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Este martes 13 de septiembre se desarrolló el tercer y último Pre-Congreso de Comunicación organizado conjuntamente, en esta oportunidad, por la Asociación Madres de Plaza de Mayo y la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

La jornada, que se nutrió con dos intensos paneles y un potente cierre, fue la antesala al III Congreso de Comunicación y Periodismo que tendrá lugar del 22 al 24 de septiembre en la sede de Madres (Hipólito Yrigoyen 1584, CABA). Los dos pre congresos anteriores se habían desarrollado durante agosto, en Mar del Plata y la Universidad Nacional de Lanús.

La actividad de ayer en La Plata comenzó con el panel “Estrategias y experiencias para romper el cerco mediático” y tuvo como expositores a Alcira Martínez (Diario Contexto), Pablo Roesler (Tiempo Argentino), Juan Martín Ramos Padilla (InfoSiberia), Darío Becchetti (Radio Estación Sur) y Leonardo Pérez Candreva (La García).

El aula 23 de la Facultad lucía colmada de público. Entre otros, estaban presentes la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, la decana de la Facultad, Florencia Saintout y autoridades de dicha casa de estudios.

Al comenzar, Luis Zarranz, integrante del área de Prensa Madres, brindó unas breves palabras a modo de apertura, celebrando el encuentro para “pensar la época desde la acción”. “Es la época de la revolución de las formas, y no por el desarrollo de las tecnologías, sino por lo que seamos capaces de hacer. Las verdaderas redes sociales somos cada uno de nosotros, así que debemos pensar la época desde la acción, en el hacer”, sostuvo el periodista.

Posteriormente, Alcira Martínez narró detalles del diario digital Contexto, de la Facultad de Periodismo de la UNLP, cuyo propósito es contar aquellas historias que quedan fueran del radar de los medios hegemónicos. “Los medios hegemónicos muestran a los funcionarios del actual gobierno nacional y provincial como sujetos recién llegados a la política y la verdad es que no es para nada así, tienen vínculos históricos con lo peor de ella”, sostuvo. “La única forma que tenemos de romper el cerco mediático es trabajar colectivamente”, añadió. Los expositores que continuaron reafirmaron dicho concepto.

Pablo Roesler, integrante de la cooperativa Por más Tiempo que edita el diario Tiempo Argentino contó cómo los trabajadores del medio decidieron confirmar una cooperativa tras el vaciamiento del Grupo Veintitrés que hicieron sus dueños, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. “La experiencia autogestiva comenzó en enero de este año. A los seis días del triunfo de la derecha neoliberal, Szpolski hizo su primer incumplimiento con los trabajadores. A partir de ahí empezamos a organizarnos y en enero eso se fue consolidando”, explicó. “Actualmente agotamos todas la ediciones dominicales, que es el día que salimos a la calle”, contó. Además, dijo: “Los proyectos autogestivos son una de las estrategias para romper el cerco. Necesitamos creatividad para sostenerlos”.

Por su parte, Juan Martín Ramos Padilla brindó detalles de la novedosa experiencia de InfoSiberia, un boletín por whatsapp, que ya reciben once mil personas cada mañana. “Cuando nos quedamos sin laburo teníamos dos opciones: tirar currículum o hacer un medio. No nos equivocamos en elegir esta opción”, comenzó. “Apareció esta idea de hacer un noticiero diario por Whatsapp. ¿Por qué elegimos esta herramienta? Porque era lo que teníamos delante de la mano. Teníamos los teléfonos y la posibilidad de experimentar”, sostuvo. “Implicaba un bajo costo de inversión y era una alternativa hacia la sociedad, algo que podía ser masivo porque también había otro recurso que era escaso: el tiempo”, agregó. “Muchas veces, nuestra fuentes de información son los propios lectores. Alimentamos mucho ese vínculo y esa es una estrategia contra la desinformación”, añadió. “Otra estrategia es tener una transparencia absoluta a la hora de informar. Renunciamos por completo a esa apariencia de objetividad que simulan los medios hegemónicos. No tenemos ningún problema en decir lo que pensamos: que Hebe de Bonafini nos cae bien y que quien persigue a las Madres de Plaza de Mayo es enemigo de InfoSiberia”, completó entre aplausos.

Luego, Darío Becchetti, miembro de Radio Estación Sur de La Plata, le puso palabras a los objetivos de este medio autogestivo y comunitario: “La radio nació en 2005 en un contexto en el que no había ley de medios y la comunicación comunitaria era un delito”, dijo. “La primera pelea fue conseguir que nuestros medios fueran legales. La sanción de la ley nos permitió dar un salto y ese es el ejemplo de lo que sucede cuando hay políticas públicas”, agregó. Becchetti se refirió a la necesidad del trabajo en redes colectivas, de disputar el sentido de las palabras y a la necesidad de concebir a los medios autogestivos como espacios profesionales. “Tenemos que luchar contra esos motes y lograr demostrar que somos comprometidos y profesionales. Es una lucha cotidiana y ésa es la manera de que podamos crecer en términos de audiencia: hacer las cosas cada vez mejor”, expresó.

Por último, Leonardo Pérez Candreva se refirió a La García, la plataforma multimedial que dirige periodísticamente Cynthia García. “El cerco mediático significa menos libertad de expresión”, arrancó. “Debemos disputar agenda. Es una necesidad social, que podamos dar nuestra mirada sobre los hechos”, agregó. Antes de abrir a preguntas e intercambio con el público Pérez Candreva hizo mención a la sostenibilidad de los proyectos y contó que La García ya estaba produciendo su segundo documental para redes sociales, en este caso sobre personas en situación de calle.

Seguidamente, se desarrolló el segundo panel: “El gobierno y el periodismo: la búsqueda del control total”, que contó con la participación de Roberto Caballero, Jorge Halperín, Carlos Barragán, Ari Lijalad, Juan Agosto y Luciano Galende: todos periodistas despedidos por la actual gestión. Dicha mesa, que contó con la coordinación de Pablo Bilyk, se transformó, así, en una denuncia pública sobre la persecución del oficialismo sobre los periodistas críticos.

El panel giró en torno a reflexiones sobre la relación entre los intereses corporativos de Cambiemos y la justificación que hacen los grandes medios privados de esas políticas.

Carlos Barragán sostuvo: “Todos los que estamos acá hemos trabajado en el Estado kirchnerista, y de alguna manera nos hemos sentido perseguidos por eso”. “La derecha tiene que acallar voces para gobernar”, añadió.

Luego, Roberto Caballero expuso que “en estos últimos meses hay una Argentina que ha dejado de ser expresada”. “Este panel es un desagravio por todo lo que ha ocurrido este año con los despidos. Esto es parte de un proceso regresivo y hay una razón para que nosotros la hayamos pasado tan mal este tiempo: en estos últimos ocho meses hay una Argentina que ha dejado de ser expresada, y es invisibilizada al no tener espacios en los medios de comunicación”.

Hablando en plural por todos sus colegas sentados junto a él, continuó: “Tenemos el orgullo de saber que no podemos sentarnos a comunicar lo que este Gobierno quiere comunicar. Ni para encarcelar a Milagro Sala, ni para estar enfrente de Hebe ni de las centrales de trabajadores que salen a protestar. Creemos en otras cosas”, completó,

Otro eje, tratado tanto por Caballero como por Juan Agosto, posteriormente, fue el descenso que tuvo la medición de las audiencias de los medios públicos como consecuencia de la concentración mediática llevada a cabo por el macrismo. “Los que quieren ver macrismo miran Canal 13, no la TV Pública. Lo mismo con las audiencias de Radio Mitre y Radio Nacional”, afirmó Agosto. “Todo lo que dicen los medios públicos ya está en el sistema oligopólico”, lanzó Caballero.

Agosto arrojó otra de las caras del control total, que “fue desfinanciar a los medios que habían sido abandonados por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, tomando la decisión de no seguir destinando pauta oficial para medios como Tiempo Argentino, Radio América, CN23 e Infonews”.

Por su parte, Ari Lijalad se refirió a los derechos vulnerados ante el nuevo cuadro de comunicación y política que rige en Argentina: “Violaron el derecho al trabajo de los periodistas despedidos. El segundo derecho que se viola es el de la libertad de expresión y el pluralismo. Y el tercero es el derecho a la información de las audiencias”. En segundo término refirió a cómo Clarín “vio crecer exponencialmente en los últimos meses sus acciones, ingresos y ganancias, con un récord de facturación de 25 mil millones de pesos, cuatro veces más que en 2009”.

Luciano Galende, en tanto, refirió a “la actitud psicótica del macrismo que habla de pobreza cero y avanza con los tarifazos”. Y con respecto a cómo los funcionarios justifican esas medidas en sus declaraciones a los medios, consideró que es una “banalización del sentido cuando dicen ‘esa te la debo’ o ‘te la dejo para más adelante’. Son discursos que no tienen consistencia”. Y cerró: “Deberíamos considerar que la noción de élite impide cualquier tipo de ideas. Por eso banalizan. Lo psicopatero está pegado a lo banal”.

Por último, Jorge Halperín trazó una doble lectura sobre la coyuntura actual. Una “pesimista” por cómo el “periodismo de guerra” y el discurso macrista se dedican a empobrecer el periodismo y la política, sin ideas ni debates y con el fin de erradicar al kirchnerismo del mapa político, generando en algunos sectores de la sociedad “una pasividad y apatía ante los escándalos que hace el macrismo, como el caso Michetti”. Posteriormente, y mirando a Hebe, Halperín lanzó su segunda opinión de la actualidad de medios y política, la optimista: “Si bien 2016 ha sido un año en el que las fuerzas que acompañaron al campo popular han tenido una fuerte dispersión, parece haberse producido un giro a partir de la Marcha Federal. Percibo que a la tendencia centrífuga de expulsar sectores dentro del movimiento popular, de desmembrarlo, ha empezado a oponerse una tendencia a integrar y articular las luchas populares”.

Finalmente, el Pre-Congreso concluyó con el panel de cierre, a cargo de la decana de la Facultad, Florencia Saintout, y la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini.

Ambas hicieron un balance sobre la comunicación en la era de la concentración mediática y la desinformación desde que el macrismo tomó el control del poder. “Nos honra que este Congreso se haga en la Facultad de Periodismo, y nos sentimos profundamente agradecidos por ello. Ha sido una jornada interesante porque se habló de romper cercos mediáticos, pensando otra comunicación”, expresó Saintout al comenzar.

“A través de las Madres hemos aprendido mucho”, ya que durante años han padecido “la desinformación y la concentración mediática” que las invisibilizó a ellas y su lucha, indicó luego. “Nos enseñaron que la comunicación tiene que ver con el encuentro, con esa premisa de que esta no es posible sin el amor al otro, y también que estudiar es ayudar a ese otro. Hoy las Madres nos vuelven a dar el ejemplo indicando que podemos ejercer nuestra libertad de acción” a pesar del contexto social o político, agregó.

Por su parte, Hebe de Bonafini, manifestó que “estar acá, en un lugar en el que los jóvenes aprenden periodismo, es parte del sueño de nuestros hijos”. En este sentido, “la comunicación para las Madres siempre fue importante, porque pensamos que era una manera de salvar a nuestros hijos” y que era una parte fundamental para saber de ellos cuando nadie nos quería decir en dónde estaban.

“Hemos pasado días difíciles antes, pero nunca dejamos de luchar porque teníamos un objetivo claro: pelear por los 30 mil desaparecidos y los millones de exiliados” que la dictadura provocó, explicó.

La Presidenta de la Asociación aseguró que “no perdimos la guerra, sino una batalla y nada más”, en referencia a los resultados electorales. “No hay que quedarse guardado cuando se complican las cosas”, es una manera de justificar la opresión y eso puede suceder con el periodismo. “No quiero periodistas domesticados, quiero comunicadores que discutan” la realidad, agregó.

“Hace cuarenta años que peleamos y me gustaría pelear cuarenta años más. No voy a dejar que se queden con la patria” quienes gobiernan ahora al país, entre los cuales hay muchos civiles que formaron parte de la última dictadura cívico-militar, concluyó Bonafini.

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