Hace un ratito nomás nos dejó la dulce, increíble e única Elsa Fanti de Manzotti.
Desde hace un tiempo que estaba enfermita pero igual vino a la Plaza hasta hace muy poco. Y si no venía, era de lo único que se acordaba: que era jueves y había que ir a la Plaza.
La vamos a recordar cómo era ella: tranquila, prolija, dulce… y no nos vamos a olvidar de sus tartas de manzana para cada cumpleaños.
No nos vamos a olvidar de su entrega desde la primera hora. A ella le quedaron dos nietitas muy pequeñas pero nunca faltó, trataba de venir todos los jueves y a cada actividad de las Madres.
Estuvo siempre presente y siempre lo estará.
Nos deja con un vacío muy grande que vamos a intentar cubrir aunque sabemos que nadie va a ser como ella… con su dulzura, su mirada y siempre, siempre esperando algo mejor.
Gracias por todo, Elsa.