Esta tarde, a las 15.30hs, las Madres de Plaza de Mayo iniciaron su Marcha Nº 2129 y escribieron un nuevo capítulo de la revolución de amor que emprendieron hace casi 42 años. Lo hicieron acompañadas de cientos de personas que, junto a ellas, completaron las dos vueltas alrededor de la Pirámide de Mayo. Al término de la marcha fue momento de los discursos en el espacio de La Hormiguita Colorada, a cargo del periodista y poeta, Demetrio Iramain; el referente de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein; y la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
El primero en hacer uso de la palabra fue Iramain quien ponderó los más de 41 años de marchas y lucha ininterrumpida de las Madres de Plaza de Mayo. Luego se refirió a los más de 70 despidos en el diario La Nación: “La empresa decidió cerrar su planta de impresión de papel de diario en el barrio de Barracas y dejó a 72 trabajadores gráficos, a 72 familias sin trabajo, en la calle”, denunció y repudió que la empresa haya enviado los telegramas de cesantía al mismo tiempo que daba aviso a las fuerzas de seguridad para evitar que los trabajadores organizados defiendan sus puestos de trabajo. “La policía ya estaba en la fábrica cuando los trabajadores fueron anoticiados de los despidos… al igual que sucedía en la dictadura”, comparó.
“El diario argumentó crisis y es falso. Hace un mes, el Parlamento –por medio del diputado Diego Bossio- presentó un proyecto para desregular el mercado del papel de diario, beneficiando a la empresa monopólica que lo produce (en referencia a Papel Prensa, propiedad del Grupo Clarín y el diario La Nación). Con esa desregulación ambas empresa obtendrán ganancias extraordinarias dado que podrán venderse el papel a sí mismos a precios mucho más baratos”, explicó y recordó que “durante los gobiernos de Néstor y Cristina” el papel de diario había sido declarado “de interés público”. Dicha resolución obligaba a las empresas productoras de papel a igualar el precio de venta del papel. Ahora, explicó el periodista, “tendrán el papel casi regalado con un bajísimo costo de producción”.
Iramain lamentó los despidos y aseguró que, a partir de diciembre de 2015, “el nuevo patrón de acumulación de los empresarios es despedir trabajadores, achicar derechos, bajar los costos de producción y cerrar empresas”. Demetrio Iramain señaló que, a pesar de todo, “la lucha se va haciendo cada vez más grande, con más motivos para salir a la calle a repudiar y denunciar”. Para finalizar, llamó a continuar y no abandonar la lucha en las calles.
Luego fue el turno de Sergio Burstein, referente de Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, quien expresó su profunda emoción de participar y hacer uso de la palabra en la tradicional marcha de las Madres de Plaza de Mayo. “Es un honor y un orgullo estar en este lugar tan emblemático, bisagra de la historia argentina, un lugar que es el símbolo de no bajar los brazos”, señaló para luego referirse a las novedades en la causa del Memorándum de Entendimiento con la República Islámica de Irán.
“Estamos parados, quizás algunos no lo saben, en un lugar muy particular. Allí -señala uno de los edificios ubicados en Hipólito Yrigoyen al 400- se sentaba Alberto Nisman; acá a la vuelta, en la calle 25 de mayo esta la SIDE -hoy AFI-; y allá la Casa de Gobierno, esa Casa Rosada que a las víctimas del atentado a la AMIA nos abrazó durante doce años. Una Casa de Gobierno que, cuando llego Néstor, nos iluminó. Néstor nos dijo que se podía, que había que luchar porque había esperanza de saber la verdad y esa es la verdad que vamos a conseguir”, enunció y recordó al ex presidente. Además, indicó que “los que no quieren la verdad son los que los critican, señalan y los quieren presos. Pero no nos olvidamos que ahí tuvimos una mano amiga, un corazón abierto y un oído que nos escuchó, al igual que lo hizo el Papa Francisco cuando los propios nos daban la espalda”.
Luego se refirió al reciente pedido realizado por la AMIA a la DAIA en el que exige retirarse de la causa del Memorándum dado que no existen pruebas y se dirige a un fracaso rotundo. “No es casualidad que la invitación haya sido hoy. Hoy sucedió algo que es una bisagra importantísima en lo que refiere al atentado a la AMIA, en la honorabilidad de Cristina Fernández de Kirchner y de todos los acusados por encubrimiento. La AMIA le pidió a la DAIA que se naje de la causa y eso no es poca cosa. Que su presidente, Agustín Zbar, un personaje nefasto, del que no me voy a olvidar quién es y lo que hizo, haya pedido a la DAIA que no sigan insistiendo con una causa que, a los gritos, es un mamarracho sin sostén por la cual hay presos políticos; y que tuvo al primer preso político muerto, gracias al sicario judicial Bonadío, la AMIA y la DAIA: estoy hablando de Héctor Timerman, que dio la vida por la verdad y los derechos humanos y lo mataron”, explicó el dirigente.
Y continuó: “Yo, si bien estoy de acuerdo con lo que hizo la AMIA, no compro más pescado podrido. Pero que no digan que lo hacen para cerrar la grieta que nos separa, eso es un asco. Hubiera preferido que digan: `basta de tanta mentira, no hay prueba contra los iraníes, Nisman se suicidó, no hubo encubrimiento por el memorándum… porque los muertos merecen justicia… eso es lo que queremos, esa es la manera de terminar con todo. Tiene que primar la verdad verdadera”, exigió. Además, reveló que Zbar, presidente de AMIA, tiene relación directa con Eamon Mullen y José Barbaccia, fiscales acusados por encubrir el atentado.
Burstein denunció que el gobierno de Mauricio Macri “hace todo para que la verdad no se sepa porque son responsables, por acción u omisión, de casi 25 años de no saber la verdad”. “El dolor no nos nubla la mente. Tenemos capacidad para pensar y saber quiénes son los traidores. Este gobierno no busca justicia ni cerrar la grieta, buscan espacios de poder”.
Luego, en referencia a la causa del atentado, el encubrimeinto y el posterior memorándum, manifestó: “Han pasado cosas importantísimas para demostrar que Nisman `se pegó un corchazo´, porque lo dejaron más solo que un perro. Lo abandonaron las instituciones, lo abandonó Jaime Stiusso, todos. Cuando había que poner la cara se borraron todos porque sabían que era una mentira”.
Y, en el mismo sentido, se refirió al alejamiento del ex senador radical, Mario Cimadevilla, d ela Unidad de la Causa AMIA: “Cimadevilla demostró que no había una sola prueba contra Irán, pone en duda el coche bomba y menciona que todo se relaciona con cuestiones de venta de armas donde están involucrados carapintadas, policías, políticos…se cae todo. Un integrante de Cambiemos que se fue porque no quería ser cómplice del encubrimiento”.
Para finalizar, Burstein aseguró: “No vamos a abandonar la lucha hasta que todos los muertos que fueron utilizados políticamente tengan justicia… pero una justicia basada en la verdad verdadera”.
El cierre, como es costumbre, estuvo a cargo de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Bonafini comenzó su discurso celebrando la victoria en el Estado Plurinacional de Bolivia de la fórmula del MAS, integrada por Evo Morales y Álvaro García Linera, quien en las elecciones primarias del pasado domingo arrasó en las urnas con el 88,2% de los votos: “Los medios lo ocultan y las Madres lo destapamos”, subrayó.
Luego, a partir de distintos recortes periodísticos, realizó algunos paralelismos entre titulares actuales y otros de la época de la última dictadura cívico militar:
“En enero de 1978 arribó una misión de los Estados Unidos para visitar las obras realizadas por el gobierno de facto. ¿Les suena? Pasó en 1978 y pasó en 2018”.
“En 1978 calificaron a Martínez de Hoz como el hombre de los milagros, al igual que a Macri”.
“Massera se reunió con el embajador de los Estados Unidos en ese entonces y acá hoy son muchos los ministros se reúnen hoy con el embajador yanqui”.
Luego, manifestó: “Miren si no se parecen a la dictadura. Pasó igual, hicieron lo mismo. Son las mismas familias, exactamente lo mismo. No es una dictadura pero se parece”
Hebe se refirió a la vigilia que se realiza en las puertas de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, en apoyo a su presidente, Nicolás Maduro, y el pueblo que resiste la intromisión imperialista. “Maduro realizó un llamamiento brillante en el que interpeló al pueblo norteamericano. Les preguntó si estaban dispuestos a tener otro Vietnam, a ver un pueblo en la calle dispuesto a defender lo que hay que defender. Gracias compañeros venezolanos por darnos permanentemente el ejemplo”.
Luego, para finalizar y en relación a los despidos en masa, cierres de fábricas y ajustes que día a día ocurren en nuestro país, señaló: “Es tanto lo que pasa que parece que nos acostumbramos a que la gente se quede sin trabajo, a ver los colchones contra las paredes, a ver niños que no comen… no nos acostumbremos. Que nos duela, que nos pese, que sean clavos que se nos clavan en la cabeza y el corazón. Lo peor que nos puede pasar es acostumbrarse. Esto nos tiene que dar ganas de pelear. Viva Latinoamérica unida, sigamos luchando y sigamos peleando”.