En la edición 2284 de la marcha convocada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo participaron Arnaldo Dubin, médico intensivista y docente investigador de la Universidad Nacional de La Plata y Hebe de Bonafini, presidenta de la entidad que agrupa a las Madres. La marcha fue virtual debido a la situación sanitaria que vive nuestro país.
Hebe de Bonafini: “Yo no quiero esperar 20 años para ver la condena a Macri”
La presidenta de la Asociación comenzó su intervención recordando que quienes forman la coalición Juntos por el cambio, o Cambiemos son los macristas y los radicales, “los democráticos radicales” –ironizó-. “Sé que hay algunos radicales honestos, grupos con mucha fuerza como Los Irrompibles que de alguna manera hacen que uno no se sienta tan mal por tener un padre radical, como es mi caso, pero lo cierto es que se aliaron con nazis. Y los macristas no se volvieron nazis ahora, cuando convocaron a los radicales para integrar la coalición ya lo eran. Nazis porque emplearon la teoría de Joseph Goebbels ‘miente, miente, que algo queda’. Esa fue la base del macrismo: mentir, mentir, y mentir”. En ese sentido, agregó que “los radicales no han dicho una sola palabra sobre si están disgustados por todo lo que ha hecho Macri empezando por la deuda, no sé si les tocó algún mango porque son tan pelotudos que son capaces de votarlo, y dejar que Macri haga lo que quiera. Recordemos que Macri encarceló a Milagro Sala. Hace 6 años que está presa, y no sabemos la razón. Persiguió, estafó y mintió para detener a Cristina Fernández ¡Lo que le ha hecho a Cristina no tiene nombre! Aplicando la teoría de Goebbels ganaron las elecciones. Alguna gente le creyó y no era nazi, creyó que iba a venir algo mejor. ¿Mejor que Cristina y Néstor? ¡Qué mal que pensaron! ¡Cuánto daño nos hizo!”.
La referente insistió en que no debemos olvidar todo lo que ocurrió durante la gestión de Macri, y enumeró: el caso del Plan Qunita, la degradación del Ministerio de Salud a secretaria, las vacunas contra el sarampión vencidas en un galpón, la persecución y el ataque a dirigentes sociales y políticos. “Ellos se sintieron tan poderosos, tan soberbios que pensaron que nunca se les iba a encontrar lo que habían hecho, pero no saben que ningún crimen es perfecto. Siempre algo aparece, y tenemos que darle las gracias a Cristina Caamaño, interventora en la AFI, que hizo esta denuncia maravillosa, que nos ayuda un montón, nos ayuda a creer que tenemos funcionarios que valen la pena. Me pregunto si vamos a conseguir condenar a Macri por todo lo que hizo. Yo no quiero esperar 20 años para ver que esto suceda.”
La referente social también alertó sobre quién es Macri. “Macri es Clarín, La Nación, Vicentín, ‘el campo’, todos esos que no permiten que podamos
comprar ½ kg de carne. Cuando llegó Macri las Madres dijimos lo que había que decir, nos quedamos 24 horas para que no pasara ni a la ida ni a la vuelta por la Plaza de Mayo cuando asumió como presidente, porque sabíamos lo qué era, lo conocíamos de antes, no solo nosotras, mucha gente también, pero algunos miraron para otro lado porque les dio plata, compró muchas cabezas, muchas cabezas”.
En otra parte de su discurso, Hebe relató algo que le escucho comentar a una maestra. Esta dijo que en su escuela, una de sus compañeras, partidaria del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, propuso que ante la falta de viandas los chicos definan quién come y quién no a través de un juego. También había propuesto que se defina en una especie de orden de llegada. “La maestra lo contaba con mucho dolor –refirió Hebe-. Larreta no envía la cantidad de raciones que se necesitan para todos los chicos y en vez de reclamar se le ocurren todas esas estupideces. Por eso, no me extraña lo que dijo la burra de la Ministra de Educación, Soledad Acuña. Esa mujer nunca piso un barrio, no sabe la maravilla que hay en los barrios. Ella va a Puerto Madero que está todo oculto, ahí se maman, se drogan, se pegan, violan, pero claro como están en Puerto Madero, y es la clase más alta, no pasa nada”.
Por último, Hebe de Bonafini llamó a marchar el próximo 1 de febrero frente a la Corte Suprema de Justicia. Consideró que la movilización convocada por un sector muy amplio “es muy necesaria, no queremos cortarle la cabeza a los ministros, no, queremos saber, por ejemplo, dónde están los fondos que tienen en dólares. Es plata del pueblo y se puede usar para hacer escuelas, hospitales, para pagarle más al personal de salud. Ya hago la propuesta: Saquémosle la plata a la CSJ y repartámosla entre todos los trabajadores, y trabajadoras de salud: los médicos, las enfermeras, las técnicas, los camilleros, las mucamas, los bioquímicos”.
Arnaldo Dubin, médico intensivista y docente investigador de la Universidad Nacional de La Plata: “Tenemos que avanzar con la vacunación obligatoria”
El trabajador de la salud dijo -al comienzo de su participación- que se sentía profundamente conmovido por la invitación a la marcha virtual. Consideró que las Madres “representan las mejores tradiciones de lucha de nuestro pueblo, son el faro que nos iluminó en la oscura noche de la dictadura y son artífices de la recuperación de la democracia y la garantía del castigo a los genocidas”. Luego, analizó la actual situación sanitaria. “Estamos ahora viviendo tiempos difíciles, tanto en nuestro país como en el mundo. Transitamos ya dos años de pandemia con casi 119 mil compatriotas que han fallecido, y vemos el futuro con incertidumbre. En este momento, algunos nos plantean que estamos saliendo de la pandemia y que estamos entrando en una fase endémica de la enfermedad, otros dicen que la variante Ómicron solo produce formas leves
que no compromete a los pulmones… Lamentablemente la realidad desmiente todas esas fantasías. En Estados Unidos, en la última semana, hubo un promedio de 800 mil contagios y hubo cifras record de ocupación hospitalaria con 157 mil internados. Las terapias intensivas están al borde de la saturación en muchos estados, y se ha reportado un promedio diario de muertes cercano a 2 mil con picos cercanos a 3 mil. En Europa también se vive una realidad muy difícil. En la mayoría de los países se registran entre 100 y 500 muertos por día. En nuestro país hemos llegado a cifras inimaginables de contagios, probablemente hemos llegado a la saturación del sistema de testeos ya que el índice de positividad alcanzó el 73 por ciento, las internaciones en terapia intensiva están aumentando en una forma preocupante, y también lo hacen los fallecimientos; hace 4 semanas había un promedio de menos de 20 muertos por día, sin embargo ese promedio subió a 57, y en la última semana alcanzó 137 muertes diarias, entonces la estimación más conservadora nos dice que vamos a tener por lo menos 3 mil fallecimientos por Covid en el próximo mes.”
Dubin expresó además que “Ya vivimos el colapso del sistema sanitario en el eslabón más débil -no porque faltara equipamiento- sino porque los trabajadores fuimos sometidos a una carga de trabajo descomunal, terminamos agotados. Ahora, lo que está colapsado es el sistema de atención primario y el sistema de testeos, pero también está aumentando la tensión sobre las terapias. Los intensitivistas no tenemos resto, no nos hemos recuperado de la situación anterior. Las condiciones de trabajo siguen siendo malas, la remuneración insuficiente, y si el sistema vuelve a estar bajo tensión, lamentablemente nuestra respuesta va a hacer más pobre.”
En otro segmento de su intervención, el médico se refirió a la deuda que la sociedad y el gobierno tienen con los trabajadores de salud: “En la actualidad, todo está centrado en cómo vamos a pagarle al FMI, sin saber en qué se usó la plata, sin investigar, sabiendo sí que no la podemos pagar, que es usuraria, que es odiosa, quiero decir que es una prioridad pagar la legítima deuda con los trabajadores, con las trabajadoras de la salud.”
Por otro lado, Armando Dubin insistió en que debemos seguir cuidándonos, usando barbijo, guardando las distancias, ventilando los ambientes, no permitiendo aglomeraciones, y por supuesto vacunándonos. “Tenemos índices de vacunación muy altos, esa tan denostada vacunación en este momento está salvando infinidad de vidas, de no ser por la vacunación estaríamos transitando una catástrofe sanitaria. Tenemos que seguir avanzando, el pase sanitario ayuda a mejorar las tasas de vacunación, también hay que avanzar en la vacunación obligatoria, es una necesidad de la población para protegerse, tenemos que lograr niveles de vacunación superiores. Debemos apoyar el proyecto que plantea que la vacuna contra el COVID integre el esquema de vacunación obligatoria. No sabemos qué va a pasar. Ómicron puede ser el final de la pandemia u otro episodio más”: