear y a reprimir a jubilados, compañeros y compañeras”, llamando a la unidad de todos los sectores. “Ahí tenemos que estar todos juntos, tenemos que estar las universidades, basta de pelear cada uno por su quintita”, sentenció, instando a la acción conjunta.

Citando una enseñanza recurrente de las Madres, Iramain expresó: “Cuántas veces nos dijeron, si en vez de ir de a uno, cada vez que se cierra una fábrica vamos por esa fábrica, cada vez que nos echan un compañero en otro lado vamos por ese compañero, si tenemos preso político vamos por ese preso. No, no, tenemos que salir por todos, todos juntos y al mismo tiempo”. Según él, esta es la única forma de enfrentar con éxito las adversidades, y “si avanzamos así, estamos seguros que a ellos se les haría mucho más difícil”.

En contrapartida, lamentó que “ayer salen solo los jubilados, como si ese no fuera un problema de la comunidad universitaria, y después va a salir la comunidad universitaria como si fuera un problema de los jubilados que no pueden mandar a sus nietos a estudiar en la universidad”. Este fraccionamiento, para Iramain, es un obstáculo que debe superarse para alcanzar las metas comunes. “Hasta que no nos convenzamos que cada problema, compañero y compañera, es de todos, no solamente del que le toca puntualmente, va a seguir pasando eso”, advirtió, reafirmando la necesidad de solidaridad y unidad en la lucha.

Cerrando su intervención, Iramain expresó su gratitud y admiración por las Madres, afirmando que “han hecho escuela de eso, han hecho una universidad de eso”, y que es esa enseñanza la que debe guiar el camino hacia adelante. Con la vista puesta en el futuro, concluyó con un mensaje de esperanza y determinación: “Vamos a seguir con esa certeza que aprendimos de las Madres, y es la única que nos va a llevar a la victoria”. Sin lugar a dudas, Iramain afirmó que “vamos a construir otra vez el gobierno que nos merecemos y vamos a dar todas las batallas que merecemos para darle respuesta definitiva a las urgencias que tiene nuestro pueblo: el hambre, la situación de los jubilados, la situación de la universidad, la situación de los trabajadores”.

Además, Demetrio hizo una pausa para saludar a la compañera de Pablo Kilberg que estuvo presente en la Plaza. Él fue una pieza fundamental en el inicio de la comunicación de las Madres y su recuerdo está firme en la lucha de estas incansables luchadoras. A la hora de salir a denunciar y contar las actividades de las Madres a todo el mundo, encontraron en Pablo un compañero que supo dar inicio a la prensa de la lucha de los 30 mil hijos e hijas de las Madres.

A continuación, escuchamos al Padre Francisco «Paco» Olveira, quien ofreció un encendido discurso que vinculó la fe cristiana con la lucha por los derechos humanos, mientras denunciaba la violencia institucional y la represión estatal.

Olveira comenzó con una contundente crítica a las fuerzas de seguridad, enfatizando: «Cobarde es quien le pega a su abuela o a su padre, ¿verdad?», y agregó, dirigiéndose directamente a quienes ocupan cargos en la policía: «Se tendrían que pensar los que son hoy policía; si no, se buscan otro laburito realmente», disparó.

El sacerdote continuó su intervención mencionando un curso que recientemente comenzó en la UNMa, como parte de la resistencia a la intervención en dicha institución. «El lunes pasado empezó un curso en la Universidad de las Madres como una forma de apoyar en la lucha contra la intervención», dijo, revelando que el curso lleva el título de «Derechos Humanos y Revolución», y que el primer tema abordado fue «Religiosidad, Derechos Humanos y Revolución.» Olveira recordó que en ese encuentro estuvieron presentes figuras como Antonio “Tony” Fenoy, de El Colectivo Teología Liberación; y José María “Pichi” Meisegeier, miembro del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.

En su discurso, Olveira no dudó en señalar la complicidad de ciertos sectores religiosos con la extrema derecha y el autoritarismo. «Frente a los discursos fundamentalistas y reivindicadores de la dictadura, curas que van a visitar genocidas, pero ni siquiera a visitar, sino a armar proyectos de ley para sacarlos afuera, fundamentalismos donde se apoya la extrema derecha, no solo en la Argentina sino en el mundo entero», expresó con firmeza. Frente a esta realidad, Olveira subrayó la naturaleza subversiva de la fe cristiana desde sus inicios: «La fe cristiana sigue a un señor al que mataron para callar su voz» y «frente a un crimen político como fue el de Jesús, la pregunta es siempre a quién molestó.»

El sacerdote continuó vinculando esta reflexión con la situación política actual, haciendo un paralelismo con el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. «Yo también me uno a lo que recién habló Demetrio», dijo, refiriéndose a Demetrio Iramain, quien había hablado antes. Olveira recordó que «ahora se va a cumplir un año del intento de asesinato de Cristina», y planteó la misma pregunta: «¿A quién molestó Cristina para querer hacerla callar? ¿Por qué la quisieron matar? ¿Por qué quisieron acallar su voz?».

Olveira insistió en que este atentado no fue obra de «tres loquitos que andaban por ahí vendiendo pochoclos» sino que detrás de él hay «todo un entramado». Señaló con claridad: «Como decía Demetrio, los que hoy nos están gobernando no solo nos están gobernando, sino que nos están haciendo pasar hambre a nuestro pueblo.»

En un llamado a la acción, Olveira compartió una iniciativa que surgió en recientes reuniones con distintas iglesias históricas: «En estos días nos reunimos distintas Iglesias históricas, evangélicas, católicas, menonitas, y recordábamos la lucha de las Madres». Explicó que estaban considerando realizar una acción simbólica frente al Ministerio de Desarrollo Social: «Hablábamos de cómo sufría Hebe y cómo sufren las Madres por cada pibe con hambre, por cada persona que vive en la calle», reveló, proponiendo «una celebración, una misa, una celebración metiéndole contenido a ejemplo de nuestras Madres de todos los jueves».

El sacerdote denunció también una operación mediática reciente contra su organización social, la Fundación Isla Maciel. «Sin ir más lejos, ayer nuestra organización social Fundación Isla Maciel nos hicieron una operación los de Infobae», dijo, explicando que la nota los acusaba de solicitar fondos de manera fraudulenta para un comedor incendiado. «Si es cierto, se quemó en febrero, pero a los dos días estaba funcionando en otra de nuestras sedes y funcionando con la nuestra, con la nuestra que es la de ustedes, no con la de ellos», aclaró, reafirmando su compromiso con la comunidad.

Finalmente, Olveira anunció que el lugar definitivo donde funcionará el comedor llevará el nombre de Hebe de Bonafini: «El lugar definitivo para que lo sepan esta gente va a llevar el nombre de Hebe de Bonafini», y que en la entrada habrá una figura como la que se encuentra en el Ministerio de Desarrollo: «Como esa escultura que está en el Ministerio de Desarrollo, porque no es de Capital, en ese ministerio, esa figura de Eva, va a haber una figura como esa de Hebe de Bonafini en la puerta, para que todos sepan qué pensamos y cómo seguimos».

Para el cierre, la Madre de Plaza de Mayo Carmen Arias tomó la palabra y lanzó un enérgico discurso recordándole al Poder Judicial que no nos olvidamos de seguir preguntando quién quiso matar a Cristina. No sólo subrayó la urgencia de que el Poder Judicial identifique a los responsables de este ataque, sino que también reafirmó el liderazgo de Cristina dentro del movimiento peronista, una posición que las Madres defienden con convicción.

Evocando las palabras de Hebe durante la Marcha de la Resistencia de diciembre de 2017, destacó cómo las Madres de Plaza de Mayo han sido consistentes en su apoyo a Cristina, incluso en momentos en que su liderazgo fue cuestionado por sectores que, según Arias, traicionaron al movimiento al alinearse con el gobierno de Mauricio Macri.

«Cuando las Madres hicimos la Marcha de la Resistencia que suspendimos con Néstor, no hicimos con Cristina y retomamos con Macri, Hebe dijo lo siguiente», dijo Carmen y leyó:

“Son días muy especiales, muy tristes, muy amargos, pero ¿saben qué pasa, compañeros? Tenemos que estar felices a pesar de todo, porque somos capaces de llenar una plaza, todos los días.

Somos capaces de juntarnos, de querernos, de abrazarnos, de tocarnos, de disfrutar el sol, el color, la vida, los hijos, los nietos, los pájaros, y eso ellos jamás lo van a poder hacer. Ellos no disfrutan de nada.

Cuando hay personas que tienen tanto odio a la clase, tanto odio a los negros y a los pobres, no pueden disfrutar de nada. Así que desde la alegría y desde las ganas y de la fuerza que nos ha dado esta Plaza, les digo, compañeros, ¡viva la vida! ¡Viva la vida, siempre viva la vida!

Primero, cuando algunos dicen “volveremos”, yo digo, “no voy a volver porque nunca me fui”. Pero bueno, acepté el volveremos. Después “¡Cristina Conducción, siempre!” Y siempre con esperanza.  ¿Qué cosa más linda es la esperanza, no?

¡Y ojo gorilas con tocar a Cristina, eh!

Imagínense ustedes: si la tocan a Cristina: 10 plazas como esta llenamos, será como un ventarrón, como una tormenta que se va a batir sobre el país, si se les ocurre tocarla a Cristina.

¿Y quién va a hacer la tormenta? El pueblo movilizado, el pueblo con sus banderas, el pueblo con su fuerza y con sus ganas.

No la vamos a dejar ni un minuto sola a Cristina, estaremos donde tengamos que estar. Así que, ojito: ojito Macri, con esas ideas tan nefastas que tenés», leyó la Madre de Plaza de Mayo, y sumó: «Eso dijo Hebe en 2017, en pleno macrismo. Cinco años después, quisieron matar a Cristina. Y llenamos la Plaza al día siguiente. No sólo la Plaza de Mayo, también muchas otras de todo el país.

Evidentemente, no alcanzó. No nos queda otra: vamos a tener que hacer la pueblada que nos pidió Hebe la última vez que estuvo en esta Plaza. Nos seguiremos organizando para eso. Y mientras tanto: nada de reunirnos con Milei. Con el fascismo no se negocia, ni se habla. Al fascismo se lo combate», culminó Carmen.

A diferencia de otras Marchas, la 2420 contó con una sorpresa al final, la actuación de Willy Bronca, que son sus rimas de lucha, resistencia que empujan para adelante y nos recrezca la memoria, cantó por las Madres, contra el gatillo fácil y contra las injusticias que inundan todo.

Sólo con una guitarra, pero acompañado por las Madres y la militancia, Willy cantó sus canciones Panorama; Todos los Días (canción dedicada a la lucha de las Madres); Doctrina 2 y Libre, emocionando a las Madres y a todos los presentes.

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