Este jueves 13 de junio en la Marcha de los Jueves N° 2409, las Madres de Plaza de Mayo marcharon junto a la militancia, el periodista y militante Atilio Borón, y Demetrio Iramain. Además, el cierre de Carmen Arias.

En una jornada marcada por la presentación con las más de 10 mil 400 firmas que hicieron las Madres junto a la rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa), Cristina Caamaño, en la Secretaría de Educación de la Nación para reclamar por el presupuesto de la casa de estudios de las Madres que, desde que asumió el gobierno macrista de Javier Milei, no recibió un sólo peso del presupuesto.

Al comienzo de la Marcha, Demetrio Iramain se refirió a la presentación del petitorio ante la Secretaría de Educación, acompañado por representantes de los gremios de docentes y no docentes, estudiantes y diversas agrupaciones. «Exigimos lo que a la Universidad de las Madres le corresponde, que es su presupuesto, el presupuesto que le garantiza la ley,» señaló.

Además, criticó que, a más de seis meses de iniciado el año, «no ha sido girado ni un solo peso,» y denunció que desde enero, «ningún trabajador ni docente ni no docente cobra su salario.» A pesar de esto, subrayó que «la universidad de las Madres continúa firme en su camino y en su proyecto.»

Durante su discurso, Iramain condenó la reciente aprobación de la Ley Bases en el Congreso, calificándola de «vergonzosa» y «traidora a los principios peronistas». En el mismo tono, recalcó la importancia de la resistencia y la movilización popular para enfrentar las políticas del actual gobierno, evocando las palabras de Cristina Fernández de Kirchner sobre la necesidad de persistir en la lucha. «Esto habilita una nueva etapa que es la resistencia,» advirtió.

A continuación, Atilio Borón, en su intervención, comparó la situación actual con momentos históricos de resistencia, como la lucha de independencia liderada por San Martín. «Lo que hizo el general San Martín, que tuvo su Cancha Rayada, una derrota tremenda, pero después de Cancha Rayada vinieron Chacabuco y Maipú,» dijo, resaltando el valor de no rendirse ante la adversidad. Destacó el papel crucial de las Madres en la caída de la dictadura militar: «El protagonismo fundamental lo tuvieron las Madres,» sostuvo, y llamó a la movilización en las calles como única vía para detener al gobierno actual.

«Este gobierno no va a ser detenido desde el Congreso, lo hemos visto ayer si hace falta alguna prueba. Compran senadores, van a comprar diputados, van a comprar jueces, compran medios de comunicación. Lo único que no pueden comprar es la militancia de todos ustedes en las calles y en la plaza de todo el país», aseguró.

A su vez, Borón subrayó que el proyecto del gobierno busca convertir a Argentina en una colonia dominada por intereses extranjeros. «El proyecto de esta gente es que este país se convierta en un protectorado de los Estados Unidos,» denunció. Afirmó que solo la militancia popular puede revertir esta situación y que «no podemos darle ni un minuto a este gobierno.»

Finalmente, Carmen Arias cerró el acto, repudiando «la represión del día de ayer en el Congreso. Un gobierno que para legislar sus leyes debe poner vallas, palos, gases y carros hidrantes, es un gobierno antipopular, ilegítimo, y antidemocrático. Es en estos actos de gobierno donde se mide su calidad democrática, y no sólo en el resultado de las elecciones que lo proclamaron», afirmó.

Acto seguido, la Madre de Plaza de Mayo trajo al presente el discurso de Hebe pronunciado en abril de 2017, pleno gobierno de Macri.

“Muchos años peleamos y luchamos, siempre hubo jóvenes a nuestro lado, y la poesía y la pintura dijeron tantas cosas que no se podían decir.

Estos que gobiernan hoy son los que pusieron sus campos, sus galpones para los campos de concentración y su fortuna para que los milicos torturaran a nuestros hijos. Y vuelven a hacer lo mismo.

Esto es una dictadura, por más que algunos se enojen. No importa que los haya elegido el pueblo, los pueblos también nos equivocamos.

No conocen lo que es un pobre, no les importan los pobres y por eso estos hijos de mil putas los están matando de hambre.

¿Cómo no los vamos a putear? ¡Todo lo que se me cante los voy a putear! Demasiado daño nos están haciendo, demasiada gente viviendo en la calle, demasiados niños con hambre. No me puedo callar. Lo menos que puedo hacer es recontra putearlos. Son muchos años de pelea, muchos años de lucha. Nuestros hijos soñaban con un mundo mejor.

Néstor y Cristina nos dieron 12 años de felicidad. Y estábamos tan felices que ni siquiera nos pusimos un poco de abrigo para no pasar frío. Nos pusieron en la mano muchas responsabilidades. Tal vez nosotros no lo hicimos bien.

Ahora compañeros, pongámonos a trabajar y dejemos de pensar qué nos van a decir los dirigentes. Nosotros somos nuestros propios dirigentes. Néstor y Cristina nos dejaron un proyecto nacional y popular. Luchemos por él, peleemos por él.

No peleemos por un puesto de trabajo, peleemos por los compañeros que no tienen trabajo. La política no es un juego, la política no es un camino para conseguir trabajo. La política es una forma de vivir. La política tiene que ver con la Patria.

Nuestros hijos dieron lo mejor que tenían, que era su vida. Por suerte, por esta lucha de las Madres, el puente es muy sólido entre nuestros hijos y ustedes. Ustedes son nuestros hijos ahora, y ustedes tienen la responsabilidad de seguir ese camino.

No hay que dejar que se caiga ni una sola bandera, hay que levantarlas con orgullo, sobre todo la bandera Argentina, la de la Patria. No de la patria de ellos, sino de nuestra Patria, que es por la que nuestros hijos dieron la vida. Y hoy también hay muchos que dan la vida, son esos hombres y mujeres que no tienen casa, que no tienen trabajo, que no tienen comida para sus niños.

Estos hombres que hoy están viviendo aquí y duermen en la calle y en las plazas. Vergüenza provoca ver a tanta gente viviendo con sus hijos en la calle. A esos hombres y a esas mujeres que no tienen trabajo, desde aquí, desde este lugar, solo les digo, perdón compañeros, perdón porque nadie debería dormir en la calle… No deberíamos permitirlo.

Habría que tomar las fábricas y dejar que ellos vayan allí, a vivir y a trabajar…

Algún día se dará, que las tierras sean nuestras, que las fábricas sean nuestras, y que la Patria sea nuestra. ¡Viva la Patria!», leyó Carmen.

«Hoy más que nunca, como Hebe aquel día, todos debemos gritar: VIVA LA PATRIA. No la van a poder vender. No la van a poder rematar. No la van a poder timbear en un préstamo del FMI», agregó y culminó: «El pueblo no se los va a permitir. Y no se va a olvidar de quienes hoy la siguen violentando».

 

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