Las Madres de Plaza de Mayo recibieron, esta tarde, un multitudinario abrazo en defensa de su histórica sede de Hipólito Yrigoyen 1584, amenazada de desalojo “por las buenas o por las malas” por el rector interventor del IUNMa, Javier Buján.
Miles de personas taparon la calle y acudieron a la convocatoria de organizaciones sociales, políticas, sindicales y culturales, que expresaron de manera contundente que no permitirán que expulsen a las Madres del espacio en donde realizan su labor, en donde atesoran su archivo –el más grande de Latinoamérica en materia de Derechos Humanos– y en donde construyeron un museo a partir de los reconocimientos y distinciones que recibieron en todo el mundo a lo largo de 40 años de lucha.
En la puerta, sobre la vereda, dirigentes políticos, sindicales, sociales, de organismos de derechos humanos, acompañaron a las Madres e hicieron uso de la palabra ante la multitud congregada en el abrazo.
El primer discurso fue Carlos Tomada, jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y ex ministro de Trabajo durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Anunció que el bloque del FpV de la Ciudad presentó, esta mañana, un proyecto en la Legislatura para que la histórica sede de las Madres ubicada en Hipólito Yrigoyen 1584 sea declarada “integrante del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Luego, fue el turno de la candidata a diputada provincial y decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Florencia Saintout, quien destacó el valor simbólico de la Casa de las Madres. “Esta Casa forma parte de la historia de cadx unx”, sostuvo. También estuvo presente el padre Francisco “Paco” Olveira, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, un compañero de las Madres que día a día alimenta a más de 600 chicos y chicas de la Isla Maciel. El Padre “Paco” afirmó: “La Casa de las Madres es sagrada. Tiene la memoria viva de aquellos que lucharon por una Patria justa, libre y soberana”.
El presidente del bloque de Diputados del FpV-PJ en el Parlamento nacional, Héctor Recalde, advirtió que la amenaza de desalojar a las Madres es “un ataque del neoliberalismo a la memoria” y agregó que defender a las Madres es “una obligación moral con la historia”. Por su parte, el Secretario General de ATE-Capital, Daniel “Tano” Catalano, quien arrimó el apoyo de compañeros de CTA y CTERA, expresó que las Madres representan “el pasado, el presente y el futuro” y condenó los dichos de la ministra Patricia Bullrich que, impunemente, reflotó la Teoría de los Dos Demonios.
En tanto, la Secretaria General del gremio judicial SITRAJU en la Ciudad y candidata a diputada nacional por la Ciudad, Vanesa Siley, manifestó que acompañar a las Madres de Plaza de Mayo es “un compromiso histórico”.
A su turno, el Secretario General del gremio de Curtidores, y candidato a diputado nacional, Walter Correa, sostuvo: «Estamos acá reafirmando el compromiso con nuestras Madres y la memoria de los 30.000 compañeros». “Desde pibes mirábamos para dónde iban a las Madres, siempre fueron un faro histórico para que nuestro pueblo y los trabajadores se encaminen. Esto es un pedazo de nuestra historia. Y no estamos dispuestos a entregar a nuestro faro. Lo vamos a defender cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Esta es la posición de nuestro gremio. Nuestro faro no se entrega, no se negocia”, completó entre aplausos.
Seguidamente, el diputado nacional Edgardo Depetri consideró: “Estamos acá reafirmando el compromiso con nuestras Madres y la memoria de los 30.000 compañeros». El candidato a concejal de Lanús también se refirió a la desaparición de Santiago Maldonado: “Se lo llevó la Gendarmería”, expresó. Además, elogió la lucha de las Madres y fustigó la política del gobierno: “Los genocidas deben estar presos en cárcel común, como lograron estas Madres. Vinimos a defender la memoria, la verdad, la justicia. Estas Madres no tienen precio porque reivindican la lucha de sus hijos. Si por el gobierno fuera dejarían libres a todos los genocidas. Por eso quieren apoderarse de este lugar, para destruir el patrimonio que es vida”.
En tanto, Victoria Montenegro, que pidió ser presentada como “hija de desaparecidos” afirmó: “Nos gobiernan los civiles de la dictadura militar. Les molesta la historia viva y lo que simboliza los pañuelos. «Es importante que estemos hoy y siempre. No hubo ángeles y demonios. Hubo un Estado terrorista».
Los aplausos retumbaron en la tarde soleada.
Tras ella, el concejal de San Martín, Hernán Letcher, también hizo uso de la palabra: “Venimos a expresar nuestro apoyo incondicional, que no se rompe por ningún apriete judicial, por ningún apriete mediático. Para eso estamos acá”.
Antes de que Hebe de Bonafini cerrara la actividad fue el turno del diputado nacional Andrés Larroque: “Parece increíble otra vez estar acá y en esta situación. Lo habíamos vivido el año pasado, pero parece que al gobierno y al poder no les alcanzó con ver esa maravillosa multitud que se volcó a las calles en aquellos días. Estamos a acá para volver a dar ese mensaje: estas Madres son ejemplo de dignidad y compromiso. Eso le preocupa al poder y por eso las persiguen».
Por último, Hebe manifestó la emoción y la gratitud de las Madres ante semejante muestra de afecto: “Nos sentimos acompañadas por tantos hombres y mujeres que vinieron a cuidar esta casa, que es de todos, que hace rato que las Madres la hicimos y la cuidamos para el pueblo. El museo que hicimos es para el pueblo, no es para ningún gobierno. Queremos que tomen esta Casa como la tomamos las Madres, con mucho amor”
En otro tramo, consideró: “Siempre fuimos muy perseguidas porque nos negamos a cobrar la reparación económica para no ponerle precio a la vida de los hijos, porque negamos reconocerlos como muertos porque nadie se hizo cargo de quiénes los habían matado, porque nos negamos a buscar cadáveres, porque sentimos que nuestros hijos viven en otros que luchan y pelean y cada vez que se levanta una bandera hay un joven más que se agregan a los 30.000 para seguir peleando. Nuestros hijos nacen en cada uno de ustedes”. “Ellos no pueden entender porque lo único que piensan es dejarles plata a sus hijos. Nosotros podemos caminar en la calle con la cabeza alta. Ellos tienen que rodearse de policías y saludar a la nada”, agregó.
“Este lugar hay que defenderlo porque ellos quieren destruir lo que hemos construido las Madres, como han destruido tantas cosas que hizo el gobierno anterior. Destruyeron con el odio de clase, con el odio de los gorilas. Quieren destruir la historia porque están involucrados porque son igual que los milicos, el mismo proyecto de Martínez de Hoz”.
Más de Hebe: “Las Madres vamos a defender esto con nuestra propia vida, que es lo único que tenemos para poner. Pero no los vamos a dejar pasar. Ese ‘No pasarán’, que cantamos tantas veces, lo vamos a poner en práctica. Antes de dejarlos entrar nos van a tener que matar. Ya hemos vivido mucho y hemos hecho todo lo que hemos querido. La vida ya está entregada al pueblo para la lucha. Defender el archivo y el honor de esta casa, que son los desaparecidos, es defender la patria por la que soñaron nuestros hijos. Estamos dispuestas a dar la vida. Nos matarán antes de sacarnos. Por las buenas o por las malas, como dijeron, acá no pasarán”.
Sus palabras fueron el cierre de la actividad. A su alrededor, las Madres recibían más y más abrazos y renovaban el compromiso y el apoyo para defender lo que construyeron durante tantos años.