En Avellaneda nace Azucena Villaflor. De joven trabajó como operadora telefónica y en 1949 se casó con Pedro de Vincenti, delegado sindical. En noviembre de 1976 fueron secuestrados su hijo y su nuera. Tras meses de búsquedas infructuosas decidieron manifestarse en Plaza de Mayo. Fue un sábado: 30 de abril de 1977. La concurrencia fue escasa, la zona no era muy concurrida durante los fines de semana. A partir de la semana siguiente la marcha pasó a realizarse el día jueves y hasta el día de hoy se mantiene como una cita inalterable. Más de 42 años de presencia ininterrumpida desde aquel primer encuentro.
El 8 de diciembre Azucena, Mary y Esther fueron «marcadas» por el infiltrado Alfredo Astiz en la Iglesia de la Santa Cruz.
Azucena fue secuestrada el 10 de diciembre, día en que apareció publicada la solicitada en el diario La Nación. Estuvo cautiva en la Ex-ESMA donde fue torturada y luego arrojada al mar en uno de los vuelos de la muerte.