Hebe de Bonafini y Demetrio Iramain dieron sus discursos de todos los jueves desde la Casa de las Madres. Recordemos que durante los meses invernales la Asociación utilizará esta modalidad para cumplir con la convocatoria que ya lleva 45 años.
Hebe de Bonafini “Desde aquí convoco a los dirigentes políticos para que dejen de probarse el traje de senador, y que alguna vez se prueben los harapos que usa la gente que vive en la calle”
Estamos en esta plaza imaginaria que es la cocina de la Casa de las Madres. La cocina donde hemos vivido 45 años, siempre juntas, siempre en esta cocina donde desayunamos, almorzamos y tomamos el mate a la tarde. Hoy tenemos que hacernos la idea de que es la Plaza. Y claro, que es la Plaza, acá se forjaron y, se discutieron muchas medidas muy fuertes. La convertimos en la Plaza para poder hablarles a ustedes. Queremos seguir teniendo contacto con ustedes, y como en la Plaza también vienen compañeros, cada jueves van a venir dos o tres compañeros. Hoy está Eduardito que no faltó nunca, nunca, con una compañera que también viene mucho. Y así cada día van a venir dos o tres de esos que son como de hierro, de esos que no faltan nunca para que la Plaza se nos haga carne. Hablar desde aquí, desde este lugar, no es nada fácil, no está la gente adelante. Falta ese amor, ese espíritu de lucha que se siente cuando uno está en la Plaza. Así que les pido que nos entiendan; hablar acá no es tan fácil, hay que compenetrarse mucho un rato largo antes.
Yo quiero decirle a la juventud que está muy desanimada, y la veo trabajando, pero sin rumbo, casi sin dirigencia. Quiero decirle que la lucha por la libertad, que la lucha por la independencia, que la lucha por la Patria empieza cada mañana cuando nos despertamos, no importa si ganamos o no ganamos las elecciones, la lucha empieza todos los días a la mañana cuando uno se levanta porque eso es la política. Eso es hacer política, la política se hace desde ahí, desde cuando uno se levanta y se pregunta: ¿Qué voy a hacer hoy? Cuando uno piensa qué va a hacer por el otro está pensando en la Patria, porque el otro es la Patria, al que le falta todo, el que no tiene nada. A veces no tiene ganas ni de protestar, así que ustedes que son jóvenes y tienen fuerza pongan toda su locura, no dejen que los políticos les digan que son el futuro, ustedes son el presente. No es verdad que la juventud es el futuro, es el presente, porque en el futuro ya no son más jóvenes. Está bien que pinten paredes, pero también tienen que tener un lugar, y ese lugar se lo da la fuerza, el empuje. Están trabajando muchos sin dirección. Desde aquí convoco a los dirigentes
políticos para que dejen de probarse el traje de concejal, de ministro, de diputado, de senador, y que alguna vez, se prueben los harapos que usa la gente que vive en la calle, o la gente de los barrios. O que anden descalzos como los chicos del barrio porque no tienen zapatillas. Eso hay que pedirles a los dirigentes, que se vistan de algo que no les pasó ni cerca, ni por la cabeza les pasó. La política no es un cargo, no es un asiento, no es una butaca, no es un decreto. La política es el amor inmenso a la Patria, y la Patria es el otro, y eso hace muchos años que lo venimos diciendo las Madres, y lo venimos poniendo en práctica cuando podemos, desde esta cocina. Muchas veces lo hemos discutido. De esta cocina que queremos convertir en Plaza, Porque todas nosotras nacimos en la cocina, en la cocina de nuestras casas, esperando a nuestros hijos con el té, con la leche, con el mate. Amamantándolos, enseñándoles a caminar, llevándolos a la escuela. Siempre desde la cocina. la cocina es una parte muy importante de la casa. No solo se discute lo que uno cocina, lo que se come, sino cómo lo va a hacer, cuándo lo va a hacer., por qué lo va a hacer. Un día me encontró mi mamá llorando en la cocina, y le conté que me había pasado algo, y también le dije; ¿Por qué Mirtha Legrand llora en la cama, y yo tengo que llorar en la cocina? Mi mamá se puso a reír, claro le dio gracia que le hiciera semejante pregunta.
Para que no haya más pibas que tengan que llorar en la cocina hoy quiero hablarles de algo que nunca habíamos tocado. Nunca tomamos este tema porque es muy difícil. Es un tema que tiene la edad de los tiempos, que es la violación de menores; de niñas, y niños. Hecho por sus familias, por sus tíos, sus abuelos, algún vecino, cuando son un poquito más grandes, los novios. Siempre hombres. Es vergonzoso lo que está pasando en La Rioja, hay una gran cantidad de violaciones en la provincia porque no hay ningún juez que tome medidas. ¿Para qué queremos las leyes si después no se aplican? Hay un caso de estos días, de una niña muy maltratada por su abuelo, violada por su abuelo, y lo único que hizo el fiscal o juez -no sé, no entiendo de leyes- le puso una perimetral para que no se acerque a la niña. Pero como el abuelo está amparado por fiscales y jueces, y hasta por alguien de su familia, no cumple la perimetral y cada vez que puede se lleva a la niña que está tremendamente destrozada. No hay psicólogo, ni psiquiatra, que la haga olvidarse de esto. Hay cantidad enorme de niños, y niñas violadas. Las niñas indígenas son violadas, muy chiquitas, por el patrón del campo, por el vecino, y las denuncias no se toman en cuenta. ¿Saben qué pasa?. Que la ley que hay es una ley infame, primero la perimetral que nadie cumple, y después, si la mujer no lo tolera más, se tiene que ir ella con los niños. La ley dice que el señor se quede en la casa, y que la mamá y los niños vayan a buscar su destino a otro lado. Hace unos cuatro años una amiga, de una amiga, en La Plata, estaba pidiendo con dos nenitos quién la podía tener, aunque sea tres días, hasta que ella se pudiera esconder porque no hay respuesta del 111, 120, todo eso para llamar es mentira. ¿Quién se quedó con la casa? El violador. ¿No será al revés? Que la mamá con los hijos se queden en la casa, y conserve el auto, la heladera, el lavarropas y el tipo se vaya a donde pueda -que tendría que ser la cárcel-. No podemos seguir permitiendo esto, hay muchas leyes muy mal hechas y poca gente que salga a defender estos casos. Las niñas indígenas, a veces tienen bebes a los 9 años, qué les podemos decir si no hay nadie que las ampare, nadie que las defienda. Los jueces son hombres, los fiscales son hombres y los violadores son hombres, y no soy feminista. Estoy peleada con el feminismo, pero me parece de terror que haya tanto silencio de parte de tanto político que está ocupando una banca, y cobrando un buen sueldo y que no le importa nada de esto que está pasando. Hay cantidad. Una compañera de Córdoba que es psiquiatra, y que trabaja mucho en ese tema, me decía que había una gran cantidad de niños en esta situación. Y si la mamá se queja mucho, la ponen presa a la mamá. Y ¿la niña a quién se la van a dar? Al padre. Entonces, compañeros, a los políticos, a los que ocupan una banca, a las mujeres y hombres, diputados y senadores, no me importa de qué partido porque no hace falta ser de determinado partido para hablar, defender, salir y dar la cara y el cuerpo para que no violen más a las niñas, a los niños y a las mujeres. Y basta de hacer leyes, que llevan los nombres de las chicas violadas porque no se cumplen. Porque en este país la justicia es tan corrupta y tan violadora como los propios violadores. Cada vez, que se viola a un niño porque los jueces no intervienen, porque no hace lo que tiene que hacer, lo siguen violando. Lo permiten todos los jueces. O el 99 %. Algunos me dicen: ‘no son todos’, bueno. En Misiones hubo 314 casos en pocos meses de niñas mamás. ¿Quién le va a criar el chico a una niña de 9 años? ¿A quién le echamos la culpa, quiénes son los responsables?. Los políticos que se ocupan nada más que de rosquear, de ver quién acompaña al presidente. Todos se ponen el traje para ver si pueden subir al avión. Son capaces de ir colgados de la cola con tal de ir, pero nadie va a defender a una piba de estas, nadie va a ver qué pasa con las indígenas violadas. La verdad de la mayoría de los políticos, de nuestro palo y del otro, me están avergonzando. Tengo mucha vergüenza de tener que estar acá en este lugar, querido y amado que es la cocina de las Madres -haciéndonos la idea de que estamos en la Plaza- para hablar de este tema. No voy a hablar del presidente hoy, pero si de los que lo acompañan, no escuché ni a uno solo hablar de este caso de La Rioja. La mamá llora y grita frente a las cámaras, que la nena se desespera cada vez que el abuelo se la lleva porque la perimetral no se cumple, y como la policía también está de acuerdo con el viejo de mierda, hijo de mil putas, no pasa nada. Nunca quise tocar este tema, es muy doloroso, muy infame, porque no le veo salida. Los políticos discuten la boleta única, si tenemos 113 votos o 144, y escucho y leo y veo maestras que llaman a los papás, y le dicen si pasa algo así con su niño, por favor, venga y cuéntenos a nosotros, las maestras están defendiendo eso porque lo que se llama justicia es una infamia. Los fiscales son más corruptos que los jueces, y los políticos se están pareciendo a todos.
Demetrio Iramain: “Si en el 2023 vuelve la derecha a la Argentina, la responsabilidad política será pura y exclusivamente de Alberto Fernández”.
Esta semana se reactivó una causa que tiene un año de tramitación, que estuvo dormida todo este año, que es la causa que investiga el contrabando de armas que hizo el gobierno de Macri, sus principales funcionarios, para reprimir al pueblo boliviano. La excusa que alegaron estos funcionarios macristas, imputados, es que lo hacían para defender la sede de la embajada argentina, allí en La Paz, pero lo cierto es que eso es responsabilidad de las Fuerzas Armadas bolivianas y nada qué ver con lo que querían hacer. Ellos querían aportarle armas, pertrechos bélicos para reprimir al pueblo boliviano que resistía el golpe que ya se había consumado. Ya estaba Jeanine Áñez en el poder, y el gobierno argentino enviaba armas. Esta causa estuvo absolutamente parada, tanto es así que los funcionarios macristas involucrados no han sido siquiera citados a declaración indagatoria, después de un año de tramitación. Y ¿la causa se activó por quién? No por la justicia argentina, sino por el gobierno boliviano, que esta semana ha remitido a la embajada argentina documentación oficial que prueba el envío de estas municiones, incluso la repartija que hicieron los golpistas entre diferentes guarniciones militares y cuarteles, para reprimir al pueblo boliviano. Esa es la hipótesis que tienen quienes han denunciado esta situación. Esperemos que ahora el juez Alejandro Catania -que actúa con las mismas complicidades que hay en Comodoro Py- active esta causa y lleve a declaración indagatoria y procese a Macri, a Marcos Peña, al canciller Faurie, a Oscar Aguad y a Patricia Bullrich que son los principales involucrados. Incluso que también avance con otras responsabilidades que ni siquiera se están teniendo en cuenta. Por ejemplo, la responsabilidad de Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, que durante semanas previas al golpe habilitó el aeropuerto de la provincia para vuelos regulares y de esa manera darle soporte logístico a los que estaban preparando la rebelión policial que terminó en la destitución y el derrocamiento de nuestro compañero Evo Morales. Mientras tanto, seguiremos exigiendo que haya una profunda democratización del poder judicial y que se solucione políticamente el tema. No necesitamos medidas judiciales para reformarlo, no es una cuestión administrativa, es una cuestión política avanzar contra el poder judicial. ¿Se acuerdan cuando Cristina nos decía nosotros no tenemos un plan económico, nosotros lo que tenemos es un proyecto político nacional, popular, inclusivo, de desarrollo con equidad? A ese proyecto tenemos que volver, por supuesto que aquel proyecto que llevaba adelante Cristina tenía su capítulo judicial, sus políticas para medios de comunicación, sus políticas económicas. Esto se ha perdido. Como nos dijo Hebe alguna vez apenas empezó este gobierno: ‘Ganamos las elecciones, pero no ganamos el poder’ y eso es lo que tenemos que conquistar. Le exigimos al presidente Alberto Fernández que avance en ese camino porque si no será muy difícil dar la batalla del 2023. Batalla que empieza en el 2019, cuando le ganamos a Macri, ahí tendríamos que haber pensado cómo era la continuidad de esto. Hemos perdido más de dos años, y si bien queda tiempo, y para el pueblo nada es imposible cuando se organiza y avanza se consiguen las cosas. Si en el 2023 vuelve la derecha dura a la Argentina, la responsabilidad política será pura y exclusivamente de Alberto Fernández.