La presidenta de las Madres de Plaza recordó a los 30 mil desaparecidos en la ceremonia de premiación de la distinción anunciada en junio de 2020. Agradeció en nombre de las Madres “este mimo, este abrazo, este cariño, un montón” y volvió a exigir el No pago de la deuda externa. La cantante Susana Rinaldi realizó una vibrante improvisación en el final del acto, que conmovió a Hebe.

Finalmente, en la tarde-noche del jueves 2 de diciembre se realizó la ceremonia de nombramiento de «Doctora Honoris Causa» por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de la República Dominicana, a Hebe de Bonafini, en reconocimiento a sus 45 años de lucha.

La alta distinción había sido anunciada en el mes de junio del año pasado, pero debido a las imposiciones provocadas por la pandemia de Coronavirus el acto fue realizado un año y cuatro meses después, cuando la situación epidemiológica así lo permitió.

“Agradezco este premio un montón. Es un mimo, un abrazo, un cariño para todas las Madres en un momento tan difícil del país”, saludó Hebe en el auditorio Juana Azurduy de la Casa de las Madres.

A su lado se encontraban diversas autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD): su rectora Emma Polanco Melo, el vicerrector y docente Alejandro Ozuna Morla, el vicerrector de Extensión Universitaria, Antonio Medina, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Bautista López García, el decano de la Facultad de Humanidades, Augusto Bravo, y el rector del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo, Rodrigo Codino. Unos metros más atrás, el periodista Pablo Caruso oficiaba de presentador de la ceremonia protocolar.

Acompañaron el acto el senador Oscar Parrilli, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, el titular de la cartera de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque, el diputado electo y ex ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, y la ex Procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, entre muchos otros. El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Raúl Zaffaroni, envió un cálido saludo, en el que saludó la premiación y lamentó estar lejos de la ciudad.

Cuando anunció la distinción, el 15 de junio de 2020, la USAD fundamentó su decisión “en el reconocimiento a la lucha por el esclarecimiento de la verdad respecto de sus hijos víctimas de un régimen genocida, la reivindicación de los 30 mil detenidos desaparecidos durante la dictadura militar argentina, y la incansable búsqueda de las Madres de Plaza de Mayo para que no se pierda la memoria en Nuestra América Latina”.

La Universidad Autónoma de Santo Domingo es la única estatal en República Dominicana, fue fundada en el año 1538, sufrió intervenciones militares extranjeras y dictaduras por más de 30 años, y constituye la casa de altos estudios más antigua de América.

La premiación se produjo en un año por demás particular para las Madres, pues el 6 de abril de 2020 se habían cumplido 20 años de la apertura de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, proyecto político-cultural creado en plena crisis del neoliberalismo en la Argentina, y que tras un largo proceso derivó en la creación del IUNMa, en pleno desarrollo.

Orgullo y Hombre Nuevo

«Sentimos un gran orgullo de venir hasta acá. Ha venido la delegación de la República Dominicana a hacer entrega con mucha especialidad para que sepa el cariño que la República Dominicana tiene a este movimiento y sobre todo la Universidad de Santo Domingo», señaló la rectora Polanco Melo. Unos minutos antes, el vicerrector y docente Alejandro Ozuna Morla hizo un repaso pormenorizado de la vida de Hebe que incluyó los primeros pasos en la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, que en abril próximo cumplirán 45 años.

Hebe recibió el premio “en nombre de todas las Madres de país” y lo dedicó “a mis hijos y a mis hijas, a ellos y a ellas», dijo, mirando, sumamente emocionada los rostros de los desaparecidos en una bandera sobre una de las paredes laterales del Auditorio.

La premiación incluyó que Hebe estuviera vestida con la protocolar toga negra y una muceta o esclavina de color rojo, que identifica a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la universidad dominicana. Además, le fueron colocados un anillo y un prendedor que identifican la distinción.

Es la segunda vez que la Universidad Autónoma de Santo Domingo realiza lejos de su sede un acto de entrega de su mayor premiación. Así como ahora lo hizo en Buenos Aires, para honrar a Hebe de Bonafini, en el año 1993 lo hizo en Santiago de Cuba, para distinguir a Fidel Castro.

Además de recordar a sus hijos, reivindicar la militancia revolucionaria de los 30 mil desaparecidos e instar a continuar la lucha, Hebe insistió con el rechazo al pago de la deuda externa.

«Yo quiero hablar de este parto maravilloso, no solamente de cada madre por cada hijo, sino el parto que significó que nuestros hijos nos parieran a la lucha y nos fueron pariendo algunos muy a sabiendas y otros sin darse cuenta», dijo Hebe.

«Estos maravillosas hijos creían en el hombre nuevo. Ellos lo daban todo. No querían nada para ellos. Lo iban demostrando con los hechos políticos. Con el compañero o con la compañera», añadió. «Se fueron haciendo revolucionarios y se los llevaron por revolucionarios, no por pelotudos».

Para finalizar, repitió el agradecimiento por la distinción y confió “algo que nos dijeron ellos y ellas siempre, ‘mientras haya uno solo que levante nuestra bandera, mamá, nunca vamos a morir’. Gracias por levantar la bandera».

Cuando todo parecía terminar, la cantante Susana Rinaldi, sentada en la tercera fila del salón, se acercó al escenario y desde abajo improvisó un efusivo saludo a Hebe, que conmovió a toda la sala.

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