1. Nota: El habeas corpus obliga a que toda persona detenida sea presentada en un plazo preventivo determinado ante el juzgado pertinente, quien podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto
Berenice Iañez: “La madre de todas las batallas es la distribución de la riqueza”
Me toca en esta oportunidad dar testimonio de cuáles son las batallas y las luchas que damos en esta ciudad, que claramente es la más rica de nuestro país, donde mayor concentración de riqueza hay y, por lo tanto, la ciudad más desigual. Encontramos a los más ricos, y a los más pobres. Aquí es donde tenemos que dar la batalla fundamental en cuanto a la distribución de la riqueza para lograr la felicidad de nuestro pueblo. Esta es la madre de todas las batallas y es aquí donde la tenemos que dar y donde debemos darla con mayor tenacidad. En materia de vivienda, trabajo, de educación, de salud, la lógica es prácticamente la misma, es una lógica de mercado. Es un estado que no piensa en los intereses del pueblo, sino que está hecho para los dirigentes y de los amigos de quienes conducen el estado de la Ciudad de Buenos Aires. Es por eso que planteó Cristina,en su momento, ‘si queremos una ciudad cómoda para quienes la habitan o si pensamos o queremos una ciudad cómoda y a medida de quienes la gobiernan’. En vivienda tenemos una deuda con todas nuestras villas, donde todos los procesos de integración socio urbano todavía están pendientes, sobre todo los que tienen que contar con la participación activa de quienes allí viven, y deben tomar parte de las decisiones. Son los vecinos y vecinas de esos barrios los que tienen que definir los trazos generales, cómo deben ser los procesos de urbanización, porque no es metafórica la falta de cloacas, la falta de agua, ni la precariedad de los servicios de electricidad. Porque no es metafórico en la Ciudad de Buenos Aires el acceso a la vivienda digna. No hay viviendas dignas en nuestras villas de la Ciudad de Buenos Aires. En materia de trabajo se encuentra el mayor número de desocupación en la franja etaria de la juventud. Esto afecta a la zona sur donde se triplica el desempleo comparado con la zona norte. En educación siguen faltando los jardines maternales, que nos vienen prometiendo hace años, sigue habiendo pibes y pibas sin vacantes. Las viandas escolares, bueno, los pibes tienen que alimentarse con sanguchitos, con algo que se parece a una feta de jamón, con algo que se parece a una feta de queso, y con esas barritas de cereal que ayudan a que los chicos que tienen dientes de leche los cambien rápidamente porque son más duras que esta mesa. ¿Qué pasa con el tema de la salud? Seguimos planteando y reclamando hace más de 14 años un hospital para la Comuna 8, uno para la Villa 31. Y seguimos planteando una administración inteligente, adecuada, a los habitantes de la ciudad en cuento a la distribución de los Centros de Salud. Esta es la ciudad que nos toca. Es una ciudad que hace años se viene gestando bajo un modelo individualista, meritocrático, y que pone en valor conceptos como el ‘sálvese quien pueda’. No debemos olvidarnos que de esta ciudad salió el expresidente que tomó una deuda enorme, bestial que aún hoy somete a nuestro pueblo y que lo hará por las próximas décadas. Tenemos que trabajar y militar fuertemente para construir una ciudad para quienes la habiten y no para quienes la gobiernan. Una ciudad que, como dije cuando juré en esta Legislatura, reivindique a la Santa Federación y luche contra los salvajes unitarios. Desde la firme convicción de que la madre de todas las batallas es la distribución de la riqueza en nuestro país, es que vamos a luchar contra todas las desigualdades que existen, y en favor de la felicidad de nuestro pueblo. No queremos ser premiados por el poder central, no queremos el compromiso con ellos. Nuestro compromiso es con nuestro pueblo. Eso es lo que nunca se puede fracturar, quienes nos volvieron a elegir, como proyecto político para reconstruir una Argentina libre, justa, y soberano. Quienes llegamos a los distintos cargos políticos tenemos la obligación moral de legislar, gobernar en función de sus intereses. Tenemos que ser indisciplinados con los poderes fácticos, pero leales a nuestro pueblo. La política tiene que volver a ser la herramienta de transformación social. Como decía Néstor: ‘a lo único que le tenemos que tener miedo como dirigentes políticos es a la entrega, a una democracia domesticada, donde nuestro pueblo simplemente este como espectador’. Tenemos el desafío de que este gobierno y el que siga tenga características revolucionarias. Un gobierno que ponga en el centro de la escena la discusión por la distribución de la riqueza, acordándonos de los humildes y los desposeídos, con los que siempre seguimos manteniendo la misma deuda. Nuestra militancia es un legado, es el legado de los 30 mil compañeros desaparecidos, es el legado del sueño de la Patria Grande, del legado de Perón, de Eva, de las Madres.
Demetrio Iramain sobre las declaraciones del juez de la Corte Carlos Rosenkrantz: “Al decir que nosotros no tenemos derecho a satisfacer las necesidades básicas, lo que están haciendo es anunciar que van a criminalizar a quienes luchen por satisfacerlas”
Ayer, a través de un medio alternativo de comunicación, se supo que el 26 de mayo en la Universidad de Chile, el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, dictó una conferencia en la que se burló de todos nosotros, y nosotras. De miles y miles de trabajadores, y compañeros, que han luchado y se han formado durante décadas bajo una consigna: ‘detrás de cada necesidad hay un derecho’. Lo cierto es que el juez de la Corte dijo que no es verdad eso, que detrás de cada necesidad no hay un derecho, y que eso una falacia del populismo. Cuando ellos dicen populismo sabemos muy bien que se refieren al peronismo, ni eso tienen, ni siquiera son capaces de nombrarnos a nosotros, a las luchas populares de nuestro pueblo. Y lo cierto es que este jueves que dijo eso burlándose, provocándonos, dice esas cosas, porque cree que como es juez de la Corte no hay apelación posible a sus palabras, y lo cierto hay una instancia de apelación donde recurrir sobre estas cuestiones que dicen los jueces de la corte que son ni más ni menos que los fueros de la historia. Ahí el juez es el pueblo. Lo único bueno que tiene esta declaración es que nos exime de tener que explicar el condimento clasista, oligárquico, este sustrato ideológico que tienen muchos judiciales, ahora ya no hace falta que los expliquemos, tendremos que recurrir a lo que dijo Rosenkrantz para demostrar que lo que venimos diciendo hace muchos años sobre el comportamiento clasista del poder judicial es verdad, porque ellos mismos, a través de este miserable juez que está en la CSJ lo han reconocido. Simplemente, desearía yo como tantos, y tantas, que este juez sufra las mismas privaciones que los pobres, que tenga que pelear para que sus necesidades básicas insatisfechas sean, por lo menos, reconocidas como derecho, pero como sabemos que esto no va a pasar tenemos algo mejor para Rosenkrantz que es seguir luchando por esas necesidades básicas que no se cumplen, y que nosotros sí ansiamos que sí se cumplan algún día. Sigamos luchando para tener un salario digno, para tener una vivienda, para tener acceso a la salud, esas cosas tan básica que, sin embargo, tantos y tantas argentinas no pueden acceder, y algo más; seguir luchando para que no haya en la CSJ jueces como Rosenkrantz. Ese va a ser el mejor remedio para enfrentar estas declaraciones que no hacen más que violentarnos y amenazarnos, al decir que nosotros no tenemos derecho a satisfacer esas necesidades, lo que están haciendo es anunciar que van a criminalizar a quienes luchen por satisfacerlas. Seguiremos luchando, y podemos asegurar que esto no termina acá, esto termina en el juicio de la historia, donde, insistimos, el último juez, el que tiene la decisión final es el pueblo