En una jornada de movilizaciones e incertidumbre, las Madres hicieron lo que realizan todos los jueves a las 15:30 horas: volvieron a la Plaza de Mayo, adonde marcharon bajo una intensa lluvia. Acompañadas por decenas de compañeros y compañeras, en el momento de los discursos se refugiaron dentro de una carpa. Desde allí, hicieron uso de la palabra el periodista Martín Smoje, de Prensa Madres, quien presentó al resto de los oradores: su colega Demetrio Iramaín; la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini; y tres trabajadores de Astilleros Río Santiago, que permanecen en lucha en defensa de su salario y de la propia producción de la empresa: Diego Seimando, secretario de Acción Política de ATE Ensenada; José Montiel, delegado paritario del Astillero; y Denis Bilardo.
El primero en hacer uso de la palabra fue el periodista de Prensa Madres, Martín Smoje, que subrayó el valor de la Plaza de Mayo “como herramienta de lucha al servicio del pueblo” y aseguró que “al intentar tapar los desastres que hacen día a día, el Gobierno confirma que se encuentra en retirada”. Luego presentó al periodista, poeta y compañero de las Madres, Demetrio Iramain.
Iramain se refirió a la crisis económica que atraviesa el país, producto de las políticas y decisiones que toma el Gobierno, siempre, en contra del pueblo. El periodista criticó el modo en que algunos medios de comunicación se refieren a la “crisis financiera y económica”: “No tienen en cuenta lo que esta crisis representa al bolsillo y al salario de los trabajadores; a las jubilaciones; lo que representa para la cantidad de gente que no puede comer y aquellos que ya no pueden acceder al servicio de salud”. Y agregó que esta situación “fragmenta aún más el tejido social”.
En otro pasaje recordó la Marcha de la Resistencia que las Madres realizaron días antes del estallido social en diciembre de 2001: “En aquella ocasión, Hebe se preguntó qué pasaría si trajeran a la Plaza de Mayo todos los cadáveres que representa el modelo económico neoliberal, aquellos que se mueren porque no pueden llegar al hospital… ¿cuánto duraría el Gobierno? ¿Y qué pasó? A los pocos días cayó ese gobierno”. Luego, al referirse a la actualidad, recordó que el gobierno de la coalición Cambiemos “devaluó la moneda un 300%”.
A continuación hizo mención al, todavía, presidente Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña quienes con sus últimas apariciones públicas no lograron contener al mercado desatando una fuerte devaluación que ya superó los 20 pesos en los ocho meses que van del año, colocando el valor de la divisa norteamericana al borde de los 40 pesos argentinos. “Saben que les queda poco tiempo entonces quieren saquear lo más que puedan, cuanto antes, rápido… saben que les queda poco”, completó Demetrio Iramain.
“Ellos vinieron a hacer esto, a destruir la economía nacional, a destruir el aparato productivo, a bajar el costo del salario para que a las empresas transnacionales les resulte apetecible el mercado argentino… por eso devaluaron hasta lograr que el salario argentino deje de ser el más alto de la región”, denunció.
Para despedirse reivindicó la coherencia de las Madres que desde el primer día del gobierno de Macri lo definieron como “enemigo del pueblo”: “No había que ser un iluminado para saber lo que venía a hacer el macrismo y oponerse. Solo se necesitaba valentía, lucidez y generosidad como tuvieron y tienen las Madres de Plaza de Mayo”.
A continuación, Martín Smoje presentó a los tres trabajadores del Astillero Río Santiago y resaltó la constancia de su lucha “en defensa de la soberanía, que es lo que representa el astillero para el país”.
Seimandi comenzó expresando que los trabajadores no estaban dispuestos “a regalar esta lucha”. “Nuestra fábrica ya ha pasado varias de estas oleadas neoliberales”, sostuvo. En ese marco, enumeró: “En los 70, fue la fábrica del Estado que tuvo más trabajadores desaparecidos por el simple hecho de pelear por nuestro convenio colectivo de trabajo; pasamos los 90, Menem la quiso privatizar: fue una de las pocas empresas del Estado donde no lo pudo lograr; fuimos punta de lanza en la crisis del 2001; y, ahora, un gobierno de las mismas características nos vuelve a atacar”.
El representante de ATE también se refirió a la represión que, la semana pasada, fueron reprimidos en pleno centro de La Plata: “Sufrimos una represión brutal por reclamar por nuestro trabajo. Estamos dispuestos a dejar todo porque tenemos una historia que nos respalda y compañeros convencidos en no bajar los brazos”.
Por su parte, José Montiel les brindó su “agradecimiento infinito” a las Madres por “enseñarnos dónde está la realidad”. Luego, sostuvo: “El martes nos levantaron una paritaria técnica y nos reprimieron. Nos quieren poner en el lugar de violentos, pero los trabajadores no somos violentos. Vienen reduciendo nuestro salario de forma unilateral. Ésta es la manera con la que trabaja el gobierno de Vidal, que tiene más protección que el gobierno nacional”.
Además, agregó: “Llevamos en la piel lo que significa el Astillero Río Santiago. Lo fuimos aprendiendo a través de los años y las enseñanzas. Hubo trabajadores que eligieron a sus propios verdugos pero de esta manera, volviendo a la lucha y poniéndola en un proceso histórico, vamos a seguir aprendiendo y transmitiendo a las próximas generaciones”. “Nuestra prensa está escrita en el cuerpo, cada vez que nos reprimen”, finalizó.
Por último, tomó la palabra Denis Bilardo, uno de los detenidos en la represión de la semana pasada: “Fuimos reprimidos el martes, justo en el momento que estaban velando a Chicha Mariani. Resistimos dos horas en el centro de La Plata. A mí me tocó estar detenido, pero cuando salí a las once de la noche había más de mil compañeros esperándonos afuera. Eso también nos enseñaron las Madres: que a los compañeros, cuando son reprimidos, no se los deja. Al otro día hubo una marcha de más de 30.000 personas y eso también es parte de la historia escrita por las Madres de Plaza de Mayo y por el pueblo argentino, que no se banca que para aplicar un plan económico tenga que ver muertos del lado del pueblo”. “El miedo ha cambiado de lado, los que tienen miedo son los que están en la Casa Rosada porque somos millones que estamos en la calle dispuestos a derrotar a este plan económico”, culminó.
El cierre, como es costumbre, estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini. “Los conozco muy bien a los trabajadores del astillero y tienen lo que se necesita… tienen unas pelotas… durante años han defendido el astillero a toda hora, todos los días. No dudo de que esta vez también van a ganar, porque ellos saben los que es defender nuestra industria”, manifestó Bonafini.
En otro tramo aseguró que “esta es la plaza del Pueblo, donde el pueblo viene a protestar; lo que las Madres hemos hecho es conservarla durante más de 41 años, sin abandonar un solo jueves”. Bonafini también denunció el cierre de escuelas y condenó el modo en que el gobierno trata a las personas que se encuentran en situación de calle producto de sus políticas.
“No sé dónde está escondido Macri, no sé a cuánto va a llegar el dólar ni sé que va a pasar está noche pero siento un run-run muy feo. No me gusta lo que está pasando porque los muertos siempre los ponemos nosotros. Hay que tener mucho cuidado hasta dónde nos empujan, hasta dónde nos incitan y hasta dónde somos capaces nosotros de defender esta patria”, señaló Hebe y completó: “No podemos ser tan tarados de votar al que nos va a oprimir. No hay que creerles porque son unos mentirosos”.
Luego condenó la decisión oficial de enviar tropas militares a la frontera con el Estado Plurinacional de Bolivia y expresó su apoyo al presidente Evo Morales, con quien estuvo en contacto luego de que la presidenta de Madres haya enviado una carta de apoyo al país vecino. “Evo es el único modelo que nos queda, el único tipo que se la está jugando solo y hay que cuidarlo”.
Para finalizar calificó a la Plaza de Mayo como un “bastión” y llamó a “llenarla todos los días con millones y millones de personas. Si no llenamos la plaza los que van a ganar son ellos”, afirmó Hebe.