En una tarde gris y lluviosa, las Madres realizaron, esta tarde, su marcha número 2040 en Plaza de Mayo, acompañadas por cientos de personas, que celebraron su lucha inclaudicable. Luego, en el habitual espacio de La hormiguita colorada, hicieron uso de la palabra el periodista Luis Zarranz, coordinador del área de Prensa y Comunicación, y la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini.
Zarranz comenzó brindando apoyo a Hebe, tras su procesamiento: “Mi nombre es Hebe de Bonafini. Fui procesado, el lunes 15 de mayo, por el juez Martínez de Giorgi, como lo fueron las miles de personas que nos sentimos parte del cuerpo social creado por Hebe y las Madres desde hace 40 años”. “Donde dice Hebe de Bonafini tiene que decir el nombre de todos y cada uno de nosotros”, agregó.
También sostuvo: “Como Hebe fue parte de cada una de las luchas, como ella misma es el pueblo, entonces ahora el pueblo está procesado. Y es ahora el momento de corporizar cada uno de los cantos y expresiones de apoyo”.
En otro tramo, afirmó: “El Poder Judicial procesa a Hebe mientras que a la par su máxima instancia decide que los genocidas que cometieron los crímenes más aberrantes caminen en la calle como cualquier hijo de vecino”. “Martínez de Giorgi involucra a Hebe por haber firmado balances y autorizaciones, pero no dice nada de las pericias caligráficas de Gendarmería que sostuvieron que se le había falsificado la firma”, reflexionó.
“Estamos ante lo que sería el primer caso en la historia en la que alguien hace un desvío de fondos para perjudicarse a sí mismo, porque son las Madres, y Hebe como presidenta de la Asociación, las que quedaron en calidad de deudoras, haciendo lo imposible para pagar la deuda que les dejaron los traidores”, culminó.
A su turno, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, hizo mención al intercambio epistolar que mantuvo con el papa Francisco. Ante la ola de rumores y teorías de conspiración tejidas por “los mal llamados periodistas” que sugirieron que las cartas no eran auténticas o que Hebe las había cajoneado esperando el momento oportuno, la presidenta de la Asociación detalló como fue el recorrido de ese intercambio que comenzó en el mes de abril cuando, aprovechando el viaje al Vaticano de un amigo en común, envió una extensa carta a Roma. Entre otras cosas en ese escrito Hebe pedía a Francisco que considere visitar el país porque “se cae a pedazos como una montaña después de un terremoto”.
A continuación, Hebe tomó una carpeta y mostró el sobre de la Nunciatura firmado por el Nuncio Apostólico donde consta la llegada al país de esa carta el día lunes 15 de mayo y que Hebe recibió durante la tarde del día martes 16. “No me la guardé la carta, a pesar de que eso es lo que dicen algunos”, cerró Bonafini. Y agregó que antes de dar a conocer el intercambio de cartas esperó el aval de Francisco.
“Hace 50 años que no voy a misa, es cierto. Si Dios está en todas partes, también está en mi casa, en la Casa de las Madres, acá y en todos lados”, manifestó Hebe e hizo mención a la función social que realiza la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Hace varios meses que, en silencio y sin anunciarlo en los medios, las Madres tejieron una red de ayuda y donaciones para enviar a los más desprotegidos. De esta manera, gracias a la voluntad de aquellos que colaboran de manera desinteresada para ayudar a los que este gobierno deja a un costado, semana a semana las Madres distribuyen comida, ropa, útiles escolares y zapatos, entre otras cosas que generan gracias al aporte colectivo.
Todo esto es enviado a los comedores del Padre Paco en la Isla Maciel pero también llegan a los barrios de Ensenada, Monte Chingolo, Laferrere y Villa La Fe, en el partido de Lanús. Todo esto, en palabras de Hebe de Bonafini, es “un milagro de la Fe”.
Para terminar, Hebe explicó que, jueves a jueves cuando llegan a la Plaza, las Madres sienten que sus hijos “resucitan en ustedes, en los que pelean, en los que luchan y en nuestro interior”. Eso, agregó Hebe, “es un milagro” y terminó pidiendo que todos aquellos que quieran colaborar con lo que puedan y quieran se acerquen a las Madres para que entre todos se pueda lograr “la multiplicación de panes y peces”, en alusión a uno de los milagros de Jesús que es mencionado en el Evangelio. “Viva la Patria. Viva Cristina. Viva los que luchan”, cerró Hebe.